Mi novio me da duro. A él no le gusta, pero yo no puedo resistir la tentación de ser un gato. Me encanta coger y sentirme una putita. Me calienta como a una perra que me la metan y hacerlo por diversión, me excita muchísimo.
Aún nos quedaban dos años más para terminar la carrera, pero aquel no era el momento para pararse a pensar en ello. La cuestión es que desde prácticamente el medio día habíamos empezado a beber y evidentemente cada vez estábamos más "pedo".
Cuando la invitó su amiga a su casa a pasar la noche, le advirtió que sólo llevaba lo puesto. Fue todo normal hasta que el alcohol y las posturas las puso calientes y empezaron a jugar.
Yo me puse delante de Susana y le enchufé mi polla en su boca, para que así pudiera tener una triple penetración. Sentía cómo me la chupaba a duras penas debido al esfuerzo que estaba haciendo al recibir tanta polla.
Experiencia totalmente real, en la que el matrimonio protagonista (Rosa y Ángel) hacen al fin realidad sus fantasías más perversas...
Cuatro vaginas, cuatro culitos y cuatro bocas, para mi solo y todo en familia.
Hacer juntos un proyecto para la clase de biología los puso como locos y excitados, ya que llevaban tiempo el uno por el otro.
El todopoderoso dueño de una gran empresa desea fervientemente acostarse con la esposa de su más joven gerente.
Después de una larga semana se produce el reencuentro. La vida sexual de Miguel ha dado un gran vuelco.
Me encanta casi todo tipo de sexo, incluyéndome en el gusto de coger con hombres. Descubrí que es sumamente excitante coger con desconocidos en lugares públicos como lo es un cine de películas X en la ciudad de México.