Capítulo 25

Mi señor me ha pedido que escriba un nuevo relato, me voy a mudar a una nueva casa que me he comprado, y como no, tendré que estrenar y probar cada rincón con mi señor.

Lo que mi señor me ha dejado muy claro es que en cuanto me vaya a vivir a esta casa me voy a pasar el día con la menos ropa posible, por no decir desnuda o con tan solo alguno de nuestros juguetes puestos, también tengo muy claro que cada vez que mi señor me venga a visitar le tengo que recibir con la ropa interior elegida por mi señor y nada más, abrirle la puerta y decirle, mi señor estás en tu casa, haz lo que desees, dejarle que entre en todas las habitaciones él primero para ir detrás de él y en cada habitación ofrecerme para que me dé un azote, me masturbe durante unos segundos y que continúe a la siguiente habitación, llegar a la cocina y que me ponga contra la encimera me dé más azotes, me masturbe hasta mi límite sin dejar correrme , me pregunté » quién es mi sumisa» yo contestarle » yo soy tu sumisa» para a continuación que con un gesto me mandé ponerme de rodillas y empezar a comer hasta que se corra en mi boca mientras observa la cocina y el salón, a continuación pasar a mi habitación donde tendría todos nuestros juguetes preparados, mi señor se siente en la cama, me mandé desnudarme mientras piensa en qué juguete usar, una vez que yo estoy desnuda, me tape lo ojos y me guíe hasta la cama para ponerme a cuatro, sentir como coge algún juguete, me pone el collar, y el plug con la cola, noto como me pone lubricante y me introduce la cola, a continuación me empieza a masturbar y follarme mientras tira del collar y me hace repetir que yo soy su sumisa, que yo soy su perrita,me vuelve a llevar a mi limite, para y me da la vuelta para ponerme las pinzas en los pezones y poder controlarme con ellas, me tumba boca arriba y está vez es mi señor el que empieza a comer, no sin antes prohibirme que me mueva, intento no moverme pero cada vez que me muevo es un tirón de las pinzas y las aprieta un poco más, sigue comiendo hasta que me corro en su boca, a continuación de un tirón del collar hace que me levante dé la cama y me ponga de rodillas para que vuelva a comer y se vuelva a correr en mi boca, sin quitarme la cola, me pongo una camiseta y continuamos con el tour, falta el salón y el jardín…