Un Rodríguez es aquel marido que debido, a su trabajo o a sus obligaciones (o simplemente se inventa algo), debe permanecer solo en su casa durante una temporada, mientras su familia se marcha a disfrutar de las vacaciones en otro lugar.
Tome el teléfono y marque el numero de mi esposo, el teléfono repico y repico, pero nada, era viernes en la tarde, aquí y 5 horas menos en mi país, así que supuse el estaría fuera trabajando en los negocios, que lastima me hubiese gustado oír su voz y excitarme con solo eso, lo llamaría después.
Las edades en un ser humano marcan hitos en su conducta, su formación sexual a partir de la niñez, llega a la adolescencia donde varios caminos como el celibato, la autosatisfacción hasta llegar a la entrega total en forma liberal, dominación, es para el ser humano el sexo en todas sus formas una decisión que puede ser tomadas en etapas, situaciones, encontrando a los participantes en este juego en escenarios cambiantes con efectos diversos.
En esta ocasión les contare lo que me ocurrió un día en un bar de tantos que hay en el la ciudad de México donde conocí a Carolina, una chica muy sensual, ella es de mediana estatura, morena, cabello largo lacio, delgada, piernas torneadas y senos medianos pero firmes y redondos. Además también les mando mi foto y la de Carolina.
Todo era fantástico, el dinero ya estaba en mi bolsillo, ¿Cuánto mas tendría? ¿era un sueño?.
Esa tarde antes de ir a dormir me detuve a mirarme en el espejo, y podía ver en la cara las señales que el tiempo había dejado, de hecho esa tarde yo había celebrado mis 50 años.
Comencé buscando con amigos, preguntando a todas las personas conocidas pero nada, así que después de un mes y luego de estar mas desesperada por nuestra situación, decidí buscar en Internet a ver que conseguía
Un currante decide vivir en la ficción lo que nunca vivirá en la realidad. La imaginación es libre, nadie nos controla.
Soy una mujer argentina, para ustedes me llamo Beatriz, adicta al sexo, me cuesta pasar más de 48 hs. sin coger, necesito el orgasmo más que el agua.
Chateando en la red conocí a una chiquilla "39 añitos", después de distintos mails de intercambio y de alguna corrida virtual, decidimos dar el paso, los dos estamos casados, y no queríamos interrumpir nuestra vida familiar.
Llegamos a un departamento que utilizaba como oficina, aparcó el auto, bajó y me abrió la puerta; yo estaba como en un trance, no podía creer que estaba en un lugar distinto a mi casa, a esas horas y con el papá de mi novio.
Todo se arreglo para un lunes por la mañana en que tomaríamos el avión, yo quería ir como Julieta, pero necesitaba una identificación para abordar y tuve que usar jeans y camisa, eso sí por ultima vez.
Hace tiempo, unos 4 años, yo trabajaba en un área de video producción, referente a comunicación interna en unas oficinas de Gobierno.
Como voy a resistirme si has aparecido con uno de esos vaqueros de botones que te hacen tan sexy con los dos primeros botones desabrochados, con tu torso desnudo y moreno y tus pies descalzos...
El negocio anda bien. La mayoría de los clientes son mujeres. Los tipos, casi siempre, vienen con otras intenciones y sólo atiendo a los que me gustan.
Sexo a los 43 con el cabello suelto, con mis rulos desafiantes y abundantes y finalmente el rojo de mis labios en un tono furioso.
Nunca antes me había interesado escribir sobre sexo, pero lo que me ocurrió fue tan raro y excitante, que sentí la necesidad de contarlo, y me hubiera dado mucha vergüenza hablarlo con una amiga.
Yo no dudaba que muy pronto se la devolvería y es que las mujeres maduras me encantan y me vuelven loco, las veo por la calle y me entran unas ganas locas de besarlas a todas.
La tía madura aprende a beber tequila con sus sobrinos, y el trago y su aburrimiento le traerán una sorpresa.
La verdad del sexo contado desde una óptica muy especial. En mi cama vale todo, ¿en la tuya?