Síguenos ahora en Telegram! y también en Twitter!

Demasiada cerveza, prejuicios y ataduras sexuales

Retrocedí un instante, shoqueado. Los dos estaban cuasi silenciosos, obviamente descansando o mejor dicho, recobrando fuerzas. Y no sé qué es lo que me hizo volver sobre mis pasos y pensar en esa canallada. Venganza, ¿venganza de qué?, enojo, ¿enojo por qué si yo mismo lo había permitido? o la tristeza que comenzaba a embargarme?

Un novio sorprende a su novia en plena faena solitaria y busca con este texto que ella le responda

Hasta lo que está ocurriendo desde hace unos minutos. Despertar y encontrarme tendido en el sofá, esos dos desconocidos – los paramédicos – rodeándome y diciéndome que me quedara tranquilo, que ya me encontraba bien y por el otro lado, tras el espaldar del sofá, tu rostro entre preocupado y al mismo tiempo contento, supongo que por darte cuenta que ya me reponía.