Relato íntimo y explícito en el que narro mi entrega como sumisa en una relación BDSM, detallando una velada de dominación, ataduras, humillación y placer compartido, donde me convierto en el juguete sexual de mi amo ante una audiencia anónima.
Tus labios sobre los míos, mi lengua en tu boca, tu mano en mi pelo, para bajar por mi hombro y apretar mis pechos. Tus dedos provocando mis pezones hacen que te abra las piernas sin siquiera pensarlo, sin importar que estemos donde estemos, sin importar que el taxista estuviera allí conduciendo mie
En las páginas de este diario yace mi secreto más íntimo... y mi más profunda vergüenza. Lo inicié como terapia, un intento desesperado por sanar el vacío que dejó la muerte de mi marido. Sin embargo cada línea mancha el papel de deseos prohibidos, de una sumisión que nunca creí capaz de entregar.
El deseo aumenta y el desenfreno se abre paso, nuestro ritmo cada vez más intenso y salvaje. Me encanta sentir tu mano agarrándome el pelo, lo tomas con fuerza y te entierras hasta el fondo de mi garganta, me falta el aire, pero así con la boca llena de ti no me importa respirar.
Eran las seis menos diez cuando apareció. Me desilusioné al verla entrar con su horrendo uniforme, aunque en las manos traía algo… Así terminó el último capítulo…
Rasgándole el vestido, la giré y haciéndola cogerse a mi cuello, la hice rodear mi cintura con sus piernas y pegándola a la pared la penetré…
Así terminó el último capítulo… FIN DE LA SERIE
La cogí del pelo, viendo su cara de terror al darse cuenta de que no era yo él que le comía el coño, pero su cara pasó a peor al ver que junto a mí estaba su nuera… -Trini. -¡¡¡Qué!!!... Así terminó el último capítulo…
Desde que te conocí, en un chat, supe que éramos como dos gotas de agua. Te llamas Noemí pero utilizas el nick de BitchOnTheBeach. No solo eres una buena puta en la playa, también lo eres en el campo y en la ciudad. Espero estar a tu altura y también ser un buen puto para ti.
Claire, una joven inocente, es corrompida por su primo Lucien en un jardín solitario. Entre dolor y placer, descubre que el vicio es su nueva religión. ¿Hasta dónde caerá?
-Pero que GUARRA eres tita, id a cambiaros, voy a terminar de comer. Cuando terminé de comer eran ya casi las cinco, y no habían terminado de quitar la mesa, cuando sentimos llamar a la puerta… Así terminó el último capítulo…
Pedro estaba obnubilado por la belleza de aquella dama. Lo separaba del chalet solamente cinco metros. Se atrevió a bracear de forma ostensible, para intentar captar su atención y que se diera cuenta de su presencia, pero nada. Cogió unas piedrecitas y las dirigió al cristal de la ventana.
Vega no pudo evitar orgasmar en tres ocasiones viendo lo guarros que somos. Sonia se folló en todas las posturas el trasero de Anthony (perra, misionero, de lado, ella sentada y él sentado sobre ella, de pie en diferentes modalidades, etc.), a Anthony le quedó el ojete bien horadado y escocido.
La segurata observa que en la entrada de la mansión están dos peculiares personajes: mi chica Sonia y el que escribe estas líneas, Jonathan. Desde que nos hablaron de la existencia de este lugar no podíamos perder la oportunidad de hacerle una visita. Yo pedí a dos amantes asiáticas y mi esposa...
-Nacho. -Lo siento Raúl, yo no tengo dinero, me lo tienen muy controlado. -Jajajaja, no es dinero, quiero follarme a tu abuela. Se quedó paralizado y blanco, pero más paralizado me quedé yo cuando consiguió responder… -Nacho. -Ufffff, no conoces a mi abuela, pero si te da igual…
En dos segundos estaba como le había ordenado, separó sus preciosas braguitas y girando su cabeza hacía mí… -Viky. -Úsame cariño, úseme SEÑOR.
-Ufffff, que PUTA GUARRA, claro que te voy a usar, jajajaja, pero no… No terminé, apunté mi polla y echándome encima de ella… Así terminó el último capítulo…