Tercer relato de una serie de ellos en los que mi chica cuenta cómo se masturba para mí. En éste nos narra el día que más orgasmos tuvo.
Ha ido por su ropa interior y su toalla, al final como siempre saldrá con ese camisón de gasa transparente color crema que enloquece mis ya difíciles doce años, ella de solo diez ya comienza a verse mujer y en particular sus nalgas me ponen en erección permanente.
La historia que os voy a contar ocurrió hace 2 años cuando tenia 16. Por aquel entonces yo era una chica rubia, con la piel muy blanca y me gustaba vestirme con una ropa ajustada y provocativa como a todos los jóvenes de la edad.
El presente relato es real y me ocurrió cuando tenia quince años con mi gran amigo Raúl éramos unas inocentes criaturas y todo comenzó como un juego inocente.
Cuando ella entro por primera vez clases no me atrajo mucho pero poco a poco fue atrayéndome fuertemente tenia una mezcla de juventud y sobriedad y un cuerpo que me traía loco, sobre todo esos pechos, los cuales quería tener entre mis manos.
En esta oportunidad les relataré unos de mis encuentros con una prima viuda, trataré de describir lo más fielmente la ocasión. De más esta decirles, que lo relatado a continuación es totalmente verídico.
Desde los primero años de mi adolescencia siempre me ha gustado mucho masturbarme, lo he hecho de muchas maneras y en muchos lugares diferentes, esto no es nada del otro mundo pero la anécdota que les voy a contar a continuación, ocurrió en uno de mis lugares favoritos para masturbarme: el baño.
La tomé del culo por debajo de la falda acariciándole las bragas e incluso sorteándolas para acariciarle el chocho por delante y con la otra mano le sobé las tetas por encima de esa tela tan suave.
El verano de 2002 fue un verano en el que yo y mis amigos y amigas descubrimos experiencias nuevas, que la verdad nos gustaron mucho a todos.
Hacia ya un par de semanas que no había tenido oportunidad de tener relaciones con él, y la verdad ya lo extrañaba, y como papa no estaba, pues, pensé en pasar una noche muy agradable con mi abuelo.