Ya he escrito algún relato sobre la humillación de ser alimentado a la fuerza. Es un fetiche más o menos reciente y queda mucho por descubrir. He recibido algún correo de alguien que también le ha interesado y me propuse escribir un cuento. Espero que les guste, sino te gusta este tipo de humillación mejor no seguir leyendo.
La doctora Elizabeth Pain continúa castigando y humillando a su victima, aprenderá a no entrometerse más en asuntos ajenos. No le da la más mínima posibilidad de escapar.
Continuación del relato de la Doctora Elizabeth Pain. Comienza el castigo .
Se desnudaron por completo y se prensaron en un largo y mojado beso, ella le tocaba el miembro y las bolas con las dos manos mientras su cuello era humedecido por unos labios impacientes y se dejaba acariciar las nalgas por él.
Un empleado de un estudio de arquitectura es progresivamente sometido y humillado por su jefa.