Se dio la vuelta y allí estaba él, le pareció un hombre atractivo, sobre todo muy elegante, con mucha clase, no era joven, por lo menos 40 años, se conservaba bien, delgado y fibroso, se notaba en sus manos, surcadas de venas, con dedos largos, acabados en uñas grandes, bien formadas y bien recortadas, perfectamente limpias, fue lo primero que le atrajo de él, sus manos.
El culo de Nacho estaba más que preparado, y estaba suplicando que no lo hiciéramos sufrir más ,que era un delirio que tenía consigo y no lo soportaba, que tenía que clavársela inmediatamente, porque no soportaba el tener que esperar.
Mi amiga me pregunto como me encontraba, le respondí que nerviosa pero excitada, luego pregunto y tu coño como esta, le dije que mojada, solo dijo: eso me gusta, viste que eres tan putita como cualquiera.
Quede arriba de ella, entonces uno de ellos, desde atrás me penetro, mientras ella me chupaba el clítoris y de momento se acerco el otro y la penetro a ella, y yo le chupaba su clítoris, era una sensación nunca imaginable para mi, pero fue súper placentera, de vez en cuando, nos sacaban los penes y nos lo metían a la boca y así probarnos mutuamente el los líquidos de cada una de nosotras.
La chica se puso debajo mía y empezó a chuparme los pezones mientras uno de los hombre me la metía por atrás, sentía tantas cosas a la vez que no sabia exactamente si era placer o dolor.
Rieron y comentaban jocosamente nuestro tributo a Safo. Nos animaron a seguir, y dimos rienda suelta a nuestra vena lésbica lamiendo nuestras grietas, pero duró poco, ellos se habían recuperado, y nos apuntaban con sus "armas".
Bailamos varias canciones, y yo estaba de lo más arrecho, tenia la verga superparada, comenzamos a bailar pegados y yo le metía la pierna entre las de ellas, pensé que si no le gustaba, se retiraba, pero que si le gustaba era que quería algo mas.
Apoyé mi cabeza contra la almohada y pasando mis manos por entre mis piernas lo cogí de los huevos dándole un masaje especial que hizo que enseguida se corriera llenándome el culo de esa lava hirviendo, y provocando un tremendo orgasmo de mi parte, que contribuyó a multiplicar el charquito.
Mi amigo comenzó a chuparme las sandalias y a masturbarse mientras lo hacia porque ya se había puesto caliente otra vez al ver todo el semen por mis medias y en mis sandalias, yo le deje hacer mientras me recuperaba y jugaba con su polla y mis pies.
La historia que les contaré, me ocurrió cuando me encontré con unos vecinos de mi barrio, y me invitaron a la casa de uno de ellos a jugar a la botella borracha. Los meses de verano los pasaba en la casa de mi abuela, que a diferencia de mi casa, era muy amplia.
Poco a poco el juego fue cambiando, se acercaron a Virginia uno por delante la abrazo, la besaban, mientras el otro desde atrás la acariciaba los pechos, nosotros sentados, inmóviles observamos la escena sin perder detalle.
Acto seguido, me levantó y tras desnudarme del todo me colocó un collar de cuero en el cuello, al que se enganchaba una cadena de hierro y comenzó a arrastrarme por la habitación hasta llevarme a una especie de potro que no pude haber visto antes porque se encontraba plegado.
Unos segundos después, se separaron un poco de mi, haciéndome levantar del sofá, se desvistieron las dos en un santiamén, dejándome tiempo a que yo me desnudara por completo, y se pusieron delante de mi de rodillas, una a cada lado de mi pene, acariciando mis piernas, mis testículos, y mi verga, que hacia ya rato que estaba mostrándose en su mayor esplendor.
En una actitud egoísta de mi parte no los animé a continuar por detrás (quería que ese monumento de placer fuera solo mío, al menos por ahora), y Balma que supongo estaba algo dolorida de su culo, tampoco lo hizo.
Sus pechos desafiantes mirando al cielo, con esas areolas rosaditas coronadas por dos fresoncitos maravillosos, sus caderas perfectas, un ombliguito de lo más tentador, su mata de vello púbico goteando agua de la piscina entre esos muslos generosos.
Fue entonces cuando levanté la cabeza y pude ver a Carmen que era ensartada por el culo y por el coño mientras se tragaba dos poyas a la vez que en cada embestida desaparecían para volver a verse de nuevo húmedas hasta la mismísima empuñadura.
Romina y Lujan se acercaron a ella y le hacían caricias muy tiernas en su cuello y su cabello mientras yo , sin lubricarle la colita le apoye la cabeza de mi verga en su rosado y chiquito culito y empuje hacia adentro; Vane mordía sus labios y su cara se ponía cada vez mas colorada por la calentura y el dolor, eso me daba tanto morbo que empujaba mas adentro y veía como mi verga se perdía en ese delicioso agujerito.
Les pregunté que seguía ahora y me dijeron que la trama era que una vez que los recién casados llegaban, el esposo le confesaba a ella que lo que más le excitaba era hacerle el amor a su esposa con otro hombre.
Me pidió que se la chupe, que quería acabar en mi boca. Comencé a chupar entonces, y casi sin quererlo mi mano metió nuevamente uno de sus dedos en su culo, él sólo decía "seguí...seguí". y yo seguía.
El mete y saca que ese pibe me hacía me ponía loco, jugaba con su pija en mi culo, lo hacía rápido a veces, despacio después, por momentos movía su cintura provocando que su pija se mueva como en círculos dentro de mi.
El muchacho correspondió el beso, lo que calentó a todos, y le pidieron que se quedara un rato, que le hiciera lo que quisiera, que si se la quería comer en ese momento que lo hiciera, él dijo que no podría, que su patrón estaba arriba y que lo echaría a la calle si lo encontraba en esas.
Quiero que me masturbes y te tomes toda mi leche, así que me arrodillé y me metí su verga a la boca mientras se la corría y a pesar de su edad, tenia una verga de tamaño considerable, que en ocasiones chocaba con el fondo de mi boca y me producía cierto ahogo.
Nuestra amiga Cristina nos dijo que era un chico normal, que como amante bien, pero lo sentía un poco tímido, que no se soltaba, enseguida pensé que los años le habían pesado, ella tiene 23 años, es una potra y lo debe haber exprimido.
El tipo se corrió y como seguía con su erección, se lo metió entre el chocho, y se pudo de tal manera que los demás pudieran juguetear con el culo de mi mujer, y todos se lo hicieron uno a uno, mientras el seguía esforzándose por delante.
Con dificultad nos movíamos, pero yo podía sentir claramente ambas vergas moviéndose húmedas dentro de mí. Xavier que estaba debajo de mi, me besaba en la boca pasando su lengua por mi cara y chupando mis labios, mientras Iván metía su lengua por mi oreja y cuando volteaba a mirarlo también metía su lengua en mi boca.
Luego me cargaron a mi habitación, me arroparon y se fueron. La verdad había quedado excitada por la culeada, pero no había sido suficiente para mí, así que me metí en el coño el mango de mi cepillo de cabello para calmar mi excitación.
Jorge, no perdió el tiempo en desnudarme, casi me arrancaba la ropa, me besaba y me chupaba las tetas como solo él sabía hacerlo, me acariciaba las caderas mientras deslizaba sus manos hacia mi culo, para apretármelo con fuerza.
Puse mis piernas a la altura de su cabeza quedando mi culo casi encima de su cara y el otro que estaba fuera de la cama, me ayudo a inclinarme hasta la altura de la verga del que estaba debajo mío, y su verga quedó al alcance de mi boca.
Sin hacerme de rogar, saqué la lengua y empecé a lamer aquella húmeda raja de abajo a arriba, incluso alguna que otra vez llegando al agujero de su culo que también lamía, provocando que la chica lanzara profundos gritos de gusto.
El que tenia la verga enorme se arrodilló a la altura de mi cara y tomándome de la nuca me llevó hacia su tranca, y empecé a chupársela con ganas, ya que quería retribuir las sensaciones que me estaban dando estos tres machos, chupándome literalmente todo mi cuerpo.