Pero Juan tenía una opción mejor, me dijo que poseía una cabaña en las montañas a menos de una hora de viaje, nosotros llegaríamos en nuestro carro sin que nadie nos viera y él llegaría en el suyo, no habría sirvientes ni nadie que pudiera maliciar.
Creo que Julieta es ninfómana por que después de que nos casamos me confeso que tenia un consolador y que lo usaba antes de que nos casáramos, en varias ocasiones me pide que le meta su consolador en la vagina o por su culo mientras la acaricio y la beso, bueno a mi no me desagrada por el contrario ver la cara de excitación que pone me calienta muchísimo.
Cuando regresaron, Sarita me contó que nuestro buen amigo se portó muy caballeroso, al principio, pues como le pista está tan llena de gente, no había mas que pegarse a el, y el, se empezó a poner duro, Sarita se quedó intrigada, porque parece ser, Allan está bien dotado.
Me levanté del diván y chorreando semen por mis piernas, me fui donde mi profe, me voltee y me senté en su verga, sentí sus manos en mis tetas y comenzó a bombear mi chuchita ardorosamente, después de unos minutos colapse en su regazo, echando mi cabeza hacia atrás y estirando mis piernas tiesas que convulsionaban en mi espasmódico orgasmo
Es que esta obsesión por las lolitas es intensa...
Después de varios minutos se detienen, se abrazan con fuerza nuevamente, besándose con intensidad, están tan sudados que mi esposa tiene el cabello pegado en la frente, se miran a los ojos, poniéndose de acuerdo sin mediar palabra y giran en la cama, quedando mi primo de espaldas y mi mujer sobre de él.
Mientras me la follaba le decía que imaginara que lo hacíamos en la playa delante de todo el mundo, esto hacia que se excitara bastante y se corriera, y de que manera, cuando esta disfrutando de verdad suele tener orgasmos múltiples.
Así lo hicimos cogimos nuestros objetos de ducha y nos dirigimos a la misma. Me choco que mi esposa no se pusiera el traje de baño solo una camiseta. Le regañe un poco porque tenia el pubis peludo y me dijo que no le importaba y que con tan poca gente nadie la vería en la ducha.
Este es un relato sobre la primera vez en que un hombre ve a su mujer en la propia sala de su casa, siendo gozada por otro hombre y las cosas que después le comenta sobre la persona a la que él mas ama y como podrán ser sus vidas después de haberlo visto todo.
Ella bruscamente la alzó y me dio la gran sorpresa. Su tanga estaba a un lado mostrando totalmente su húmeda cuevita con sus labios grandes y rosados. Alcancé a tocarle excitado su conchita y estaba húmeda, empapada, casi goteando.
En esta posición en cuatro, se colocaron o la colocó de perfil, y me dijo "esto es para que veas todo lo que se está comiendo tu mujercita, saco toda su tranca, me la mostro, y de verdad que era enorme y gruesa, la colocó en la entrada de la vagina de Claudia y se la clavó toda de un solo golpe, mi esposa grito, y así siguió sacándola y metiéndosela de esa manera, no acababa pienso que era por la droga que creo debió consumir, Claudia estaba completamente exhausta, sudada y no tenia fuerzas.
Me acerque a ella, aun se percibía el aroma de su sexo y su cuerpo estaba caliente. Cuando me dio aquel beso en el cual claramente pude aún distinguir la esencia de aquel otro macho que había estado entre sus labios.
La ocasión no tardó mucho en presentarse, siendo así que en una noche que me encontré casualmente con Oscar me contó que se encontraba solo, pues su esposa Mary había viajado fuera de la ciudad por un problema laboral y que aprovecharía a visitar a su hermana que vivía en el interior del país ya que estaba muy cerca del lugar.
El día después de aquello mi esposa me confesó que realmente fue el mejor sexo que había tenido, que no me ofendiera pero que realmente no creía que pudiera volver a gozar otra vez como ese día, que había fantaseado con ello pero nunca se había atrevido a contármelo pero estaba feliz porque lo había concretado y compartido conmigo.
Historia sobre la evolución de un fetiche viviendo con tres mujeres.
Le chuparon la concha entre los dos, primero uno y después el otro. Luego él se paró en el sillón y le puso la verga en la boca. Ella la agarró con las dos manos y mientras gemía se la introdujo hasta la mitad, que era toda su capacidad bucal.
Mi mujer se bajo de la camilla y con la cara completamente desencajada, se dirigió al biombo donde había dejado su ropa, -deja la bombacha para mí y el corpiño para Jair dijo el medico, sin esas prendas se dirigió al baño, escuche correr agua, y supuse que se estaba lavando y que le dolía todo el cuerpo y su vagina y su culo que habían quedado completamente abiertos y dilatados.
Nos metimos en el baño y cuando nos desnudamos ellas comprobaron que yo ya estaba empalmado. La japonesa era una auténtica monada. Estilizada; de rostro sumamente bello; pechos finos pero exquisitos. Mi mujer en cambio es más robusta como yo.
El esposo recibe un video donde su mujer empieza a ser violada y acaba entregada a su violador.
Pero nuestro vecino, Jaime, no venía para quejarse, al contrario, llegaba a mi hogar en señal de gratitud. Le dijo a mi esposa que apreciaba el favor que le hacía a su niño. Ella dijo, que no se hiciera problema. « Sabré como tratarlo, no tiene nada que temer ». « No lo pongo en dudas, pero me gustaría estar presente ». La petición le pareció descomunal a Florencia, pero los hizo pasar y colocó una silla al pie de la cama para que el padre de Hernán tomara asiento.