A partir de la tercera vez sabíamos todas las poses sexuales inimaginables , sabíamos la practica, esa realidad que supero todas nuestras fantasías de adolescentes, en un momento determinado uno de los seminaristas marcaba en un kamasutra todas las posiciones y variantes
Irene, con la maestría que le caracteriza, le enfundó el condón con facilidad y empezó a recorrer su lengua desde la base hasta la punta del capullo, aunque no tardó en metérsela en la boca.
Una semana después Laura mi hermana llega otra vez enojada diciendo que le robo un proyecto y lo presento y le ascendieron y le subieron el sueldo, y me dijo que si decía al él le iban a creer y a mi no decía mi hermana llorando, claro todo esto sin que mis padres y su novio se enteraran.
También no sabes como me excitaba cuando te hacía el amor en el despacho (te cogía pues) sabiendo que estaba tu marido cerca, a pocos pasos, a pocos metros, prácticamente ante su presencia.
La andaluza, pasada de copas, le contó que esas fiestas clandestinas las preparaba una organización muy poderosa, que gana mucho dinero por conseguirles mujeres bonitas a traficantes de drogas y a turistas extranjeros y que, incluso, muchas veces las fiestas se efectuaban en el exterior.
Arturo en la otra habitación impasible había desabotonado su pantalón y suavemente acariciaba su delgado miembro en un intento por excitarse, mientras contemplaba a la pareja copular.
Me solté por completo, mi cuerpo y mi mente se esclavizaron en un desenfreno, cuando la primer verga entro en mi boca, pensé en morderla, un hilo de cordura, me indico en gozar de la situación y eso hice, cuatro fueron las mamadas que me trague
Me volvió a besar y caímos en la cama con una de sus manos me sobaba la verga y luego fue lamiendo mis tetillas y las chupaba y mordía con lascivia, luego su húmeda lengua lamió mi abdomen y finalmente se introdujo mi verga en su boca mamadora que debido a su experiencia pudo hacerme gozar tanto, sus labios apretando, subiendo y bajando desde el glande
Rápidamente saqué de el culo mi verga que soltaba verdaderos chorros de leche y se la metí en la boca que golosa la recibió pasando la lengua por todo lo largo y tragándose lo que todavía salía de mi tolete.
Ya desnudos, mamé su verga, cuando la sentí bien rígida, lo monté, mi lubricada vagina por los flujos ya incentivados por sus manos, me dejo "como haciendo cosquillas en la garganta" acabó dentro mío, en un sofá blanco de cuero, era un día perfecto.