12 relatos
El muchacho correspondió el beso, lo que calentó a todos, y le pidieron que se quedara un rato, que le hiciera lo que quisiera, que si se la quería comer en ese momento que lo hiciera, él dijo que no podría, que su patrón estaba arriba y que lo echaría a la calle si lo encontraba en esas.
Un marido empuja tanto a su esposa a realizar la fantasía de que se comporta como una puta y es follada por cualquiera que ella asume el papel a fondo. El marido llega al punto de no saber si aún es fantasía o ya es realidad.
…pero que par de tetas se decía el viejo…que cuerpo mas rico…oh que culo que se gasta esta niña…lo veía grande y paradito…perfecto como a él le gustaban…ahhhh…..ahhhh…gemía el viejo y concentrándose en la parte mas sagrada de aquella niña-mujer…en su conchita, en su rayita, en su panochita, en su ta
AAAhhhhhh, déjeme don Lucas...uuuuyyyy....por favor gemía ella sólo cerró sus ojos y su respiración se agitaba, oleadas de placer se sucedían en su cuerpo,don Lucas viejo zorro en estas cuestiones sabia que la chica no aguantaría con tantas sensaciones placenteras y que solo era cuestión de tiempo
Los sueños se cumplen cuando uno se esfuerza y lo sueños se realizan
Una mujer amorosamente desatendida, situaciones que la impulsan a buscar un poco de cariño en otro hombre.
Cristina, atrapada en la monotonía de su vida y su carrera literaria estancada, busca inspiración en el mundo de los relatos eróticos. Su descubrimiento de un autor sádico bajo el seudónimo DominanteBSDM la lleva a una exploración inesperada de sus propios deseos reprimidos. A medida que se sumerge
Para que se sitúen debo decirles que expliqué en un conocido servidor de relatos eróticos de la red las relaciones que había tenido mí esposa con su amante, un amigo de juventud al que reencontró tras casarse conmigo.
Al contarle de que el bestia de nuestro hijo se podía echar 6 polvos en menos de 3 horas, no me lo quiso creer, hasta que un día Mario muy compungido, le preguntó a su madre si debía ir al médico pues no estaba rindiendo sexualmente como siempre, y al preguntarle mi mujer porque pensaba que era así, este le respondió que le estaba costando llegar a la cuarta eyaculación.
Claro, al principio solo pudo meterla unos cuantos centímetros en mi coño, pero con el fluir de mis jugos y la relajación posterior a uno de sus espectaculares orgasmos, pudo hundir sus 25 centímetros hasta el fondo de mi agujero.
Después de acabar el desfile y mucha de la gente abandonar la sala de fiestas yo me dirigí al guardia de seguridad que se encontraba junto al escenario para preguntarle por donde saldrían las modelos, advirtiéndole que era el marido de una de ellas y no un salido de los que quieren probar suerte y ligar con alguna de ellas.
Un ingeniero acoge en su casa a una joven mujer, madre de un hijo y con una triste y dura historia a sus espaldas. Poco a poco la relación entre ellos va haciéndose más íntima...