Relación entre un sobrino y su tío.
Su vida continuó con la misma rutina de siempre. Bueno, exactamente igual no. Ahora se había vuelto más presumida, más coqueta. Sabía que podía gustar. Sabía que había gustado por lo que podía volver a gustar a los hombres.
Maruja era la conserja del instituto del barrio. Era una mujer de cerca de cuarenta años de edad. Con unos hijos adolescentes y con un marido aburrido. Con este panorama sin horizontes su vida era cada vez más amarga.
Un empleado de un estudio de arquitectura es progresivamente sometido y humillado por su jefa.
Terminamos nuestra luna de miel y volvimos a Buenos Aires. Yo recogida y Luis mas cornudo que nunca y sumamente sumiso.
Llega la boda de esta curiosa pareja, donde él es un cornudo feliz y consentido. Desde la noche de bodas a la luna de miel, todo es un río de goces y cuernos.
La protagonista de nuestra historia continúa poniéndole los cuernos a su marido que adora ver cómo la poseen.
Las gotas de lluvia golpeaban en el cristal de la ventana incesantemente, el viento doblaba las ramas de los árboles y el frío era tan intenso que se iba colando por las paredes.
Luis vivía con su padre y hermano ya que la mama había fallecido cuando era pequeño, yo con mis padres y un tío hermano de mi madre.
Sueño que despierto una noche y me doy cuenta de que alguien ha atado mis ojos con una cinta y no consigo ver nada. Estoy completamente desnuda, echada encima de la cama y de pronto oigo alguien que se mueve en el cuarto.