Nuevo La tele de la pequeña Daniela

Los mejores relatos calientes

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Últimos relatos calientes:

Un día cualquiera I

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Sin abrir los ojos abro la boca y me trago su cimitarra hasta el fondo, como a él le gusta, que después de tantas mamadas ya sé lo que pone cachondo a mi hermanito.

El esposo de mi hermana

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Yo seguía mamando, después de todo la rudeza de su trato me gustaba, llego un momento en que veía salir toda húmeda esa verga y me la volvía a ensartar hasta la garganta, mientras mi rostro se hundía en su bello púbico, él me empujó, mi cabeza quedo pegada al árbol

Fascinación

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Aquel miembro viril parecía cobrar vida propia, no podía dejar de mirarlo mientras sentía nuevamente en mi pantalón la presión que ejercía mi propia verga al crecer. En perspectiva y a la distancia casi diría que la sensación que sentí era de fascinación.

Mi hermano Guille: Evangelina

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Guille sabe lo que hace... ahora se queda totalmente quieto... la tiene ensartada hasta los pelos.... suavemente le acaricia las nalgas, las pantorrillas, la cintura y parte de la espalda... es como si le hiciera masajes para que afloje las tensiones.

Tres generaciones III: Yo – Final

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Ella se enderezo sabia que no la podía dejar así, entonces la lamí a todo lo largo de su rajita terminando mi lengua en su ano, de repente sentí como se ponía ella dura y tuvo su orgasmo, no desaproveche me comí todos sus líquidos y termine dándole un gran beso en su clítoris, y me quede dormida.

El baño de semen I

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Mientras hacia esto siento que su lengua se recorre los bordes de mi cola, todo el surco de mi culito y juega en el anillo de mi culo y eso me encanto. Metió la punta de su lengüita y me lo empezó a dilatar mas y mas.

Dormido ni se siente

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Todos estaban muy buenos, pero estos dos eran los que ocupaban mi atención y muchas veces me di cuenta al levantarme al baño durante la noche que todos tenían erecciones nocturnas, cuando menos al amanecer, sus sábanas eran unas carpas  sostenidas por sendos mástiles que yo deseaba conocer.