El baño de semen I

Me llamo Mariana y tengo 23 años, soy soltera y estudio administración de empresas.

Lo que les voy a comentar sucedió cuando estaba en el secundario, me marco profundamente y definió mis gustos sexuales hasta el día de hoy.

Era en ese entonces una chica no hermosa pero si atractiva, de altura normal (1.67), cabello castaño claro, muy largo con flequillo, ojos color café , pechos algo pequeños de adolescente y una cola muy marcada y paradita , que bueno, a los chicos a esa edad los pone muy calentitos , lo cual para mí era una ventaja. Había salido con muchos chicos.

Mi vida sexual hasta el momento que sucedió esta historia, alrededor de mis 17 años, no era nada fuera de lo común.

Era aun virgen (y me mantuve así un tiempo mas), y mis experiencias no habían pasado de manoseos y caricias, hasta que una vez con un chico descubrí mi verdadera pasión: la leche calentita de macho.

Sucede que estábamos franeleando con este chico, con el cual llevábamos 1 mes saliendo, en la casa de él, de repente se bajo el cierre del pantalón y saco su pene bien durito , mientras me miraba fijo.

Me agarró la mano y me la puso sobre su pedazo, que se estaba poniendo bien duro, y me pidió que le hiciera una paja. Empecé, con bastante facilidad ( ya había agarrado pijas antes, pero a través de la ropa) y poco a poco se le fue poniendo cada vez mas duro y más rojo. Yo por mi parte me sentía muy excitada, y mi bombachita se estaba llenando de flujos, con el solo hecho de ver su poronga sacudirse mientras lo pajeaba, así mas o menos 5 minutos, después de los cuales me dijo que quería que me arrodillara frente a él y lo pajeara así, que quería verme de rodillas. Me pareció medio humillante, pero también me calentó mucho así que después de pensarlo unos segundos acepté. Me puse de rodillas frente a su tranca que apuntaba directamente a mi rostro y que quedaba a unos escasos centímetros de el mismo, y continué masturbándolo cada vez más rápido. De vez en cuando lo miraba a los ojos y eso parecía ponerlo a mil por hora, podía ver en su cara los gestos y la tensión del placer que le estaba dando. Así seguí unos minutos mas mientras veía la cabeza de su pene deliciosamente húmeda por el liquido pre-eyaculatorio a pocos centímetros de mi cara y de pronto sentí un impulso irresistible y me la llevé a la boca. Jamás le había hecho sexo oral a un chico antes, pero la visión de su tronco durito con todas las venas marcadas, de su cabeza cada vez mas roja, fue simplemente irresistible. Al comienzo me sentí rara, pero la verdad que enseguida me acostumbré. No se si era por la excitación del momento, o por que razón, pero el sabor me parecía simplemente delicioso, mas que ninguna otra carne que hubiera llegado a mi boca. Andrés ( que así se llamaba el chico) se sintió al principio sorprendido, pero no demasiado tiempo, por mi reacción de chuparle la poronga, y casi de inmediato empezó a gozar, aun mas que antes.

El miembro no era muy grande, normal, 16 a 18 centímetros, calculo.

Pero a mi, que era el primero que me metía en la boca, me parecía enorme.

Había visto un par de veces películas porno con mis amigas, y mas o menos sabía como hacían las mujeres para chuparles la pija a los hombres sin lastimarlos.

Me preocupe de no morderlo, le llene el tronco con saliva, como hacían en las películas, y jugué con mi lengua en la punta de su cabecita.

Después me lo metía en la boca haciendo un hueco con los dientes y se lo chupaba.

El estaba gozando terriblemente, y en un momento me agarro la cabeza por el pelo y me apretaba la cabeza contra su entrepierna, sentía sus huevos en mi mentón, todos peluditos, la sensación me encantó, y el poco mas me cogía por la boca, tirándome del pelo la cabeza hacia delante y atrás, así varios minutos se empezó a calentar, me empezó a decir de todo, «si puta asiií chúpame bien la pija perra que bien lo haces mi amor como te gusta la poronga de macho mi putita… etc».

Eran palabras bien fuertes pero la situación, de estar así arrodillada frente a un macho chupándole la pija mientras me agarraba del cabello tironeándolo y me insultaba con palabras bien fuertes, era degradante, pero a la vez me excitaba terriblemente, y mi bombachita estaba empapada de fluidos y metida bien adentro de mi rajita.

Finalmente en un momento no aguantó mas y me dijo «Mariana , ya llego»…..

No se que paso en ese momento, quizás lo hice inconscientemente acordándome de las películas, pero le dije «si mi amor acábame en la cara lléname la cara con tu lechita».

Abrió los ojos de sorpresa pero no lo pensó mucho y saco la pija de mi boca.

Al instante empezaron a salir chorros de un liquido blanco y cremoso en dirección a mi rostro, con una fuerza impresionante debido a la excitación contenida.

Varios llegaron a mi cara, otros salpicaron mi cabello, y un poco de semen mancho mi ropa (tenia puesta una remera bien ajustadita blanca con un logo y una pollera negra no demasiado corta, pero ajustada), salpicando mi remera y cayendo sobre mi falda. Pero además un par de chorritos de lecha cayeron adentro de mi boca, que aun no había alcanzado a cerrar, y el sabor me pareció sencillamente de otro mundo.

Andrés pareció perder el equilibrio y casi se cae, debido al impresionante orgasmo que acababa de experimentar en la cara de su chica ( la cual debo reconocer estaba muy contenta).

El poco de semen que quedaba en su pija se lo limpio ostentosamente en mi pelo.

Mientras tanto, sentimos ruido de llaves en la puerta de entrada, en la planta baja (estábamos el primer piso).

Eran los padres de Andrés, que volvían de hacer las compras, y con ellos estaba la hermana de Andrés, Laura, la cual era compañera de colegio mía y una de mis mejores amigas.

Con ella había visto la mayoría de las películas pera adultos hasta el momento y siempre hablábamos de sexo ( ella me enseño a masturbarme, entre otras cosas).

Sin embargo, aunque no era problema que ella supiera de esta nueva «experiencia» ( ella me había hecho gancho con su hermano) a los padres no les iba a resultar muy linda la escena, así que agarré rápido mi campera, livianita, y me la puse, no antes de secarme la cara del semen de mi novio con el borde de mi remerita, limpiarme un poco el pelo con la mano (que después me lamí) y recoger mi cartera.

Salimos de la habitación rápidamente, y nos cruzamos con los papas de el en la entrada . «Hola papá, mama, Mariana ya se iba «…..»Hola….» murmure yo tímidamente…

«Hola Mariana, ¿¿como estas??, ¿tus papas?.»

Preguntó amablemente la mamá de Andrés, Claudia, la cual me conocía desde chica por que siempre fuimos amigas Laura y yo.

«Bien bien, todo en orden» dije yo nerviosamente, «bueno ahora los dejo me tengo que ir» dije rápidamente y salí de la casa con un «chau » al pasar.

Al salir de la casa casi me choco con Lau, la cual me miro sorprendida por salir con la campera puesta y el pelo enchastrado ( la verdad que se notaba bastante), y me miró medio raro después de que nos saludamos con un beso rápido, así que le dije «después te cuento», y me fui.

El viaje en colectivo a casa se me hizo corto, pensando en la experiencia que había vivido poco antes, y que me tenia terriblemente caliente.

Mi remera y mi falda, abajo de la campera ( que era un rompevientos un poco largo y me tapaba bien) seguían manchadas de semen.

Mi pelo estaba todo pegoteado, y mi entrepierna estaba completamente empapada, con mi bombacha igualmente mojada metida adentro de mi conchita lo que me producía una sensación de picazón un poco molesta pero muy excitante.

No me podía quitar de la cabeza el sabor del semen.

Era la primera vez que lo había probado, pero me sentía capaz de tomar litros y litros.

Un manjar digno de una princesa.

Y esa princesa era yo.

Me sentía muy excitada aun en el asiento del colectivo, por suerte no se notaba nada (estaba tan mojada que pensé que iba a mojar el tapizado del asiento) y la señora mayor sentada al lado mío no notó mi excitación.

Con mi ropa y mi pelo sucios de semen, mi rajita empapada y ese hermoso sabor en mi boca, me sentía una puta degenerada.

Era humillante pero me calentaba muchísimo, al igual que esa sensación que sentí mientras Andrés me cogía por la boca, la de ser una perra, degradada y usada por los hombres, pero que me gustaba terriblemente.

Era raro porque yo siempre fui mas bien feminista, con mis amigas nos gustaba calentar tipos y dejarlos bien lechosos sin darles nada, solíamos hacer eso nos daba risa el patetismo de los hombres.

Pero la verdad que la sensación se humillación me agradaba.

En cuanto llegue a casa no me saque la ropa de inmediato ni me bañe, sino que primero, así bien sucia de leche, me masturbe furiosamente pensando en la experiencia, logrando un tremendo orgasmo. después, con mucho cuidado, puse la ropa para lavar, incluyendo mi bombacha blanca completamente empapada de flujos.

Había sido un día agotador pero muy especial.

Al día siguiente en el colegio le conté , durante el recreo, a Lau, la cual se rió mucho pero me confeso que la calentaba bastante la idea de ser bañada en semen por un chico, como en las películas que veíamos a escondidas.

Obviamente con Andrés nunca se dio por enterada de lo sucedido, se hizo bien la sonsa y pasado un tiempo el y yo cortamos y el se fue a La Plata (otra ciudad de Argentina, cerca de la mía, Buenos Aires) a estudiar universidad y no lo vi hasta pasado mucho tiempo.

Pero con Laura la relación cambió.

Nos volvimos los dos un poco mas degeneraditas, contándonos las fantasías que teníamos con hombres, en las que sobraban los baños de semen.

Me contó que mas de una vez le había visto la pija a su hermano luego de bañarse o por la puerta entreabierta de la habitación cuando se estaba cambiando, y si bien lo veía solo como un hermano, siempre su mirada se vio atraída hacia su pedazo.

Yo di fe por mi parte de que sus eyaculaciones eran bastante abundantes, y si bien no volvimos a tener sexo el y yo después de aquella vez, aunque si franeleos, y cortamos al mes siguiente, sigue siendo una de las eyaculaciones mas potentes que yo halla visto.

Yo por mi parte me sentía muy atraída hacia la idea de ser «forzada» a darle sexo oral a un hombre o muchos y ser humillada y sometida por ellos y que finalmente terminaran acabando sobre mi.

Esa idea me obsesionaba, lo mismo que a Laura , y conseguimos mucho material, sobre todo en la red.

Una de las cosas que mas me impresionó fue unos vídeos japoneses donde se llevaba a cabo una especie de orgía de sexo oral llamada «bukkake», en la cual una chica ( vestida de colegiala, oficinista, azafata u otros uniformes) se arrodilla en el medio de una habitación y decenas de hombres acaban sobre ella bañándola completamente.

Esa idea me encantaba, aunque claro, conseguir 80 o mas hombres para que acabaran sobre mi era algo que no me sentía dispuesta a hacer, ya que no era muy afecta a la idea de la vergüenza que vendría después.

De cualquiera manera tanto yo como Lau nos sentíamos muy atraídas hacia ese tal bukkake, así como a otros tipos de acabadas faciales mas tradicionales como los de las películas.

En cuanto al sexo por penetración, si bien me atraía no me parecía nada fuera de lo común, y de hecho no perdí mi virginidad hasta 2 años después, ya enamorada y con novio estable.

Laura, en cambio, ya había perdido la suya a los 17, pero tampoco se sentía muy atraída hacia la idea de sexo » tradicional».

Sobre todo porque ella ya había probado la leche de un chico en un par de ocasiones., y se sentía tan atraída como yo ( creo que era un poco de aliento mutuo).

Nos volvimos bastante «putitas» y éramos muy de mirarles el bulto a los tipos( yo fantaseaba con chupársela a mas de uno) y de producirse bastante para calentar.

En la escuela, con nuestros compañeros, éramos mas cuidadosas (después de todo ahí todos se conocen) pero aun así nos cuidamos mucho el aspecto.

Particularmente fácil para el levante era el tema de la ropa, ya que nuestra escuela era privada, y usábamos uniforme, el cual consistía de pollera tableada escocesa a cuadros rojos verdes y azules, corbata a tono, medias 3/4 verde, un suéter livianito también verde, y camisa blanca con el logo del colegio en letras verdes en el bolsillo derecho.

Ahora bien…todos saben el efecto que una chica en uniforme de colegio causa en cualquier hombre de cualquier edad (en tanto sea heterosexual) así que como se imaginaran, cosechábamos muchas miradas en todas partes dentro y fuera de la escuela, siendo las dos razonablemente bonitas (Laura es rubia de ojos azules y cara de nenita, un poco mas alta que yo con un cuerpo normal pero bien flaca) además de usar la pollerita (debo decirlo) bastante arriba de lo reglamentario ( un poco mas arriba de la rodilla, pero nosotros la usábamos como mini).

éramos cada vez mas audaces, y pronto no nos limitamos a conseguir material y comentar fantasías, sino que empezamos a intentar vivir experiencias con hombres relacionadas con acabadas faciales debo decir que todo esto era un poco adictivo pero por otra parte éramos dos chicas de 17 años, muy calentonas, así que se entiende.

Un día en la escuela estábamos hablando del tremendo bulto que se le notaba en el pantalón a Roberto, el portero de la escuela. Lo habíamos estado «reconociendo» durante bastante tiempo (nos hacia cafés era un señor muy gamba y caballero, mas con nosotras que nos llevábamos bien) y en un momento Lau me lanzó un desafío.

«A que no se la chupas al viejo Roberto».

Y yo » QUEEE????? NI LOCA ESTAS EN PEDO VOS EN LA ESCUELA SE PUEDE ENTERAR CUALQUIERA APARTE QUE SE YO SI EL VIEJO DESPUES NO CUENTA Y QUEDO COMO UNA PUTA FRENTE A TODO EL COLEGIO NOOO NI CAGANDO!!!!! .

Ella me dijo » Dale…..si el viejo no va a decir nada por que si llega a oídos de los directivos lo rajan del trabajo, y yo ya me fijé como te mira te tiene un hambre bárbaro»..yo le dije «ni ahí si es un viejo debe ser impotente que se va a andar calentando si yo para el soy una nena» .

Laura me dijo «por eso.

Eso es lo que mas le calienta a los tipos hacerse una pendeja.

Dale si no va a enterar nadie yo me escondo y te hago de campana dale una alegría al pobre viejo que se esta por jubilar, y de paso….te sacas las ganas, turrita» esto ultimo lo dijo riéndose con picardía….

Y yo la verdad que tenia un miedo bárbaro de que alguien se enterara pero también me moría de ganas ya me había mojado toda mientras hablábamos del viejo y mi tanguita estaba toda mojada por mis jugos, así que después de dudar un ratito……»bueno esta bien.»….la que mas ganas tenia era yo.

Así que cuando termino el recreo nos escabullimos del aula, teníamos geografía y el viejo era muy despistado, además en el curso son como 40, así que nuestra ausencia no se iba a notar. después del recreo todos se meten rápido a los cursos así que los pasillos del colegio, que es bastante grande, quedaron prácticamente vacíos.

Bajamos hasta el gimnasio y nos metimos atrás de unas tarimas que había en una habitación de servicio, en donde se guardaban los artículos de limpieza, así que sabíamos que Roberto iba a venir en un rato porque a esa hora después del recreo limpiaban el gimnasio.

Yo me quede esperando de pie, muy nerviosa, mientras Laura espiaba. Ambas estábamos visiblemente muy excitadas.

Al rato apareció Roberto, y casi se choca conmigo al entrar.

Sorprendido me dijo»

Disculpe señorita casi la choco que hace usted aquí, no debería estar en clase?»

Le dije…»si, mire señor pasa que…tengo que decirle algo..usted..usted..(no sabía que decir, la tarada de Laura no me había dicho como empezar, así que dije cualquiera, total yo estaba ahí para chuparle la pija al viejo) ..siempre es muy bueno con nosotras.

Estemm,…y yo, yo..quería retribuirle un poco el favor…a usted.

Si usted quiere, obviamente…» .

Me dijo..»pero señorita no hay nada que retribuirme además de que manera podría usted…» y mientras el decía eso yo, roja como un tomate de vergüenza, pero muy cachonda, me arrodillé.

El viejo se quedo pasmado, no entendía hasta que de pronto…..su mirada cambio….»ahhh bueno…creo que si podría agradecerme de alguna manera, después de todo»….y se acerco a mi lentamente.

Se abrió el cierre del pantalón y saco su pija, que debo decirlo no estaba para nada vieja, se mantenía en perfecto estado, y era de unos 20 centímetros de largo, con las venas bien marcadas.

A mi me pareció hermosa, así que sin dudarlo un segundo me la puse en la boca como había con la de Andrés y me puse a chupársela.

Yo uso el pelo suelto, y como lo tengo bien largo, es fácil tirarme de ahí.

El viejo, al igual que había hecho Andrés la vez anterior, me agarro del pelo y empezó a cojerme por la boca.

Pero al contrario de lo que yo me esperaba, en un momento paró, saco la pija de mi boca y me dijo…»ponte en cuatro». Yo me asuste le dije » no señor espere yo soy virgen todavía yo quería..bueno quería chupársela un poco pero todavía no estoy lista para…»

Me interrumpió » quédate tranquila no te voy a quitar la virginidad si no quieres, pero hace mucho que no me chupaba la pija una nena como vos así que te voy a hacer algo que te va a gustar….».

Dicho esto, con un poco de desconfianza me apoyé en el piso con las manos..el me dijo » quédate tranquila, sin miedo..para el culito»…

Yo pensé que me iba a penetrar analmente y estaba a punto de decirle que no, pero no, de repente sentí algo húmedo y calentito en mi conchita, y una sensación deliciosa me invadió el cuerpo.

Roberto me había corrido la bombacha, que esta empapada en mis flujos, y sin sacármela, me había arremangado la pollera tableada del uniforme y me estaba lamiendo la rajita, lo cual me producía un placer intenso.

Nunca antes un hombre me había comido la vagina, (aunque si habíamos tenido sexo oral con Laura un par de veces), y este además se notaba que tenia experiencia.

Me recorrió toda, primero los bordes de los labios vaginales, después se metió en mi cachucha que ya parecía una cacerola por lo abierta, y estaba inundada de flujos( incluso corrían por mis muslos), lamiendo todo cuidadosamente, mis labios después se acerco a mi clítoris y me lo recorrió con la lengua y ahí sentí electricidad corriendo por mi cuerpo estaba gozando terriblemente, y el lo hacia con mucho cuidado de no romperme el himen así que no me dolió ni un poquito, y después saco la lengua de mi argolla. Yo le pregunte » que pasa…?».

«Vos quédate tranquila,» dijo, y se mojo los dedos con saliva. Inmediatamente me metió los dedos con mucho cuidado y empezó a masturbarme.

Lo hacia con mucha habilidad yo estaba que volaba de placer..y aun no llegaba lo mejor.

Mientras hacia esto siento que su lengua se recorre los bordes de mi cola, todo el surco de mi culito y juega en el anillo de mi culo y eso me encanto. Metió la punta de su lengüita y me lo empezó a dilatar mas y mas.

Yo me sentía en el cielo con sus dedos en mi conchita y su lengua en mi cola estaba chorreando terriblemente corría por mis muslos el flujo incluso llegaba hasta mis medias, y una parte chorreaba en el piso ( yo estaba en posición de perrito), suerte que me había arremangado la pollera ala cintura si no se me hubiera empapado de flujo y después no podía ni volver a clase hubiera parecido meada, en la medias casi ni se notaba.

Finalmente no aguanté mas y acabé terriblemente en sus dedos con un tremendo grito que no logre contenerme y se debe haber escuchado en toda la escuela, chorreando jugos caí como muerta al piso casi pierdo conocimiento. estaba babeando de placer, y en el piso entre mis pernas se había formado un charquito de jugos vaginales. era increíble.

Fue hasta la puerta se fijo si había oído alguien y regreso…..»y ahora…..podes agradecerme».

No estaba en condiciones de arrodillarme así que me hizo poner mirando al techo acostada en el piso, se arrodilló encima de mi cara y prácticamente me la clavo en la boca. estaba como tronco y yo me sentía completamente feliz, así que no mas hice un huequito con los dientes y el prácticamente me la ensarto hasta la garganta. después de cómo 5 minutos mas la caso se paro al lado mío, y empezó a acabar encima de mí.

El semen caía como una lluvia sobre mi, salpicando mi cara, mi pelo y la parte de arriba de mi uniforme, es decir mi suéter camisa y corbata.

No solo salpicaba, prácticamente me empapo de semen, no arriesgaría cantidades pero fácilmente diría que 2/3 de lata de coca cola.

Fue impresionante.. después se la limpio ( como no) en mi pelo, que ya estaba sucio( y la pregunta era como iba hacer para salir de ahí, apenas iba a poder caminar estaba como desarmada, y a demás estaba toda sucia de semen),Y finalmente me dijo….»ahora si me siento correctamente remunerado…espero que se repita pronto».

Con las pocas fuerzas que me quedaban susurre «..si yo también». después, sin una sola palabra, recogió sus cosas y me dejo ahí, tirada en el piso del desván, empapada de esperma y chorreando flujos de mi conchita.

Al rato apareció Laura.

La muy perra había estado espiando desde atrás de la tarima, y se había hecho una paja fenomenal, agarró su bombachita, la cual traía en la mano, y me la paso por la cara, llena de sus flujos, manchándome a mi con ellos y su bombachita con la leche de Roberto después, frente a mi cara de asombro, lamió la lechita de Roberto de la bombacha, y se la volvió a poner.

Estaba radiante de felicidad…igual que yo.

Pero yo estaba molida nunca había gozado tanto. Así que me ayudó a levantarme y como pude fuimos para el baño ahí me limpie un poco el pelo, aunque quedo inevitablemente todo sucio, y me moje la camisa y la corbata, logrando sacarles un poco el semen, aunque obviamente después las iba a tener que lavar.

En cuanto al suéter, estaba empapado , así que me lo saque lo hice un bollo y así, disimulando, fuimos hasta la dirección del colegio.

Ahí Lau le explicó al director del colegio que me sentía mal , que habíamos ido al baño así me mojaba la cabeza y me lavaba un poco la cara( lo que explicaba que estuviera toda mojada mi ropa), que tenia un calor bárbaro( explicaba que me hubiera sacado del buzo del colegio) y que todo eso se explicaba porque había tenido una indisposición muy fuerte y antes de tiempo que me había hecho bajar la presión, lo cual explicaba por que caminaba con las piernas abiertas, de paso.

Yo por mi parte de vez en cuando tiraba alguna frase, pero casi ni tenia fuerzas para hablar, ,me sentía en otro mundo, así que lo mejor era que retirara ala casa,, y ella me acompañaría…..el director asentía con la cabeza mientras Laura le explicaba, con evidente cara de incomodidad ( reacción común a casi todos los hombres cuando se les habla de menstruación y cosa íntimamente femeninas por el estilo., por lo tanto se apresuro a decir «si si entiendo que se retire a la casa»… Laura estaba muy divertida con la facilidad con la cual consiguió el permiso además de que encima de la tremenda experiencia había logrado que nos fuéramos a nuestras casas.

Hasta nos llamaron un taxi desde el colegio.

Cuando nos veníamos, Laura se estaba bajando en su casa, que quedaba mas cerca de la escuela que la mía, y yo le dije»…la próxima vez…te toca a vos»…….mi amiga se rió con evidente satisfacción y me dijo » claro que si». después seguí para mi casa, y cuando llegamos analicé seriamente la posibilidad de pagarle el viaje al taxista con otra chupada de pija, pero después pensé que sinceramente no estaba para otra experiencia así ese día.

Eran las 10.30 de la mañana estaba en mi casa y tenia tiempo de sobra para arreglar todo antes de que llegaran mis papas.

Le pagué al taxista, entre a casa, me cambie puse la ropa a lavar ( al día siguiente era feriado así que no había ningún problema,) me metí al baño, y mientras me di una ducha me masturbe salvajemente pensando en lo que acababa de hacer: realmente me había recivido de puta….y la verdad que me gustaba.

Y la sensación de Roberto acabando sobre mi, manchando mi cara mi ropa, mi pelo, acabando encima de mí sabiendo que iba a mancharme toda y que estábamos adentro de la escuela así que podían descubrirme después, y que no le importara y lo hiciera igual, que me usara como un objeto para ganar placer…..me encanto.

Me gustaba esa sensación de sometimiento, degradación……sabía que iba a tener que controlarme. Pero la leche…….cada vez me gustaba mas.

Estas fueron las primeras experiencias de todo el resto del secundario cargado de chupadas y acabadas en mi cara….me faltaba todavía mucho por experimentar.