Después de la cena hubo baile, María se fue a bailar y yo me quede en la mesa charlando con otros invitados. Eran cerca de las dos de la madrugada cuando me puse a buscar a mi mujer para irnos a casa pues yo estaba cansado.
Acto seguido el dueño de la casa se quitó el pantalón y con la polla tiesa se tumbó en el suelo, el tio que se cepillaba la tía, la obligó a que se montara sobre el aparato, cosa que logró entre palabras y balbuceos de borrachera, al lograrlo el tío de la casa empezó a moverse como loco dentro de la tía, pero el otro tio no contento aún, apunto su polla hacia el culo de la tía y la introdujo su polla dentro, por lo que la tía respondió con un grito.
En esto que la quitamos la braguita y el camisón dejándola completamente desnuda. Yo la seguía besando y tocando el clítoris y el coño que estaba muy mojado. El chico la seguía sobando las tetas y la comía el cuello y la oreja.
En un momento dado, Carmen le dio un soberbio manotazo, tú no me puedes tocar hoy te enteras, no soy tuya, soy de Alex y hasta cuando el no me disfrute como tu disfrutaste de su mujer mientras estuvo viva; tu disfrutaras de mi cuando el te deje, lo que pasa es que Alex es demasiado bueno y seguro que mojaras pero será si yo te dejo que es muy posible que no lo haga, así que tu
Y al fin, un dedo primero, luego dos, y después no sé cuántos, hurgan en mi interior, dilatan la entrada durante mucho tiempo, y luego se retiran, pero sólo para ser sustituidos por un glande que explora primero suavemente, y luego se introduce poco a poco. Y siento, no sabría decir si un doloroso placer o un placentero dolor, pero me entrego a la desconocida sensación.
Así estuvimos gran rato hasta que viendo que me corría saque mi polla y la puse en su cara empapándola de semen que ella lamía y chupaba. El chico que tenía debajo de ella se corrió dentro de su culo.
Modestamente tengo con qué hacerlo, unos pechos no muy grandes, pero si bien paraditos, una cola hermosa, y una figura pareja fruto de muchas horas de gimnasio, pelo largo rubio y lacio y carita de nena según me dice la gente que conozco.
El caso era que un dia hablando con el dueño de la casa le había comentado que su sobrino no había estado nunca con una mujer y varios hombres y que le había comentado que sería una de las cosas que tenía que hacer antes de marcharse, ya que vivía fuera de España, en un lugar donde las mujeres son más frías, y que quería buscar a una mujer que estuviera dispuesta a hacerlo, en ese momento mi amigo se acordó de mí porque sabía que no había cosa que mas me gustase, y se lo propuso.
Lo que comenzó a levantar mis sospechas, de que algo estaba cambiando en ella, fue un día que estábamos en una cala de Cadaqués, ella se puso a tomar el sol desnuda y como a mí no me gusta tomar el sol me fui de excursión por las rocas del cabo de Creus.
Además de la minifalda que traía puesta, usaba medias de nylon ya que eso hace que las piernas se vean mas uniformes. Usaba también en ese momento una blusa pegada que me gustaba mucho, y que resaltaba mi busto el cual era el centro de atención de mis compañeros de oficina.
Luego de cenar la lleve a la fiesta, era en una casa en las afueras de la capital, con un gran parque y pileta, entramos y estuvimos un par de horas bailando y bebiendo, ella ya estaba en un estado en el que yo podía hacer lo que quisiera con ella.
Entregué el paquete a mi señora y para mi sorpresa, era una bombacha consolador...., Alejandra le dijo a Andrea que la ayudase a ponérselo, que la iba a ser suya por la chochita, yo tenía el pene a mil.
Un chorro potente me inundó la garganta y tuve que tragar su semen, cosa que me repugna bastante. El segundo chorro me quedó en el paladar y el tercero y cuarto y quinto se me quedó entre los labios.
Yo no sabia que decir a lo que oía y Luis ni respiraba. Ella estaba muy a gusto y tranquila. Al sentarse puso la mano izquierda en mi pierna mientras con la derecha sostenía la copa que se había preparado.
Me excite mucho pensando en todo lo ocurrido y me fui de compras, como a mi me gusta, con mi minifalda, mis botas nuevas, unas medias de rejilla y nada mas debajo dejando mi coño mojado a la vista de cualquiera que me mirase por debajo de mi mini, cosa que no era difícil ya que la minifalda era bastante corta.
Se dio la vuelta y allí estaba él, le pareció un hombre atractivo, sobre todo muy elegante, con mucha clase, no era joven, por lo menos 40 años, se conservaba bien, delgado y fibroso, se notaba en sus manos, surcadas de venas, con dedos largos, acabados en uñas grandes, bien formadas y bien recortadas, perfectamente limpias, fue lo primero que le atrajo de él, sus manos.
El culo de Nacho estaba más que preparado, y estaba suplicando que no lo hiciéramos sufrir más ,que era un delirio que tenía consigo y no lo soportaba, que tenía que clavársela inmediatamente, porque no soportaba el tener que esperar.
Mi amiga me pregunto como me encontraba, le respondí que nerviosa pero excitada, luego pregunto y tu coño como esta, le dije que mojada, solo dijo: eso me gusta, viste que eres tan putita como cualquiera.
Quede arriba de ella, entonces uno de ellos, desde atrás me penetro, mientras ella me chupaba el clítoris y de momento se acerco el otro y la penetro a ella, y yo le chupaba su clítoris, era una sensación nunca imaginable para mi, pero fue súper placentera, de vez en cuando, nos sacaban los penes y nos lo metían a la boca y así probarnos mutuamente el los líquidos de cada una de nosotras.
La chica se puso debajo mía y empezó a chuparme los pezones mientras uno de los hombre me la metía por atrás, sentía tantas cosas a la vez que no sabia exactamente si era placer o dolor.
Rieron y comentaban jocosamente nuestro tributo a Safo. Nos animaron a seguir, y dimos rienda suelta a nuestra vena lésbica lamiendo nuestras grietas, pero duró poco, ellos se habían recuperado, y nos apuntaban con sus "armas".
Bailamos varias canciones, y yo estaba de lo más arrecho, tenia la verga superparada, comenzamos a bailar pegados y yo le metía la pierna entre las de ellas, pensé que si no le gustaba, se retiraba, pero que si le gustaba era que quería algo mas.
Apoyé mi cabeza contra la almohada y pasando mis manos por entre mis piernas lo cogí de los huevos dándole un masaje especial que hizo que enseguida se corriera llenándome el culo de esa lava hirviendo, y provocando un tremendo orgasmo de mi parte, que contribuyó a multiplicar el charquito.
Mi amigo comenzó a chuparme las sandalias y a masturbarse mientras lo hacia porque ya se había puesto caliente otra vez al ver todo el semen por mis medias y en mis sandalias, yo le deje hacer mientras me recuperaba y jugaba con su polla y mis pies.
La historia que les contaré, me ocurrió cuando me encontré con unos vecinos de mi barrio, y me invitaron a la casa de uno de ellos a jugar a la botella borracha. Los meses de verano los pasaba en la casa de mi abuela, que a diferencia de mi casa, era muy amplia.
Poco a poco el juego fue cambiando, se acercaron a Virginia uno por delante la abrazo, la besaban, mientras el otro desde atrás la acariciaba los pechos, nosotros sentados, inmóviles observamos la escena sin perder detalle.
Acto seguido, me levantó y tras desnudarme del todo me colocó un collar de cuero en el cuello, al que se enganchaba una cadena de hierro y comenzó a arrastrarme por la habitación hasta llevarme a una especie de potro que no pude haber visto antes porque se encontraba plegado.
Unos segundos después, se separaron un poco de mi, haciéndome levantar del sofá, se desvistieron las dos en un santiamén, dejándome tiempo a que yo me desnudara por completo, y se pusieron delante de mi de rodillas, una a cada lado de mi pene, acariciando mis piernas, mis testículos, y mi verga, que hacia ya rato que estaba mostrándose en su mayor esplendor.
En una actitud egoísta de mi parte no los animé a continuar por detrás (quería que ese monumento de placer fuera solo mío, al menos por ahora), y Balma que supongo estaba algo dolorida de su culo, tampoco lo hizo.
Sus pechos desafiantes mirando al cielo, con esas areolas rosaditas coronadas por dos fresoncitos maravillosos, sus caderas perfectas, un ombliguito de lo más tentador, su mata de vello púbico goteando agua de la piscina entre esos muslos generosos.
Fue entonces cuando levanté la cabeza y pude ver a Carmen que era ensartada por el culo y por el coño mientras se tragaba dos poyas a la vez que en cada embestida desaparecían para volver a verse de nuevo húmedas hasta la mismísima empuñadura.
Romina y Lujan se acercaron a ella y le hacían caricias muy tiernas en su cuello y su cabello mientras yo , sin lubricarle la colita le apoye la cabeza de mi verga en su rosado y chiquito culito y empuje hacia adentro; Vane mordía sus labios y su cara se ponía cada vez mas colorada por la calentura y el dolor, eso me daba tanto morbo que empujaba mas adentro y veía como mi verga se perdía en ese delicioso agujerito.