relatos eróticos corridas

La hija seduce a su padre y la madre a su hijo.

Ver a otros teniendo sexo buenísimo nunca me imaginé lo que podría pasar.

De repente, una sola de sus manos lo subía en vilo y lo bajaba como comprobando su peso, a la vez que la otra mano bajaba estirando toda la piel abrazando con su palma el tronco firme del animal inerte hasta llegar a mis testículos donde éstos se hinchaban al contacto de esa suave, incitante e inexperta mano.

Yo estaba un poco flipado por todo el tema pero el caso es que Bárbara me lo conto con absoluta naturalidad y buen rollo, también me dijo que pasaría conmigo (si yo lo creía conveniente) todo mi tiempo libre mientras que estuviera en Málaga, que no me tenía que preocupar de nada y que sería mi puta y que podría hacer con ella lo que quisiera, a pesar de su edad Bárbara era (es) una hembra apetecible y muy lasciva así que la oferta me pareció interesante.

En un momento de pasión, me puso debajo y se tumbó encima de mí... Comenzó a morderme los pezones, y empezó a bajar... (Siiii! Siii! Pensaba yo... Ves hacia ahí!!) Y claro, llegó a mi pene y comenzó con lentos besitos donde rozaba con su lengua mi glande... Estaba en la gloria... Seguía chupándomela y se la metió de pronto toda en la boca. Era una PUTA experta... En dos o tres mamadas estaba ya a punto de correrme...

Las cosas se complican para los personajes que habitan en el dojo Tendo. Después de que el maestro Happosai desapareciera las mismas fuerzas que se lo llevaron les provocan enormes calenturas y extrañas alucinaciones sexuales.

Al llegar al almacén, Isa estaba sentada encima de uno, ensartada hasta el fondo y cabalgando, mientras el otro se la metía en la boca. Mi única reacción fue sacármela y masturbarme, aunque iba tan lanzado que tuve que controlarme para no correrme al instante.

Estuve largo rato chupando sus pezones y mientras lo hacía metí mi mano entre sus piernas acariciando su coño de arriba a bajo lo cual agradecía soltando más jugos, quité del todo su vestido y bajé sus bragas, quería tenerla completamente desnuda

Nuestro protagonista sigue en casa de su mejor amigo. Y una noche que éste no acude a su cama se levanta y presencia como esta comiéndose a su madre y cómo ésta le recompensa después.

El nuevo vecino de la urbanización se pone a cien al ver cada día a un joven albañil. Terminarán masturbándose y haciéndole una maravillosa mamada.