Solamente en ese momento pude ver que ella ya tenia la blusa abierta y como no tenia brasier, sus grandes pero bonitos senos de típica gringa se acercaban a los míos hasta que se juntaron en un abrazo donde nuestros pezones se conocieron mutuamente hasta él ultimo detalle.
Tomo su miembro lo dirijo a mi boca y trato de comerlo todo, es demasiado grueso y me dice cómelo todo o veras intento pero no puedo entonces siento como me pega con un gancho de ropa a lo cual en lugar de indignadme, me hace sentir mas caliente lo vuelve hacer pero ahora con su mano y masajeándome pues trata de nuevo a lo cual estoy muy excitada
La bestia continuo con su labor, cogiéndose a la chica sin misericordia, impulsando con furia sus largos é interminables apéndices dentro de ese cuerpo semejante al humano. En tanto su víctima había dejado de luchar y ahora se abandonaba a las sensaciones que le producía su violación.
Penosamente pude desvestirme solo a medias, quedando desnudo de la cintura para abajo, en medio de sus empujones y no bien me puse en la posición como si yo fuera uno de su especie, o sea en cuatro patas, me salto en el acto.
En su mente trataba de recomponer las cosas, que ella misma no lograba entender , sabiendo que estaban fuera todo cauce, fuera de toda lógica, ella era la sometida por dos chicos, a un grado de dominación que nunca hubiese imaginado podría existir.
Sentí algo frío que bajaba por mis pechos, un hielo quizás... sii um se derretía al contacto con mi piel, chupaba las gotas de agua que se deslizaban, yo gemía y gritaba mientras le pedía que siguiera, que bajase hasta mi sexo y disfrutara, que me hiciera disfrutar.
Podría haber seguido toda la noche, pero los tres desnudos nos fuimos a mi cama, despertándome varias veces, siempre con sus manos jugando en mi vagina y yo teniendo alguna de esas vergas en mi mano , que tanto extrañaba.
Mientras hablábamos mi mano no paraba de sobarle el miembro por encima del pantalón lo que provocó que el se fuera encima de mí besándome y acariciándome con cierta violencia, lo cual me encanto porque me estaba tratando con dureza.
La depresión hacia que ella no se levantara hasta pasadas las tres de la tarde y, a veces , no tenía ánimo de hacerlo y se quedaba en su dormitorio leyendo el diario que llegaba sagradamente todos los días.
Me corrí abundantemente, a la vez que sentía un mareo que nunca antes había sentido y un cansancio fuera de lo normal... Jessy no dejaba de absorberme los jugos, antes de que mi vista se nublara del todo vi como me soltaba, sus ojos tenían un brillo y una mirada diabólica..