Un joven mantiene una relación con una bella joven empleada de limpieza en los vestuarios de un polideportivo.
Nunca pensé que una visita al gym de rutina se convirtiera en una fantasía sexual hecha realidad, con un chaval de 24 años aproximadamente, guapo, delgado y con una polla enorme.
Cogí la esponja, le puse un poquito de jabón y se la empecé a deslizar por los pies, por las piernas, las caderas, su culito, su espalda, su cuello, sus pechos, su ombligo hasta que al final llegue a su coño, ella entonces se apoyó en la pared y me quitó la esponja de la mano y yo sin pensármelo le acaricié sus labios con mucha suavidad, deslizando mis dedos por sus labios ayudados por el jabón que había quedado en ellos, mientras ella se acariciaba sus pechos y sus pezones, poniéndome todavía más cachonda.
Se giró y al verme empalmado, se asombró de aquella cosa. Sin pensárselo se agacho y me la agarró con la mano y mamándomela. Mientras me la mamaba, se subió la minifalda y se quito su húmedo tanga rojo y empezo a meterse el dedo, luego el segundo.
Una chica ardiente se vuelve loca por otra de grandes tetas y dan rienda suelta a su pasión en los vestuarios de la piscina Mi nombre es Joanna y vivo en un pequeño pueblo cerca de Tarragona, la historia que os voy a contar fue muy importante para mi, me ha costado un gran trabajo […]
Un joven encargado de una fábrica revisa las instalaciones antes de cerrar, cuando alcanza a ver a través de una ventana a dos chicas que se acarician en el vestuario de mujeres.