Noche inolvidable

Hola, soy Carla nuevamente, para conocerme un poco más pueden darle un vistazo a «Una noche inolvidable en Buenos Aires», ya que esa experiencia fue mi primera fuera de lo normal y además una de las más intensas de mi vida.

Les cuento que después de aquel episodio, usamos con Mariano (mi novio en aquella época y mi actual marido) el video grabado, mil veces para calentarnos y luego hacer el amor como animales. A Chelo lo veíamos muy seguido pero nunca más se habló del tema, parecía como si entre ellos hubiera un pacto; al brasileño no lo vimos por varios años aunque sí supimos de él ; Chelo nos contó que él y su novia estaban trabajando en EE.UU en la industria del cine porno (era obvio que con ese pedazo podría hacerse un lugar rápidamente) , que les estaba yendo muy bien, sobre todo a él , que si bien no estaba en una empresa conocida ganaba muy buen dinero y la pasaban muy bien .Unos años después volvimos a tener contacto vía mail.

Pero a medida que nuestra relación fue avanzando, el video a Mariano ya no le producía lo mismo, ya que le fueron creciendo los celos hasta tornarlo casi insoportable. Sin embargo a mí, aunque no puedo negar que fui siempre bien atendida, la cinta me provocaba un morbo único, y las ganas de ser cogida por otros hombres nunca paraban de rondarme la cabeza.

Con Mariano frecuentábamos una disco, en donde él conocía a todo el mundo, fuimos todos los sábados durante nuestros primeros dos años de novios, ya que a los dos nos gustaba mucho la marcha. Yo bailaba siempre arriba de una caja de sonido ubicada alta ,en una esquina de la pista, desde allí podía observar a los hombres tratando de observar más allá de mis minis.

La noche del 31 de diciembre , un año antes de nuestra boda, Mariano pasó a recogerme por mi casa más o menos a las dos y media de la mañana . Ya cuando saludaba a mis padres me di cuenta de que estaba borracho. Se trabó un poco cuando hablaba y mi padre que estaba en peor estado que él , enseguida se lo hizo notar entre risas, él lo reconoció sin darle demasiada importancia y nos contó que venía brindando desde la tarde, que había empezado con los compañeros de trabajo y no había parado de chupar en todo el día . Cuando nos retirábamos ,mi viejo le advirtió seriamente que tenga mucho cuidado con el auto, que ese día y para esa altura todos deberían estar como él , y los accidentes eran moneda corriente.

Llegamos a la disco y rápidamente entramos, fuimos directo a la barra propiedad de un amigo, donde brindamos con unos tequilas con limón, yo entré en calor enseguida y fui directo a bailar al mismo lugar donde lo hacía siempre. Mariano se acomodó en un sillón primero para observarme sin perder detalle para finalmente dos minutos después quedarse dormido como un tronco y con la boca abierta . Mientras bailaba pude ver a un nuevo custodio, era muy lindo, yo lo conocía de haber cruzado algunas miradas en el gimnasio, tenía el pelo largo y rubio, era alto y sus espaldas eran las de un culturista profesional, de cara estaba más o menos pero por más que tenía una terrible nariz, algo lo hacía interesante. Él repetidamente me miraba y se sonreía al darse cuenta que yo le respondía bailando lo más sensual que podía.

Cuando tuve ganas de ir al baño , bajé del parlante y fue allí donde este hombre me tomó por el brazo y me comenzó a hablar , lo hicimos un largo rato ya que el celoso de Mariano dormía ; me dijo que me conocía del gimnasio, que bailaba muy sexy, que se llamaba Daniel, y me preguntó si estaba sola , yo le contesté que no, que estaba con mi novio que andaba dando vueltas por allí y corté la charla diciéndole que era muy celoso y que debía ir a buscarlo. Efectivamente, después de ir al baño , fui hasta donde estaba Mariano y traté sin éxito de despabilarlo . Fue entones cuando Daniel volvió a acercarse y me propuso ayudarme cargándolo hasta el auto. Yo accedí.

Así salimos del boliche y caminamos tres cuadras hasta el coche. Una vez allí comenzó lo mejor. Daniel sin mucho esfuerzo colocó a mi novio en el asiento del acompañante . Yo cuando Daniel me hizo un lugar, acomodé un poco a Mariano y le puse el cinturón de seguridad. Yo sabía que en esta posición le estaba dando una vista inmejorable de mi culo a Daniel y esa situación me estaba mojando por completo ; la reacción no se hizo esperar. Cuando cerré la puerta él me tomó por los brazos y me hizo girar abruptamente, entonces me tomó con una mano por detrás de la nuca y comenzó a besarme apasionadamente mientras al mismo tiempo y casi con desesperación me levantó una pierna dejándome el vestido subido y las bragas al aire, sacó su polla y haciendo un rápido movimiento corrió el elástico de mi tanga y me penetró salvajemente. Sus embestidas eran bestiales, me estaba cogiendo contra la puerta del auto de mi novio, con éste durmiendo a escasos centímetros. Mi primer orgasmo no tardó en aparecer, me corrí espectacularmente, mis propios fluidos chorreaban a cataratas por la única pierna que me servía de apoyo. Él susurraba groserías que me ponían a mil, su cara fue desdibujándose de placer hasta el punto de estar a punto de acabar. En ese momento me la sacó, me corrió el bretel de mi vestido hasta que pudo ver mi sostén, lo bajó y comenzó a sobarme las tetas por turnos y con gran desesperación; lo hizo por un rato, hasta que me giró nuevamente, me colocó con las tetas pegadas al vidrio del auto y me dijo que mirara al cornudo de mi novio mientras él me cogía por el culo. Se puso detrás de mí ,y me dio una lamida a mi chochi y mi agujero , que me dejó temblando, con su lengua estirada a fondo llegaba perfectamente a mi clítoris y con dos dedos se ocupaba de cada uno de mis agujeros. Yo comenzaba con mi segundo orgasmo cuando un auto lleno de adolescentes borrachos se detuvo justo al lado del auto de mi novio. Los pendejos no la podían creer , empezaron a gritarme y a alentar a mi eventual amante como si estuviesen en un estadio de fútbol. Éste como respondiendo a este improvisado público se paró detrás mío y me la metió como pudo en el culo. Primero con dificultad pues yo estaba muy erguida, pero luego de separarme él mismo un poco más las piernas y de despegarme un poco del auto, me la pudo meter entera . El placer que sentí era incomparable. Me bombeó con mucha fuerza sacándome el aliento, yo gemía de placer lo más bajo posible para que Mariano no oiga, pero a esa altura el griterío de esos pibes era insufrible aunque debo admitir que me calentaba mucho toda la situación. Cuando estuvo por acabar ,me dijo que quería hacerlo en mi boca, me giró y tomándome del pelo me hizo arrodillar para que se lo mame unos segundos y así poder soltar toda su leche caliente en mi boca. Recién en ese momento pude ver su pija, era más corta que la de mi novio pero era muy ancha , tanto que me dificultaba chupársela. Enseguida se corrió; fue el semen más espeso que me tocó tragar , encima salió en gran cantidad por lo que me atragantó un poco.

Daniel se levantó los pantalones y sólo me dijo que me esperaba el próximo sábado, luego se fue rápidamente. Yo, me levanté las braguitas que las tenía por los rodillas , me acomodé el vestido y di la vuelta al auto para poder subir por el lado del conductor. Uno de los mocosos me quiso parar pero me lo saqué de encima con un empujón, me metí en el coche y salí a toda velocidad, Me siguieron unas cuadras , cosa que me produjo gran temor, pero finalmente, cuando ya me estaba poniendo muy nerviosa por el miedo los perdí. Al llegar a lo de Mariano, dejé el auto estacionado en la entrada de la casa, y tras intentar despabilarlo sin éxito, lo dejé allí y me tomé un taxi hasta mi casa.

Recuerdo como me latía mi sexo todavía excitado por lo vivido y hasta mi culo que me dolió un par de días ya que si bien tenia relaciones anales bastante seguido, el ancho del pene de Daniel y la violencia con que me tomó habían hecho estragos en ese agujero.

Par ir terminando les cuento que por dos meses no regresé a esa disco ya que estuve un mes en la costa de vacaciones con mis viejos y otro con los de una amiga, portándome como una verdadera santa (lo único excitante que me pasó en ese lapso fue cruzar un par de besos de lengua con un chico en una disco y masturbarme sola en el baño con mis recuerdos). Mariano, que se quedó en Buenos Aires por trabajo, aunque vino tres fines de semana a visitarme, me contaba cuando hablábamos por teléfono que un patovica (así los denominamos a los custodios en mi país) preguntaba muy seguido por mí, pero yo tardé casi un año en contarle mi aventura. Cuando lo hice se enojó muchísimo, casi hasta las lágrimas, cortamos por un par de semanas. Yo estaba destruida y me sentía la peor perra del mundo; pero el finalmente me entendió y me dijo que él también tenía la culpa por haberme iniciado en el sexo con terceros.

Volvimos a estar de novios mejor que antes; pero esta vez pasaron unos cuantos años hasta que tuviéramos otras experiencias fuera de lo normal.

A Daniel lo volví a ver en Marzo cuando retomé el gimnasio, tuve que frenarlo un par de veces que intentó pasarse de la raya y luego cambié mis horarios para no cruzármelo más , puesto que era un bocón engreído que ya le había contado a todo el mundo lo que pasó en esa noche. Se porque Mariano me contó , que lo habían echado de la disco por intentar propasarse con una pendeja que estaba medio en pedo, y que después lo denunció.

Bueno espero que les haya gustado esta segunda experiencia que les relaté, tengan en cuenta que todo ocurrió tal y como se los narré. Después de aquella noche pasaron casi tres años en los que sólo me dediqué a mi novio, y donde nuestra relación se hizo lo suficientemente fuerte como para poder disfrutar de otras experiencias sin prejuicios, como en nuestros comienzos. La próxima experiencia que les contaré sucedió una semana antes de mi casamiento con Mariano, se los narraré pronto. Muchos Besos. Gracias por brindarme esta posibilidad de recordar y calentarme con ello.