Esta es la historia de una pareja joven, que se conocían hacía apenas unos años, y se llevaban realmente bien en todos los aspectos de su vida.
O al menos en casi todos los aspectos…
Me agarró de las caderas y empezó a golpearme la Conchita. Me cogió fuerte durante 20 minutos dándome dos orgasmos. Me di cuenta de que se estaba acercando a medida que aumentaba el ritmo aún más rápido y con más fuerza...
De repente, mamá dejó de retorcerse. Echó la cabeza hacia atrás y gimió. Juntó los tobillos, atrapando a mi hermana en su lugar. Tiró de su pezón derecho de forma impactante y empezó a vibrar. Su respiración se volvió aguda y entrecortada mientras gritaba de placer.
Unas vacaciones inolvidables, playa, sol, descanso... Y de pronto las cosas se dieron así... Mi suegra y yo pegamos onda, y no pudimos dejar de coger en todas las vacaciones... y por supuesto... le desvirgué el culo!!!
Extasis, pasión, locura, morbo, son algunos de esos sentimientos que permanecen oculto dentro tuyo hasta que un día aparecen y hacen que tu vida empiece a florecer...
Mi nombre es Ángy, y si pensás que mi vida fue un cuento de hadas, andate a la mierda. Desde pendeja, en Rafaela, Santa Fe, mi concha y mis tetas se convirtieron en un puto negocio. Mi vieja, viuda y en la lona, me empujó a este barro y yo aprendí rápido lo que valía mi carne. Treinta años
Después de experimentar y sufrir la mayor vergüenza de su vida, Miguel intenta que todo vuelva a la normalidad y demostrar un profundo respeto y cariño inocente a su tía, pero las cosas no salen como él pensaba.
Rápidamente los besos se volcaron a una sesión de sexo en la que nuestros clítoris se tallaban uno con otro, Andrea rozaba su panocha contra la mía haciendo un delicioso ruido, resultado de la mojadez de nuestras vulvas...
Me puse de pie detrás de ella y coloqué mi pene entre sus nalgas, lo froté un par de veces, tomé con mi mano un poco de humedad de su vagina y lubriqué mi pene, puse la punta justo en su culo y comencé a…
Me senté a la orilla de la cama abrí mis piernas para dejarle el espacio libre y tenerla bien cerca, mi mirada estaba perdida viéndola hacer lo suyo, recogí su cabello un poco para poder observar mejor.