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En el vestuario del instituto

En el vestuario del instituto

Soy Carlos R. Tengo 18 años. Os explicare la mejor experiencia de mi vida.

Todo empezó en un día como otro cualquiera, por la mañana al instituto, y por la tarde entreno (juego a baloncesto) para dejar a un lado los estudios.

Al llegar al pabellón, salude con educación, y hay estaba, Patricia: morenaza, ojos negros como la noche, hermosos pechos y magnifico trasero, y todo eso en 1,70m. Me acerque y la salude, seguí mi camino a los vestuarios, entre y hay estaban todos los del

equipo, excepto el noviete de Patricia que estaba enfermo (que pena), tenia la gripe.

Las 2 horas de entreno se me pasaron volando, al ver que Patricia no me quitaba el ojo de encima.

Al acabar, pase por su lado para ir al vestuario y le guiñe un ojo 😉 ella me lo devolvió lamiéndose sus carnosos labios.

Yo espere, como siempre, a ser el ultimo en ducharme.

Cuando todos salieron de las duchas entre yo, poco a poco se fueron yendo mis compañeros y me quedaba cada vez más solo hasta que solo me quedé.

¡QUE MOMENTO! El agua caliente corriendo por mi cuerpo. Agarre el jabón y salí de la ducha, y la sorpresa al salir, ¿dónde están mis cosas?

En ese momento, se abrió la puerta, era ella, Patricia y llevaba mi toalla la cuello:

-Ven y cógela – entre sonrisas picaras.

-Venga dame la toalla que hace frío

Insistió tanto que salí de la cabina de la ducha, ella se sorprendió, no se imaginaba que lo fuese hacer.

Rápidamente se giro y extendió la mano hacia mi para darme la toalla. Yo me acerque sin hacer ruido y la agarre, pero la tire al suelo:

-Ya te puedes girar, estoy tapado.

Se giró y al verme empalmado, se asombró de aquella cosa.

Sin pensárselo se agacho y me la agarró con la mano y mamándomela.

Mientras me la mamaba, se subió la minifalda y se quito su húmedo tanga rojo y empezo a meterse el dedo, luego el segundo.

De un estirón le arranque su blusa blanca, dejando al descubierto su sujetador a juego con el tanga, el cual también arranque de un tirón.

Yo ya no poda más y me corrí en sus hermosos pechos.

Acto seguido, se quita la falda que dando los dos completamente desnudos, uno en frente del otro a unos escasos 2m. Se acerco poco a poco y me susurro:

-Ahora es tu turno

Me arrodille y le empece a chupar su coño, ella gemía de placer hasta que exploto, se corrió en mi boca.

Nos besuqueamos intercambiando su flujo y me dijo excitada y un poco temorosa:

-Follame aquí mismo.

Y así lo hice, la cogí del culo con las dos manos y la senté en mi polla ardiente, empezó a dar saltos y gemir, gemir.

Sus pechos brillantes por la leche, me quedaron a la altura de mi boca sedienta y empece a besuquear y chupar.

Me quería decir algo pero entre gemidos y la desconcentración no la escuchaba:

-Avísame antes de co…

Aún no avía acabado de decirlo que…

-AAAAAAAAAHHHHHHH!!!!

Me corrí inundando todo su coño.

Yo le pregunte que decía, pero no me quiso responder.

Se bajo de su potro y se puso la falda y su blusa sin botones regalándome su tanga y su sujetador dejando sus maravillas a la intemperie.

Yo me bestia con la ropa que me había escondido y la acompañe a su casa en mi moto.

Nos despedimos con un beso y quedamos en vernos otro día.

Ahora tengo 20 años tengo una hija,Tamara de un añito, idéntica a su madre.

Dentro de dos meses nos casaremos y de aquí tres meses el niño, Cesar.

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