Sexo en el camping
Me encontraba con mi novia de vacaciones en Puerto Madryn.- Ella tenia apenas 19 años y yo 20.- Eran las primeras vacaciones que pasábamos solos, sin la familia.- Estábamos parando en un camping muy bonito del lugar.
En realidad, pasó una semana y todo nos empezó a parecer aburrido, es que llega un momento en que no hay nada de que hablar, y realmente, no veía la hora de volver a mi casa.-
Por las noches, habíamos notado que cerca de nuestra carpa, a pocos metros, todas las noches se juntaban un montón de chicos y chicas a tomar unas cervezas, tocar guitarra, cantar y divertirse un poco.-
Una noche pasábamos por ahí y nos invitaron a unirnos al fogón.
Nosotros , totalmente aburridos, aceptamos la invitación.- Nos convidaron cerveza , cantamos un poco, en fin, la estábamos pasando bien.-
Se hicieron las 4 de la mañana , estábamos todos un poco borrachos. Yo cantaba con un vago que tocaba la guitarra , y ella charlaba con unas chicas y unos vagos un poco alejada de mi.-
La reunión iba terminando, y decidimos irnos del lugar.- Retomamos camino hacia nuestra carpa , acompañado por un tal «Héctor» que habíamos conocido esa noche y que justamente se encontraba acampando al lado de nuestra carpa.-
Llegamos hasta nuestro sector y nos quedamos charlando como media hora mas debajo de un farol viejo que colgaba de una columna.- Pasado ese tiempo recordé que tenía una cerveza bien fría en la heladera, dentro de nuestra carpa y lo invité a tomar la ultima al flaco éste que me estaba cayendo mas que bien.-
Me ausenté unos minutos del lugar para buscar la cerveza, y cuando volví, ya noté que tanto mi novia come Héctor estaban un poco nerviosos. No le di mucha importancia pero me llamo la atención.-
Abrí la botella y se largo a lloviznar. Luego a llover mas fuerte, hasta que decidimos entrar a la carpa para terminar la cerveza .-
Estábamos charlando, cagándonos de risa , charla va , charla viene y noté que Héctor cada vez entraba mas en confianza con nosotros, incluso existía un juego de manos.
De pronto, entre risa y risa, con la poca luz que había, vi claramente como él acariciaba la pierna de ella.
En un momento me entro la desesperación, me invadieron los celos y me dieron ganas de romper todo, pero decidí esperar, quería ver como reaccionaba ella, qué le decía , qué hacía, pero ella no se daba por aludida.
La mano de él ya estaba llegando a la entrepierna de ella, me puse como loco , interrumpí la charla y la besé, un beso que parecía eterno, cualquier cosa con tal de interrumpir ese acto que hasta ese momento me parecía una locura.-
Abrí los ojos , vi la mano de Héctor en la conchita de mi novia , la cual ya estaba muy mojada, seguí besándola , comencé a sacarle la camisita que tenía puesta , mientras Héctor le quitaba la pollera.- Estábamos gozando como locos y esto recién empezaba.-
Ella se acostó en el piso , saque mi verga que ya estaba muy dura y se la acerque a la boca, ella la pomo con la mano y sin dudarlo me empezó a chupar la pija como loca.-
Héctor mientras tanto le chupaba la conchita que cada vez se mojaba mas y mas.
No aguanté mas, la situación me superaba, la puse en cuatro patas y le clave la pija hasta el fondo, ella se agachó, y empezó a chuparle la pija a Héctor.
Estaba como loca, nunca la había visto así, creo que era su parte «PUTITA» que tenía escondida y que esa noche con mi consentimiento estaba dando a conocer.
Me acosté boca arriba y ella se montó a mi y empezó a cabalgarme sobre mi pene como una loca.
Héctor le chupaba y escupía el ano. Ya me imaginaba lo que iba a suceder. Él metió sus dedos el culo de ella y ella empezó a gemir como una perra en celo.
No aguantó mas y le dijo: Héctor, ponérmela toda en el culo y mátame!!!
El se montó sobre ella, y le metió la pija hasta el fondo de su culito dilatado ya.
Eso provoco que ella exclamara un grito de dolor y placer a la vez.
En un momento, después de darle como locos a la pobrecita de mi novia, Héctor se separó de nosotros y exclamó:
Esta puta necesita aun mas, y salió de la carpa.
Nos quedamos revolcándonos enviciados de sexo los dos…
A los pocos minutos volvió Héctor acompañado de dos amigos quienes también habían estado en la reunión esa noche.
Ya no me sorprendía nada, al contrario , ella parecía estar contenta de lo que pasaba.
Cerraron la carpa, se sacaron la ropa y mientras ella hacia maravilla chupándole la verga a los tres yo decidí romperle el orto…
Sinceramente ya me había olvidado que la que estaba entre medio de cuatro hombres como la peor puta era mi novia, pero ya no me importaba nada.
En un momento ella pidió dos vergas en su culo, y fue Héctor quien me dio una mano con eso, si, mi verga y la de Héctor arremetían en el pequeño orificio de su ano.
Después fue el turno de los otro dos que no se ni como se llamaban.
Le dieron hasta que estuvieron a punto de acabar y fue ahí cuando ella pidió que acabaran en sus tetas.
Uno por uno fueron derramando su leche mientras ella se la esparcía por sus pechos.
Al final de todos, me chupó bien el pene hasta que acabe en sus labios mientras uno de ellos le metía la mano casi entera dentro de su concha.
Ella juntó toda mi leche en su boca y se la tragó toda sin dejar una gotita afuera, como dando a entender que solo yo tenia derecho a eso.
Ellos juntaron sus ropas y se fueron.
Nosotros caímos muertos.
A la mañana siguiente , juntamos todo y nos fuimos, total, nadie nos conocía en ese lugar ni tampoco de donde veníamos, creo que por eso pasó lo que pasó.
De todos modos nuestra relación no duró mucho mas después de eso, aunque a veces nos juntamos a recordar viejos tiempos.