Nuestra protagonista, desde el momento en que llega a casa de sus tíos, sospecha que puede ocurrir algo que le lleve a seguir disfrutando del sexo, como efectivamente pasa. El trío con sus tíos mientras ven una película porno es la muestra.
Una joven llega a casa de sus tíos con los que vive. Al encontrar que no hay nadie pone la música tope y comienza bailar medio desnuda. La llegada de su tío cambiará la situación.
Después de una buena mamada a la polla de su sobrino, tragando todo su semen, el tío despierta siendo felado y contempla el carrousel que toda la familia forma reunida y como su sobrino le rompe el culo a su mujer, su tía.
Un sorprendido tío se queda anonadado ante el cambio experimentado por su sobrina a la que hace un tiempo no veía. Ella es aún virgen, a lo que el tío se afanará para cambiar esa situación e iniciarla en el sexo.
Un muchacho que pasa unas vacaciones en casa de sus tíos sufre un accidente doméstico y pierde temporalmente el uso de sus manos. Su tía se hace cargo de la situación.
Nuestro autor disfruta del sexo prohibido con su hermana menor a la que "obliga" a satisfacer sus bajos instintos. Enterada su abuela, tendrá también que pagar su silencio con carne...
La sobrina se une a la práctica del esquí y, sin haberlo planeado previamente, a los juegos de cama que se desarrollan en el apartamento de montaña entre el tío y su hermano.
Una joven, viajando en autobús camino de la casa de unos familiares, es seducida por las caricias de su vecino de asiento al que brinda el honor de ser el primero que la posea.
Madre e hijo parten de viaje a la playa donde se encontrarán con unos amigos. Pero la casa es pequeña y duermen en un hotel ambos se acuestan desnudos en la cama y el chico consigue que su madre, mientras le roza las tetas por su espalda, le masturbe de forma inigualable.
Un solícito tío ayuda a su sobrina a encontrar la ropa, interior y exterior, más adecuada para su fiesta de graduación. Y la sobrinita le pide que le depile el conejito para mejor lucir la tanga.
Una noche en que ambos primos comparten cama por causa de unas visitas imprevistas, su sexualidad explota y deciden iniciarse en el camino del goce homosexual.
Probarse unos bikinis, pedir la opinión del hijo. Hasta ahí todo normal, pero cuando él pide acariciar sus pechos la madre se derrite y al final terminan follando como salvajes.