Capítulo 2

Capítulos de la serie:

Historia de dos amigas II

Capítulo V: Amigas intimas

Las chicas llegaron completamente descompuestas a casa y Belén se subió a su habitación sin decir esta boca es mía, mientras María iba al cuarto de baño.

Pues sí, chaval, vaya un putadon, y de lo más gordo. Pero no adelantes acontecimientos que nuestras chicas son chicas de recursos…

María, después de ducharse y frotarse a base de bien se fue a la cama… ¿Como que como?…

Pues desnudita, como su mamá la trajo al mundo, tío. Debía estar pensando en el día y en el que se les venía.

No sabía muy bien como se había metido en estas.

Ella jamás había mirado a otro tío y jamás había cuerneado a su chico y en un par de días se había convertido en una puta ninfómana… Y la pobre Belén. Con lo tímida que era… Jamás se la había pasado por la cabeza lo mismo y mañana… Vete tú a saber lo que querrían los prendas esos.

Y mientras se le cerraban los ojos la pareció oír un sollozo… Sollozo que seguía oyendo por la mañana bien tempranito cuando se despertó. Joder… ¿ Y que importa que hora era?… Yo que se… Las cinco o las seis. Eso si… La madrugada esta tormentosa.. Caía una manta de agua que para que y aun así se oían los sollozos. María se levanto de la cama… ¡ Joder!… Cállate ya, cojones.. Pues claro que en pelotas. Si se acostó en pelotas no se va a levantar vestida…

Pues se levantó y fue hacia la habitación de Belén. Allí estaba la pobre, con su pijama blanco, llorando… María se acercó hasta la cama y se sentó en ella. Y cogió la rubia cabecita de Belén y la puso en su regazo… ¿ te imaginas tío?… Pues a un palmo de su coñito… Joder y la acariciaba la cabeza…

– No llores, mujer… No merece que te lleves ese sofocón.

Y la dio un besito en la mejilla.

– Tu no sabes la que se me viene… Si se entera mi marido.

Y la acarició la manita.

– Tú no te preocupes… seguro que encontramos la solución.

Y deslizó su mano por su pecho.

– Pues no se como lo vamos a hacer…

Y cogiendo su mano le dio un besito en la punta.

– Seguro que se nos ocurre algo… Somos unas mujeres echadas pa’lante…

¿Qué te estas empalmando?… Y cualquiera. En esto Belén levantó la cabeza, apoyando sus manos en los muslos de María. ¡ Joderrrrrrrr!. Entonces Belén se fijo en los 100 de María. Duros como el acero y erectos como… como… bueno como sean.

– María …estás helada- dijo Belén con una candidez, al tiempo que deslizaba el dorso de su mano por la piel de uno de los melocotones de María- ¿ Te hago un sitio?

Joder macho y como si contestaran por ella, un trueno sonó y sin pensárselo, María se metió en la cama abrazándose a Belén. Ya te digo tío. Ellas me dijeron que nunca se han sentido atraídas por las chicas pero…

En el siguiente trueno, María enteró su morena cabeza entre las tetas de Belén. Parece que las pobres no aguantaron más. En el siguiente trueno, María, torpemente levantó la camisola de Belén y suavemente, introdujo un pezón en su boca…

¿ Dónde vas?… Nada de ir a cascártela, te esperas a que acabe…. Joder, María empezó a chuparle el pezón a Belén como le gustaba a ella, suavemente, succionando y dando pequeños mordisquitos.

Y no creas que Belén se retiró…no… mientras jadeaba bajó su mano hacia la almeja de María y comenzó a acariciar su pepita como a ella le gustaba también.

Y aquí tienes, tío, el bollo más delicioso que jamás haya existido.

María redobló su chupeteos a las perolas de Belén, pasando de una a otra con el tiempo justo de jadear mientras Belén, que si podía jadear a gusto, al ver que sus caricias surtían efecto hundía un dedito en la palpitante ostra de María… ¿Que donde he aprendido ha hablar así?.. Anda, vete a la mierda y calla…

Joder, la cama era ya un amasijo de piernas y manos… Joder, María arrancó lo que quedaba de pijama de Belén y la pego un morreo como nunca lo había pegado mientras Belén engarfiaba dos dedos en la vagina de María que parecía que se deshacía por ese agujero. Sus lenguas se cruzaban una y otra vez mientras que la saliva de una caía en las tetas de la otra.

Los jadeos se confundían alguna vez con un grito pero la lluvia no hubiera dejado oír a nadie. Y mientras, ellas, dale que te pego. Sus pieles estaban brillantes de saliva y sudor. Lengua con lengua, boca con pecho, mano con raja…¡ Ya te digo, macho!…

Y como se lo que me vas a preguntar te lo digo ya. Tanto giraron, tanto, que al final, las dos habían montado un 69. María debajo y Belén arriba. Morena y rubia. María se había abrazado a las nalgas de Belén y había hundido su cara en el coñazo de Belén. Joder, si hasta se debía oír el chapoteo.

Belén me dijo que notaba la lengua de María hasta la garganta. pero no creas que Belén se quedaba detrás, no, no, no…

Se dedicaba a la sonrosada interioridad de María lenta y suavemente. Jamás creía que haria esto pero tampoco hubiera pensado en que encima, la iba a gustar tanto.

Su lengua abría los labios y ella dejaba caer un poco de saliva en su gruta. pero la pobre hundió su cara en la raja de María cuando noto que pasaba de su chocho a su ojete.

Si, tío, lo que oyes… María la estaba hundiendo lentamente su lengua en el culo. Y Belén tuvo tal orgasmo que parecía que quería meter su cabeza en el coño de María. Y mientras María, hundía su lengua en el recto de Belén. Belén no agunto mas y le metió un dedo en el ojete a María.

Y por lo visto, fue la hostia. Metieron un grito que menos mal que la casa estaba en un terreno alejado del pueblo. Y por lo que me contaron se quedaron hechas unos zorros. Con las caras brillantes de flujos.

Belén se acercó a María y dandola un besito en los labios, se abrazó a ella y la cogió una teta. Pero ya sabes que María es muy lanzada.

Fuera continuaba lloviendo y después de unos minutos. Se levantó de la cama y cogiendo de las manos a Belén, abrió la puerta de la terraza y salió a la terraza. Si, tío, con la que caía… Debían parecer dos sirenas, en pelotas y bajo la lluvia.

– Estás loca- le dijo Belén a María, riéndose, mientras la lluvia las empapaba y María la besaba como solo había besado antes a su novio.

¿ Que que hicieron?. agarrate a la mesa tío. Después de darse el bollo un buen rato bajo la lluvia, María cogió a Belén y la obligó a doblarse, apoyándose en la barandillo. Ya te dije que no había nadie por los alrededores y menos con la que caía. Así que ahí teníamos a Belén con los melonazos colgando en la barandilla. ¿Qué hizo María?. pues cogió y comenzó a meterla un dedo. No, no espera, que mientras Belén jadeaba, siguió con los dedos…

¿ Que cuando paró?… No paró, tío. Le metió la mano entera. Que no me quedo contigo, macho. Entera. Hasta la muñeca. Belén gritando como una loca, como si quisiera arrancar la barandilla y María, haciendo de émbolo en las entrañas de Belén. Joder tío, si hasta se meó Belén.

Por lo que me contó, un orgasmo de la ostia. acojonante. Mientras la pobre Belén, chorreando de lluvia, jadeaba y lloraba, pero ahora de placer, María se lamia la mano. Me dijo que estaba delicioso el coñito de Belén.

Claro que Belén no quiso ser menos y invirtieron los papeles. Hasta Belén también probó sus dedos después de pasar por el interior de María.

Y así creo que estuvieron hasta las ocho de la mañana. Seguía lloviendo y pasaron a la habitación dándose un morreo de cojones. ¿La leche, no?.

Se metieron juntas, así de mojaditas que iban, en la cama. Se abrazaron como dos novios y durmieron mientras la tormenta arreciaba.

Capítulo VI: El chantaje

¿Bueno que? ¿me pones otro cubata… o me voy a tomarmelo a otro lado? Pues claro que fueron a visitarlas por la tarde… ¿qué te creías?… y no, no aparecieron con una cajita de pasteles para tomar el café precisamente.

A las 5 de la tarde estaban los tres tíos llamando a la puerta de Belén con una sonrisa cínica en la cara que dejaba pocas esperanzas a ninguna de las dos.

Fue María la que les abrió la puerta… y no te creas que se cortó un pelo… se la abrió de par en par, para que pudieran ver los tres sujetos lo requetebien que le quedaba el top azul sin sostén… marcando bien los pezones… y con un pantaloncito viejo de Belén tan corto que si se tiraba un peo seguro que le saltaban las costuras.

Pues claro que se vistió queriendo… ya lo habían hablado antes las dos a solas y sabían que la única oportunidad que tenían de salir medio airosas del percance era ser más listas que ellos y jugar con su deseo.

Por eso, cuando María les abrio la puerta los tres tipos poco menos que se le hecharon encima… pero ella, que ya sabes como se las gasta cuando quiere, les dijo que no podrian poner ni un solo pie en la casa hasta que no les entregara la cinta que habían grabado.

Pues claro que si… y hasta los pantalones le habrían dado si se los llega a pedir. Pero no te creas que los tipos eran tontos del todo, por lo que le dijeron luego a María ellos ya habian estado toda la mañana espiando la casa desde su coche para asegurarse que ellas seguian solas y que no habian llamado a la policia o a algún amigo.

El caso es que para cuando entraron en el comedor, donde estaba Belén esperandolos mas pálida que un muerto, ya llevaba María la cinta del vídeo en la mano… dispuesta a hacerlo pedazos en cuanto pudieran comprobar en la tele que era la cinta del chantaje.

Los tres tipos en cuanto tuvieron a Belén delante, con su vestido de flores… si, ese con los botones por delante y que si no fuera por los dibujos parecería transparente de lo fino que es… pues como te decía, cuando la tuvieron delante les dio igual que María se apresurara a comprobar que la cinta era la de la otra noche… porque solo tenían ojos para desnudar a la tímida chica que no se atrevía siquiera a mirarlos a los ojos.

Aun así, cuando Jesús se dio cuenta de que María estaba ya sacando la cinta del vídeo para romperla se apresuro a quitarsela de la mano y, antes de que nuestra amiga le montara un buen follon, la dejo sobre la mesita del comedor… diciéndoles que no pensaba cogerla, que seria para ellas… cuando ellas les hicieran un bonito striptease.

Pues claro tío… Belén quizás se tragara esa mentira, porque ya sabes lo crédula que es para según que cosas, pero María no se a caído de un árbol precisamente… y sabía que los tres caraduras no se iban a conformar solo con verlas bailar.

Pero ¿qué quieres?… ella se sentía bastante culpable por el lío en que había metido a Belén… y sabía que si jugaba bien sus cartas quizás podría sacarla del follon sin que nadie se enterara.

Así que ella misma escogió la música adecuada… mientras Belén se ponía de todos los colores oyendo a los tíos decir groserías mientras se sentaban cómodamente.

Si… yo también habría pagado lo que me pidieran por poder estar sentado en uno de esos sofás. Y, según me contaron, el baile no les salió nada mal.

Está claro que fue María la que tuvo que romper el hielo, meneando sus caderas al ritmo de la música y poco menos que moviendo a Belén a la fuerza para que comenzara a seguirla.

Claro que si… la pobre estaba mas rigida que un palo al principio… apenas atinaba a mover un pie después del otro… y muchos menos a parecer sensual.

Todo lo contrario que María, que enseguida se puso en situación y empezó a mover la cintura como para que le diera un ataque cardiaco a alguien… sobre todo porque al mismo tiempo se acariciaba ella misma los pechos por encima del top… poniéndose los pezones mas de punta todavía y estimulandose lo bastante como para empezar a disfrutar con la situación… a pesar de los comentarios cada vez mas groseros y salvajes de los tres aprovechaos.

Que no tío… que no lo digo por decir… que María me lo confesó después… que la situación, a pesar de lo violenta que era, la estaba poniendo muy cachonda. Tanto que no tuvo reparos en quitarse el top apenas acabada la segunda canción… pero eso si solo les dejo ver sus pechos unos segundos antes de pegarlos contra la espalda de Belén y empezar a desvestirla a ella.

Pues claro que la desvistió María… ¿tu te crees que Belén había acertado siquiera a soltar un botón?… jajaja… si por lo visto temblaba como un flan la pobrecilla.

Según me contó estaba roja como un tomate y procurando pensar solo en mover los pies y la cintura y no pensar en que María le estaba soltando uno a uno los botones del vestido hasta quitarlos todos.

Ya te digo… la dejo solo con el sujetador y las braguitas delante de todos. Y por muy poco tiempo… porque enseguida la hizo girar y quedarse la una enfrente de la otra.

Pues yo igual… yo también habría gritado como un loco si tuviera enfrente a esos dos culazos meneandose al ritmo de la música. Y encima María se dedico a sobarle el trasero a Belén según bailaban…

¿Pero qué dices?¿estás tonto?… pues claro que no lo hacía por los tios, si me dijo que a ratos hasta era capaz de olvidarse de que los tenia delante… con solo que hubieran dejado de silbarles y decirles groserías seguro que Belén también habría disfrutado de las caricias de María y de lo sensual de la situación.

Sobre todo cuando María le quitó el sostén a Belén y comenzó a rozar sus pechos desnudos contra los suyos… ¿duros?… ¡como piedras tenían las dos los pezones!. Seguro que si los tíos no hubieran gritado como locos que acabaran de quitarse la ropa se habrían pasado así de juntitas mucho rato.

No… no le quito Belén nada a María… fue ella misma la que tuvo que quitarse el pantaloncito… lo que pasa es que como este le venía tan apretado al hacerlo se bajo también el tanga. Y María, que ya estaba a cien, paso de todo y termino de quitarselo con el pie… quedándose en pelota picada delante de los chicos.

Claro que le dijeron de todo… ¿no lo habrías hecho tu?… y mas cuando se agacho y se quedo con el culo en pompa para bajarle las bragas a Belén… con la almejita sonrosada asomando entre las piernas… y ese culo maravilloso luciendo en todo su esplendor.

Mira chato… me importa una mierda… como te vayas al baño a machacartela me largo y no te cuento lo que pasó… tu mismo.

Que va… no les dio tiempo a hacer ningún numerito musical… segun me dijo María aún no había bajado las bragas de Belén por debajo de sus rodillas cuando el tío que estaba sentado detrás suya se le hecho encima… si, el que las había grabado en vídeo la noche anterior.

Pues el tío ya estaba con los pantalones por los tobillos y la polla tiesa como un palo cuando la arrastro hacia el sofá.

No te preocupes… que de terminar de quitarle las braguitas ya se encargo Jesús Ricardo mientras el «cachitas» que había hecho de gancho tiraba a Belén de la mano para atraerla a uno de los sofás.

¿María?… María estaba ya tumbada en el sofa con el «cámara» encima suya metiéndole el rabo a un ritmo endiablado. No… ni lo dolio ni le molesto… ¿no te he dicho antes que María estaba como una moto?… segun me dijo chorreaba de tal modo cuando el tío se la metió que la polla se le deslizo hasta los huevos en el segundo empujon.

Yo no lo llamaría «hacer el amor»… aquello fue un polvo de lo más salvaje… el tío le agarraba los melones como si se los quisiera llevar de recuerdo y mas que besarla le devoraba la boca… chupando y mordiendo los morritos como una bestia en celo.

¿Belén?… Belén no sabe si de los nervios tropezó o si Manolo «el cachitas» la ayudo a caer… lo que si sabe es que estaba de rodillas delante de ese tipo antes de que le diera tiempo siquiera a ver que tenia ya aquel pedazo de nabo al aire.

Ya te dije antes que el pavo se gastaba una herramienta de medidas mas que respetables… y la pobre Belén aparte de cogerla con sus manitas no sabia que hacer con ella.

No das una tío… no fue Manolo el que le dijo lo que tenia que hacer… fue Jesús Ricardo, que ya le había quitado las bragas y se había puesto detrás suya, el que la «ayudo» a que pusiera la boquita en el extremo del enorme chisme ese.

Que va… al principio solo unos besitos en la punta y poco más… pero luego ya se preocuparon ellos en empujarle la cabeza para que empezara a meterse mas y mas polla dentro.

No, ella no sabe quién le empujaba la cabeza… ni quien le estaba empujando con las tetas para que todo el trozo de rabo que quedaba fuera se deslizara entre sus enormes pechos… lo único que sabía era que Jesús Ricardo le estaba metiendo dos y hasta tres dedos en el coño desde atras… y como la chica no es tonta ya se imaginaba que la estaba preparando para penetrarla.

Si… vamos… que María estaba como para ver lo que hacía la otra… ella estaba a su rollo… disfrutando como una fierecilla del revolcón que se estaba dando.

Ya sabes lo poco que se muerde la lengua cuando habla de sexo… pues imaginate como me puso mientras me describia el polvo que se dio con el «cámara». Joder chato… si le llamo así es porque ni ella ni Belén llegaron a saber su nombre… ni falta que le hacia a María para lo que estaba haciendo.

Segun me dijo cuando se canso de que le mordiera los labios y el cuello consiguió que el tío se diera la vuelta… y se colocó ella encima suya.

María me dijo que es una de las posturas que mas le gusta, porque podía llevar mejor el ritmo y evitar que el tío se corriera antes de que ella disfrutara… si, se las sabe todas… por eso debaja que manoseara sus pechos a manos llenas… dejando los pezones al alcance de su boca cuando quería algún mordisco… y quitandoselos cuando se cansaba o le dolían sus chupetones. Igual que la boca… solo le dejaba que la besara cuando ella quería… y en cuanto se agobia de sentir su lengua lamiendo hasta el paladar se apartaba de él… y todo el tiempo meneando las caderas a su ritmo para disfrutar a tope.

No… Belén no disfrutaba tanto… no es que le molestara que la penetrara Jesús Ricardo… de hecho me confesó que le había masturbado con tanta habilidad con sus dedos que cuando se la metió por fin casi lo estaba deseando.

Lo que pasa es que uno de los dos la estaba obligando a meterse cada vez más trozo de polla en la boca… mientras el otro le pellizcaba dolorosamente los pezones, estrujandole las tetas para que el resto del nabo se deslizara por su canalillo.

Y eso era algo que nunca había hecho… así que tenia que aguantarse las ganas de vomitar cada vez que la polla se le metía en la boca.

¿Condones?… que va… ninguno llevaba protección. A María eso le preocupaba poco porque estaba tomándose las pastillas… pero Belén tenia pánico a quedarse embarazada… por eso cuando le suplicó a Jesús Ricardo que no se corriera dentro este bribón se aprovechó.

Le dijo que no se correría dentro si se tragaba toda la polla de Manolo… cosa que parecía imposible… pero que Belén trato de hacer para evitar males mayores.

Como te cuento… ella dice que no sabe ni cómo, pero que para cuando Manolo se corrió ella ya era capaz de tragarse tanta polla que notaba los pelos de las ingles en la punta de su nariz. Pues claro… la tenia casi en la garganta… de hecho para cuando noto que se estaba corriendo ya se había tragado las primeras cargas… así que para cuando se la sacó de la boca ya tenia la barriga bien llenita… y no te creas que las últimas cargas se fueron muy lejos… no… por lo visto el tío era poco menos que una fuente y le quedo aun semen suficiente como para pringar toda la cara y derramar unos cuantos chorros por los pechos.

Si… le dijo la verdad… Jesús ricardo no se corrió dentro de Belén… se conformó con arrancarle un par de orgasmos… aunque esto me lo dijo ella con la voz muy bajita y muy colorada. Lo que hizo fue aprovechar que María estaba todavía cabalgando al «cámara» en busca de su tercer orgasmo para situarse detrás de ella.

Luego le separó los cachetes del culo y sin avisarle ni nada le metió media polla en el culo al primer empujón. Desde luego… si no llega a tenerla bien lubricada del coñito de Belén la destroza… por suerte para ella estaba tan resbalosa que casi no le dolio.

Le dolió más el tirón de pelo que le dio mientras la sujetaba de la melena con fuerza y le decia al oido «so puta… esto es por joderme en el tren»… mientras se la metía mas y mas a fondo con unos empujones que eran más de rabia que de placer.

Lo que Jesús Ricardo no sabía es lo que me confesó María… que este trato salvaje la ayudo a que el tercer orgasmo fuera de los que no se olvidan en la vida. Dice que el tener ocupados los dos agujeros le hizo sentir las dos poyas tan intensimente que se corrió con tanta fuerza que no pudo ni gritar… solo jadear como una bestia herida mientras las enculadas de Jesús Ricardo hacían que se corriera el «cámara» por segunda vez en el interior de María.

Pues no… lo cierto es que no se me ocurrió preguntarle a María si se corrieron los tres a la vez… lo que si se es que cuando sacaron las poyas chorreando de dentro suya estaba tan agotada y satisfecha que no le importo que se las metieran en la boca para limpiar primero una y luego la otra… igual que había hecho Belén con la del tercero.

Eso si, mientras lo hacia María se apoderó de la famosa cinta de vídeo y la destrozó con ayuda de uno de los ceniceros… sin que ninguno de los tíos hiciera nada por evitarlo.

Desde luego que no se fueron una vez acabada la «fiestecita»… el espabilado de Jesús Ricardo ya tenia otros planes para las chicas. Claro… ¿por qué crees que se desprendió de la cinta de vídeo tan fácilmente?… pues porque pensaba grabar otra cinta mucho más comprometida para tenerlas en su poder definitivamente. Lo que hizo fue aprovechar que en ese momento estaban las dos chicas agotadas y medio «groguis» para convencerlas de que los llevaran junto al semental… al que habían estado escuchando relinchar toda la mañana mientras vigilaban la casa.

Belén supuso que solo querían hacer tiempo para volver a estar «en forma»… pero María se olio algo raro cuando insistieron en ir tal y como estaban… los tios a medio vestir y ellas en pelota picada.

Aun así se dejo llevar, por lo que pronto estuvieron todos juntos en el establo apreciando la bella estampa del semental… y el descomunal pollón que comenzó a salirle de su funda cuando la ingenua de su ama se dedico a acariciarle la cabeza y el bicho comenzó a oler los «aromas» que desprendia la hembra.

Bueno chato… y yo que se… eso fue lo que me dijeron ellas… que yo el animal mas grande que he tenido a sido el gato de mi vecina.

Pero lo que esta claro es que algo excitaba al bicho… porque por lo visto Belén se las veía y deseaba para sujetar su enorme cabeza… porque el semental estaba empeñado en lamerla… y ella a duras penas podía evitar que su larga lengua le lamiera la cara y los pechos.

Pues claro que eso era lo que querían los tios… porque mientras las chicas estaban pendientes del animal Jesús Ricardo había insertado una cinta de vídeo nueva en la cámara y se la había pasado a su amigo para que grabara toda la escena medio oculto detrás suya.

Pues es evidente… en la cinta que habían roto las chicas antes salían también Jesús Ricardo y Manolo… y eso no les interesaba… así que esta vez iban a procurar que salieran ellas solas haciendo guarrerias con el cachondo caballito… y si lo lograban las tendrian bajo su mando.

Belén no me lo quiso decir y María la verdad es que estaba mas pendiente de la pedazo de polla que le estaba saliendo al caballo que de lo que pasaba delante… pero por lo que se ruborizo y de la forma que me lo contó creo que el semental le lamio bastante mas de lo que esta dispuesta a reconocer.

Desde luego que yo también pagaría una pasta por ver cómo se paseaba esa larga lengua por sus pechos y su carita.

Pero muchisimo mas habría pagado por ver la parte en la que Jesús Ricardo las convence para que «jueguen» con el gigantesco pollón que terminó de sacar al aire el jamelgo.

Según me dijo María aunque ella estaba justo al lado de la polla… mirándola con los ojos como platos… no se habría atrevido a tocarla en la vida… si no llega a ser porque Belén acepto con bastante mas sumision las ordenes de Jesús Ricardo… y se agacho al otro lado del caballo dispuesta a obedecerle.

Lo que María no me dijo fue si cuando se agacho ella al otro lado lo hizo por ayudar a Belén a pasar el mal trago… o por puro morbo.

El caso es que cuando estuvieron la una frente a la otra les faltó tiempo para agarrar con sus manitas el trozo de polla que tenían más cerca… y empezar a moverlo adelante y atrás.

Pues no… lo siento… no pongas esa cara de ansiedad… que no hay mas que contar… al menos de ese momento… porque fue justo en ese instante cuando vino a socorrerlas la caballería… o mejor dicho la brigada perruna.

Si, como lo oyes. Belén me lo quiso poner muy bonito… diciéndome que sus mascotas, que por lo visto tenían su caseta al fondo de la cuadra, vinieron a socorrarlas al ver a los desconocidos y todo eso.

Pero María me dijo que a ella le había dado la impresión de que los perros actuaron por celos cuando vieron a su ama tocando las zonas mas íntimas del semental. Y, si te interesa mi opinión, yo coincido con María… porque sino los perros habrían salido antes y no cuando llevaban tanto rato en la cuadra.

El caso es que salieran por una cosa o por otra… el ver a esas dos enormes fieras venir para ellos ladrando y gruñendo fue más que suficiente como para que Jesús Ricardo y sus compinches salieran por patas.

Ya te digo… a los tios no les dio tiempo ni a salir por la puerta principal… saltaron por la del corral directamente… con tanta prisa que alguno hasta se dejo los pantalones en la casa… y, lo que es mas importante, la cámara de vídeo que se les cayo en la huida… y que ahora es de Belén.

Pues claro… para cuando las dos chicas se recuperaron de la sorpresa… y de la risa que les entro… ya no había ni rastro de los tipos.

Y no… no continuaron junto al semental… el cual también había recogido de nuevo su gigantesco chisme en su funda al oír el alboroto que se formo a su alrededor… se limitaron a recoger la cámara de vídeo como trofeo (la cual no había visto en la cuadra hasta ese momento)… y a quemar las ropas desperdigadas por la casa en la chimenea… mientras se felicitaban la una a la otra por su buena suerte… y se iban a dar un largo baño.

Capítulo VII: La recompensa

¿ Que como fue el baño?… Bueno, tampoco me contaron demasiado… Bueno, Belén si me contó algo… Recordaron la noche anterior y parece que quisieron quitarse el mal sabor de boca de la tarde. La cosa fue poco más o menos como la madrugada pero estas chavalitas estaban más calientes que el palo de un churrero así que se dieron unas sesión megalesbica.

Si, si… Así como suena. Joder, Belén le hizo una limpieza enterita por dentro… ¿Asqueroso?… Que va, macho. Belén, en un alarde de valentía me dijo que le metió la lengua a María «hasta el útero». Una verdadera bestialidad… Acabaron las pobres abrazadas en la bañera y besándose con desesperación. No era para menos. Había tenido una sesión de sexo bestial…bestial… Que curioso… Porque lo que viene ahora si que es bestial. Ya veras.

Las chicas estaban de acuerdo en que debían dar un jugoso premio a los dos canes que las habían salvado de tamaña humillación, Así que, entre morreo y morreo, decidieron ponerse unas toallas y bajaron hasta el porche con un suculenta comida para sus dos peludos amigos. Ya te dije que la finca era muy solitaria y que no había nadie. Así que mientras los dos perros devoraban su bien ganada cena, nuestras amigas estaban con ellos acariciandolos… Si, si, claro que seguían en toalla. Belén en cuclillas acariciaba la cabeza de uno de los chuchos mientras María hacía lo propio pero arrodillada en el suelo.

Al acabar la comida el perro de Belén se levantó, con la lengua fuera y moviendo el rabo de alegria. María se dio cuenta de que era lo que tan contento ponía al perrito.

La húmeda intimidad de Belén estaba a pocos centimetros del hocico del perro y este la debía oler porque había desenfundado su cacharro y pendia rojo y medio erecto. María no pudo dejar de contener una sonrisa y le dijo a Belén que el animal quería algo más que una cena.

Las dos rieron pero el animal parece que estaba más excitado. Pues macho, flipa ahora con lo que te voy a decir. Según me contó ella, Belén, sin saber nunca porque lo hizo, sin decir ni pío ni esta boca es mía, se levantó y se despojó de la toalla ante la mirada alucinada de María. Tiró la toalla al suelo y se tumbó bien espatarrada en la toalla…

Nada de quedarme contigo, tío, que comes mucho… De verdad, abierta de piernas como en el ginecologo. El animalito, que no pudo contener la llamada de la naturaleza, se acerco a olisquear tan delicada pieza de marisco y se puso a lamer las sonrosada vulva de Belén.

Joder, tío, se le escapo un gemido que puso la piel de gallina a María. Y como de lamer un perro sabe mucho, pues… ¡ Hala!…Dale que te pego a lamer y a todo esto Belén jadeando como una perra ( Nunca mejor dicho), magreandose las tetas y con los pezones a punto de estallar…

¿Que que hacia María?. Pues estaba con la boca abierta viendo a su amiga-amante siendo comida por un perro. De repente a ella le entró un calor por todo el cuerpo y también tiró la toalla al suelo e hizo una cosa que jamás había hecho… Se comenzó a hacer una paja… pero nada de una pajita… Una señora paja: tres dedos en su chorreante, palpitante y abierto coño. Se puso a boquear como una loca sin poder jadear. Claro que a esto el otro perro estaba también con ganas de ser invitado a la fiesta. Es decir… que tenia ganas de probar hembra humana.

Belén estaba ya cachondisima… Lo se porque me lo dijo ella así que decidió pasar a mayores…. ya te digo tío… acojonante… se puso en posición perro… ¿ Y yo que coño se, macho?… pues por premiar a los bichos, tío… Como te decia, se puso a cuatro patas ya que el perro se cansó de chupar y quería clavar a si que pasó su mano por debajo de la pierna y le agarró el rabo… No, el peludo no, el otro rabo… Bueno, pues se lo agarró e intentó llevarlo hasta su raja. La operación debía ser de cuidado porque el chucho se movia mucho ya que estaba cachondisimo y paso lo que paso.

¿Qué que pasó?. Pues que el cuerpo de una chavala no es el mismo que el de una perra, que el animal se movia mucho, que Belén ya no sabia ni lo que hacia pero parece ser que el pollon perruno se le escurrio de la mano cuando lo dirigía a su coñito cuando el animal dio una embestida, se aupó sobre Belén y en lugar de entrar en el coñete… En efecto, tío, en efecto… De un solo golpe y hasta los huevos se la metió en el culo.

Si, tío, en el culo. Belén era virgen de ahí y gritó cuando el pollón del pero se hincó con ganas en sus intestinos. Claro que intento sacarselo pero ya sabes que los perros cuando follan tienen una bola carnosa que se hincha en el interior… Pues bueno, pues esta se hinchó bien hinchadita. Con bola bien metida en el recto, el perro no salia de ahí ni a tiros y comenzó a follarla a base de bien el culo…

¿Y María?… Pues cuando vio que su amiga se lo pasaba tan bien, llamó al perro para que le diera unas lamiditas en su ardiete gruta pero se ve que este perro de comer nada y pasó a la acción de un golpe… Y tan de golpe. Según estaba abierta de patas, el perro se la metió hasta la matriz y este también inflo su bola en la vagina de María.

¿Que si disfrutaban?… Pues al principio con el tema ese de la bola y la novedad del culo en Belén no se detenían mucho al disfrute pero de repente fue todo a una. María jadeando y poniendo los ojos en blanco y cayendo la baba. Belén gritando, pero de placer, y pellizcandose los pezones hasta casi arrancarselos.

¿Y los perros?. Pues ya lo creo que disfrutaron los jodios. El primero en venirse fue el de María. Con la puñetera bola no se escapaba nada de nada y María notaba como las descargas de esperma golpeaban su coño y lo iban rellenando. Y el chucho que no dejaba de soltar, y soltar, y soltar… llegó un momento que pensó que le iba a revetar la vagina de lefa. Pero estaba demasiado ocupada encadenando orgasmos. Cuando el perro se salió de ella, tan alegre el animalito, notó como su chichi se vaciaba explosivamente de un esperma espeso como el requeson y amarillento.

¿Belén?… Pues más o menos igual. Cuando ya se había corrido una manta de veces su peludo amante empezó a venirse dentro de ella. ¿Que si lo notaba?… claro que lo notaba. Lo que pasa que ella no se llenaba… El intestino tiene más capacidad que la vagina… Vale, vale, ya se que no es un clase de anatomia.

Entonces, casi igual que María, el bicho desinfló el bolote y se salió a darse un garbeo por la finca como su compadre. Belén aún se quedó de rodillas jadeando y por fin se levantó… Pues te cuento. Su ojete estaba más abierto que la boca del metro y todo el corridon se fue muslos abajo. Las pobres… Belén levantó como pudo a María y entonces, dandose un morreo de película… A la duchita…¿Que si hicieron más?… Joder macho, ni que fuera una peli porno esto… Estaban desechas así que después de ducharse (solo se ducharon, te lo juro) se acostaron juntitas, desnuditas y abrazaditas.

¿Qué que más?. Pues poco más. A la mañana siguiente Belén llevó a María hasta la estación de tren pues tenía que volver con su novio.

Aprovecharon la espera para entrar en los baños de la estación y comerse un poquito…

Bueno, no me contaron más porque en ese momento entraba yo a echar una meadita y al ver dos tias pegandose el palo se me puso la polla como un idem.

Y después de pegarme un repaso…¿Cómo?… ¿Que te lo cuente?… Anda, invítame a otra birra y te lo cuento otro dia…

¿Fin?

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