Chantaje a mi puta perra I

Capítulo 1

Este relato es totalmente irreal he inventado.

Hace ya casi tres años y a través de esta página de todorelatos conocí a una mujer, de 53 años, 1,73, morena, muy morena, ojos expresivos, boca suave y carnosa, tetas no grandes, pero si preciosas y algo caídas, debido a la edad, y un culo, un culo que no hay quien no se vuelva cuando pasa, pero sobre todo clase mucha clase.

Pues bien, como ya he dicho la conocí gracias a todorelatos, un día de Septiembre me envió un correo;

“Hola Sireleo. Me llamo Isabel, tengo 53 años, soy de Madrid y estoy casada.

Por motivos de trabajo, hace un año tuve que leer bastante del mundo del BDSM, del cual era una inculta, y a lo tonto, descubrí tus relatos primeros, los cuales me encantaron, me alegro de que hayas continuado.

En todo este año, he descubierto que este mundo me fascina, de verdad.

Espero que sigas escribiendo más relatos.”

Luego estuvimos un tiempo intercambiando correos y hablando por Messenger, donde le demostré y le hice descubrir que ella era y es una PUTA PERRA, por lo que por fin quedamos en Madrid.

Ella es de Alicante, cosa que no supe hasta que la conocí, pero sus compromisos laborales la hacen viajar mucho a Madrid, por lo que el primer encuentro fui en Madrid, en el hotel VIP Recoletos.

Entre en el VIP Recoletos, y allí estaba ella, en la recepción cogiendo la habitación, me acerque y como si la conociera de siempre, me presente y le di dos besos.

Recogió la llave y juntos nos dirigimos al ascensor, y conforme se cerró la puerta, la cogí por detrás, le besé el cuello, la apreté a mí, y lo vi, vi su cara reflejada en el espejo, y lo que vi me gusto, vi a alguien que lo necesitaba, que era sumisa, y vi su cara de PERRA, y lo que más me excito fue que ella también lo vio, se vio reflejada en el espejo y en ese momento supo lo que era, UNA PUTA PERRA.

A partir de ese día y a pesar de la distancia, pues si ella es de Alicante yo soy de Granada, casi todos los meses nos veíamos un par días, donde yo la hacía feliz pues en ese momento ella era tal y como desea, una PERRA a la que le gusta ser humillada, usada, andar a cuatro patas, ser atada, y que le recuerden lo PUTA que es, aunque siempre decía que no le gustaba, pero su respiración, su mirada y la humedad de su coño decían lo contrario, lo mismo le pasaba con los azotes, porque aunque decía que no, llego a correrse mientras lo hacía.

Pero paso algo que no esperaba, algo que creía imposible, y es que me enamore de ella, tanto que dolía, pero de lo que no me arrepentiré jamás.

Y metí la pata, como escritor de relatos que soy, mezcle fantasía con realidad, pero no había mala intención por mi parte, pues cuando le relataba pasajes de mi vida, ella se excitaba y disfrutaba como la PUTA PERRA que es.

Hasta que llego el día que le descubrí todo, pienso que tense mucho la cuerda, pero fue suficiente para que ella quisiera terminar la relación.

La verdad me lo gane a pulso, pero eso ahora es lo de menos, pues yo no estaba dispuesto a dejarla escapar, ya que SIEMPRE SERA MIA.

Así que haciendo memoria recordé que a ella la serie que más le gusto fue la de “La sumisión de Raquel hija de Ana”, por lo que pensé hacerla realidad.

Isabel tiene una hija Susana, que vive y trabaja en Madrid, esta vive en un apartamento muy coqueto del Paseo de la Castellana, de una sola habitación y un salón, pero como he dicho muy bien montado y decorado, esto lo sé porque quitando nuestro primer encuentro aprovechábamos sus ausencias para vernos allí, por lo que yo tenía todos sus datos, desde el correo hasta el teléfono del apartamento.

Un día y visto que ella no hacía nada por ponerse en contacto conmigo, lo planeé todo, lo hice con sumo cuidado para no pillarme los dedos, aunque la verdad en el fondo me daba igual porque lo que yo deseaba era seguir teniéndola a mis pies.

Tuve que subir a Madrid a una entrevista de trabajo y ese fue el detonante, aproveché el viaje e imprimiendo unas fotos de MI PERRA, con un pequeño texto

“Hola Susana, como puedes ver en estas fotos tu madre es una PUTA, mejor dicho, MI PUTA, aunque ahora ha dado un paso atrás, y eso a mí no me vale.

Quiero hablar contigo así que, si estás de acuerdo te quiero ver esta tarde a las siete en el portal de tu casa y te quiero sola, puedes hacer lo que quieras, pero si no estas haré correr estas fotos por todo Alicante.”

Lo metí en un sobre y como yo llegue a Madrid a las siete en el bus, y no tenía la entrevista hasta las nueve, cogí el metro desde la estación sur hasta Nuevos Ministerios, ya que su apartamento está pegado a las oficinas de correos que hay junto al Corte Ingles y me acerque a su casa y como sabía que el portero ya estaba trabajando entre como si fuese a una de las oficinas de allí, cogí el ascensor y una vez en la sexta planta me acerque a la puerta y metí el sobre bajo ella.

A partir de ese momento me dedique a lo mío, olvidándome de todo lo demás.

Aunque tal y como fue la cosa no ayudaba a nada, porque la entrevista no fue como yo deseaba, como es normal te ofertan un trabajo que a la hora de la verdad no es para nada lo que habían dicho, por lo que mi enfado era monumental, ya que mi situación económica en ese momento no era la más idónea, y entre viaje y comida me había gastado más de lo que tenía.

Como para las cinco ya estaba por allí empecé a pasear y a intentar tranquilizarme, pues lo que iba a hacer era muy delicado y quería que saliese bien.

Para evitar cualquier tipo de encerrona sobre las cinco y media me aposté en un lugar donde ver sin ser visto, y la verdad es que no tuve que esperar mucho porque a los cinco minutos vi llegar una moto y aparcar en la puerta.

Al quitarse el casco vi que era ella, y si, aunque la había visto en fotos la verdad es que está muy buena, como era viernes y yo sabía por MI PUTA, que los viernes por la tarde no trabajaba venia con unos pantalones de gimnasia azules, unas zapatillas del mismo color y un plumón celeste.

Decidí no esperar y me acerqué a ella

-Hola Susana

Al oír que me dirigía a ella levanto la cabeza, pues estaba poniéndole el pitón a la moto.

-Susana. -Hola, ¿quién es Usted?

– ¿No has recibido mi sobre?

-Susana. -Si (con un ligero temblor)

-Habíamos quedado a las seis, pero como he visto que has llegado antes me he querido presentar y así antes acabamos, solo dime si quieres hablar o no, para quedarme o irme.

-Susana. – ¿Y si no quiero?

-Haré lo que pone en la nota.

-Susana. -Vale hablemos, ¿me da media hora para ducharme y cambiarme, y bajo enseguida?

-Parece que no entiendes, mira como veras se dónde vives es más en tu cama me he FOLLADO, a MI PUTA, es decir tu madre, conforme entras enfrente a la puerta está la habitación, a la izquierda la cocina, y a la derecha está el comedor, el baño y un pequeño armario o escobero, así que sí, claro que te doy esa media hora, pero subo contigo y espero en ese sofá tan cómodo que tienes blanco.

Conforme le iba detallando como era su apartamento la cara se le fue cambiando y bajando la cabeza…

-Susana. -Está bien suba y hablemos.

Subimos juntos en el ascensor, ella seria y casi con las lágrimas saltadas, yo expectante y con una media sonrisa.

Entramos en el apartamento y como siempre estaba todo muy ordenado, pero además había una pequeña maleta junto a la mesa.

– ¿Te vas de viaje?

-Susana. -Si me iba a Alicante, pero he esperado a hablar contigo

– ¿Como te vas?, porque no tienes coche

Ella levanto la cabeza dándose cuenta de que yo iba en serio y que sabía lo que decía, y eso aun la derroto más

-Susana. -Pues me iba a ir en tren, pero al final me iré en autobús, depende de lo que tardemos en hablar.

-Ve a ducharte y ahora hablamos

Sin ni siquiera darle tiempo a contestar me di la vuelta y me senté en el sofá, ella aún se quedó un poco de pie, como petrificada, pero reaccionando se dio la vuelta, se metió en su cuarto y al minuto en la ducha.

No tardo más de diez minutos en salir, se había puesto un albornoz y en el pelo se había liado una toalla, salió y se iba a meter en el dormitorio….

-No hace falta que te metas, así está bien, ya me estoy cansado de esperar, esto era mentira, pero quería ver su reacción, y esta fue la de agachar la cabeza y acercándose al sofá se sentó en el sillón que estaba junto a este.

-Susana. – ¿Y qué es lo que quieres?

-Para empezar que no me tutees

-Susana. – Perdón

-No pasa nada, pero lo que quiero es a ti, quiero usarte, quiero tenerte a ti y a MI PUTA PERRA, a mí no se me deja tan fácil.

-Susana. – ¿Qué?, ¿está Usted loco?

– ¿Eso crees?, creo que en las fotos sale bastante bien, pero para que te quedes más satisfecha mira.

Y enseñándole mi móvil, le di al play y vio como la PERRA de su madre se masturbaba para MI, y cuando termino el video le di a un archivo de audio y sintió a su madre como decía que era MIA, que era MI PUTA PERRA.

-Como veras la voz también es inconfundible, y ¿cómo que te ibas a Alicante?

-Susana. -Mi padre se ha ido a Portugal por trabajo e íbamos a aprovechar el fin de semana mi Madre y yo para ir de compras y eso, porque como aquí el lunes es fiesta y yo no trabajo.

Al decir eso se dio cuenta que cometió un error, ya que yo también me di cuenta y se me encendió una luz. Esto iba a salir mejor de lo que yo creía.

-Ponte de pie y desnúdate

-Susana. – ¿Qué?, ni loca, y ahora váyase de casa.

-Está bien me voy

Me levante y me iba, no había salido bien, pero bueno por lo menos lo intente y sabía que no iba a salir nada de sus labios, pues tampoco le interesaba que se aireara nada, pero….

-Susana. -Espere y con las fotos que va a pasar.

-Nada, solo las haré llegar a tus tías y tu padre

-Susana. -Acepto

Me di la vuelta

-Quiero que te quede claro una cosa PERRA, no acepto más negativas, a la primera me levanto y me voy.

-Susana. -Está bien

-Desnúdate PERRA.

Se levanto y se quitó primero la toalla del pelo, dejándola caer sobre sus hombres un pelo largo y negro, luego con las manos temblorosas se desabrocho el albornoz y dejándolo caer apareció un cuerpo ufff, una tetas firmes, un poco más grandes que las de MI PUTA, un coño muy cuidado no depilado del todo, tenía una pequeña y fina raya

-Date la vuelta

Sin levantar la cabeza se giró y me dejo ver un culo, ufffffffff, precioso, firme y prieto, pero aun así el de la PERRA de su madre me gusta más

-A cuatro patas

Fue a decir algo, pero recordando mis palabras anteriores, se puso a cuatro patas

Me levanté y me fui al dormitorio

-Sígueme PERRA

Tal y como estaba me siguió andando sobre sus cuatro patas.

-Súbete a la cama y túmbate en cruz con la espalda apoyada en el colchón.

Seguía sin decir nada, se subió y se puso tal y como yo le indique.

Me puse de rodillas ante ella en la cama y como lo que quería era someterla sin tener que chantajear, metí mi lengua en su coño.

Ufff, vaya sorpresa me lleve estaba mojada, así que me aplique y empecé a comérselo, pasando de sus labios a su clítoris mordiéndoselo, chupándoselo

Conforme lo hacía notaba como su cuerpo iba reaccionando a mi comida, hasta que llego un punto donde no pudo disimular más.

-Susana. -Agggggg, uhmmmm, nooooooo, por favorrrrrrrr, no siga que me voy a correr.

-Eso quiero PERRA, que te corras, si ya estabas mojada, eres tan PERRA como tu madre.

Y diciendo esto seguí comiéndoselo

-Susana. – Aggggggggggggg, me corroooo, aggggggggggggg.

Me lleno la cara con su corrida, parecía como si la PERRA, no se hubiese corrido nunca, o como si nunca le hubiesen comido el coño.

Me retire me quite los pantalones y poniéndome de pie empecé a masturbarme.

Ella seguía aun convulsionando, disfrutando de su orgasmo con los ojos cerrados

-Abre los ojos PERRA

Cuando los abrió me vio allí de pie en la cama

-Vete al suelo PUTA, no quiero manchar las sabanas

Sumisamente se fue al suelo, y se sentó

-No PUTA, sentada no, de rodillas, y rápido que me voy a correr

Rápidamente se puso de rodillas, aunque casi no da tiempo, pues aún no había levantado la cabeza cuando yo empecé a correrme en su pelo y luego en su cara, y mientras lo hacía vi como ella tenía una de sus manos en el coño.

-Mírame ¡¡¡¡PUTA!!!!

Cuando levanto la cabeza apunté mi polla hacia su cara y empecé a mearme

Hizo intención de taparse

-Ni se te ocurra PUTA

Así que estoicamente aguanto la meada, pero en ningún momento retiro la mano de su coño, esta era aún más PERRA que la PUTA de su madre, ufff, que bien que me lo iba a pasar ese fin de semana, porque ya había cambiado mis planes.

Me retire un poco…

-Eres tan PUTA y sumisa como tu madre, sigue tocándote, córrete PUTA

-Susana. -Agggggg, me corroooo, cabrón, agggggg me corroooooooo.

Estuvo otra vez convulsionando un rato, mientras yo me volvía a poner los pantalones, pues no quería perder mucho tiempo, esa noche las quería tener a las dos ante MÍ.

-Dúchate otra vez PUTA, que nos vamos.

-Susana. – ¿Que?

-Que este fin de semana os lo voy a hacer pasar bien, y luego si os portáis borrare todo y os dejare tranquilas, pero viendo tu cara dudo mucho que tú quieras jajájajá.

Se levanto, pero ya su cara no era tan mala, se le notaba que, aunque no quería al principio esto le estaba gustando, me recordada a su madre, MI PUTA PERRA, cuando la muy zorra decía que no con la cabeza, pero no hacía nada más que mearse de placer.

-Que te vas a poner?

-Susana. -Unos pantalones y una blusa con un jersey

-De eso nada PERRA, quiero una falda y unas medias y la falda corta

-Susana. – ¿Pero?

-Ni peros ni nada PUTA

Salió de la ducha y como el albornoz estaba en el suelo tuvo que salir desnuda solo con una toalla, se dirigió al armario y abriéndolo empezó a buscar, me puse junto a ella, y vi un vestido colgado en la percha, de lana y bastante corto, de color negro

-Ponte este.

No dijo nada lo cogió y seguidamente abrió el cajón de la ropa interior

-No PUTA, con eso y el abrigo tienes bastante, coge unas medias y listo

Sin hablar volvió a cerrar ese cajón y abrió otro más abajo donde había sobre todo pantys, aunque sí que saco un par de medias, las dos beige, pero vamos eso a mí me da igual.

Sentándose en la cama se puso las medias, se levantó y se puso el vestido

-Susana. – ¿Me deja que me seque el pelo por favor?

-Pues claro PERRA, mientras dame las llaves de la moto, y la guardo, jejeje, no te preocupes se también donde la guardas, pero date prisa, te espero en la puerta y no me gusta esperar, y no se te ocurra llamar a la PERRA de tu madre o se rompe el trato

-Susana. -No se preocupe

Salí con la seguridad de que cumpliría, baje y guarde la moto, y cuando volví, ella ya estaba en la puerta con la pequeña maleta y se había puesto una cazadora y unos botines tipo animal print, con un tacón mediano.

-Uhmmmm, estas muy guapa PUTA

-Susana. – ¿Es necesario?

-Necesario ¿el que?

-Susana. -Que me hable así

-Dime que no te mojas y no lo haré, pero he de comprobarlo

Se puso roja como un tomate y agacho la cabeza.

Salí a la acera y pare un taxi, pero quería aun humillarla un poco, por lo que abrí la puerta y la deje pasar primero, obligándola a recorrerse todo el asiento, y al llevar minifalda y medias, el taxista se llevó el alegrón de la tarde, porque no se perdió detalle, es más me miro y sonrió

Cuando entre en el taxi me fije en ella y estaba roja como un tomate, pero con todo el descaro lleve mi mano a su coño, y ufff, casi le meto la mano entera de cómo estaba.

Con disimulo porque tampoco quería hacer disfrutar al taxista tanto me acerque al oído de Susana

-Ves PUTA, ves cómo te gusta, eres exactamente igual que la PERRA de tu madre, y ahora con disimulo límpiamelos

roja como un tomate, pero deseosa bajo un poco la cabeza para perder la mirada del taxista y se metió mis dedos en su boca, dejándomelos relucientes.

Llegamos a la estación de autobuses para coger el autobús para Alicante, e hizo algo que me sorprendió, en vez de salir por su puerta salió por la que yo estaba, y esta vez para cruzar aún se abrió más de piernas.

Nos dirigimos a la expendedora de billetes, y por suerte en diez minutos salía uno, por lo que rápidamente saco los dos billetes, y siguiendo mis indicaciones de los últimos.

Nos sentamos en nuestros asientos, y conforme se iba a sentar le subí aún más el vestido por lo que se sentó sobre su culo, puse mi chaqueta en sus piernas y empecé a acariciarle su mojado coño, y durante todo el trayecto, más o menos tres horas la estuve masturbando, pero sin dejar que se corriera y mientras lo hacía, la iba poniendo al día de mi vida junto a MI PUTA, es decir su madre, y eso aun la hacía encenderse más.

Además, le dije lo que íbamos hacer cuando llegásemos a su casa….

Conforme entramos en la estación le dije que se corriera y pegando su cara a mi cuerpo para no gritar o mejor dicho para que no la oyeran

-Susana. -Aggggggggggggg, que locura, uffffffffffff, cabrón, me corroooooooo.

Y una vez paro el bus y mientras se recomponía hizo algo que me descoloco, me beso.

-Susana. -Cogemos un taxi

-No PUTA, vamos dando un paseo, no está lejos y viene bien despejarnos un poco

Y como no quería llamar la atención, pues ella es bastante conocida íbamos juntos, pero en ningún momento la toque, solo la acompañaba.

Mientras íbamos a su casa Susana por indicación mía llamo a su madre para ver por donde andaba

-Susana. -Hola mama, ya estoy en Alicante, estoy llegando a casa ¿estas allí?

-Isabel. -Si, te estaba esperando, ¿vas a salir con tus amigas?

-Susana. -No, además te llevo una sorpresa, en cinco minutos estoy allí

Colgó y no me dijo nada solo sonrió, por primera vez la veía sonreír.