Katherine Riveros gimnasta puta con el conserje y viejo que la sabe coger

Más de medio año ha pasado desde que empezó el tema de la pandemia en Latinoamérica, recién estas últimas semanas los pocos negocios que han sobrevivido están empezando a abrir nuevamente, aunque con ciertas restricciones y algunos aún no saben cuándo abrirán como es el caso de los gimnasios, cines, discotecas, conciertos y demás centros de entretenimiento, todo esto para una jovencita como Katherine Riveros , sin duda es algo devastador, ya que con sus 20 años recién cumplidos, estos meses encerrada han sido una completa tortura.

La bella jovencita se moría de ganas por volver a su vieja rutina, salir con sus amigas, pasarla bien un sábado por la noche y demás cosas de jóvenes, a pesar de tener una bella figura y estar siempre entrenando en casa, ella sentía que había perdido su estado físico, quería volver al gimnasio donde era el centro de atención, aunque de momento esa realidad se veía bastante lejana. Para su suerte se enteró que desde la próxima semana las piscinas si abrirían a un 50% de su capacidad, algo que en un principio no tenía sentido, pero al contener grandes cantidades de cloro, era imposible para el virus sobrevivir en este entorno, esto según la OMS y como en Latinoamérica se le hace caso a todo lo que diga esta organización, pues le dieron luz verde para que vuelvan a funcionar pero con algunos cambios para garantizar la salud en los vestidores.

Era una calurosa mañana de sábado, la joven empaco sus cosas y se dirigió a la única piscina habilitada que se encontraba a unos 30 minutos caminando desde su casa, si bien era una piscina olímpica, estaba bastante descuidada y con estos meses sin trabajar el panorama era aún peor, aun así la joven estaba decidida a darlo todo para recuperar su mejor estado físico y volver a ser el centro de atención, grande fue su sorpresa al encontrar la piscina prácticamente vacía y es que el miedo al contagio aún estaba latente en las personas, pero más importante para ella era verse bien, la había desanimado un poco el hecho de que no podría modelar su nuevo traje de baño ya que a lo mucho habían 5-6 personas, todas mujeres, que en una piscina tan grande era un desperdicio.

Los días eran prácticamente iguales en cuanto a cantidad de gente y el personal de la piscina solo se limitaba al tipo que entregaba los boletos el cual era un joven moreno de unos 18 años y a un caballero cincuentón con una leve joroba que se encargaba de la limpieza, mantenimiento de la piscina y por la poca afluencia de público también la hacía de salvavidas cuando venían los de la municipalidad para corroborar que todo este en orden.

La joven luego de terminar su práctica de nado y de tomar una ducha, se dirigió a los asientos laterales para refrescarse con una botella de agua helada antes de regresar a casa, algo que había notado Katherine Riveros  estos días era que aquel maduro caballero se metía al vestuario de hombres con su trapeador cada vez que alguna mujer se metía al vestidor de al lado, esto le pareció algo curioso, luego de prestar atención los días siguientes, la conducta sospechosa del maduro seguía siendo la misma, estaba claro que esta persona tenía alguna forma de mirar el vestidor de las damas desde el vestuario de hombres, un escalofrío recorrió su columna vertebral, sin duda este tipo también la había estado espiando y ella nunca se había dado cuenta, pero lejos de molestarle esto solo causo asombro en la joven que no creía en el atrevimiento de aquel feo sujeto, considero entonces entrar al vestuario y ubicar aquel agujero por el que era espiada aunque en el fondo el solo pensar que todos estos días había sido morboseada por aquel maduro desde el otro lado de la pared hacía que sus piernas temblaran por la calentura, hay que considerar que Katherine Riveros  no tenía alguna aventura sexual desde hace 6 meses que inicio la cuarentena y sus hormonas estaban a full, haciendo que muchas cosas las calentasen, en ese momento le hubiera encantado desnudarse y darle un pequeño espectáculo a ese hombre, pero prefirió guardarse para mañana y sorprender al pervertido mirón, sabia que las pocas personas que iban serian un estorbo para ella por lo que decidió ir en la tarde unas horas antes de que cerraran la piscina para estar más segura.

2.- el plan

Al día siguiente Katherine Riveros  decidió salir con una blusa ceñida de color negro, esta realzaban muy bien su buen par de senos, estos eran ligeramente más grandes que el tamaño promedio, su forma redondeada hacia que cualquier escote le quedara muy bien bamboleando alegres con cada paso que daba, además se puso un jean bastante apretado que marcaba muy bien sus esbeltas piernas que terminaban en un gran trasero que era su parte favorita del cuerpo, su cabello cenizo ondulado recogido en una cola de caballo junto a su cara inocente con algunos finos rasgos europeos gracias a su madre francesa, coronados con esa blanca sonrisa y esa piel blanca junto a su estatura perfecta de 1.72 m eran la combinación perfecta para volver loco a cualquier hombre, especialmente si es un viejo sucio y hambriento de sexo como el conserje de la piscina.

Apenas salió de su hogar los piropos no tardaron en llegar, caballeros como pordioseros siempre le dedicaban sus mejores piropos cosa que a ella siempre le había gustado, aquel día se dirigió a la piscina al promediar las 5 de la tarde, sabía que las poca personas que normalmente iban ya no estarían a esa hora, al llegar a la boletería el joven que la atendió no quitaba los ojos de aquel buen par de pechos cosa que Katherine Riveros  noto y a propósito se agacho un poco más al recoger su cambio, sabía que eso sería suficiente para el moreno muchacho ya que su verdadero objetivo era el viejo mirón.

Apenas entró a la piscina trato de ubicarlo de inmediato y como todos los días este se encontraba en algún extremo del lugar sentado leyendo su periódico.

Katherine Riveros  por primera vez presto bastante atención en la apariencia del viejo, respondía al nombre de Manuel, tenía 58 años, era inevitable no fijarse en aquella joroba en desarrollo, su piel áspera y oscura producto del inclemente sol y aquella barriga prominente lo hacían ver bastante desagradable para cualquier jovencita, pero no para ella que luego de examinarlo con detenimiento hizo que incrementara mucho más su morbo por exhibirse ante aquel desafortunado sujeto.

Aprovechando que este se encontraba al otro lado de la piscina y aun no la había visto, se fue de inmediato al vestuario de mujeres para ponerse su traje de baño rápido e intentar encontrar aquel agujero por donde la habían estado espiando para cuando se tenga que volver a cambiar la ropa mojada, le dé un mejor espectáculo. No fue muy difícil ubicarlo y al cabo de unos minutos había encontrado el dichoso agujero que había sido hecho estratégicamente cuando se habían hecho las remodelaciones para cumplir con las normas establecidas que pedía la municipalidad para enfrentar al COVID-19, encontrado el agujero solo le quedaba hacer tiempo hasta que llegue la hora de cambiarse.

Durante el tiempo que estuvo en la piscina, aprovechando que era la única persona en el agua, trato de llamar la atención del viejo en todo momento, ya sea saltando desde un pequeño trampolín para que este le mirara como botaban aquellos jugosos pechos o bien nadando de espaldas lentamente para mostrarle su bella anatomía, el viejo por su parte no perdía detalle del delicioso espectáculo que estaba apreciando mientras disimulaba que leía su periódico.

Después de nadar alrededor de 50 minutos, se dirigió hacia el casillero donde estaba su toalla y fue al vestuario de damas, en ese vio que el viejo ya se paraba de su asiento para tomar su posición al otro lado de los vestidores.

La bella jovencita entro lentamente, contorneando su cuerpo lo más que pudo, sintiéndose muy deseada y emocionada por lo que pudiera pasar, se sentó en una banca larga y procedió a quitarse la toalla. Dándole la espalda de momento al agujero por donde ya la estaba espiando el sudoroso tipo. Ella sabía que el viejo ya estaba del otro lado así que lentamente se paró y como si se tratara de unos estiramientos post-ejercicios, empezó a contornear su cuerpo para el deleite del maduro que ya se estaba frotando la verga por encima de su pantalón, por ultimo como ejercicio final quiso regalarle un extra para que piense en ella en la noche, así que se agacho todo lo que pudo llevando sus manos a las puntas de los pies mostrándole su hermoso trasero en todo su esplendor. Luego de pensar que había estado en esa posición el tiempo suficiente, se dirigió a la ducha del fondo donde procedió a bañarse con total tranquilidad ya que ahí no podría ser espiada, dejando que el viejo se quede con ganas de más.

De esta manera pasaron los días siguientes, donde Katherine Riveros  cambio sus trajes de baño enterizos por bikinis más reveladores solo para su mirón favorito y cuando llegaba la hora de ir a los vestuarios inventaba nuevos tipos de estiramientos cada vez más sugerentes, incluso puso música de su celular aprovechando que era la única en el vestuario de damas, se contorneaba suavemente al son de la música como si de un pequeño striptease se tratara, le encantaba sentarse en esa larga banca y masajear sus piernas, sus pechos y agacharse mostrándole todo su trasero a ese horrible tipo que solo le quedaba pajearse.

La siguiente semana las travesuras de la jovencita fueron en aumento, había conseguido un bikini rojo más pequeño de los que usualmente usaba, la parte de abajo era prácticamente una tanga el cual mostraba casi en su totalidad su bien tonificado trasero y la parte de arriba era una talla menos a la que usualmente usaba apretando muy bien sus pechos que parecían que se iban a salir en cualquier momento, ya a estas alturas el viejo miraba embobado a esa diosa mientras nadaba, ya ni le importaba disimular. Cuando fue hora de que se fuera a los vestidores el jorobado panzón se paraba rápidamente para tomar su posición de mirón al otro lado de los vestidores, esta acción desesperada por parte del viejo no paso desapercibida por ella que con una risita juguetona pensaba en que haría ahora para molestar a ese horrible jorobado.

Cuando por fin estaba en la larga banca, volvió a empezar con su show, una leve música ambientaba el solitario cuarto, mientras se estiraba volvía a moverse de forma sensual, sabía que detrás de esa pared había un viejo verde que seguramente se estaría masturbando mientras la miraba, el solo pensar en ello hacia que su mente divague, han pasado muchos meses desde la última vez que había tenido sexo, poco a poco se tocaba sus largas y esbeltas piernas y luego pasaba a apretarse suavemente sus delicados pechos que con aquel traje tan pequeño que tenía parecía que un pezón se podría asomar en cualquier momento.

“disfrútalo maldito viejo pervertido” – pensaba la jovencita mientras guiñaba un ojo en dirección al agujero donde se encontraba el viejo, mientras se seguía tocando, de pronto empezó a imaginarse como seria si no hubiera esa pared que los separaba, se imaginaba a aquel horrible tipo prendido de sus senos desesperadamente como un becerro, mientras se sacaba su verga para hacerla gozar sin usar ningún tipo de protección, se imaginaba siendo bombeada por aquel tipo dentro de la piscina, sin darse cuenta la jovencita poco a poco empezó a llevar su mano hacia su zona intima, su imaginación era tan fuerte que se olvido que estaba en aquel lugar, en ese momento solo quería tocarse un poco mientras dejaba volar su mente.

La situación se alargó unos minutos más, Katherine Riveros  se tocaba suavemente aun por encima de su bikini, de pronto escucho el sonido de la puerta del vestuario abrirse lentamente, como ella estaba al fondo, pensó por unos momentos que se trataría de alguna inoportuna mujer que le iba a malograr su show privado que estaba realizando, pero grande fue su sorpresa, al escuchar un leve tosido que claramente pertenecía a un hombre de edad, ella aún se encontraba de espaldas hacia la puerta y con mucho miedo movió su cabeza para observar que detrás de ella se encontraba aquel horrible sujeto que había tenido el atrevimiento de entrar al vestidor de damas mientras mostraba una leve sonrisa y un gran bulto que se notaba claramente, rápidamente la joven solo atino a cubrirse con sus manos ya que no esperaba aquel movimiento del viejo.

3.- primer encuentro con el conserje jorobado

– ¡ooooiga! ¿Usted que hace acá? — dijo una sorprendida Katherine Riveros .

— pues que más señorita, ya va ser hora de cerrar y tengo que dejar todo limpio para mañana.

-pero al menos denme un poco de privacidad, espere a que termine de cambiarme y me retire del vestidor

— por lo que veo usted tiene para rato, ya está oscureciendo y esta zona es media peligrosa de noche, ya me han robado un par de veces por salir muy tarde de acá, solo haga como si no estuviera y siga con lo suyo mientras yo avanzo con la limpieza

La joven no se esperaba aquel comportamiento desvergonzado del viejo, vio en sus ojos como este la devoraba con la mirada, haciéndola sentir un escalofrío por toda su espalda.

– por favor … por favor váyase de acá, no me haga nada.

El horrible conserje apartó la mirada del increíble cuerpo de la nena para hacer contacto visual con ella.

— Yo … uh … no voy a lastimarla señorita, como le digo solo quiero limpiar e irme a casa pronto antes que se haga más peligroso al salir.

Katherine Riveros  pudo notar por aquella respuesta dubitativa, que el viejo no era un peligroso pervertido como se imaginó al principio, en realidad se veía comprensivo, lentamente se paro para ponerse la toalla alrededor de la cintura e irse hacia un vestidor con cortina para terminarse de cambiar e irse.

–Eres muy bonita — dijo de pronto el viejo, sin ningún preámbulo previo, solo soltó la frase tomando por sorpresa a la joven.

Cruzando sus brazos la joven se paró firme para intentar tomar control de la situación, pero este movimiento solo hacia que sus pechos se resaltaran mas en aquel pequeño sostén, haciendo que el viejo baje la mirada hacia aquel hermoso par, cosa que no pasó desapercibido por ella.

– gracias, pero… ¡Oye, mis ojos están aquí arriba, sabes! —Ella lo dijo en broma, ahora que estaba en más confianza, pero el sudoroso tipo salió de su trance, pensando que de verdad le estaban llamando la atención

–¡AH! Oh … este … lo siento. Yo…

-Está bien, relájese. No veo lo que los hombres encuentran tan fascinante en ellos. ¡Son solo pechos, sabes! Ya a su edad y con su experiencia ya no le deberían sorprender — Ella les dio un rápido bamboleo y mostro una pequeña sonrisa al ver la cara de salido que mostraba el inofensivo viejo, por su parte el solo se limitaba a observar atónito aquella exhibición, sin siquiera atreverse a parpadear.

Katherine Riveros  ahora más tranquila creyendo que tenía la situación en sus manos, espero una respuesta del viejo que nunca llegó. En lugar de eso, Manuel simplemente se apoyó en la pared, embobado por el movimiento de aquel par, parecía que se había vuelto un zombi.

– ¡Wow!, realmente te deben gustar. — Dijo Katherine Riveros  satisfecha por todas las travesuras que había hecho el día de hoy, de pronto el viejo volvió a soltar otro comentario impertinente

–discúlpame por lo que diré señorita, pero esas niñas no son solo pechos … son … increíbles…sin duda su cirujano hizo un buen trabajo

– ¿¡queeee!?, Oiga todo lo que tengo es natural —respondió llevando ambas manos a sus pechos

–¿enserio no se hizo ningún retoque?

-Por supuesto no, tonto

Manuel había visto muchos senos falsos a lo largo de su vida, sabía que los de la nena eran naturales a simple vista, la pregunta solo había sido para ver su reacción, Si bien los que tenía en frente no eran unos pechos grandes tipo copa D o C, estos tenían el tamaño suficiente para casi llenar toda su mano, Era raro encontrar una chica con un cuerpo tan bien proporcionado en un barrio humilde como el suyo.

– ¿sigue sin creerme?

–bueno, la verdad aun no estoy muy seguro, tal vez si me deja tocar un poquito podría aclarar mi duda

-jiji usted es un viejo astuto, ya veo a donde quiere llegar con esto, pero si no me cree, temo que se quedara con la duda, creo que ya ha visto suficiente el día de hoy.

La cara del maduro denoto una clara desilusión y se hizo un silencio incomodo, Katherine Riveros  noto el evidente decaimiento del tipo y no le quedo otra que darle un pequeño regalito extra, así que volvió a mirarlo a los ojos y con una leve sonrisa le ofreció un trato.

-tocar esta prohibido, pero no me importa si me ves darme una ducha, mientras usted sigue limpiando, aunque obviamente estaría con el bikini puesto.

Al tipo le cambio en un instante su expresión ante tal ofrecimiento así que sin dudarlo acepto moviendo su cabeza de arriba hacia abajo, la nena por su parte no podía creer lo que acababa de ofrecer, se había dejado llevar por el momento y la lastima de ver a ese hombre horrible con esa expresión tan triste, pero a estas alturas no se podía retractar, así que antes de meterse a la ducha le pidió que cerrara con llave la entrada a los vestidores de mujeres para que no se produjera una situación incómoda que sería difícil de explicar.

Con la puerta del vestidor de damas con llave, la sexy jovencita procedió a quitarse la toalla para dejar a la vista del viejo aquellas hermosas y largas piernas junto a esa grandes nalgotas a las justas cubierto por ese pequeño traje de baño, que se meneaban de una forma muy tentadora.

El agua empezó a caer y la bella nena se metió para quitarse el cloro de la piscina, el agua recorría todos los contornos de su cuerpo, mientras lo hacía trato de entablar una conversación normal con Don Manuel, sobre todo para que no se cree un ambiente incomodo, aunque a pesar de ello , las respuestas del pervertido sujeto eran bastante limitadas ya que toda su concentración estaba en disfrutar de ese joven cuerpo mientras se duchaba, Katherine Riveros  por su parte puso bastante énfasis en jabonar todo su cuerpo sobre todo en sus pechos y su trasero, de rato en rato volteaba a ver el rostro babeante del viejo miserable, aquella horrible expresión le gustaba mucho, se sentía muy bien exhibiéndose ante alguien tan feo, su mente comenzó a divagar nuevamente, sentía la necesidad de masturbarse pero sabía que no podía llegar hasta ese extremo con aquel viejo observándola, pero grande fue su sorpresa cuando sintió como un par de manos arrugadas se apoderaban de sus suaves senos.

Aunque aquel manoseo había sido parte de su fantasía, aun no estaba preparada mentalmente para ser manoseada por aquel extraño, al bajar su vista pudo apreciar como aquellas manos amasaban con gran vigor sus deliciosos senos, mientras lentamente se apegaba a ella poniendo todo ese bulto que había visto antes entre sus grandes nalgas apenas protegidas por la tela de su traje de baño.

– ¡Oiga señoooor, le dije que estaba prohibido tocarme!

–lo siento, no pude aguantar más, tienes un cuerpo muy rico y tenía que quitarme la duda sobre si tus niñas eran operadas o no — dijo el jorobado mientras le repegaba con mucha más fuerza su gran bulto en el trasero de la joven, el viejo estaba empapándose todo producto del grifo de la ducha, pero poco le importaba eso en ese momento, lo único que quería era seguir disfrutando de ese juvenil cuerpo.

-ok ya las sintió, ¡ahora quítame las manos de encima maldito pervertido!, o gritare y hare que lo boten de este lugar, ¿Vale la pena?— Pregunto ella, esperando que el viejo recapacite su acción y se arrepienta de su acto, pero este estaba tan excitado tocando y punteando el cuerpo de la jovencita, que hizo caso omiso a sus amenazas

–a estas horas de la noche nadie viene a la piscina, es curioso que tu seas la única que ha estado viniendo tan tarde — decía el viejo con una voz jadeante, mientras pasaba su rostro por la suave espalda de la joven que aun no sabia como reaccionar, su calenturiento juego se le había ido de las manos en un segundo.

El vejete aprovechando el shock de la nena, la volteo para verse cara a cara, Katherine Riveros  era unos centímetros más alta que el viejo, por lo que este se apodero de su sensible cuello mientras seguía intentando meter una de sus manos dentro del apretado bikini para poder pellizcar aquellos pezones que empezaban a ponerse duros de tanto manoseo.

–uy mamacita tienes unas ricas tetas, me muero de ganas por metérmelas a la bo….

¡¡¡¡¡¡¡¡SLAPPPPP!!!!!!!!!!

El cachondo viejo no pudo terminar de hablar cuando sintió como su cara se volteaba producto de haber recibido una tremenda cachetada que lo alejo unos pasos cayendo fuerte contra el piso que estaba todo mojado.

– ¡maldito! le dije que no me tocara

El viejo aun en el suelo se había quedado sin habla, le habían reseteado todo el sistema operativo con tremenda cachetada, creía hasta hace unos momentos que la nena ya era suya y ahora se encontraba tirado en el suelo con un tremendo dolor en su cara, en ese momento entendió que si se ponía rudo con ella tal vez podría salir perdiendo, con tremenda humillación se paró torpemente y salió del área de las duchas. Manuel todo empapado estaba abatido, recogió sus cosas de limpieza y se dirigió a la puerta de salida

–Está bien, disculpe mi atrevimiento señorita, solo pensé que cuando me guiño el ojo, usted estaba de acuerdo con esto… bueno no la molesto más, tómese su tiempo y déjeme saber cuándo se vaya a retirar para poder limpiar y cerrar todo — Dijo derrotado retirándose del vestidor de mujeres

Después del mal rato y ver al conserje retirarse del lugar, Katherine Riveros  se quedó pensativa con la última frase de este, era cierto que ella había estado provocándolo todos estos días y le había guiñado el ojo antes de que el entrara, miro su mano la cual estaba roja por la tremenda cachetada que le había propinado y recordó esa patética cara que puso el viejo antes de irse. Recordaba la sensación de aquellas manos agarrando sus pechos y sentir esa verga apretándose contra ella. Empezó a sentir un enorme remordimiento ya que ella había sido la causante de todo este embrollo ya que le dio falsas esperanzas a aquel viejo cuando ella solo quería molestarlo un poco para saciar su morbo.

Luego de cambiarse y seguir pensando en lo sucedido la jovencita aun estaba con pena por todo lo que había pasado, sentía que tenía que hacer algo por el pobre conserje ya que ella había causado todo este malentendido.

Cuando se dirigió a la recepción noto que el jovencito que atendía en boletería ya se había ido y solo estaba el viejo sentado en el pupitre con su verga en la mano masturbándose furiosamente. Katherine Riveros  se quedó inmóvil sin saber cómo reaccionar, aquella barra de carne no era nada pequeña, si bien ya lo había sentido cuando la había punteado, ahora al verla no le quedaban dudas de aquellas favorables dimensiones, cuando el viejo noto su presencia solo atino a hablarle patéticamente haciéndole una ultima petición

–Por favor, déjame masturbarme mientras tú estás ahí. No es necesario que te toque ni nada por el estilo, solo déjame correrme mientras te miro. Sé que soy un viejo pervertido, pero nunca te lastimé. Por favor, te he deseado desde la primera vez que te vi en la piscina.

La jovencita sin apartar la vista de ese gran trozo que tenía el viejo, aun sentía lastima por el ya que seguramente era aun hombre solitario al que le dio falsas esperanzas producto de un malentendido.

– Ok señor…

–Manuel, mi nombre es Manuel preciosa

-Ok señor Manuel, por favor deténgase y guarde su cosa, como ya es de noche creo que tomare un carro, me sentiré más segura si alguien me acompaña hasta llegar al paradero, No le diré a nadie acerca de lo que paso hoy.

-está bien señorita, es lo menos que puedo hacer por usted, déjeme cerrar la puerta principal y buscar mi mascarilla para poder acompañarla

4.- protegiendo a su musa

El paradero no se encontraba lejos pero apenas empezaron a caminar, se encontraron con un par de viejos borrachos tirados en media vereda, aún seguían festejando que su equipo de futbol había ganado, tanto Manuel como Katherine Riveros  se fueron al otro lado de la vereda para no chocar con ellos, pero uno de los viejos se dio cuenta de la belleza que pasaba, los comentarios no se hicieron esperar.

—oye hermano mira que culaso se guarda esa zorrita

—ufff tiene razón compadre, esta como para hacerle un par de chamacos, ¡eeey putita ven acá y acompáñanos un ratito, deja a ese jorobado y festeja con nosotros un ratito, nosotros te ponemos el trago!

La nena hizo caso omiso a aquellos comentarios, el viejo dolido por haber sido ignorado por la jovencita, se dirigió hacia ellos para interceptarlos, detrás de el venia su otro compañero que a las justas podía caminar producto de tanto alcohol y otras sustancias que se había metido

—así que nos ignoras, eso es de mala educación zorrita, con unos buenos vergasos te vamos a cambiar esa fea actitud tuya

–lárguense de acá borrachos de mierda — dijo Don Manuel en una actitud protectora

—jaja mira compadre ese inútil se quiere hacer el héroe con esta yegüita, por lo que veo no se parecen en nada, dudo que un jorobado tan feo sea el padre o abuelo de esta belleza, así que dime … ¿que eres tú de ella?

–que te importa maldito borracho, aléjense y déjenos pasar

Mientras la situación se volvía más tensa, Katherine Riveros  no sabía qué hacer, su mejor opción era correr, pero no podía dejar al viejo conserje solo contra esos dos tipos, de pronto, el otro borracho que recién llego a donde estaba su compadre vio al viejo conserje con detenimiento y lo reconoció

—oye compa, ¿este no es el viejo al que le robamos hace unas semanas?

—jajaj siiii tienes razón, esa joroba horrible es imposible de olvidar, me había quedado prendido del hermoso culo de la chamaca que ni me había acordado de ese bueno para nada, recuerdo que le hicimos llorar de tanto golpe y ahora quiere hacerse el héroe jaja

Katherine Riveros  al oír eso se asusto mucho, sin querer había vuelto a meter en un lio al pobre conserje que esta vez solo quería remediar sus malas acciones, El viejo Manuel por su parte no sabia que hacer, era malo peleando y antes de que pudiera agarrar una piedra para ahuyentar a esos borrachos, una botella de cerveza fue reventada en su cabeza haciendo que caiga al suelo retorciéndose de dolor.

-¡¡Señor Manuel!! — grito aterrada la jovencita

—jaja tranquila muñeca, no lo mate, deja a ese inútil tirado en la calle y vámonos a mi cuartucho para festejar como se debe el triunfo de nuestro equipo jeje — dijo el horrible borracho bajándose su andrajoso pantalón y mostrándole su maloliente verga ya totalmente parada y lista para la acción

—- ¿qué tal he?, Parece que mi verga te ha dejado sin palabras, no la hagas larga culona y vámonos de una vez, veraz como yo y mi compadre te llenamos todos los agujeros y te haremos gritar como la perra que er….

Katherine Riveros  aprovecho la guardia baja de ambos borrachos, para darle una fuerte patada en la entrepierna al borracho que se había bajado el pantalón haciendo que este se tire al suelo del dolor, el otro borracho sorprendido de la escena trato de irse contra la jovencita, pero estaba tan ebrio que ella solo tuvo que ponerle el pie para hacerlo caer , Katherine Riveros  había aprendido hace mucho tiempo defensa personal junto con sus amigas para protegerse de los típicos borrachos que se creían galanes y se querían sobrepasar con ellas en la discotecas, luego que se calmó, vio que estos borrachos no representaban peligro alguno ya que estaban tan ebrios que ya no se podían parar, solo la maldecían desde el piso.

La jovencita ayudo a pararse al viejo conserje y lo llevo de vuelta a la piscina para atenderlo, se arrepintió de no haber actuado antes que ataquen al conserje, pero el miedo le había jugado en contra en ese momento, ahora miraba al horrible jorobado jadeando de dolor por su culpa, su idea de llevarse bien con aquel tipo por haberle pegado luego de que ella mismo lo provocara se había ido al tacho, al llegar de nuevo a la piscina, Katherine Riveros  busco el botiquín de primeros auxilios y atendió de inmediato la herida del viejo Manuel que aun se encontraba un poco confuso con todo lo que había pasado.

-oiga don, tenía mucha razón, esta zona es bastante peligrosa de noche, lo mejor seria que llame un taxi

–bueno… si gustas te podría llevar en mi auto, es algo humilde, pero cumple muy bien su propósito

-vaya, hubiera empezado por ahí desde el principio para ahorrarnos todo este alboroto

–la verdad no creía que aceptarías mi oferta…ya sabes, después de lo que paso en el vestidor de mujeres

– eso ya esta olvidado Don, luego de que me defendió de esos horribles borrachos solo me queda darles las gracias

5.- lujuria en el viejo carro del jorobado

Luego de una breve charla, fueron al estacionamiento, Manuel no exageraba al decir que su carro era humilde, ya que era un Toyota corolla de los años 90, la falta de pintura y los vidrios rajados daban la impresión de que era una chatarra, pero aun así cumplía con su propósito de transportarlo, para Katherine Riveros  entrar en ese carro era algo nuevo ya que estaba acostumbrada a que la llevaran en autos últimos modelos, al subir a la polvorienta parte de atrás noto una botella de vino casi intacta, la hizo a un lado y se sentó.

Mientras Don Manuel conducía lentamente, la jovencita se relajó en la parte de atrás dirigiéndolo a través del tráfico hasta su casa, El viejo estuvo encantador todo el camino siendo bastante amigable y hablador, se resistió a ser lascivo o sugerente, sorprendiéndola gratamente, no sabía si el nuevo comportamiento era porque había aprendido su lección o simplemente tenia miedo de recibir otra cachetada que lo noqueara.

El trayecto hasta su casa fue breve, la jovencita le dijo que se quedara a media cuadra del lugar para que nadie en su familia pregunte quien la había traído.

-bueno don Manuel, muchas gracias por traerme

–no se preocupe señorita Katherine Riveros , era lo mínimo que podía hacer

-y muchas gracias por defenderme de esos borrachos, espero que ese chichón suyo baje pronto

–no recuerdo muy bien que paso, pero sin duda volvería a defenderla la veces que fuera necesario

-awwwwww y yo que pensaba que solo era un viejito verde

La sexy jovencita no se resistió a abrazarlo como señal de agradecimiento por tan bonitas palabras, apretando sus suaves senos en el hombro del vejete, Katherine Riveros  aún se sentía en deuda con el viejo, probablemente luego de que se bajara él se iría a su solitaria casa a ver tv hasta quedar dormido, ¿sería suficiente con ese abrazo para quedar bien por todo lo que le había hecho pasar? o ¿tal vez un beso en la mejilla sería mejor?, puede que incluso dejara que el viejo de un leve vistazo a su escote como agradecimiento, pero de pronto se acordó de la botella de vino.

-oiga don, aun es algo temprano para que llegue a mi casa, ¿le parece si pasamos el rato?

–pues por mí no hay problema muchacha, ¿que tienes pensado?

-pues no sé, acabo de ver una botella de vino acá atrás, tal vez la podríamos compartir, pero seria en otro lugar donde no vaya a molestar la policía.

–conozco un lugar

Luego de unos minutos de conducir, el viejo estaciono el auto al costado de un terreno baldío, sin duda era un buen lugar para tomar sin que nadie los molestara, Katherine Riveros  se puso en el asiento del copiloto y comenzaron a charlar amenamente mientras bebían, la confianza era cada vez mayor ya que al ser extrovertida era algo que se le daba con facilidad, cada vez que conocía a alguien, charlaron de todo un poco, desde la penosa vida del viejo hasta la necesidad de la nena por sacar su licencia de conducir.

-oiga me dio algo de pena haberle dado esa cachetada

–jeje no se preocupe me lo merecía

-jiji bueno si, le dije que solo podía mirar y entonces ¡¡ZAZ!! Me agarra por detrás

-si lo se mi niña, discúlpame por eso, pero es que yo pensaba que tu querías que hiciera eso

– ¿y como llego a esa conclusión?

–pues me da algo de pena decirlo, pero había un pequeño orificio por donde te miraba, siempre que estabas sola bailabas muy rico en el vestidor de mujeres, yo pensaba que era algo involuntario tuyo, pero cuando vi que te dirigiste a mí y me guiñaste el ojo, pensé que realmente querías que me metiera al vestidor de damas también

Katherine Riveros  se acababa de dar cuenta que todo este embrollo había sido causado por el guiño que le dio al viejo en su momento de calentura, haciéndole creer que tenía luz verde para que este entrara al vestidor de mujeres, mientras pensaba en ello vio como el viejo volvía a dirigir su vista a sus bien formaditos pechos.

– ¿estas mirando mi blusa de nuevo no? veo que si le gustan mucho — dijo la jovencita sacando el pecho lo más que podía.

–uff pues si nenita, después de haberlas tenido en mis manos, soñare con ellas todos los días, espero que no le moleste

Aquellas palabras le hubieran caído mal en otro momento, pero ahora con algunas copitas de vino extra recordaba que tenia que ser buena con el vejete por todo lo que le había hecho pasar, por un momento pensó, ¿Y si le dejaba apretarlas? Por encima de su ropa, por supuesto. ¿Eso sería demasiado lejos? Nunca antes había dejado que nadie mucho mayor que ella le tocara los pechos hasta hoy, a pesar de que realmente le encantaba cuando los chicos le masajeaban sus pechos. ¿Estaría mal si dejara que un hombre mucho mayor la tocara de esa manera?

Había algo en la forma lasciva en que la miraba que le hacía sentir un cosquilleo en el interior. Era como si él fuera un hombre hambriento y ella un jugoso bistec. Tal vez era porque el jorobado era tan mayor que a ella le gustó tanto su atención. Seguramente no podría haber experimentado tocar a una mujer de su edad durante casi treinta años y ahora, de repente, aquí estaba ella, una chica con el poder de cumplir todos sus deseos más profundos y oscuros … bueno, tal vez no todos. No era como si fuera a tener sexo con ese horrible sujeto, pero podría saciar algunas de sus necesidades obvias, específicamente aquellas que giran en torno a su aparente obsesión con sus tetas. ¿Qué daño podría hacer? Un rápido tanteo y estaría tranquila con su conciencia luego de todo lo que le hizo pasar

luego de pensarlo un rato y ayudada por el vino que había tomado, simplemente decidió dejarse llevar por el momento.

-descuide, no me molesta para nada, luego de haber sido mi héroe contra esos borrachos lo mínimo que podría hacer por usted es recompensarle ¿no lo cree? — se hizo una pequeña pausa — ¿Le gustaría tocarlas?

–¿queee? ¿Habla en serio??

Katherine Riveros  movió su cabeza de forma positiva, Manuel automáticamente dirigió su mano hacia esos suaves senos, pero Katherine Riveros  lo empujó rápidamente.

-Pero no aquí, La gente que pasa en sus carros nos podría ver … ¿cree que pueda meter el carro dentro del terreno baldío para estar más tranquilos?

Manuel automáticamente prendió su carcacha y se metió hasta el fondo del lugar, dirigiéndose hacia unos viejos arbustos para mayor seguridad, mientras el carro se metía los nervios de Katherine Riveros  casi flaquearon. ¿Que estaba haciendo ella? ¿De verdad iba a dejar que este completo extraño le acariciara las tetas? Él era un tipo muy viejo y feo. ¿Y si se dejaba llevar? No había nadie alrededor para ayudarla si las cosas se salían de control. Estaba segura de que no sería capaz de luchar contra él con todas las copitas de vino que había tomado. Esto bien podría ser una de sus ideas más estúpidas hasta la fecha … ¿era demasiado tarde para dar marcha atrás?

Cuando el auto se metió hasta el fondo, Manuel apago el carro, Ambos se quedaron allí en un silencio incómodo. Ninguno de los dos quería dar el primer paso. El corazón del viejo latía con fuerza mientras miraba a la nena desabrocharse el cinturón de seguridad.

-asi que…si te dejo tocarme un poco… ¿me ayudaría a sacar mi licencia de conducir?

En el fondo, Manuel sabía que nunca tendría otra oportunidad en su vida de poner sus manos sobre una chica tan deslumbrante. sabía que una oportunidad como esta nunca volvería a suceder, incluso si vivía otros cincuenta años. ¿Qué tenía que perder?

–de Acuerdo. —El asintió. — Pero sólo si estás segura de que no te importa que te las toque.

-Estoy totalmente segura

El viejo ya sobresaltado movió su asiento para mirarla y levantó su mano temblorosa. Hizo una pausa, justo antes de hacer contacto con su premio y la miró a los ojos de manera suplicante. Necesitaba más confirmación de que lo que estaba haciendo estaba bien. Podía sentir el calor irradiando de aquella suave y juvenil piel. Katherine Riveros  sonrió tranquila y finalmente esa mano arrugada se posó sobre su suave pecho derecho.

–Eh … wow. — Su voz del viejo era apenas un susurro.

Don Manuel lentamente comenzó a aplicar una suave presión y se maravilló de cómo sus dedos se hundieron en esa suave carne. Se sentía la suavidad, pero al mismo tiempo tenía la firmeza que solo viene con la juventud. El sostén era bastante delgado, en realidad podía sentir el tamaño y la forma reales de ese juvenil pecho a través de él.

El horrible jorobado movió su mano para tomar el apetecible seno de la nena desde abajo. Sus manos eran bastante grandes, podía sostener por completo todo el pecho de la jovencita, de pronto levanto la otra mano.

— ¿puedo? — Hizo un gesto hacia su otro pecho.

-Por supuesto — asintió Katherine Riveros  en señal de ánimo.

Finalmente, el feo jorobado tenía las dos tetas amasando en cada mano —Dios, son increíbles— Tartamudeó mientras los agitaba con un poco más de vigor.

La jovencita entrecerraba sus ojos, pretendiendo que el jorobado era otra persona. Ella estaba tratando de pensar en alguien más mientras él jugaba felizmente con sus tetas. Cuando abrió sus ojos y bajo la mirada, vio esa horrible y sudada cara perderse en sus amamantables senos, Había algo en esa mirada de lujuria que, por razones desconocidas, estaba disfrutando mucho.

El deseo palpable por su cuerpo, estaba comenzando a disparar un hambre interna inesperada. Ella no podía estar excitada por esto … ¿o sí? Él era tan viejo y de ninguna manera ella lo encontraba remotamente atractivo … sin embargo … no podía señalar qué era, Tal vez no era que le gustara, por así decirlo, sino que estaba disfrutando del efecto que su cuerpo estaba teniendo en él.

Katherine Riveros  volvió a mirar hacia abajo y vio como él levantaba sus pechos hacia su barbilla y los juntaba suavemente, manteniéndolos en su lugar por un tiempo, antes de soltarlos a la gravedad. Nunca antes había experimentado este tipo de atención. Normalmente, los chicos se emocionaban demasiado y apretaban torpemente sus tetas como si no estuvieran pegadas a su cuerpo. Pero el viejo Manuel se estaba tomando su tiempo para disfrutarlos. Estaba siendo lento y gentil pero también firme a veces. A ella le estaba empezando a gustar este tipo de manoseo … demasiado.

Había algo en el contraste entre su suave y juvenil piel y esos dedos oscuros, arrugados y muy marcados. Debía de haber pasado mucho tiempo desde que había tocado a una chica de su edad. Debía tener años y años de impulsos reprimidos, que finalmente estaba logrando desatar.

Ella dejó escapar un suspiro propio, mientras los hábiles pulgares del vejete se frotaban en círculos contra sus sensibles pezones. Ya no podía negárselo a sí misma, se estaba excitando.

Katherine Riveros  inhaló bruscamente y sus ojos se cerraron por un momento mientras una oleada de placer recorría su espalda. Ella no se dio cuenta, pero estaba empezando a retorcerse en su asiento. El jorobado observó con asombro cómo aquellas largas piernas se abrían y cerraban lentamente en su dirección. A pesar de que su cerebro se negaba a aceptar el hecho de que una chica tan deslumbrante como Jessi pudiera ser excitada por un hombre que nunca estaría en su liga.

Jessi arqueó la espalda hacia él haciendo que este las aprete más fuerte. De nuevo dejó escapar un pequeño gemido de placer, que dejó boquiabierto al horrible tipo que tenía su verga más dura que nunca, pero para no asustarla, puso la botella de vino casi vacía entre sus piernas para que la nena no le viera la tremenda erección que tenia

Katherine Riveros  estaba empezando a perderse en el momento. Tenía que detenerlo pronto o podría pasar algo realmente malo. Justo cuando lo estaba pensando, sintió que el viejo intentaba deslizar la mano por el interior de su blusa haciendo que ella reaccionara alejándose de inmediato.

-creo … creo que deberíamos parar

Don Manuel sabía que había empujado su suerte, pero se habría pateado a sí mismo más tarde si al menos no lo hubiera intentado.

–Lo siento. Pensé que lo estabas disfrutando.

-Quizás estaba un poco … pero hicimos un trato.

–Tienes razón, lo hicimos y voy a honrarlo, créeme.

El horrible jorobado Parecía repentinamente abatido. Como un niño al que le acaban de quitar su juguete favorito. Por un enloquecedor segundo la jovencita pensó en decirle que él podría meter su mano dentro de su blusa como ultimo regalo. Quería hacer cualquier cosa para conseguir esa mirada de lujuria que tanto estaba disfrutando. Pero ella había hecho su parte, no había necesidad de complicar esto más de lo que ya era. Era cierto, lo había estado disfrutando, probablemente incluso más de lo que se sentía cómoda admitiendo, pero ya era suficiente, su conciencia estaba tranquila.

Así podría haber terminado esta aventura para Katherine Riveros , si en ese momento no hubiera hecho algo impulsivo, algo que cambió por completo el curso de los acontecimientos.

-antes de irnos ¿me puede pasar la botella de vino para acabarla?, — Antes de que el viejo pudiera reaccionar, Katherine Riveros  había tomado la botella de su regazo, ansiosa por tomar lo ultimo e irse a descansar a su casa.

–¡NO! — Rápidamente trató de cubrir con las manos el gran bulto de sus pantalones, pero Katherine Riveros  ya lo había visto todo

— Lo siento, pero no pude evitar ponerme duro, con todo el …

–pe…pero ¡es un bulto enorme! — dijo la sorprendida muchacha recordando cuando lo vio masturbándose, no pensaba que era tan grande ahora que lo veía de cerca

–¿Nunca has visto uno tan grande antes?

Katherine Riveros  negó con la cabeza. Fue el turno del viejo de deleitarse con la mirada de asombro que la jovencita ahora le estaba dirigiendo.

–¿Te gustaría tocarlo? — dijo el viejo pensando que no tenía nada que perder y posiblemente mucho que ganar.

-Yo … no sé …

Jessi miró a su alrededor tímidamente, pero afortunadamente estaban definitivamente solos.

–Creo que sería lo más justo nenita. Te toqué, ahora puedes tocarme. …claro solo si quieres

El jorobado estaba desesperado por que ella agarrara su hinchada verga, pero trató de mantener una actitud tranquila para no asustarla, podía verla mordiéndose el labio. Claramente estaba librando una batalla interna entre su curiosidad y su sentido del decoro, todo lo que podía hacer el vejete era esperar que ganara la curiosidad, por suerte para él, lo hizo.

“¿Qué estoy haciendo?» — pensaba la jovencita, se estaba reprendiendo a sí misma mientras se inclinaba hacia adelante sobre su regazo y tentativamente alcanzaba el gran bulto que tanta curiosidad le había dado.

Manuel contuvo la respiración cuando sintió que esos pequeños dedos se deslizaban suavemente sobre su miembro hinchado. «No debería estar haciendo esto». Se susurró a sí misma la jovencita, mientras seguía palpando los bordes de la dura verga del viejo.

–Mmmm. — El viejo dejó escapar un gemido profundo cuando Katherine Riveros  envolvió su delicada mano alrededor del bulto y lo apretó ligeramente.

-No puedo creer lo grueso que es. ¡Huh! ¡Se movió! —Ella río como una niña, cuando sintió como se movía esa verga cuando ella le daba leves apretones.

Aquellas palabras eran como música para los oídos del viejo.

–¿Te gustaría verlo? — Definitivamente el jorobado estaba empujando lo máximo que podía, pero justo en ese momento ya se sentía como el hombre más afortunado del mundo.

-Yoo… no estoy segura, no creo …

El feo sujeto se dio cuenta de que ella dudaba en admitirlo, así que decidió tomar la decisión por ella. Rápidamente se desabrochó el cinturón y se bajó la bragueta y el bóxer. En cuestión de segundos aquella verga se levantaba firmemente apuntado hacia la jovencita.

Conmocionada por el atrevimiento del viejo, Katherine Riveros  se volvió para mirar hacia otro lado, pero sus ojos pronto se volvieron a abrir. «¡Mierda!» Ella susurro. Allí estaba frente a ella, la verga más grande que jamás había visto. Tenía unos 15 cm de largo, tal vez más y muy venoso. La nena sintió una repentina necesidad de apretarlo para sentir el grosor.

Parecía que la jovencita había caído en su propio mundo de sueños mientras estudiaba esa venosa verga. Don Manuel estaba desesperado por que ella lo tocara de nuevo ahora sin la ropa que lo molestara así que en un movimiento brusco agarro la suave mano de la nena y la dirigió hasta su mástil de carne, increíblemente Katherine Riveros  no se resistió.

–¡Oh, sí! ¡Oh, mierda!

«¡Es tan cálido!» — pensaba Jessi, que sin decir nada más, comenzó a bombearlo lentamente

El horrible anciano no podía creer lo que estaba pasando. ahora estaba siendo ordeñado con tanta ternura por aquella hermosura de mujer, bajo la vista y vio esas hermosas tetas balanceándose, que nuevamente colgaban tan atractivamente debajo de aquella blusa. Movió la mano hacia arriba y apretó un pecho. Esta vez pudo sentir todo su peso en la palma de su mano. Jessi no aparto la mano, ella seguía embobada bombeando aquella venosa verga, así que el viejo continuó amasándolo con un poco más de brusquedad.

Jessi podía sentir que todo su cuerpo comenzaba a hormiguear. Su pulso se había acelerado y estaba jadeando al respirar. Su coño estaba comenzando a humedecerse, mientras el sudor corría por su sexo floreciente.

Todavía le resultaba extraño lo excitada que se había vuelto. Le encantaba el aspecto de la polla del viejo, pero el resto de su cuerpo le resultaba repugnante. Ella estaba pasando su pulgar por aquella negra cabezota, mientras bombeaba con mayor velocidad. El jorobado no estaba seguro de cuánto más podía aguantar.

Aprovechando lo concentrada que se encontraba la nena, deslizó su mano rápidamente dentro de la blusa de la jovencita, su idea era sentir ese brasier antes de que se la quitara, pero movió su mano tan rápido que esta se metió dentro del brasier de la nena tocando directamente su pecho desnudo, Katherine Riveros  jadeó cuando sintió que aquellos dedos invasores rozaban su pezón directamente, pero no podía negar lo bien que se sentía.

-ufff despacito — dijo Jessi mordiéndose el labio inferior

Manuel haciendo caso omiso le pellizcó el pezón. Observaba cómo el rostro de la jovencita se arrugaba en un ceño confuso, antes de volver a la normalidad cuando dejaba se emitir presión sobre ellos.

De repente, Katherine Riveros  comenzó a bombear la verga del jorobado lo más rápido que pudo. Ella se estaba dejando llevar por el momento.

–¡AH! ¡ALTO! ¡Alto, alto, alto! — el viejo tuvo que sujetar su mano con fuerza para que Jessi deje de hacer eso

La jovencita sorprendida soltó aquel mástil de carne y se sentó derecha.

– ¿Hice algo mal? — pregunto inocentemente la nena

–¡No! No hiciste nada malo. Fue un poco rápido. Casi me haces correr.

– ¿y cuál es el problema?

–Cómo decir esto … esperaba disfrutar de tu compañía un poco más.

-Oh … ok. ¿Qué debería hacer entonces?

–Si quieres …Solo pensé que tal vez podrías … ya sabes … tal vez podrías chuparlo un poco.

– ¡De ninguna manera! ¡No! ¡No voy a hacer eso! No me gusta chupar penes. Me dan náuseas. Además, la suya es demasiado grande, probablemente me ahogaría. Lo siento, pero no hay forma de que lo haga. Si quiere podría dejarle tocarme un poco más.

El viejo se quedó estupefacto, pensó que la diversión había terminado, pero con la bomba que había soltado la nena casi se corre del placer.

–¿te…te puedo seguir tocando?

– Si tú quieres, pero debes traer más vino, solo asi tal vez me quite el jean

A Manuel se le abrieron los ojos ante tal proposición, la nena cada vez se deja hacer más cosas, pero sabía que ya no tenia mas vino, afortunadamente en su maletero tenia un aguardiente artesanal que lo estaba guardando para el partido que vería en casa de su compadre la próxima semana

–espérame tantito, tengo algo en el maletero que tal vez te pueda gustar

El viejo con la verga al aire salió afuera, el frio era tremendo, pero su calentura era mas fuerte asi que rápidamente abrió su maletera sacando su botella de aguardiente, cuando la nena lo probo le resulto bastante fuerte, pero le gustaba el sabor frutado que tenia asi que se lo acepto.

Empezaron a tomar unos cuantos vasos de aguardiente, el viejo aun tenia la verga afuera y esta seguía erguida, la nena no perdía de vista ese detalle, ese calor que emanaba la volvía loca, el viejo noto como le nena se le quedaba viendo asi que cuando termino de tomar su vaso se abalanzo sobre ella yendo directo a su sensible cuello, Jessi no se negó y solo atino a abrazarlo mientras recibía miles de besos en su cuello y en la base de sus orejas.

El viejo quería besarla, quería sentir esos finos labios en su grotesca boca, pero cada vez que lo intentaba, Jessi se hacia para un lado negándole su boquita y para que este no le siga insistiendo, le susurro al oído si quería que se quitara el jean a lo que el viejo movió la cabeza de forma positiva como un desesperado.

-bueno, si tanto quieres que me quite el jean, bájemelo usted mismo viejito pervertido

El viejo se puso manos a la obra, bajo sus manos hasta esas esbeltas piernas y empezó a sobarlas a su gusto para poco a poco subir sus manos y agarrar con firmeza las enormes nalgas que tenía la jovencita, estuvo apretándolas un buen rato cuando decidió que era hora.

Desabotono todos los botones del jean y subió un poco más sus manos y de ambos extremos jalo para tratar de bajarle el jean, algo que le resulto imposible ya que este estaba bastante pegado a ella y se necesitaba de mas fuerza para poder bajárselo.

A la sexy jovencita le dio ternura como su viejo amante intentaba sin éxito bajarle el jean, asi que decidió darle una mano, asi que, con su ayuda bajo lentamente el jean hasta la altura de sus rodillas, mostrando sus blancas piernas que pedían ser manoseadas también.

– ¿continuo?

–Oh Dios, sí, por favor. Por favor, continúa.

Katherine Riveros  por fin se quito completamente el apretado jean, ahora se encontraba semidesnuda en un terreno baldío dentro de un carro viejo con un feo jorobado que podría ser su abuelo, este no perdió el tiempo y empezó a llenar de besos toda la pierna de la jovencita, yendo desde la punta de sus dedos hasta sus suaves muslos, pero su premio mayor estaba por llegar, sabia que ese imponente trasero seria suyo en poco tiempo asi que alargo su mano para apoderarse de esas deliciosas nalgas y poco a poco aquellos juguetones dedos se querían abrir paso dentro de su diminuta ropa interior para meterle un par de dedos, pero fue impedido por la jovencita una vez más, el viejo frustrado no sabia que pasaba pero pronto entendería la idea de la juguetona nena.

-creo que aún es muy pronto para que metas sus dedos ahí, ¿le digo un secreto?, me gustó mucho cuando me toco los senos en el vestidor de la piscina… entonces, ¿por qué no hacemos como que estamos de vuelta en ese vestidor y tiene la necesidad de apretar mis pechos? …esta vez, le dejare hacer todo lo que tenía pensado hacerme en ese lugar — termino de decir la caliente muchacha mientras le daba un pequeño beso como regalo, sin duda la jovencita aun ignora que pervertir de esa manera a alguien mayor con tanta experiencia podría dejarla sorprendida mas adelante.

Eran las 8 de la noche el horrible jorobado se encontraba en su fiel carcocha a mitad de un terreno baldío, tomando unos tragos acompañado de una hermosa jovencita semidesnuda, jamás en su miserable vida se hubiera imaginado estar en una situación así, Manuel la miró con incredulidad, aun no creía las palabras que había escuchado, todo parecía un sueño, abrió y cerró la boca, pero no salió ninguna palabra, ¿cómo estaba pasando esto?, Cosas como esta no le suceden a tipos ordinarios como él.

-Deberíamos seguir adelante antes de que cambie de opinión — dijo Katherine Riveros  quien tampoco podía creer lo que estaba sugiriendo. No podía entender las razones por las que estaba tan caliente, pero quería seguir adelante.

Luego de tomar un pequeño sorbo al fuerte licor que tenía el viejo, se acercó más a él, inclino su cuerpo y le dio un tierno beso, el jorobado correspondió aquella muestra de afecto de inmediato, rodeándola con su brazo para atraerla aún más como si de unos enamorados se tratasen y con su mano libre agarro la desnuda pierna de la chica firmemente.

Pronto los besos tiernos empezaban a subir de nivel, se besaron apasionadamente, explorando la boca del otro con la lengua. Ella podía sentir aquellos labios resquebrajados apoderarse de su boquita como todo un experto. Por su parte Manuel comenzó a pasar su mano suavemente de arriba hacia abajo por toda la longitud de los blancos muslos de la nena.

-uyyy señor usted sí que sabe besar muy rico, recuerde que todo esto lo hago como regalo por defenderme de esos horribles borrachos, así que disfrútelo porque dudo que un viejo miserable como usted vuelva a tener una oportunidad como esta.

Don Manuel lejos de ofenderse, volvió a apoderarse de esos finos labios para que ella no siga hablando, le encantaba sentir ese suave rostro y sentir ese fresco aliento rodearle toda su arrugada cara, poco a poco hacia más avances bajando su rostro hasta el sensible cuello de la muchacha para llenarla de besos y volver nuevamente a esos mojados labios, ella por su parte solo cerraba los ojos y se dejaba llevar por el momento.

Pronto Katherine Riveros  sintió como aquel rasposo rostro bajaba mucho más allá de su cuello, llegando a sentir candentes besos en el inicio de sus pechos, desgraciadamente para ambos, la blusa limitaba los avances del viejo para bajar aún más su feo rostro.

Katherine Riveros  al ver que el jorobado no se atrevía a bajarle el escote de su blusa por miedo a que se la rompiese, decidió actuar por su cuenta, así que, alejándose de la boca de su horrible acompañante, le puso la mano en el hombro para mantener el equilibrio mientras levantaba la pierna y la giraba sobre el rechoncho cuerpo del hombre para así sentarse sobre su regazo. estaba un poco apretado por lo pequeño que era el carro, pero podía arreglárselas. Manuel se quedó mirándola asombrado mientras ella hacia los últimos movimientos para estar mucho más cómoda.

Recordemos que Katherine Riveros  solo tenía puesta su pequeña ropa interior, mientras que el repugnante tipo tenía su verga afuera, apenas una fina tela impedía que el viejo jorobado penetrara en ese mismo instante a la hermosa mujer que estando arriba de él, empezó a contornear su cuerpo como si de verdad estuviera siendo penetrada.

La jovencita por fin cómoda, agarro las manos del viejo colocándolas sobre sus apetecibles pechos, dándole luz verde para que este viejo suertudo siguiera tocándola tal cual como se habían quedado en el vestidor de la piscina, ella sonrió ante la forma en que el rostro del viejo se iluminó cuando comenzó a masajearlos.

-Te gustan mis senos, ¿no es así, viejo pervertido? — dijo con una voz juguetona

–Oh, Dios mío, sí. Son realmente maravillosos, nenita, son tan suaves…  —hablo por fin el jorobado, quien aún le costaba procesar lo que le estaba sucediendo.

-Bueno, creo que ahora te mereces algo más que solo tocarlos.

Con eso, la excitada jovencita agarró la parte inferior de su blusa levantándola completamente, dándole una gran vista al vejete de aquel apretado brasier negro, el cual esperaba que se la quitara por completo, pero grande fue su sorpresa al ver que la jovencita volvía a bajar su blusa atrapando su canosa cabeza en el proceso. Afortunadamente, el material de la parte superior era lo suficientemente elástico como para aguantar tener la cabeza del horrible sujeto dentro de aquella prenda, haciendo que inevitablemente el viejo pegara su rostro entre esas hermosas montañas de carne.

la cabeza del anciano estaba completamente sumergida debajo de ella. La bella jovencita esbozó una sonrisa cuando sintió que el viejo se comenzaba a mover rápidamente dentro de ella de lado a lado como si se tratara de un “motorboating”.

Katherine Riveros  se imaginaba la alegría en el rostro del anciano. Por su parte Don Manuel estaba en la gloria. Felizmente frotaba su rostro, besando y lamiendo la suave y cálida piel mientras avanzaba al jugoso premio mayor.

– ¡Siiiiii, chúpamelas, viejo bastardo! ¡es lo que querías ¿no?! ¡hazlo papi no me hagas esperar! — Dijo Katherine Riveros  contorneando su cuerpo cuando sintió al jorobado estirando la mano por debajo de su blusa y comenzar a bajarle las copas de su brasier.

Por primera vez el viejo jorobado vio aquellos rosados pezones totalmente duros de tanta excitación, instantáneamente su boca se llenó de babas y como un desesperado se puso a chupar y succionar aquellos pequeños pezones, antes de enterrar su rostro entre esas suaves tetas nuevamente babeando como un perro hambriento, mientras ella apretaba la cabeza del vejete con fuerza contra su pecho.

–uffff que ricas están tus ubres nenita, podría quedarme prendido de ellas hasta el amanecer

– ¡Ohhhhhh! ¡Oh, sí! ¡Oh, sí! ¡Siiiii! ¡son todos suyas! ¡succione más fuerte !¡Haga con ellas lo que quiera maldito viejo suertudo! — Le dijo en voz alta mientras sentía como sus senos eran juntados y ambos pezones eran succionados a la vez.

Mientras el horrible pero suertudo tipo pasaba su lengua por todos los rincones de los senos de Katherine Riveros  como si no hubiera un mañana, la sexy jovencita se movía frenéticamente sobre esa palpitante verga, le encantaba frotarse contra ese mástil de carne y sentir que en cualquier momento la podría sentir dentro suyo si moviera tan solo un poco su ropa interior.

A pesar de su actitud extrovertida, Katherine Riveros  no tenía mucha experiencia en el sexo. Los pocos afortunados que se pudieron acostar con ella, nunca la pudieron satisfacer, Ni una sola vez en todo ese tiempo se había corrido a través de la penetración, sobre todo porque su novio de turno nunca había durado más de unos pocos minutos. Ellos solo se limitaban a bombear dentro de ella lo más rápido que podían y luego se agotaban y se corrían antes de que Jessi tuviera tiempo de comenzar a divertirse.

“Ojalá esta vez sea diferente, ciertamente este horrible viejo tiene un pene más grande y grueso que mi último enamorado, además como ya es viejo se ha debido coger a muchas chicas en su juventud, por lo que debería tener más experiencia en estas cosas” — pensaba ella mientras jadeaba por los tremendos chupeteos y arremetidas que sentía en sus senos y en su zona intima.

La bella jovencita tenía que admitir que la idea de follar con un completo extraño a mitad de la nada en un coche viejo y no en una cama de algún buen hotel como estaba acostumbrada, era extrañamente emocionante, a estas alturas la calentura del ambiente y todas las sensaciones que estaba sintiendo hacían que Katherine Riveros  ya se encontrara bastante mojada.

Luego de unos minutos de intensos manoseos y lamidas a sus provocativos pechos, la jovencita por fin decidió liberar al horrible vejete de su blusa, llevando su prenda hacia arriba y quitándosela por completo, para ver a ese horrible anciano todo sudado y jadeando con una sonrisa de oreja a oreja por todo lo que había experimentado.

–gracias nenita, fueron las tetas más ricas que he probado en toda mi vida

-jiji ya vi que le gustaron mucho, parecía un bebe que no las soltaba por nada del mundo, solo espero que no haya dejado ninguna marca.

Luego de su pequeño intercambio de palabras, la sensual jovencita empezó a moverse rítmicamente sobre la verga del horrible vejete, incrementando su intensidad con nada segundo que pasaba.

–yo…yo tengo una caja de condones en el asiento de atrás — dijo un viejo desesperado por meter de una vez su gruesa verga dentro de la hermosa jovencita antes de que pasara algo que arruine el momento.

-ufffff ahhhh no…no hace falta, hoy es un día seguro ahhhh — murmuraba la jovencita con una pesada voz mientras se seguía moviendo encima del viejo, como si se estuviera masturbando

–¿realmente te la puedo meter a pelo?

-siiiii ya se lo dije…ufff, Es bueno que pregunte y todo, pero realmente estás matando el ambiente ahhhhhh

El conserje como pudo se deshizo de su gastado pantalón tirándolo al asiento de atrás, su verga estaba lista para poseer a ese hermoso ángel caído del cielo, apunto su miembro hacia aquella mojada entrada mientras la noble muchacha llevaba sus manos para hacer a un lado su ropa interior pero justo cuando se iba a consumar el acto, el horrible pitido del celular del viejo jorobado empezó a sonar con un sonido tan fuerte que era imposible ignorarlo.

-oigaaa apague su celular

El viejo inmediatamente tomo el celular y colgó la llamada, pero otra vez volvió a sonar

– jummmm ¿quién es tan insistente? — renegaba la muchacha ya que el terrible sonido estaba matando el momento de calentura

–es…es mi mujer

– ¿usted tiene esposa?, Yo pensaba que era un viejo solitario

A pesar de las palabras hirientes, al jorobado poco le importo, ahora solo pensaba en que decirle a su terrible esposa controladora

–pues solo soy yo y mi esposa en un cuartito alquilado en una zona humilde de la ciudad.

-vaya, realmente no me imagine esto, en todo caso usted es un maldito desgraciado por estar acá, mientras su esposa lo está esperando en casa — dijo la indignada muchacha intentado bajarse del regazo del viejo ya que el ambiente se había arruinado con esta última revelación.

–noooo nenita tu no entiendes, ella es una bruja controladora y problemática, se gasta el poco dinero que llevo en cosas banales y me pone los cuernos con los vecinos cada vez que puede

– ¿y usted piensa que me voy a tragar eso?, esto fue un error, deme mi ropa y váyase con su esposa, yo tomare un taxi

Antes de que Jessi se quitara del regazo del viejo, este la tomo del brazo firmemente y la miro con unos ojos suplicantes.

–eres lo mejor que me ha pasado en años nenita, no quiero que esto se termine así

-usted es casado, por favor no insista o le daré una cachetada tan fuerte como la que le di en los vestuarios — le dijo molesta, mientras se bajaba del regazo del viejo y se sentaba en el asiento del copiloto buscando su jean para ponérselo

–toda mi vida he sido miserable al lado de esa mujer y no puedo hacer nada ya que es una de esas viejas achoradas callejoneras, si llegara a recriminarle algo, seguramente me molería a golpes y si por alguna razón le respondo, toda su familia que está lleno de delincuentes, me golpearían hasta el cansancio — dijo un desesperado viejo, el cual no estaba diciendo ninguna mentira, realmente su vida era una pesadilla y solo le quedaba ser un saco largo con aquella bruja ya que él no servía como delincuente.

Katherine Riveros  lo miro a los ojos, realmente parecía que no mentía, su molestia de hace unos momentos se estaba desvaneciendo, luego de analizarlo por unos segundos se le ocurrió algo para verificar si lo que decía el abrumado viejo era verdad.

-contéstele la llamada

–pe…pero no quiero escucharla ahora, si hago eso ahora seguramente empezara a gritar y desahogarse conmigo.

-solo hágalo, será la única forma de comprobar si lo que usted me dice es cierto o no

El viejo con un temor evidente contesto la llamada, a Katherine Riveros  solo le basto escuchar las primeras palabras de aquella rabiosa mujer para corroborar que lo que decía el pobre jorobado era verdad.

—oyeeeeeee, infeliz inútil ¡¿por qué te demoras tanto en contestar?! ¡¡¿dónde mierdas estas?!! — hablo una ronca voz femenina típica de los barrios mas peligrosos de la ciudad

–ho…hola querida, tuve un altercado con unos pandilleros y tuve que regresar a la piscina por el botiquín de primeros auxilios para atenderme.

— vaya y ¿cuál es la novedad?, si siempre te paran pegando, me da vergüenza ajena lo poco hombre que eres… y ¿solo por eso me colgaste la llamada la primera vez que te llame pedazo de bestia?

–no…es que yo me confundí al momento de contestar y…

—yaya cállate mejor, Eres un bueno para nada, por eso te paran golpeando y bien merecido te lo tienes…

Katherine Riveros  estaba completamente convencida de lo peligrosa que podría ser esa horrible mujer, empezó a sentir lastima por el viejo jorobado, no entendía cómo se pudo juntar con una mujer como esa, así que mientras Don Manuel seguía recibiendo el sermón de su mujer, Jessi algo apenada por lo que le había hecho hacer, se apegó juguetonamente a él y empezó a llenarlo de besos por todo ese rasposo rostro, el viejo por su parte, primero se mostró sorprendido y hasta algo asustado si que su mujer los escuchara, pero luego correspondió los suaves besos cada vez que la sexy nena acercaba sus suaves labio.

—¿oye inútil me estas escuchando?, ya que aun estas afuera, aprovecha para comprar…

La problemática mujer no se imaginaba que mientras ella le gritaba a su horrible marido, este se la estaba pasando de lo lindo con una jovencita de tan solo 20 añitos, que tranquilamente podría pasar como una extranjera si pasara por el barrio humilde donde vivían ellos.

Por su parte Jessi empezaba a sentir un terrible morbo al estar besuqueándose con tal horrible viejo mientras la esposa le hablaba y aunque ella odiaba las infidelidades, esta era una ocasión especial ya que aquella mujer era un ogro y solo hacia esto para darle un poco de alegría al feo jorobadito, así que sintiéndose más juguetona, volvió a subirse en el regazo del viejo , le quito el celular y lo puso a un lado, tomo las callosas manos del hombre y las puso en su trasero para que este la tocara a su gusto, mientras ellos se seguían besando sin hacer mucho ruido para que la vieja de la mujer no sospeche

—¡¡carajo contesta cuando te hablo mierda!!

El horrible jorobadito salió un momento del trance del besuqueo que se estaba dando con la jovencita para responderle y decirle que se estaba acomodando la gasa donde estaba la herida y el chichón que tenía producto del golpe que le dieron esos borrachos, por su parte a Jessi no le gustaba que esa vieja la interrumpiera su rico momento a cada rato, sentía ganas de ella misma mandarla al diablo y colgarle el teléfono, pero sabía que eso solo empeoraría las cosas para el viejo más adelante, así que en un impulso de calentura, se bajó una copa de su brasier y le ofreció uno de sus rosados pezones al hambriento viejo que no tardo en llenar toda su boca con esa suave carne y chuparlo como un becerro hambriento y solo se desprendía de aquel delicioso manjar cuando le tenía que contestar algo a su mujer.

Satisfecha de su malvado juego, la nena mordiéndose su labio inferior, pasaba ambos pechos por toda la horrible cara del viejo, mientras que aquellas callosas manos que poseían su firme trasero, ya se querían meter dentro de sus bragas, Jessi sentía que ya era hora del plato principal, así que, haciéndole señas a su viejo amante, le dijo que ya era hora de que pusiera dentro de ella esa gruesa y venosa verga

“¡Oh, mierda, esto iba a pasar!” —   pensó el viejo conserje, mientras veía como la misma Jessi tiraba hacia un lado sus finas bragas negras de algodón para dirigir dentro suyo esa venosa herramienta, el viejo por su parte saboreo brevemente la vista del fino vello púbico que poseía la muchacha.

La punta de esa gruesa verga ya se encontraba en contacto directo con la húmeda zona de Jessi que se había mojado mucho más luego de todas las cosas pervertidas que hacían mientras la mujer del viejo le hablaba, haciendo que se retorciera de la emoción

Muy lentamente, el jorobado empezó a empujar y observó con incredulidad cómo los labios vaginales de Jessi se abrían alrededor de su verga, como los pétalos de una flor exótica.

– ¡OHHHHHHHHH!, Es demasiado grande, mmmfff no creo que la aguante —  dijo la tierna jovencita al oído del viejo, que por un momento se asustó un poco cuando sintió que su coño se ensanchaba más que nunca, para acomodar la circunferencia del viejo, era una sensación nueva y extraña para ella.

El conserje por un momento pensó en preguntarle si estaba bien que continuara empujando, pero recordó que la jovencita le dijo que no debía malograr el momento así que la tomó por las caderas y empujó unos centímetros más en esa increíblemente apretada vagina

– ¡OH DIOS MÍO! ¡AHHHHHHHHHHHHHHHH! ¡OH, MIERDA! — murmuraba Katherine Riveros  mordiéndole el hombro, Podía sentir cada contorno de esa gruesa verga frotándose contra las paredes de su pequeño y hambriento coño. Fue tan duro y caliente, se sentía como si sus entrañas estuvieran siendo examinadas por una barra caliente, puso todo su peso sobre sus rodillas para evitar deslizarse más hacia abajo hasta que se pueda acostumbrar a la verga del jorobado.

Los segundos pasaron mientras Jessi se ajustaba al ancho de la gruesa verga que la estaba llenando completamente, al menos así era como se sentía, sabía que tenía que aguantar y no hacer ruido

Ver la cara de la jovencita sufriendo por adaptarse a su verga era algo glorioso para el jorobado que sentía como abría el coño más apretado que jamás había experimentado y esta lentamente engullía más y más su pene, por mientras el la llenaba de besos, besos de los más morbosos y sucios que solo una pareja de recién casados se daría.

– ¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHH auuuuuuuuuyyyyyyy dueleeee!, paremos acá, deme un respiro, ¡deje de empujar y sáquela maldito pervertido ¡— se quejó Jessi cuando sintió como ese grueso miembro seguía abriéndose paso dentro de ella.

–uffff que estrechita que son las muchachas de ahora, parece que fueras virgen nenita

– ¡SAQUELAAAAA! o… ¡gritare y lo escuchara su mujer!

-shhhh solo déjate llevar mamacita, veras como en un ratito tu hoyito se acostumbrará a las dimensiones de mi verga

bruscamente la cabeza la nena cayó hacia adelante sobre el hombro de Manuel, mientras su mente comenzaba a dar vueltas. Le tomó un tiempo reponerse, mientras gemía en una combinación de dolor y placer contra la camisa del feo sujeto

El feo jorobado no podía creer que esto realmente estaba sucediendo. Un hombre que pronto llegaría a los 60, con pocas cualidades, especialmente en la parte de la apariencia, con un miserable sueldo y un carro que parecía una antigüedad, clavándole su gruesa verga a una chica de 20 años que tranquilamente podría ser modelo en cualquier lugar del planeta, todo lo que quería hacer ahora era follarla con todo lo que tenía.

La agarró por las caderas de nuevo, acariciando su piel suave como la seda, mientras comenzaba a mecerla en su regazo, permitiendo que solo un par de centímetros se deslizaran hacia adelante y hacia atrás en un ardiente y apasionante mete y saca.

–¡Oh, carajo, esto se siente bien!, siento que me estoy cogiendo a una virgen.

-ahhhhh ahhh despacito, hágalo despacito que aun no me acostumbro a su enorme verga señor Manu….AHHHHHHHHHHHH

Las suplicas de la caliente jovencita, hacían que el viejo se pusiera más y más animal y recordando esa fuerte cachetada que le había dado hace unas horas, decidió vengarse, así que de un solo empujón le termino de meter la totalidad de su verga, haciendo que la nena lance un fuerte grito

-NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO AAAAUUUUUCH

–shhh ya entro, te la estas comiendo toda, con esa metida me vas a recordar siempre, ya verás.

-ahhhhhh ufffff usted es un bruto, le dije que lo haga con cuidado maldito pervertido degenerado, juro que lo golpeare después, ufffffff — protesto la nena gimiendo suavemente mientras se recomponía de la tremenda estocada que había recibido.

Luego de unos segundos, el jorobado deslizó sus manos alrededor de ella y agarró ese firme culo magníficamente redondo y suculento. Agarro aquellas firmes nalgas llevándolas hacia él con más firmeza mientras sus instintos animales comenzaban a tomar el control.

-«¡Ah! ¡Huh! ¡ah! No puedo … no puedo creer que … realmente entrara todo. — dijo Jessi ya recuperándose del primer impacto que había recibido.

Con el dolor ya casi desvanecido, la sensual jovencita cerró los ojos y comenzó a entregarse al momento, enfocándose en todas las intensas y nuevas sensaciones que su cuerpo estaba experimentando por primera vez. Comenzó a darse cuenta de por qué sus amigas estaban tan obsesionadas con hablar de sexo todo el tiempo.

El momento que habían experimentado ambos había sido tan único que no se habían dado cuenta que la vieja mujer del jorobado ya había cortado la llamada, seguramente porque este no le contestaba a lo que ella decía o tal vez por que escucho algo raro, no estaban seguros en que momento había cortado pero esperaban que fuera antes de que ambos perdieran el control y se pusieran a gritar del placer que estaban sintiendo, increíblemente las consecuencias poco le interesaban al conserje en ese momento, ahora solo quería sentir todos los rincones de la hermosa musa a la que le había metido la totalidad de su verga.

Don Manuel poco a poco agarraba ritmo y ahora con toda su verga dentro de ella, la estaba levantando y haciéndola rebotar poco a poco, La jovencita respondió con una sucesión de gemidos agudos cada vez que su coño estaba lleno hasta el borde por esa herramienta palpitante, en un momento puso sus manos en el respaldo del asiento del jorobado para estabilizarse mientras una ola de euforia la recorría y sus pechos bamboleaban orgullosamente enfrente de la cara del viejo que abría su boca lo más que podía para intentar atrapar uno y chuparlo con bastante énfasis.

–¡Ah, nenaaaaa ¡asiiii! ¡Monta mi verga! Síiiii muévete asi, eres es una buena chica — decía el horrible jorobado mientras empezaba a nalguearla.

-ufffff Señor Manuel, no pensé que fuera tan dotado ahí abajo, siento como me llena toda, jamás me había sentido asi, usted es todo un mach… ahhhh

Jessi podía sentir el comienzo de un orgasmo en su interior. Puede que nunca antes hubiera logrado uno durante el sexo, pero se las había arreglado para consentirse muchas veces, por lo que conocía los sentimientos de la inminente llegada de uno. Sin embargo, esto era diferente, de alguna manera era más profundo y había un hormigueo constante, casi una sensación palpitante dentro de ella.

Ella se hundió en el regazo del viejo y se mantuvo allí por un tiempo para intentar mantener el control y no perder la cabeza.

Hacía mucho calor dentro del coche bastante estrecho. Todas las ventanas se habían empañado, por lo que el viejo abrió la ventana un poco, para permitir que entrara algo de aire fresco. También se aflojó su camisa abriendo algunos de los botones mostrando su fofa y velluda barriga, ya que había comenzado a sudar como cerdo, hizo todo esto sin dejar de bombear a la sexy jovencita

– ¡ah! ¡ah! ¡ah!, siii siga empujando ¡ah! así…ahhhhhh … ¡¿cómo es que un sucio viejo como usted puede lograr esto?! ¡ah! ¡ah! — decía la jadeante jovencita mientras sentía como esos enormes y arrugados testículos golpeaban su trasero, para llevar su estado al máximo, llevo una de sus manos a la parte alta de su zona intima para tocarse mientras las seguían embistiendo, La combinación de la estimulación del clítoris, combinada con la curva de la gruesa polla del jorobado, estaban enviando a la dulce jovencita a su primer frenesí sexual, perdiéndose por completo en el momento y dejando que los instintos de su cuerpo se apoderaran de ella

-¡Ah, ah, ah, ah, AH! ¡AH! ¡AAAAAH! ¡Oh Dios mío! ¡QUE GRUESA LA TIENE! ¡ME GUSTA! ¡UNGH! ¡UNGH! ¡UNGH! ¡AAAAAH!

Ella se lanzó hacia adelante, presionando su cuerpo con fuerza contra el de él. Su rostro se hundió en su cuello, mientras sus manos arañaban la parte posterior de su cabeza., estaba jadeando pesadamente, mientras sus gemidos se volvieron aún más erráticos.

– ¡AH! ¡AH! ¡AH! ¡AH! ¡AH! ¡RICO! ¡RICOOOOO! ¡SI! ¡SI! ¡SI! ¡SI! ¡SI! ¡SI! ¡SI! ¡siga empujando! ¡SIGAAAA!

Las caderas de Jessi golpeaban contra él fofo cuerpo del hombre en un furioso mete y saca, sus gemidos se hicieron más agudos, el conserje podía sentir que ella estaba comenzando a temblar. Sus manos estaban arañando su espalda como si tuvieran sus propias contracciones, el viejo al notar esto, envolvió sus brazos alrededor de ese cuerpo joven y la abrazó con fuerza.

–vamos nenita córrete, córrete como la zorrita calienta vergas que eres

-¡OOHHHH! ¡OOOOHHHHH! ¡SIIIIIIIIIII¡ ¡SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!

Sus ojos se cerraron de golpe cuando una serie de profundos gemidos escaparon de sus labios. Luego, una poderosa oleada de euforia atravesó su cuerpo como un rayo. Sus músculos, incluidos los que rodeaban su coño, se contraían incontrolablemente mientras una serie de olas de placer igualmente intensas la recorrían. Katherine Riveros  se perdió por completo en el torrente de éxtasis que barrió su mente por completo.

Estos tremendos aullidos fueron demasiado para que el jorobado lo manejara. Estaba más allá del punto sin retorno. Sostuvo a su musa aún más fuerte que cuando ella se sacudió salvajemente contra él y sus bolas finalmente estallaron.

-ohhhh zorrita yo también me corro uffffff , ¿quieres sentir toda mi leche dentro tuyo?

–Siiiiii HAGALOOO, lléneme toda, córrase dentro de mi maldito viejo degenerado, nunca volverá a tener a una mujer como yo asi que disfrute lo más que puedaaa AHHHHHHHHH

– ¡AGGGGGG! ¡UHHHHH! ¡AHIIII VIENEEEE! ¡eres una zorra engreída, TE LLENARE Y TE DEJARE PREÑADA PARA QUE APRENDAS A RESPETARME AHHHHHHH

El viejo enterró su rostro en los suaves pechos de la joven, llenándose la boca con uno de ellos mordiéndola mientras se corría dentro de la mujer mas guapa que había conocido.

Su polla estalló como un cohete, disparando su aun fértil carga, profundamente dentro del pequeño y estrecho agujero de la muchacha llenándola por completo con toda su semilla.

La sensación de ese pegajoso liquido llenando sus entrañas, hizo que su orgasmo durara aún más. Ella continuó cabalgando sobre él todo el tiempo que pudo, sin querer que estas nuevas sensaciones encontradas se desvanecieran.

Luego de la explosión, ambos se mantuvieron quietos intentando tomar algo de aire

–Eso fue… asombroso. — susurró ella sin abrir aun sus ojos

La verga del viejo todavía estaba enterrada profundamente dentro de ella, no quería que esta experiencia terminara nunca. Iba a necesitar algo de tiempo para recuperarse, pero afortunadamente ver ese joven cuerpo desnudo encima de el haría que su verga pronto empezara a reaccionar.

Luego de un rato de solo jadeos para recuperar el aliento, el viejo conserje abrió un poco más la ventana, acción que no le gusto a Katherine Riveros

-oiga no la abra tanto, alguien podría ver — habló aun con una voz baja

— tranquila, nadie más aparte de mi te vera ese rico cuerpito tuyo, créeme, no hay nadie más alrededor.

-bueno está bien…entonces… ¿qué fue lo último que me dijo cuando lo estábamos haciendo? ¿Algo como que me iba a embarazar?

–con un cuerpito tan rico como el tuyo, cualquier hombre pensaría en hacerte suya y preñarte apenas tuviera la oportunidad

-jaja que tal palabrita usa usted para referirse a embarazar a otra persona, pero no se emocione mucho señor, esto solo es una ocasión especial, ni loca quisiera embarazarme aun y menos que el papa sea alguien como usted — Katherine Riveros  era sincera, pero no se daba cuenta que aquellas palabras dolían bastante.

“ya lo veremos putita creída, ya lo veremos” —pensaba dentro suyo el viejo conserje, dándole otra ojeada al monumento de mujer que se había comido

–vaya, solo mírate, has sido realmente bendecida.

El viejo conserje podía sentir como su verga comenzaba a cobrar vida una vez más. Se acerco lentamente hacia la exhausta jovencita y empezó a besar todo su cuerpo, dándole un trato especial a los adoloridos pezones de la nena que ya se encontraban duros de nuevo producto de las fuertes estimulaciones que recibían, poco a poco el viejo siguió bajando hasta el tonificado abdomen de la nena.

Katherine Riveros  sabía que un segundo round era inevitable por lo que quería experimentarlo con otro tipo de poses, asi que le dijo al viejo conserje para pasarse a los asientos traseros y estar más cómodos, cosa que el viejo acepto gustosamente

–primero las damas preciosas

La jovencita no quería salir por la puerta del copiloto por el tremendo frio que seguramente haría, asi que con dificultad trato de pasarse al asiento trasero desde su asiento, dando una gran vista de su trasero al hambriento viejo que no perdía detalle de ese culito apenas cubierto por esas pequeñas bragas negras, antes de que pasara al otro lugar, el horrible conserje no se resistió y con una sonora nalgada hizo que la nena pasara rápido al asiento trasero

-oooooooiga ¡pervertido!

–uyuyuy mamita tienes un culito tan rico, esta vez también te dejare mi semilla bien adentro de tu chiquito para que me recuerdes jeje

– vaya parece que ya se soltó, hasta hace poco era un viejo tan callado

–tú me pones asi ricura, nadie puede mantener la compostura al lado tuyo y menos si me muestras tu rico culo tan cerca de mí.

Mientras la caliente pareja se acomodaba en el asiento trasero del auto para un segundo e intenso round, no muy lejos de ahí un par de viejos vagabundos ebrios hasta la medula, habían escuchado los últimos dulces y fuertes gemidos de la jovencita claramente, al principio pensaron que solo era otra pareja de maleantes teniendo sexo ya que el auto viejo asi les daba a entender, pero cuando el conserje bajo la ventana para que entrara el aire, vieron un hermoso rostro sudoroso, lo cual llamo la atención de ambos que poco a poco se acercaban a la carcocha para tener una mejor visión de la hermosa jovencita que se preparaba para una segunda ronda que seria inolvidable

Había pasado varios minutos desde la intensa sesión de sexo que habían tenido, la hermosa jovencita semidesnuda se encontraba en los asientos posteriores de la vieja carcocha limpiándose y arreglando su cabello, mientras el viejo la miraba embobado, aun no podía creer que había tenido sexo con tremenda mujer

–oye ricura lista para el segundo round

-no sea desesperado, déjeme limpiarme un poco

–y para que te limpias tanto si igual te los voy a volver a echar adentro, te vas a ir bien llenita y ojalá te crezca pronto la pancita

-iuuu no qué horror, ya le dije que hoy es un día seguro, ni loca pensaría en darle un hijo a alguien como usted

El vejete algo dolido por esas palabras, decidió ya no darle más tiempo, con mucho esfuerzo se paso al asiento trasero donde le esperaba su bella doncella semidesnuda con una risa coqueta

– ¿ya tan rápido se recuperó?, pensé que alguien de su edad solo aguantaría un round

–si fuera por mí, te cogería toda la noche, pero seguro que tu familia se preocuparía y si mi mujer se enterara … mejor no pensemos en eso y aprovechemos el momento — dijo el caliente vejete mientras se abalanzaba sobre ella como un desesperado para empezar a manosearla de nuevo

– es gracioso como le tiene tiempo tanto miedo a su esposa, aunque no lo culpo, solo con escuchar su voz ya me quedo muy claro como debe ser en persona, así que aproveche el momento y tóqueme todo lo que quiera — decía la joven mientras aun echada, abría poco a poco las piernas para dejar que ese horrible hombre se acueste encima de ella.

A Katherine Riveros  le encantaba sentir como esa gruesa verga intentaba meterse de nuevo dentro de ella, pero sabia que su fina ropa interior le impedía lograr su cometido, sería muy fácil para ella hacer un lado su braga y dejar que el viejo la vuelva a penetrar, pero le gustaba hacerlo sufrir y ver como el viejo se desesperaba por volver a metérsela, cuando el jorobado bajo sus manos para realizar el trabajo de quitarle las bragas , estas fueron detenidas por las manos de la joven que coquetamente le dijo que aun no era el momento llevando esas arrugadas manos a sus sensibles pechos para que estos vuelvan a ser amasados como al principio

Don Manuel al sentir esa suavidad, no tuvo más remedio que ceder y deleitarse nuevamente con esos juveniles pechos, mientras sus manos estaban ocupadas, su babosa lengua pasaba por todo el sensible cuello de la muchacha hasta llegar a esos finos labios donde se fundieron en un ardiente beso que duro varios segundos

Mientras la tierna jovencita de tan solo 20 años cerraba sus ojitos ante tal caliente beso dejándose llevar, el maduro jorobado los tenía bien abiertos para no perder detalle del monumento de mujer que tenía, sus lenguas se entrelazaban y chocaban a cada instante mientras los dedos hábiles del viejo apretaban los sensibles pezones de la nena haciendo que abra su boca aún más, lo cual fue aprovechado para hacer con la fina boca de la nena todo lo que quisiera, luego de unos interminables besos de pareja, el viejo volvió a atacar el cuello de Katherine Riveros  pero esta vez se quedo un momento en el lugar intentando dejarle una marca , la nena se dio cuenta de ello y alejo la cara del vejete de su sensible cuello

-mmmm oiga don Manu no haga eso me va a dejar una marca

–esa es la idea muchacha, quiero dejar unos buenos chupones en tu cuellito y así marcarte — decía mientras seguía apretando fuerte los pezones de la nena

-pero uffff, pero mi familia se va a dar cuenta

–no me importa, ya les inventas algo

-señor espere ahhhhhh mejor…mejor hágalo acá — la jovencita con ayuda de su mano bajo su blusa mostrándole su escote

–¿quieres que te deje unos buenos chupones en tus ubres?

-ufff si, prefiero que los deje ahí, así sería más fácil ocultarlos

–pero si usaras un escote también se podrían ver

-bueno… entonces hágalo mucho más abajo para que pueda usar escotes normales — dicho esto la nena estiro su blusa y su brasier lo más que pudo haciendo que su escote llegue hasta la altura de sus pezones donde se podía ver claramente su rosada areola para el deleite del viejo que no perdió tiempo y metió su cara entre esas juveniles carnes que le eran ofrecidos

Katherine Riveros  podía sentir esa rasposa cara mal afeitada, rozar la suavidad de sus pechos, sentía unos labios que besaban y succionaban cerca de su pezón dejándole marcas rojizas, el viejo por su parte estaba en el cielo pero no se contentaba con dejarle marcas, quería llegar nuevamente a esos deliciosos pezones pero la blusa la cual ya estaba bastante estirada, le impedía su cometido, por lo que procedió a levantarle la blusa y quitársela de una vez por todas, Katherine Riveros  bastante excitada por esos rudos chupeteos, solo se dejó hacer y levanto las manos para ayudarle en su cometido al jorobado, dejándola solo con su apretado brasier y su fina braga de color negro

-uffff mmffff ahora quíteme el brasier —dijo la nena con una tierna voz en el odio del vejete

El jorobado no perdió tiempo y trato de quitárselo, pero uno de los ganchos se había trabado y le hacía difícil terminar su trabajo haciendo que este se desesperara

-oigaaa hagalo suave que si no se va a rompe… — no pudo terminar de hablar cuando escucho un sonido nada alentador, señal inequívoca de que el viejo había jalado con todas sus fuerzas rompiéndole el brasier

-nooooo mi braaaa, ¡usted es un bruto!

El viejo poco le intereso lo que acababa de hacer, mirar esos hermosos pezones de color rosa enfrente suyo, fue el detonante para olvidarse de todo lo demás, simplemente se abalanzo sobre ellos a pesar de las quejas de la nena por su brasier que acababa de ser roto

Al principio Katherine Riveros  quiso alejar al viejo de sus pechos ya que aun estaba ofuscada por lo que acababa de pasar, pero la hábil lengua de este en sus sensibles pezones poco a poco la dejaban sin fuerzas y cuando este empezó a succionarlos con fuerza y a morderlos, sus manos dejaron de luchar dejando que el viejo se diera un banquete con sus senos

Don Manuel no perdió ningún segundo, paso su asquerosa boca por todos los rincones del pecho de la nena, mordió y chupo esos pezones como si su vida dependiera de ello, le dejo varias marcas de chupones alrededor del pezón para recordarle que esto no había sido un simple sueño, por su parte ella solo llevaba sus manos a la ancha espalda del viejo y cada vez que sentía que sus pezones eran suavemente mordidos, hundía la cabeza del jorobado mas en sus pechos

El caliente trato a sus pechos duro largos minutos, Katherine Riveros  no quería que esto terminara, pero la vejete tenía otros planes ya que poco a poco su cara bajo hasta la altura de su ya mojada vagina, ella al principio intento cerrar sus piernas para que el jorobado no llegara hasta esa zona, pero era inútil, los constantes besos y caricias hacían que su fuerza se doblegara

–mmm que rico huele acá mamacita, se nota que ya estas nuevamente mojadita— dijo el viejo mientras acercaba su rostro poco a poco

Katherine Riveros  no decía nada, solo dejaba que su cuerpo actuara solo, sabia que una nueva penetración era inevitable, pero no pensó que el viejo le iba a dar un trato especial a su zona intima primero, de pronto lanzo un suave gemido, cuando sintió como el jorobado hacia a un lado su fina braguita y empezaba a pasar su cara.

El suave aroma de la vagina de la nena hacia que el viejo poco a poco retomara su instinto animal tal y como lo había hecho cuando se la metió por primera vez, sin dudarlo poco a poco empezó a pasar su lengua por toda esa zona haciendo que Jessi se retorciera del placer y se mordiera el labio inferior

–Srrrpppss…que rica conchita que te gastas nenita…srrrpppss…tan suavecita, ahora te haré sentir todos los placeres que tu joven cuerpo se merece mamacita…Srpssss

Katherine Riveros  a estas altura solo movía sus caderas cada vez que sentía esa amplia lengua moverse por toda su vagina, el vejete no perdió detalle, sabía que zonas debía tocar y chupar para excitar aún más a su inexperta compañera que era nueva en el tema del sexo oral, le dio una atención especial a su clítoris chupándola suavemente y luego metiendo su lengua lo más profundo que podía como si la estuviera penetrando, para finalizar dándole grandes lamidas por toda esa zona que pedía a gritos que la volviesen a penetrar

-Ahhhh…ri…coooooo….Mmmmm…asi…me gusta…asiiiii…no pareeeee

El jorobado ya teniendo absoluto poder de la situación le bajo por completo sus bragas y la tiro hacia la parte delantera del carro, dejando por primera vez desnuda a la tierna muchacha.

–ahora ponte en cuatro, quiero seguir saboreándote esa rica conchita, pero en otra posición

La nena cautivada por las ricas sensaciones que sentía, obedeció sin ninguna objeción, a pesar de que el carro era pequeño, se las arregló para ponerse en 4 dándole una hermosa vista de su trasero

El jorobado estaba totalmente empalmado, quería clavarle la verga de una vez y hacerla su perra, pero antes decidió darle una última repasada a esa húmeda zona con su lengua, por lo que enterró su cara lo mas que pudo haciendo que Katherine Riveros  diera varios gemidos de placer y arqueara su cuerpo, poco a poco la nena era suya con cada lamida que daba, por lo que decidió aventurarse un poco y jugar con el virginal hoyito de la nena, pasando uno de los dedos alrededor de este, como vio que Jessi no decía nada más que gemidos, procedió a pasar su horrible lengua por aquel lugar haciendo que ella de un sobresalto

-nooooo, no haga nada raro por ahí

–descuida nena solo estoy jugando un poco

-uffff igual, no haga nada raro, por favor, mejor siga lamiéndome donde ya sabe — dijo moviendo sus nalgas de una manera provocadora para que se olvide de su ano

Aquella provocación era demasiado para aquel viejo, aquellas nalgas eran todo un manjar y ya era hora de que la volviese a penetrar. Así que agarro con una de sus manos su gruesa y parada verga y le empezó a dar pequeños golpes en cada nalga de Katherine Riveros , ella por su parte comenzó a menearle levemente el culo haciendo círculos de forma provocativa, ya no había ninguna prenda que la protegiera de la inminente penetración, por lo que se estaba preparando mentalmente para volver a sentir dentro suyo esa dura herramienta que cargaba el jorobado.

Mientras la nena se preparaba, el viejo guiaba su verga por todo el trasero de Jessi, rozando por momentos su verga con la entrada virginal que le quedaba a la nena, lo cual le daba bastante miedo a Jessi ya que estaba segura el pene de este la destrozaría

Luego de un largo jugueteo y meneo, el viejo por fin apunto su verga en la zona intima de Katherine Riveros  metiendo poco a poco su enorme cabeza dentro de ella, el viejo sentía como esa hermosa flor se abría una vez más para él, Jessi por su parte agarraba con fuerza los lados del asiento de ese viejo auto

-Mmmmffff! Uhhhhh!! ¡¡Despacio!!

–sin duda tu vagina ya se esta acostumbrando a mi verga preciosa, solo relájate y déjate llevar como la primera vez — dicho esto empezó a meterle todo su miembro hasta que sus testículos chocaron contra ella, una vez más le había ensartado toda su verga

-la tiene tan ¡¡gruesaaaaa!! Ohhhh…Diossss …¡¡Diosssss!!

–¡¡OHHHHH!!  Que rico cómo me lo aprietassssss, este es el cielooooo , coger con putitas jóvenes como tu es el cielooooo

El viejo luego de meter toda su verga dentro de ella, empezó a moverse lentamente sin darle tiempo a la nena para que se acostumbre a lo que tenía dentro como la última vez

-ufffffff espere, déjeme acostumbrarme de nuevo, ahhhhhhhhh

–no puedo aguantar nenita, quiero moverme, quiero ¡¡hacerte mi perra!!, Quiero que ese culo blanco tuyo sintió la verga de un verdadero hombre ahhhh

-¡¡¡Ohhhhhhhhh…!!! ¡¡¡Mmmmmfssssss…!!! Espereeeeee ahhhhhhhhhhh

El feo jorobado la tenia bien agarrada de la cintura mientras embestía el cuerpo de la nena que poco a poco dejaba el dolor a un lado y se empezaba a mover al ritmo de las embestidas, todo esto era un espectáculo para el viejo que decidió quitarse su sudorosa camisa para estar igual de desnudo que su doncella

Jessi al voltear, por primera vez vio al horrible vejete totalmente desnudo, su obesa barriga, sus descuidadas matas de pelos que tenia por todo el cuerpo lo hacían ver un ser indeseable a la vista, pero para Jessi eso solo hizo que moviera las caderas con mayor rapidez, no podía creer que una persona tan vieja y fea la estuviera excitando tanto

-¡¡¡Ahhhhhhhhh!!! ¡¡¡Mmmmmmmm…!!! ¡¡¡Siiiiiiiii…!!! — gemía Jessi ante las deliciosas embestidas que le estaban propinando

El viejo no podía dejar de moverse, a diferencia de la primera culiada, ahora si podía apreciar el joven cuerpo de su amante en todo su esplendor, ver como ese gran trasero blanco se movía al ritmo de su verga era todo un poema, sin dudarlo empezó a nalguearla con bastante énfasis para que Jessi se suelte mas y gima con todas sus fuerzas,

Plafff!! Plafff!! Plafff!! Plafff!! Plafff!! Sonaban las fuertes nalgadas que le asestaba el viejo mientras la seguía embistiendo

-ahhh… ahhh!!… asiii…asiiii!! — Jessi se soltaba cada vez más, ya no le importaba si la escuchaban , solo quería seguir sintiendo esas ricas sensaciones , al fin y al cabo estaban en un terreno baldío y nadie los podría escuchar o al menos eso pensaba ella

No muy lejos de donde la feliz pareja estaba teniendo sexo, se encontraban los viejos vagabundos que miraban a lo lejos como la hermosa jovencita era cogida por ese asqueroso gordo medio jorobado, ellos habían escuchado los gemidos desde la primera cogida que tuvieron la nena y el vejete, pero recién ahora se acercaban para ver a mejor detalle el cuerpo de esa hermosa y tierna jovencita ser penetrada por el horrible tipo, hasta hace poco se la habían estado jalando escuchando los gemidos de la joven dama, pero la calentura poco a poco los obligaba a acercarse cada vez mas

Con las manos en la verga y sin nada que perder, ambos viejos vagabundos se acercaron hasta la ventana, a pesar de estar un poco empañada, aun podían apreciar el cuerpo candente cuerpo de la muchacha que gemía deliciosamente ante cada embestida, mientras el horrible gordo se la cogía al estilo perrito

Debido a la posición de perrito en la que estaban follando, el primero en notar la presencia de ambos vagabundos fue el jorobado, ya que la jovencita solo tenía su vista hacia abajo, estos vagos desde afuera y sin emitir ruido que asustara a la nena, animaban a que el vejete se siguiera cogiendo a Jessi, el jorobado por primera vez en su vida se sentía importante, se estaba cogiendo a una hermosa mujer y ahora tenia espectadores que admiraban su gran proeza, con un gesto de sus dedos les dijo que guardaran silencio si querían seguir viendo, el jorobado no tenía intención de compartir a su ángel con aquellos tipos pero tenerlos de espectadores sin duda alimentaba su morbo por lo que empezó a embestir cada vez mas fuerte

–¿te gusta? ¿Te gusta como te la estoy clavando?

-ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh siiiii siiii no pare siga asi ufffffffffffffffffffffff

–ohhhhhh es increíble que me este cogiendo a una mocosa tan rica como tú, sin duda aprietas muy rico uffffff

-¡¡¡Mmmmmfssssss…!!! Aproveche todo lo que pueda que nunca ahhhhhhhhhhhhhhh nunca volveré a dejar que un viejo como usted me folle de nuevo ahhhhhhhhhhhhhmmmmmmmmm

–eso dices ahora, pero se nota que eres una adicta a la verga, aunque me sorprende que estés culiando conmigo, cuando podrías tener a cualquier hombre a tus pies con ese rico cuerpo blanco que te manejas

Katherine Riveros  se quedó callada, solo quería seguir disfrutando del momento, no tenia idea que a solo unos centímetros tenia a dos horribles viejos que miraban su cuerpo mientras se masturbaban

–dime nenita, ¿te excitan los viejos? ¿Es eso?

-mffffff no…no es eso, solo me dio lastima su patética vida y como esos tipos lo golpearon por mi culpa, esta es la primera vez que lo hago con alguien tan feo como uste…….

El jorobado no dejo que terminara cuando le volvió a asestar una fuerte nalgada

–¡no mientas! Deja tus posturas de niña fresa y dime la verdad

-ayyyyy ¡¡¡está bien!!!, me encanta provocar a la gente, en especial a los tipos raros o viejos, pero solo era eso, nunca había llegado a coger con uno ahhhhhhhhhhhhhh es la primera vez

–¿vaya, asi que te encanta calentar a los viejos he?

-me gusta calentar a todos, pero me da un morbo especial calentar a los viejos horribles como usted

–¿enserio? ¿Crees que soy un viejo horribleee?

-ahhh pues siiiii lo es, usted es un viejo muy feo, tiene que estar agradecido por lo que estoy haciendo por usted ahhhhhhhhh

–jaja que niña para más engreída, levanta la cabeza y dime, si yo soy un viejo feo…. ¿¿Esos que están afuera que son para ti??

Katherine Riveros  no entendía a lo que se refería el viejo, pero su cuerpo dejo de moverse al levantar la cabeza y ver a dos horribles vagabundos mirándola fijamente.

La jovencita asustada por lo que acababa de ver se desclavo rápido del jorobado y se hizo para atrás gritando quienes eran ellos, mientras con sus manos intentaba taparse su delicioso cuerpo

–calma muchacha, solo son nuestros espectadores

-maldito viejo usted sabia que nos estaban mirando y ¿no dijo nada?, me dan ganas de golpearlo de nuevo.

–tranqui culoncita, tu mismo lo dijiste, te encanta provocar a las personas y mas aun si son viejos horribles ¿verdad? Pues se te cumplió el deseo jeje

-pues sí, pero no pensé….

–shhhhhhh calma, jamás dejaría que esos horribles vagos te tocaran un solo pelo, pero tal vez podrías regalarles una vista de tu rico cuerpo, ¿no crees que se merecen algo de cariño para calentarse por este horrible frio? — mientras decía eso, el viejo aprovechado empezó a bajarle las manos y a amasar sus sensibles pechos con suavidad para que la nena se volviera a calentar

-Don…don Manu, yo creo que mejor lo dejamos asi, me siento incomoda con ellos mirando tan fijamente

–no digas eso preciosa, la estábamos pasando tan rico, mira la cara de esos miserables, ¿no quisieras regalarles alguito para que te recuerden? ¿acaso eso no te calienta?

Esas palabras junto al manoseo que estaba sintiendo hacían que la nena una vez mas ceda a las peticiones del horrible vejete, asi que sin decir nada más, bajo sus manos y dejo que el horrible vejete la manoseara a su gusto para celebración de los vagos que estaban afuera y habían escuchado todo

—esooooo perra, abre la puerta y déjanos entrar para que nos calentemos nosotros también — decía uno de los vagabundos

—- mientras él te coge, nos puedes ir chupando la verga como una verdadera hembra, ¿qué dices? — dijo el otro vagabundo mientras se seguía masturbando

Katherine Riveros  aun aturdida por todo lo que estaba pasando, escucho como el viejo armándose de valor, ponía orden como un verdadero hombre

–haber tira de vagos, esta es mi mujer y solo la podrán ver desde afuera, ya que eso le gusta a ella, por cierto, tengo un arma bajo el asiento para el que se quiera pasar de listo

Aquella afirmación hizo que ambos vagos se quedaran callados y la nena se sintió protegida por aquel horrible sujeto ya que por un momento pensó que la iba a entregar a aquellos sucios sujetos, con esto dicho, el viejo le dio una nalgada a Jessi para que se pusiera nuevamente en cuatro, ella entendió el mensaje y sin decir nada volvió a tomar la posición para que el viejo se la volviera a coger

Aquel horrible y patético señor que había conocido en la piscina había desaparecido, ahora le parecía todo un semental , no pudo ocultar su deseo de sentirse llena por el otra vez y paro su culo lo mas que pudo para que este no perdiera el tiempo y la haga suya de nuevo , por su parte el viejo motivado por sus nuevos espectadores y la forma tan dócil que se comportó Jessi, se abalanzo encima de ella apretándole sus pechos y acomodando su verga para nuevamente hacerla suya

-ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh — fue el primer gemido luego de volver a sentir aquella gruesa verga dentro de ella nuevamente

–eso mami, sabia que te gusta que te culeen y que los otros viejo te miren, eres toda una perrita

-ahhhh solo…solo será esta vez ufffffff, solo lo hago porque usted me lo está pidiendo y porque me prometió que me enseñaría a conducir ahhhhhhhhhhhhhhhh

El viejo se movía frenéticamente, con lo dicho por la jovencita sabia que esta no seria la ultima vez que la vería y seguramente no seria la ultima vez que se la cogería, pronto las nalgadas se volvieron a escuchar por todo el lugar

—–esooooo, nalgea más a esa zorra, dale duro, eres mi héroe jorobado — decía uno de los vagabundos

El meneo de ese gran trasero a sus furiosas embestidas hacían que el viejo este a punto de venirse, pero antes de que eso suceda le dijo para cambiar de posición, ahora el estaría echado en el asiento y ella estaría encima de el para la posición de la vaquera , la nena estaba algo indecisa ya que en la anterior posición no miraba directamente a los vagabundos que estaban afuera, pero desde esa posición si los iba a mirar y ellos podrían ver sus pechos con mejor claridad

Jessi por un momento pensó en negarse, pero ya era tarde, el viejo había sacado su verga de ella y estaba echado esperando que la nena monte encima de él, ella tapándose con un brazo sus pechos, procedió a ensartarse lentamente y echarse sobre él, pero el jorobado se lo negó

–no nena, si te hechas asi, mis amigos allá afuera no podrán verte bien, dales un buen espectáculo, digna de una mujer hermosa como tu

—-escucha a tu hombre perrita, déjanos ver bien esas tetas tuyas — dijo uno de los vagos

Jessi no tenía otra alternativa asi que con cuidado empezó a montarse en la verga de su sucio acompañante

–ohhhhhhhh eso es nenita

-mffffffffffffffffffffffffffffffffffff ahhhhhhhhh — es lo único que salían de los finos labios de ella mientras sentía en su interior ese palpitante pene que tanto la volvía loca.

–eso mami, ahora mueve poco a poco hasta agarrar ritmo

La jovencita, aun con un brazo tapándose sus pechos empezó a cabalgar aquella verga haciendo movimientos cada vez más rápidos

-ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii ahhhhhhhhhhhhhhhhhhh

–eso mami eso, muévete, muévete

Coger con ese horrible viejo mientras otros tipos aún más feos la miraban desde la ventana del auto hacían que la jovencita se vuelva loca del placer, alguna vez se imagino alguna escena parecida, pero solo eran fantasías, nunca se pudiera haber imaginado que eso realmente se iba a cumplir

Mientras Jessi disfrutaba con los ojos cerrados, el viejo bajo las manos de la nena para que esta le mostrara a los vagabundos sus hermosas y bien formadas tetas adornadas con un pequeño pezón rosado bien duro por todo el cariño que había estado recibiendo

A los vagabundos se les caía la baba de ver a tremendo monumento de mujer montando con desesperación aquella verga, mientras esos pechos llenos de vida rebotaban alegres de arriba hacia abajo

–eso culona, muévete asi, deja que esas ubres tuyas se muevan con libertad

Katherine Riveros  aun con sus ojos cerrados cabalgaba ese verga lo mejor que podía, le daba algo de miedo ver a esos vagos mirándola mientras el viejo se la estaba cogiendo, pero el morbo pudo mas y poco a poco empezó a abrir sus ojos, la escena era tal como se la imaginaba, el viejo jorobado con cara de salido hacia su mejor esfuerzo para aguantar las cabalgadas de ella, por su parte los vagabundos de afuera tenían su cara pegada al vidrio, mientras se masturbaban furiosamente, La nena pudo notar aquellas sucias vergas y le invadió la curiosidad por saber si ellos serian tan buenos como Don Manuel para coger o no.

El solo pensar en eso hacía que su mente vuele e inconscientemente se puso a jugar con sus pechos amasándolos y jugando con sus pezones, los vagabundos de afuera estaban alborotados, jamás pensaron ver a una jovencita tan hermosa mostrándose asi para ellos, pegaban su rostro para acercarse lo más que podían como unos animales hambrientos, por su parte el viejo jorobado desde abajo miraba la escena, por un momento estaba pasando a segundo plano, cosa que no le gusto ya que veía que su musa se estaba excitando con esas miradas lascivas de los de afuera

Con una sonora nalgada le aviso que era hora de cambiar de posición, Jessi capto el mensaje y se salió de esa barra caliente para otra vez ponerse en posición de perrito, pero esta vez miraba a los vejetes de afuera con una cara que solo denotaba calentura

Don Manuel estaba orgulloso de que otros lo vieran cogerse a tan tremenda mujer, pero no podía ocultar sus celos al notar que cada vez que le metía la verga, ella miraba con cara de lujuria a los viejos de afuera, eso le estaba empezando a molestar, de pronto uno de los vejetes de afuera le grito

—dale por el culo a esa zorra

—-siiiii reviéntale el culo a esa mocosa para que aprenda — dijo el otro viejo mientras se seguía masturbando

Jessi no decía nada, pero el viejo si había escuchado muy bien la sugerencia que le habían dicho, bajando su vista a ese imponente trasero, la muchacha estaba bastante excitada con las arremetidas que le estaban dando, pero ¿llegaría al punto de dejarse poseer analmente por ese horrible vejete que apenas conocía?

Luego de un intenso primer round en esa vieja carcocha y en medio del segundo, Don Manuel considera la posibilidad de poseerla por el único agujero que aún no había probado, ahora que tenía a la sexy jovencita a su total disposición, creía que este era el mejor momento para mandarse ya que no sabía cuándo volvería a tenerla asi de nuevo

–¿Alguna vez te han jodido el culo, cariño? — le susurro al oído

Ella tímidamente movió su cabeza de forma negativa, el jorobado motivado por la respuesta de su musa, se llevó su dedo pulgar a la boca para luego insertárselo en el trasero haciendo Jessi se retraiga por aquel inesperado acto.

-Ooouuh nooooooooo le dije que por ahí noooo.

–shhhhh, ya estas bastante lubricada, estoy seguro que si podrás aguantar mi verga, tu rica vagina me ha lubricado bien

-ahhhhhhh mmffff don manu, no me lo haga por ahí, si gusta… se lo puedo chupar

–jaja ¿no que no te gustaba chuparlo?

-es la verdad, pero prefiero mil veces eso a que me folle analmente, sé que me va a doler

–tentadora oferta, pero no sé cuándo volverás para tus clasecitas de manejo que te prometí, asi que ese hoyito será mío ahora

-noooooooo don manuuuuuuu

–¡Dime que quieres que te folle el culo! — le dijo mientras metía y sacaba su dedo pulgar del virginal ano de la nena

Katherine Riveros  se quedó callada, por su parte el viejo empezaba a bombear mas duro dentro de la apretada vagina mientras seguía estimulando el ano de la nena con sus hábiles dedos, todo para animarla a que la tierna jovencita se entregara por completo

-ufffffffffffffffffffffffffffffffff ahhhhh no sé, me va a doleeeeeeeeer haaaaaa, me…mejor siga haciéndolo por mi vagina ahhhhhhh

El viejo molesto por que Katherine Riveros  no cedía, decidió parar en seco sus embestidas

– uffff ¿Qué pasoooo? — pregunto extrañada Katherine Riveros

–si no me dejas hacértelo por el culo, ya no te la seguiré metiendo

-oiga, pero….

–tú decides mami

Los vejetes afuera le gritaban que se la cogiera ala fuerza por el culo, pero él sabía que tenía que tener el consentimiento de ella, ya que, si daba un paso en falso, seguramente podría ser golpeado nuevamente y Katherine Riveros  no era una chica nada débil, asi que se la jugó con su proposición que para su suerte la pobre y excitada nena con algo de temor termino aceptando

-es…esta bien, ¿pero si me duele mucho pararemos está bien?

–claro que sí, tienes mi palabra

Luego del acuerdo mutuo, la jovencita levanto lo mas que pudo su trasero, el viejo sabia que esto seria trascendental para ella ya que seria su primera vez, asi que con cuidado empezó a tallar con la punta de su verga los alrededores de la zona anal, Katherine Riveros  por su parte solo agarraba con fuerza el asiento para el inminente dolor que iba a sentir, pero esperaba que fuera muy momentáneo y pudiera disfrutar lo antes posible

–¡ahí te voy perrita!!

El viejo dio un firme empujón metiendo la cabezota de su miembro y haciendo que la nenita apriete sus dientes

-aaaaaaaaaaaaaaaaaayyyyyyyyyyyyyyyyyy, hagalo despaaaaayyyyyyyyyy

El vejete seguía metiendo poco a poco quería ser lo mas cuidadoso, pero a la vez estaba desesperado, Katherine Riveros  por el dolor gateo unos cuantos pasos hasta chocar con la puerta del auto, donde los vagabundos no perdían detalle alguno de la caliente escena

–afloja culoncita, sé que puedes comértela toda

-ay ay ay yaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa mejor no sigaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

–falta poco, relájate

-uffffffffffffffffffffmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm ayyyyyyyyyyy

Era todo un espectáculo ver como esa negra y palpitante herramienta, se perdía poco a poco dentro de ese blanco trasero de la jovencita, sin duda era mucho mas apretando que su vagina y el viejo trataba de calmarse para no correrse en ese mismo instante

Por experiencia, el jorobado sabía que tenía que preparar el terreno un poco más, asi que luego que Katherine Riveros  se acostumbrara un poco a las dimensiones de aquella barra de carne, el viejo empezó un leve mete y saca

-ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh despacio…despacitooooooooooooooooooooooooo

–tomala nenita, que rico estas tragando toda mi verga, te dije que si la ibas a aguantar

-uuuuuuyyyyyyyyyyyyyy ufffffffffffffffffff mfffffffffffffffffffff

Después de unos intensos minutos, Don Manuel ya notaba leves gemidos de la muchacha, sabia que esta era la oportunidad que estaba buscando para que la nena lo recordara por el resto de su vida, asi que con un firme empujón se la termino de enterrar toda, haciendo que la tierna Katherine Riveros  de un fuerte grito lo que fue bastante celebrado por los vejetes de afuera

-uffffffffffffff lo…lo voy a golpear — decía entre dientes la desflorada muchacha

–ya paso lo peor, solo lo hice para que me recuerdes siempre, tu culito se comió toda mi verga sin problemas

-¡¡cállese!!!! Usted es un viejo degenerado, me duele mucho, debió ser mas cuidadoso, encima que le estoy haciendo el favor….

De pronto el viejo saco un poco su verga y se la empujo nuevamente haciendo que la nena de otro grito

–sabes culona, ya me esta casando esa manera tuya de despreciarme, bien que te gusta que un viejo feo como yo te encule, asi que no te hagas la digna

-oiiiga que le ¡¡pasaaaaaaaaaaaaaaaaaaaauuuuuuuuuuuuuuuuuuuu!!

–eso es para que se te quite lo fresa, ¡toma!

Otra fuerte embestida fue propinada por el viejo jorobado que quería tener control total de la situación, en estos momentos no era el típico vejete perdedor del que todos se aprovechaban, ahora se sentía como todo macho que tenia la necesidad de montar bien y someter a su hembra y lo estaba logrando, poco a poco Katherine Riveros  dejo de usar sus palabras hirientes y se concentro en tratar de disfrutar la tremenda verga del viejo que tenia enterrada en su culo

–voy a empezar a moverme suave y como sigas con tus insultos, te lo hare con fuerza

-ashhhhhhhh ufffffffffffffff es…está bien, ya no diré nada, solo uffffffffff solo hagalo con cuidado

Luego de unos tensos momentos, el viejo por fin podía tener a su diosa como quería, aquella chiquilla engreída había desaparecido, ahora solo tenia ante el a una mujer que poco a poco se entregaba al gusto del sexo anal.

–¿te gusta cómo te estoy rompiendo el culo?

-ahhhhhhhhhhhhhhh duele, pero uffff pero se empieza a sentir bien ahhhhhhuu

Con el paso de los minutos los movimientos se hacían cada vez más rápidos, el dolor ya casi estaba desapareciendo y en su lugar la sensación de placer se apoderaba del cuerpo de la veinteañera, Jessi levanto su cabeza y miraba a la ventana, las horribles caras que tenia en frente la hacían sentir bastante cachonda, el jorobado noto eso.

–¿te gusta cómo te miran esos miserables de afuera verdad?

-ufffff no se ufffffffffffff creo que si me gusta ahhhhhhhh

–pues regálales un mejor plano de tu rico cuerpo

Con esto, el viejo incito a Katherine Riveros  a que se levante un poco y se apegue más a la ventana, con cada metida, el viejo hacia que la muchacha pegara su cuerpo más hasta el punto de aplastar sus pechos y medio cuerpo en la misma ventana, para el deleite de los viejos que veían a todo detalle ese juvenil cuerpo siendo poseído por un horrible sujeto

–ohhhhhhh siii asi nenita, apega tus blancas tetas al vidrio para que esos miserables te las vean como deben de ser, ufffff ¿te gusta eso putita? ¿Te gusta que esos miserables estén tan cerca de tus tetas?

-ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh mmmmmmmmffff si Don Manu, me gusta, me gusta muchoooooo ahhhhhh

–jajaja ufff que traviesa que eres y que rico me estas apretando

-mmmmmmmffffffffffffff siga sigaaaaa siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii

–eso putita restriega tus tetas en el vidrio, mira como esos miserables se pierden en tus rosaditos pezones, ¿te gustaría amamantar a esos miserables??

-ahhhhhhhhhhhhhhhh creo…creo que si me gustaría uffffffffffffff

–¡dilo como se debe!

-ahhhhhhhhhhh siiiiiiiiiiiii don Manu quisiera que esos asquerosos viejos se apoderaran de mis pechos ufff mientras usted me la sigue metiendo asi tan rico ahhhhhh

Por su parte los viejos de afuera ya estaban por su segunda paja, gritaban y animaban al jorobado, mientras pegaban el rostro a la ventana y sacaban sus lenguas para que pareciera que de verdad estuvieran lamiendo los senos a la calenturienta jovencita

La escena era única, una hermosa jovencita blanca de buen cuerpo y rostro con rasgos europeos, se encontraba desnuda y siendo penetrada analmente en la posición de perrito por un horrible vejete con una leve joroba en un auto viejo a mitad de un descampado, mientras pegaba sus pechos en el frio vidrio del auto para el deleite de dos viejos vagabundos que se estaban matando a pajas con su tremendo cuerpo.

Katherine Riveros  apretaba muy rico y el jorobado sabía que no iba durar mucho, asi que mientras la penetraba, con una de sus manos empezó a pellizcar y a estimular la zona del clítoris de la nena, para que sea ella la primera en correrse, la nena por su parte, solo respondía a aquella acción con fuertes gemidos

–¿quieres que abra la ventana y dejar que esos vagabundos se apoderen de tus tetas y tu boquita? ¿Eso quieres?

–ahhhhhhhhhhhhhh si don Manu, abra la ventana y deje que esos horribles tipos hagan conmigo lo que quieran mientras usted me la sigue clavando

Eso fue más que suficiente para que uno de los vagabundos se corriera al oír tremendas palabras de la nena, ella estaba dispuesta a que los vagabundos le hagan de todo en su fina boquita y sus tetas, ahora hasta los mismos vagos animaban a Jessi para que se deje hacer todo lo que decía

–¡pues hazlo!, mueve la palanca de la ventana y deja que esos vagabundos sacien sus bajos instintos contigo — dijo el jorobado bastante excitado mientras pasaba su lengua por su oreja

—–apúrate zorrita, me muero por morderte esas ricas tetotas que tienes y acabar en tu rica boquita —dijo el mas avezado de los vagos

Mientras los vagabundos gritaban desde afuera todas las cosas que le querían hacer, Katherine Riveros  vio la oxidada palanca de la puerta, las constantes estocadas que recibía no la dejaban pensar bien, pero su calentura era mas que ella y justo cuando dirigía su mano para mover la palanca, el vejete se lo impidió

–si que eres toda una putita nenita, tu calentura te hace hacer todo tipos de cosas, PERO, de ahora en adelante solo eres mía y no pienso compartirte con nadie más, ¿está claro?

-ayyyyyyy ahhhhh está bien, uffffffffffffff

Los vagabundos afuera del auto protestaban, por un minuto creían que iban a tener algo de la tierna jovencita para ellos solos, pero un fuerte grito del viejo jorobado y la amenaza de sacar su arma los volvió a callar y los limito a seguir viendo cómo se cogía a ese tremendo bombón

–ufffff mami ya estoy a punto de correrme

-ahhhhhhhhhhhhh ahhhhhhhh hagalo córrase dentro de mili ahhhhhhhhhhhhhhhhhh lléneme de nuevo!!!!

El jorobado movía furiosamente sus dedos por la zona del clítoris de la nena para que ella también se venga, cosa que le funciono a la perfección ya que fue Katherine Riveros  la primera en correrse, mucho mas fuerte que la primera corrida que tuvo cuando el vejete la estaba taladrando por su vagina.

Ese grito agudo de placer de Jessi fue el detonante para que el viejo también se corriera llenando completamente el interior de la jovencita con su semilla.

Ambos cayeron en el asiento fulminados y sudados por la tremenda sesión de sexo que tuvieron, el jorobado aún seguía encima de ella con la verga bien metida dentro de su diosa, en ningún momento se la saco, hasta que poco a poco empezó a perder forma

Luego de unos minutos la caliente pareja volvió en sí, sabían que no podían relajarse mucho y quedarse dormidos ya que ambos tenían que regresar a sus respectivos hogares donde en la familia de Jessi esperaban preocupados mientras que en casa del jorobado su problemática esposa lo esperaba furiosa y con ganas de desfogarse con el pobre vejete de su mal día.

Luego de unos cuantos besos e intercambios de palabras, decidieron cambiarse lo más rápido posible y arreglar el auto de cualquier prueba incriminatoria, la sexy jovencita mientras buscaba su ropa, veía su brasier todo roto por culpa del horrible vejete

-oigaaaaa mire mi brasier, esta inutilizable, me tiene que comprar otro

–descuida ricura, ya veremos como le hacemos, a lo mejor podemos ir a uno de esos “tianguis” de la calle para comprarte unos nuevos y tal vez comprarte algunas cositas sexys para que me modeles

-jaja si usted me lo compra, puede que me lo piense

–pues mi economía no esta tan buena como puedes observar, pero ya veremos cómo le hacemos ricura, por ti soy capaz de volver a robar con tal de comprarte una bonita lencería.

– ¿entonces que hago con esto? — decía Jessi mostrándole el brasier roto

El viejo agarro el brasier y luego de darle una buena olfateada, abrió un poco la ventana y se los aventó a los vejetes que también estaban tirados sentados en la tierra descansado de las brutales corridas que se habían hecho, ambos se pusieron muy alegres y le agradecieron al jorobado por el gesto mientras se peleaban por olerlos y llevárselos a la cara

– ¿eyyy por qué les dio mi brasier?

–pues tú mismo lo dijiste, ya no te servía, además era lo mínimo que podías darles por haberles dejado con las ganas, aunque por un momento casi te dejas hacerlo

– ¡cállese!, solo lo hice por que usted lo dijo, eso me recuerda que lo tengo que golpear por ser tan bruto conmigo en mi primera vez por atrás.

–no te gastes con eso ahora, mejor arreglemos todo para que no se te haga más tarde

-mmm está bien, por esta vez no hare nada

–perfecto, por cierto, tus braguitas yo me las quedo

– ¿queeeee?

–es lo mas justo, ya que esos vagos tienen tu brasier, yo me tengo que quedar con algún recuerdito, además yo te dejare cerca a tu casa, nadie te va a ver a estas horas de la noche

-jummm haga lo que quiera, ojalá su esposa lo encuentre y le dé duro por pervertido

El viejo soltó una carcajada, pero por dentro el solo pensar que su esposa encontrara esa prenda, le daba un escalofrió tremendo, tenía que ser bastante cuidadoso si quería conservarlo

Luego de unos minutos la satisfecha pareja ya estaba cambiada y el auto estaba libre de toda sospecha, un aromatizador completo el escenario y estaban listos para irse, ambos se despidieron de los horribles vagos que, a pesar de no haber tocado a esa diosa, se dieron un banquete visual único en su miserable vida, además tenían el brasier para siempre pensar en la muchacha, asi que felices se despidieron mientras el carro se alejaba del lugar

En el trayecto el viejo no paro de pasar mano por las suaves piernas de la nena, o de rato en rato estirar su mano para manosear esos ricos pechos y buscar ese sensible pezón que ahora sin brasier era mucho más fácil de encontrar, Jessi por su parte solo alejaba aquellas pervertidas manos para que el viejo se concentre en el camino

Estaban a dos calles de la casa de la muchacha cuando aprovechando la poca luz del lugar le pidió que parara un momento.

–¿qué pasa nenita?, si quieres te puedo dejar más cerca

-no se preocupe, acá está bien

–bueno, pues antes de que te vayas, dame unos besitos de despedida

Jessi sin mucho roche, se acercó muy coquetamente al jorobado y junto sus finos labios a los resquebrajados labios de este para fundirse en un largo beso que incluyo varias manoseadas por todo su cuerpo

Aquellos manoseos no pasaron inadvertidos por Jessi que otra vez se estaba calentando, pero sabia que ya no podía tener sexo con el vejete en ese lugar, asi que bajo una de sus manitos al cierre del pantalón, bajándolo y sacando aquella vara de carne que ya se encontraba dura otra vez, la sexy veinteañera empezó un suave movimiento para masturbar al viejo que se encontraba en la gloria ya que sin pedirlo otra vez la nena se lo estaba agarrando y masturbando

-es increíble como a su edad pueda estar duro de nuevo, es una lastima que no podamos tener sexo acá, sería muy peligroso

–por ti nenita, yo tomaría todos los riesgos

-jaja muy gracioso, pero acá la que saldría perdiendo seria yo, ya que me morirá de vergüenza si alguien conocido nos viera, asi que este será mi último regalo

El viejo aun no entendía a que se refería Jessi, pero grande fue su sorpresa al ver como la hermosa jovencita se agachaba y abría su boquita para empezar a darle suaves besitos a la punta de la verga y luego empezar a chuparla poco a poco mientras con su otra mano sobaba las bolas del viejo para que se estimulara mucho mas

–uffff pensé que no te gustaba chuparla

-y no me gusta slurpppppp, pero este es un servicio especial solo para usted slurrrrrrrp — dijo la caliente jovencita mientras se volvía a meter ese caliente trozo de carne

–asiiii sigue asi mamita, devora toda mi verga, prométeme que la próxima vez que nos veamos también me darás ese rico culito tuyo

-slurppp pues no sé, a lo mejor si se porta bien, le dejare hacer eso que me pide

Sentir aquella dulce boca devorar su verga era una sensación tan rica como si la estuviera cogiendo de nuevo, el jorobado empezaba a cerrar los ojos para disfrutar al máximo, cuando sintió que la nena paro y se puso a agarrar sus cosas para irse

–eyyy que pasa nenita, aun no me he corrido, quiero que te tomes tu lechita de despedida, para que te vayas bien llenita por tus tres agujeros

-jeje pues yo creo que no se va a poder, usted se ha pasado en muchas cosas hoy, así que este es su castigo por ser tan bruto — dijo la nena sonriente mientras abría la puerta de la vieja carcocha y salía.

A pesar de que el vejete quiso detenerla, ella fue más escurridiza y con un beso volado se despidió del jorobado dejándolo con una tremenda erección, una vez más ella se había salido con la suya y se había burlado de él, a pesar de ello todo lo que había pasado el día de hoy nadie se lo iba a quitar y seguramente ya tendría su oportunidad para vengarse por haberlo dejado con la verga parada a mitad de la calle.