Soy un hombre de cincuenta año que vivió una experiencia sexual con la sobrina de su esposa, una joven de nombre Karoll de 22 años, fue algo extraordinario, todo sucedió cuando fui con mi esposa a visitar a su familia y allí conocía a esa bella joven.
Cecy se paró rápidamente y se sentó en la verga de mi esposo que seguía caliente, seguro también le gustaron las tetas de Cecy y ella me tomó del antebrazo para acercarse a mí y darme un beso francés
Días después de que mi esposa se dejara coger por mi amigo, él vino a casa, me agradeció por haber hecho que pudiera coger a mi esposa, y me manifestó que deseaba cogerle el orto, como sabía que ella no iba a acceder, force la situación para que él le llene el culo de leche
Después de el día en que hice que mi amigo espiara por las rendijas de la persiana de la habitación, como mi esposa cogia con su amante, el no paró de acosarla para cogerla el también, hasta que con mi ayuda lo consiguió
De joven pensé que era muy celoso, pero con el tiempo me di cuenta de que en realidad lo que quería era ser cornudo. Acá les cuento como lo entendí y los primeros pasos con mi esposa, animándola a ser exhibicionista.
Cuando sucedió esta historia teníamos unos 40 años, quince de casados y dos hijos aún pequeños. Se trata del encuentro con dos hombres que cogieron a mi esposa frente a mí.
Solo una persona sabe mi delicioso secreto de libertad sexual: mi amiga Laura. Ella es mi compañera en mis días de aventura y hoy es uno de esos días.
Es viernes y tengo planeado ir a bailar con mi amiga. Me encanta bailar, es una de las cosas que más amo… pero no tanto como una apasionada noche.