Nudistas

Esto ocurrió en septiembre, mi novia Carlota y yo, somos canarios y decidimos ir a Almería de vacaciones ya que era una zona de la península que desconocíamos y lo que de verdad nos apetecía era tranquilidad y no el ajetreo turístico que invade nuestras islas.

Nos quedamos en un pequeño pueblo, pero cerca de varias playas cercanas y con buenas comunicaciones.

Hacíamos un poco de turismo por las mañanas, comíamos por ahí y después nos íbamos a alguna playa, siempre a distintas y la verdad la mayoría de ellas preciosas.

Hasta que cierto día fuimos a una en la que el ambiente era en su mayor parte nudista, y la verdad nos apeteció, además era un poco incomodo estar vestido en un sitio donde casi todo el mundo estaba desnudo y nosotros con bañador.

Yo me desnude primero y aunque, me daba la sensación de que todo el mundo me miraba en poco tiempo me fui acostumbrando, Carlota se puso en top less al principio pero termine de convencerla para que se desnudara también.

Me excité un poco al ver a mi novia así, pero me di la vuelta y al cabo de un rato me acostumbré.

Y la verdad es que al rato comentábamos lo agradable que era estar allí desnudos, todo el mundo igual y cada uno a lo suyo con total naturalidad, miras a otras mujeres y otros hombres miran a la tuya pero, no más que si estuvieran vestidas, todo muy bien, nos bañamos, tomamos el sol y pasamos una tarde genial.

El día siguiente volvimos a esta playa, esta vez desde por la mañana, y nos llevamos algo de picar.

Vimos que había mucha gente que era habitual, y no solo extranjeros, diría que la mayoría españoles.

Grupos de varias parejas, personas mayores y grupitos de chicas solas también y como siempre algún mirón que otro, pero que se le va a hacer, que lo disfruten si quieren.

Bueno total que nos sentimos muy identificados con esta forma de entender el mundo.

Hacía mucho calor y en determinado momento le dije a Carlota que si nos dábamos un baño, y fuimos al agua riéndonos y jugando dados de la mano mientras otra pareja, se acercaba caminando por la arena. Cuando oigo una voz conocida que me llamaba miró a la pareja que se acercaba y eran Carlos y Elena, unos compañeros de la facultad a los que hacia un par de años que no veía, porque trabajan en otra isla.

Ellos también practicaban nudismo, los saludamos pero la verdad, Carlota y yo nos quedamos bastante cortados, y eso que pensábamos que el que alguien nos viera desnudos no nos importaba pero que va.

Carlota hasta se puso colorada, vamos le dio un beso a Carlos desde un metro de distancia y yo algo parecido con Elena.

Nos contaron que también estaban de vacaciones y se quedaban en Vera, y se pusieron a tomar el Sol con nosotros.

Después hablando tranquilamente les dijimos lo que nos pasaba y nos dijeron que tranquilos que ellos aunque practicaban el nudismo desde hacía bastantes años nos comprendían, y que ya nos iríamos acostumbrando y la verdad es que pasamos un día muy agradable poniéndonos al día de nuestras cosas.

Y por qué no decirlo todos mirando a la pareja del otro.

Si las otras mujeres no me llamaban demasiado la atención Elena si, el ver desnuda allí a una compañera de la facultad, que durante 6 años estudió conmigo y que además salía con un amigo me daba un morbo especial y tenía que hacer verdaderos esfuerzos para no excitarme.

Mientras también me di cuenta de que Carlos no perdía detalle de Carlota cuando pensaba que yo estaba despistado.

Y debo decir que también la vi a ella un par de veces mirando el aparato de el que en reposo ya tenía unas longitudes considerables, esto más que enfadarme lo que hacía era aumentar mi excitación ya que una de mis fantasías siempre fue el realizar un intercambio, o participar en orgías, aunque a Carlota el que le excitara eso no le terminaba de convencer el tema.

Quedamos con ellos para cenar por la noche, y lo pasamos genial, bebiendo y riendo y acostándonos tarde, aunque tardamos más de una hora en volver a nuestro pueblo, menos mal que no nos paró ninguna pareja de la Guardia Civil.

Cuando llegamos, un poco bebidos todavía follamos como locos imaginándonos toda clase de aventuras con nuestros amigos, pocas veces hemos disfrutado igual.

Al día siguiente volvimos a la misma playa en la que habíamos quedado con ellos, y esperamos un poco a que llegaran en el coche.

Cuando llegaron fuimos caminando todos juntos hasta la playa ya que había que caminar 10 minutos y cuando llegamos nos desnudamos y pusimos las toallas, en determinado momento pude ver como Elena se agachaba para poner la suya dejando su culo hacia nosotros y pude apreciar perfectamente el agujero de su ano, lo que hizo que empezara a tomar el Sol boca abajo de nuevo.

Yo ya, ese día tenía el culo colorado de las veces que me tenia que poner en esa posición.

Debo decir que el físico de las dos es muy parecido, son más bien bajitas, con unas tetas normales, pero con unos culos un poco más grandes de lo que a lo mejor, sería estético, pero que a mí me resulta de lo más morboso, y por lo visto a Carlos también.

Este día estuvimos más relajados bromeando mucho más, incluso estuvimos en la playa con nuestras parejas en los hombros y jugando a ver quien tiraba a la otra pareja, en el agua.

Casi siempre ganamos nosotros y Carlos dijo que era porque su novia Elena no empujaba lo suficiente así que propuso cambiar de parejas yo acepté y sin preguntarle nada a ellas nos cambiamos y nos agachamos para que la pareja del otro se subiera en nuestros hombros.

Debo decir que gracias que el agua nos llegaba por encima de la barriga por que enseguida al notar el culo de Elena sobre mis hombros la polla se me puso durísima, echamos un solo combate en el que perdí con mi nueva pareja, y Carlos y yo enseguida decidimos no continuar ya que durante en combate tuvimos la desagradable sensación de tocarse una polla con la del otro lo cual era inevitable debido a que las dos estaban como piedras las chicas decidieron volver a tomar el Sol y nosotros nos quedamos esperando a que los aparatos volvieran a su posición de reposo pero sin comentar nada del asunto, mientras observábamos los dos culos de nuestras novias mientras se dirigían a las toallas.

Cuando volvimos con ellas a la playa el ambiente se había vuelto más tenso, hablamos bastante poco, quizás cada uno analizando que estaba pasando entre los cuatro y que podía llegar a pasar.

Volvimos por la noche a cenar, y después nos fuimos a bailar por ahí, bebimos mucho esta noche y cuando pusieron salsa y merengue bailamos con nuestras parejas y con las de el otro, y al igual que yo aprovechaba para tocar disimuladamente el culo de Elena vi, la mano de Carlos tocándole descaradamente el de Carlota mientras ella parecía no darse cuenta.

Cuando todo terminó, y viendo que estábamos muy bebidos Carlos nos propuso quedarnos en su apartamento, que estaba en un complejo nudista, en el que había un sillón que se podía abrir y nos podíamos quedar allí.

Nosotros aceptamos, y esa noche nos quedamos con ellos, pero cada uno en su cuarto y yo me quedé dormido, enseguida.

Al despertar por la mañana, Carlota no estaba a mi lado, pero su ropa si, dejé la mía allí también, y me tomé una naranja, ellos estaban por fuera del apartamento acostados tomando el Sol y jugando a las cartas mientras esperaban que yo me despertara.

Como estábamos cansados y resacados de la noche anterior, pedimos algo de comer y nos quedamos allí.

Era una sensación también curiosa y nueva el comer los cuatro desnudos con total naturalidad y cuando terminamos decidimos tomar una siesta.

Nosotros nos quedamos otra vez en el salón donde se encontraba también la cocina, y la puerta del baño, el apartamento era de verdad pequeño, y ellos fueron a su dormitorio.

En seguida los oímos follar, el movimiento de la cama y los gemidos atenuados de Elena, si intentaban hacer poco ruido no lo hacían muy bien.

Nosotros entre el calor y el escándalo de el dormitorio nos pusimos como motos y empezamos a tocarnos, quería follarme a Carlota pero me dijo que no teníamos preservativos, que me tranquilizara que los habíamos dejado en nuestro apartamento. Pero la convencí para hacerlo por detrás, tarde un poco pero le conté la historia de siempre, que si voy a terminar enseguida, que lo haremos muy despacio, que con lo excitado que estoy no voy a poder seguir desnudo por aquí, bueno al final la convencí.

Se subió encima de mí y se metió mi polla en su sexo que estaba realmente chorreando y después de moverse arriba y abajo unas cuantas veces, lo puso en la entrada de su culo y empezó a meterselo contoneando su culo hasta que entró toda, debo decir que ella antes de salir conmigo ya estaba muy acostumbrada a realizar el sexo anal porque su primer novio se lo hacía así, a ella le preocupaba quedarse embarazada y encontraron esa solución, por lo visto estuvieron un año follando por el culo antes de hacerlo por delante, y yo incluso la primera vez que estuve con ella la disfrute de esta manera.

Ella mientras se masturbaba, subía y bajaba marcando en ritmo, aunque siempre dice que le gusta mucho más por delante y no lo reconozca por detrás se lo pasa pipa después de que lleva un rato con mi polla dentro. Justo cuando le estaba llegando el orgasmo a ella, que yo notaba por las contracciones de su ano, la puerta del dormitorio de Carlos y Elena se abrió, asomando Carlos la cabeza ya que iba al baño, Carlota no se dio cuenta ya que estaba de espaldas a él, pero yo lo vi asomarse y mirar el culo de Carlota con mi polla dentro, se encontró enseguida con mi mirada y volvió a entrar en su habitación y yo me corrí en ese mismo momento. Carlota me besó y cayó derrotada en ese momento a mi lado, y nos fuimos quedando dormidos aunque antes salió Carlos al baño sin ni siquiera mirarnos.

Oí como él volvía a su cuarto antes de dormir del todo, y nos despertaríamos a las dos horas más o menos, y decidimos irnos a nuestro apartamento para prepararnos para esa noche ya que decidimos ir de marcha de nuevo.

Esa noche cuando estábamos ya un poco bebidos y en un pub Carlos me pidió disculpas, por habernos visto pero que pensó ir al baño y se sorprendió tanto como yo, no le di más importancia y seguimos de fiesta.

Bailamos unas lentas cada uno con la novia del otro, y me fijé como hablaban Carlota y mi amigo muy apretados y mientras este dejaba bajar su mano por sus nalgas, este le hablaba al oído y noté en la cara de ella cierta excitación al mismo tiempo que le replicaba haciéndose la enfadada.

Cuando volvimos, a estar todos juntos se enfado conmigo delante de ellos por no haberle contado que Carlos nos había visto follando, pero después de un rato de mal humor volvió a bromear diciendo, que ahora nos tocaba a nosotros verles a ellos a lo que Elena no se opuso, y seguimos con la broma.

Antes de volver a su apartamento nos fuimos a una playa que estaba cerca de su piso, nos desnudamos y nos bañamos todos, entre risas y mucho cachondeo. Subimos al piso los 4 desnudos, tomamos las últimas copas y picamos algo.

Mientras yo preparaba el sillón para dormir esa noche, Carlota se puso a fregar los platos, mientras Elena estaba en el baño.

Carlos recogió los platos y se los acercaba a mi novia, y cuando se los ponía en el fregadero, miré hacia allí y vi como restregaba su polla en el culo de ella, me miró un poco asustada pero yo me hice el despistado.

Elena salió del baño y se los encontró así, el pegado al culo de Carlota mientras ya le daba un morreo a esta descaradamente.

Yo no sabia como reaccionar y Elena vino directamente hacia mí y me besó, nos abrazamos y toqué su culo con devoción, disfrutándolo, mientras nos besábamos pasaba la mano por los cachetes de su redondo trasero para después, recorrer con un dedo la zona que los separa y después bajar a su sexo que ya estaba muy húmedo.

Ella se agacho y cogiendo mi polla con las manos se la metió en la boca chupando con ansia, Carlota estaba en la misma posición agarrada en el fregadero con Carlos detrás, follando con ganas su coño, yo no perdía detalle mientras que después de mojar un dedo con saliva en mi boca lo introduje en el culo de Elena.

Carlota le pidió a Carlos que parara que podía quedarse embarazada, y este le dijo que se la chupara, pero ella que nunca ha sido muy amiga de estos menesteres, le dijo que no y abriéndose las nalgas le dijo que por aquí.

Elena dejo de chupármela y haciéndome acostarme sobre el sillón se metió mi polla en su sexo, mientras follabamos Elena y yo no perdíamos detalle de lo que ocurría al lado nuestro.

A mí me parecía mentira que le pudiera entrar toda aquella polla en el culo a mi novia, ya que a veces le costaba meter la mía.

Lo intentaron varias veces pero ella siempre se quejaba y Carlos se la tenia que volver a sacar. Pero este ya empeñado en hacerlo cogió aceite de oliva que había en el pollo, y restregándose la polla con el, consiguió meterla toda en el culo de mi pareja aunque esta no dejaba de masturbarse por un momento.

Elena me dijo que se estaba corriendo encima de mi, y a mi me costó muchísimo no hacer lo mismo, cuando terminó y se relajó un poco, la hice ponerse a cuatro patas y usando el mismo aceite que Carlos había cogido como lubricante, la enculé con facilidad.

Por fin aquel culo era mío aunque estuvieran petando el de mi novia al lado, lo cual en vez de molestarme incrementaba mi excitación.

Carlota le pedía a Carlos que terminara, que no aguantaría mucho más, pero el no lo consiguió y compadeciéndose de ella le sacó su polla.

Carlota fue corriendo al baño y Carlos después de lavarse un poco la polla en el fregadero de la cocina, nos dijo que lo esperáramos, nos levantamos un poco yo sin sacar la polla y Carlos logró meterse debajo, y poco a poco intentó meterle su polla en el sexo de su novia, mientras yo me quedaba quieto pero no había forma, al final dejé solo el capullo dentro del culo de Elena y el logró meterla.

Seguimos así yo más fuera que dentro y moviéndonos muy poco ya que su polla no dejaba más espacio. Carlota salió del baño y se nos quedó mirando mientras se masturbaba, yo sabía que esa era su mayor fantasía y estaba todavía caliente porque no se había corrido todavía.

Al poco rato nos fuimos corriendo, primero Carlos, y Elena y yo un poco más tarde cuando la polla de Carlos perdió grosor y pude meter otra vez la mía del todo corriéndome en aquel culo que tanto deseaba.

Descansamos todos un poco y nos aseamos.

Y al poco tiempo estábamos otra vez en acción, Carlos montó a mi novia sobre su polla y yo se la enfundé en el culo, nos costó de nuevo mucho tiempo estar los dos dentro, no se como lo hacen en las películas pero hasta que lo conseguimos la pobre de Carlota aguantó lo suyo, pero valió la pena, nos acostumbramos a sentir la polla del otro, casi parece que no están separados los conductos y esta vez hasta ella tuvo un gran orgasmo.

Nos salimos y quedamos todos rendidos.

Durante los pocos días que nos quedaban de vacaciones repetimos y probamos cosas nuevas, y fue todo muy bien, con respeto y educación.

Es el único intercambio que hemos realizado, pero este año en noviembre estuvieron en nuestra casa y repetimos, hemos pensado las dos parejas seguir esta relación con discreción, ya que nos aporta a todos la excitación y la aventura que creíamos haber perdido