Llegamos pronto a la casa, una vez entramos ella me beso, eso me emociono muchísimo, pues me parecía delicioso que una mujer que apenas conocía hacia 10 minutos me estuviera besando, con pasión, con ganas de tener sexo.
Ya como a las 22.45 llega mi padre de trabajar mientras yo estaba terminando de hablar por teléfono con una amiga para arreglar una salida a la noche (salida que finalmente no se dio) y que me puso de mal humor.
Me empezó a lamer riquísimo, al tiempo que yo me tocaba mi clit y mojaba la silla con su saliva y mis jugos vaginales. Así estuvo un rato, creo que grité cuando me corrí por tercera vez -espero que nadie haya oído.
Él seguía hablando de cómo espiaba a su madre, como le olía la ropa interior, hasta me contó que había encontrado un video de su madre cogiendo con una amiga.
Jose Luis me siguió buscando y continuamos así como dos años, después lo deje porque me di cuenta que mi marido no se lo merecía que lo amaba a el, tengo un marido súper especial, el me ama, hace por mi todo por que yo este feliz
El ambiente laboral era muy distendido, había bromas y risas todos los días. Por supuesto, también se trabajaba duro, pero siempre había tiempo para el relax.
Una joven hace una visita a un hombre al que conoce a través de un chat. Va a buscarlo a su oficina, la intención es clara, ambos desean gozar, hacer reales su fantasías.