Y como mucho de ustedes sabrán, estas jaurías de perros son peligrosas, así que llamé a un policía, de esos que se encuentran en la vigilancia de los paseos públicos, para que me ayudara a recuperar a mi Belfort, que afortunadamente no había peleado, pienso que debido a su buen tamaño.
Aquella fiesta de estudiantes estaba tocando a su fin. Casi todos se habían ido, excepto lo borrachos que esperaban que alguien los llevara de regreso a casa. Entre ellos estaba Li-Shen, veinticinco años, estudiante de intercambio procedente de Corea, quien pacientemente esperaba a que su amigo Ash ,también de veinticinco años, terminara de despedirse.
Recuerdo perfectamente la primera vez que la vi, era un miércoles lluvioso y frío, yo trabajaba como cada mañana en el despacho y Marta, mi secretaria, me comunicó que había una mujer en la sala de espera que deseaba hablar conmigo. Le dije a Marta que me diera cinco minutos y que luego la hiciera pasar.
Descapulló la pequeña verga y lentamente y con mucho amor se la introdujo en la boca. Mientras chupaba el glande, con dos dedos masturbaba el pene y con la otra mano jugaba con los huevos dentro del escroto.
Inicio a los veintiocho...
Mi primer trabajo (II)...
Cuando mi esposo me dijo que su sobrina Sandra, de 17 años, vendría a pasar una temporada con nosotros, me puse muy contenta, ya que me encontraba bastante sola en la casa a la que recientemente nos habíamos mudado, pues todavía no había hecho amistades en el nuevo barrio.
Quiero que sepas que esto que hago, lo hago pensando en ti, en ese pedazo de polla juvenil que tienes la cual me pone muy caliente- dijo ella, quitándome la toalla que cubría mi sexo.
Pero aquella joven acababa de llegar al castillo, y aun seguía enamorada de su amado, sin saber que ya nunca lo vería mas. Había sido vendida al señor del castillo por un puñado de tierras que su padre trabajaría para alimentar al resto de sus hermanos. Era un alto precio, pero al mismo tiempo el único.
A las once de la mañana fuimos todos, llegamos nosotras en dos autos, otras chicas (tres) en otro auto, los chicos en un total de quince ya estaban, habían llegado con distintos vehículos, algunos en moto otros en auto, todos fuimos a la alberca, la cual es grande, la casa de la quinta tiene varias habitaciones, el hangar de los aviones, los autos todos me parecían lugares donde íbamos a fornicar, cuando le comente a Laura, me dijo que estaba loca.