Espere unos 5 minutos y abrí los ojos como disimulando que nada había pasado, pero note que mi verga estaba afuera del pantalón, entonces él me dice, te ha gustado la paja que te acabo de hacer, no respondí solamente sentí mi cara muy caliente, entonces se acerca a mí diciendo ¡¡¡¡ si quieres te la puedo chupar!!!,
Jose Luis me siguió buscando y continuamos así como dos años, después lo deje porque me di cuenta que mi marido no se lo merecía que lo amaba a el, tengo un marido súper especial, el me ama, hace por mi todo por que yo este feliz
Salimos del agua y tal cual estábamos nos pusimos a comer ¡Bueno! Mas que comer lo que hacíamos era jugar y el juego era divertido, Irina cogía con una mano mi pito y con la otra colocaba un trozo de salchicha, se agachaba y... ¡Zas! Se la comía, yo la colocaba haciendo equilibrios sobre uno de sus erectos pezones y procuraba tragarme la salchicha chupándoselo al mismo tiempo
Tengo un apartamento muy acogedor en la playa, al que suelo ir todos los fines de semana y temporadas de vacaciones como ahora a descansar y a ponerme morenita, me encanta tomar el sol y a veces voy a las maravillosas playas nudistas que tenemos por aquí.
Esta historia es la de una madre y su hijo la cual fue relatada por ambos protagonistas según se fueron desarrollando los hechos.
Él estaba a cuatro patas, ligeramente echado para atrás, con el trasero un poco levantado, la cabeza completamente bajada, apoyado sobre los brazos entrecruzados. Recordaba a una gatita esperando la embestida de un semental.
En ese momento la follaba vaginalmente con su polla y analmente con dos dedos. Sara al sentir la penetración de los dedos del líder dio una sacudida tragándose todo el pene del otro hombre que le provocó una arcada. Los dos hombres rieron.
Y el gozaba enormemente, estaba extraviado en el placer, agarraba mis caderas y se hundía cada vez más en mi, subió mis piernas a sus hombros para clavarme mas, mas adentro, más profundo.
Ahí empecé a chupar y lamer como un loco, primero sus muslos, que ya estaban secos, pues no los había mojado, luego me fui acercando, poco a poco a su clítoris.
Físicamente, Ana no tenía la apariencia de "modelo" de Andrea, pero a Quique... le gustaba, sin saber decir concretamente por qué. Le gustaba su compañía y le atraía Ana.