Después de esa mágica noche, seguimos saliendo y por supuesto cogiendo cada vez que tenemos oportunidad
En este primer relato les contaré como conocí a mi futura esposa y la rica cogida que le dí ese mismo día, ella jura que nunca había hecho eso pero jamás le he creído
Una compañera con la que coji en la biblioteca
De repente, te puse las manos debajo de los brazos para alzarte y sentarte a horcajadas sobre mi regazo, dejándote mirando al frente. Quería follarte y estaba al límite. Pero antes debía esperar la orden. El árabe salió de su escondite, me miró y asintió con la cabeza.
Eso espero. La veré esta noche. ¿Esta noche volverás al despacho de la madre superiora? Si padre, me dijo que lo hiciera a las diez y que fuese totalmente rasurada. Me dio un hábito nuevo y algo más justo y me despidió con un azote hasta hoy.
Me dirigí al cuarto de Amparo, sabiendo que estarían las dos allí, llevándome la sorpresa que estaban las tres en la misma cama, teniendo Olga abrazada a Triana, por lo que me acerqué a Amparo y la desperté…-Sígueme… Así terminó el último capítulo…
Para que veais que esto es una historia real, aquí os muestro una de las tantas conversaciones que tenemos mi señor y yo. Para ser exactos esta conversación la tuvimos mientras yo viajaba en tren,
Pero casi nada más empezar a hablar se nos acercó una rubia impresionante que dio dos besos a Ana saludándola. Ana amablemente nos presentó, María, Pablo, Pablo, María. María se acercó a darme dos besos, clavando sus tetas en mi pecho, mientras su boca se acercaba mucho a la mía. Ana se tensionó
Ella llega a casa después de ir al zumba, traía puesto un top escotado amarillo y unas licras blancas que transparentaba su tanguita negra. Y se vislumbro mucha humedad sospechosa
Les voy a contar cómo mi tía olvidó que soy su sobrino y que me crío por más de 22 años, y me ha regalado unas cogidas increíbles