Cuando uno es jovencito, lo que más le aterra, es ser descubierto por algún vecino, familiar o conocido, que descubra tu gran secreto, que te gustan los hombres y disfrutas dándoles el culo y ser follado, al menos ese era mi mayor terror.
Hoy hace un día soleado, la gente inunda las calles paseando, mirando los escaparates de las tiendas y yo soy uno más en aquella inundación humana.
Hace dos semanas había dejado un par de cuadros para enmarcar en una tienda cerca de mi domicilio, y llegó el día en que fue a recogerlos.
Sylvia tiene un culo grande pero lo que mas resalta de ella son sus tetas, yo he oído a los hombres del pueblo en la tasca hablar de Sylvia la tetona.
No tenía suerte con las mujeres hasta que nos tocó la lotería. Pero lo más increíble de todo fue lo que hizo mi madre.
Para ser sincero, me gusta más ser el que obedece, pero igual fue divertido. Definitivamente, prefiero que me dominen.
Una no cumpleaños todos los días, y esa mañana, desde que desperté, tuve la sensación de que no iba a ser un día cualquiera.
Nunca imagine en que iba a desatar mi encuentro en la piscina con mi cuñada, esposa de mi hermano Luis.
Le pedimos que volviera y entonces volvimos a enchufarnos, esta vez ella se puso en cuatro patas y yo empecé a penetrarla por la concha.
Historia de una joven que tuvo sexo con su hermano por dinero, después fue por voluntad propia.