Ni el sol ni la luna, ni las noches frías de invierno podrán empujarme hasta aquí de nuevo, pues mi destino está lejos de estos parajes.
Este relato es fruto de la experiencia que vivió un amigo, quien fue llevando los juegos eróticos de su pareja, de la fantasía a la realidad.
Me fui comentándole a mi mamá que quería ir a dar una vuelta del otro lado, pero en realidad me fui al cuartito donde pasé la noche con mi primo y por fortuna toda la ropa y maquillaje
Llamaron al puerta y Rosa fue a abrir. Era el fontanero y venia con un ayudante.
Mi experiencia sexual con una viuda de 55 años, no tan llamativa pero les aseguro no la cambio por ninguna otra mujer.
Aquí estoy de nuevo frente al teclado, escribiendo las vivencias que estoy experimentando, porque esto que les contare a continuación no es ni mas ni menos que la continuación real de lo que me esta pasando.
Lo fui siguiendo a ver a donde quería llevarme, viendo que nos encaminábamos hacia el túnel de la avda. de Salgado Torres. Al principio dudé, pero como estaba lloviendo y no había sitio donde poder refugiarse, decidí continuar hasta la entrada al túnel, al menos allí podría esperar a que amainase la lluvia.
Un trabajo siempre es oportunidad. Fue mi oportunidad para descubrir lo que soy y seré, de la vida de otros, en definitiva esto del goce.
Comprobé con un amigo que mi mujer haría todo lo que yo quisiera, vamos que mi mujer es un putón.
Una noche cálida y aburrida. La luz de las farolas no daba demasiado resplandor. Estaba en casa. La televisión no tenía nada interesante.
Me quedo con las feas. Porque las feas pueden constituir la mejor opción para los hombres.
Confesiones de una perra salida. Historias de Sylvia la putona. Suelo vestir bastante recatada ya que mi marido es muy celoso.
María Jesús la puta de grandes tetas, tiene un buen par de tetas, en realidad aunque es guapa de cara, lo mejor son sus dos tetazas, sus melones gordos, grandes, llenos, globosos.
Esa vez fui a casa de mi novia y por la noche, llegué a su casa, cene y nos fuimos al living a ver tele.
Uno de los grandes placeres, no hay nada como tomar una ducha y dejarte llevar por tu propia fantasía.
Con la novia de mi hijo mi bisexualidad primera vez.
El señor de 65 años me empezó a preguntar por mi edad y cuando le dije que tenia 24 años me dijo que una nieta suya tenia esa edad y comenzó a hablarme de su nieta.
Después de nadar un poco en la piscina, un poco de placer en las duchas de la universidad.
El cabrón ya estaba caliente a más no poder. Le notaba el bulto de su entrepierna duro e hinchado, restregándose por mi culo, mientras me lamía y mordisqueaba el cuello, a la vez que con sus manos me empezaba a desabotonar la camisa que llevaba.
Muerto de vergüenza, nervioso y enrojecido como un tomate por haber sido descubierto, me encogí de hombros diciéndole bueno, mientras terminaba de vestirme.