En mi viaje de postgrado descubro las delicias del sexo
Empezare por decirles que soy originaria de México, D. F. soy una chica sencilla, de buena figura, 1.76 metros de estatura, con senos de buen tamaño (copa D), una cintura regular y un muy buen trasero al decir de mis compañeros de trabajo.
Hace una semana termine mi curso de postgrado, y como parte de las actividades de este curso, tanto mis compañeros como yo, realizamos un viaje por la zona costera del golfo de México.
Antes debo decirles que tengo 26 años de edad, y que mi primera experiencia sexual fue un completo desastre, ya que mi novio me trato con demasiada violencia y la experiencia fue traumática para mi, ya que una vez que decidimos hacer el amor, mi novio me llevo a un hotel y en lugar de tratarme con delicadeza, me hizo el amor sin miramientos y cuando me penetro por primera vez, lo hizo tan violento que me causo una hemorragia.
Por esta razón no acababa de convencerme del todo el viaje, pero una compañera me dijo que le pediría a su primo, quien asistía con nosotras al curso, que me enseñara las delicias del sexo.
Para las actividades que se desarrollarían en el viaje, los profesores nos organizaron en equipos de cuatro personas ( dos mujeres y dos hombres ), el primo de mi amiga fue designado como mi compañero de actividades y mi amiga y su novio completaban el equipo, y así se llego el día en que debíamos salir, al anochecer abordamos el autobús para dirigirnos a nuestro destino, en el trayecto y al amparo de la oscuridad, mi compañero que se llama Ricardo, me trato de lo más lindo, ya que acaricio mis oídos y me beso con delicadeza y ternura, a lo que yo correspondí y le permití que me acariciara donde le viniera en gana, él empezó por mi garganta, paso a mis senos y cuando llego a mi rajadita, yo estaba en un estado de excitación que no me importo que los demás compañeros nos miraran, Ricardo me levanto la falda, y apartando mi braga me dio un largo beso en mis pelitos, metiendo y sacando su lengua hasta llegar a mi clítoris, logrando para mi una sensacional corrida, yo trate de corresponder a lo que hacia y me coloque de lado de modo que su miembro todo tieso quedo al alcance de mi boca, debido a que tenia un gran tamaño me costo trabajo meterlo a mi boca, se lo estuve chupando por un buen rato hasta que sentí que se hinchaba y momentos después terminaba en mi boca con una sensacional explosión de leche que yo trate de tragar completa, con lentos chupetones se lo limpie de semen, él me dijo que se lo llenara de saliva, después me coloco de lado de modo que mi culito quedo a su disposición y quitándome mis bragas me penetro por mi vajina, debido a su gran tamaño, la penetración me causo dolor, él inicio un mete y saca primero despacio y después aumento el ritmo hasta llegar juntos al clímax, como ya lo he dicho mi experiencia sexual anterior me causaba demasiado temor a ser penetrada, pero Ricardo me llevo con tal maestría que después de hacerlo con él estaba dispuesta a recibir cuanto miembro me quisiera atravesar.
Como ya lo he dicho, los demás compañeros de viaje nos miraban, cuando Ricardo termino, otro compañero le dijo que si le permitía metérmela, Ricardo cambio de lugar con él y ya que yo me encontraba adormilada por el buen trabajo de Ricardo no me percate del cambio, Oscar me coloco en cuatro patas y busco mi culito, como yo nunca había permitido que me perforaran este hoyito, le dije que me tratara con cuidado ya mi culito era virgen, Oscar me chupo mi hoyito, llenándolo de saliva y al ver Ricardo que intentaba encularme, le dio un frasco con lubricante del cual me unto bastante en mi orificio, yo le dije que me permitiera chupárselo para dejarlo lleno de saliva y así lograr una penetración menos dolorosa, por un buen rato se lo chupe y pude apreciar que su verga tenia un mayor tamaño que la de Ricardo, lo cual me dio temor y le pedí que antes de metérmela por el chiquito me lo metiera en mi vagina para apreciar el tamaño, Oscar me complació y tumbándome en el asiento se coloco arriba de mi y me penetro, la entrada de su verga me causo un gran dolor ya que el grosor debía ser al menos de 7 centímetros, y contaba con no menos de veintitrés centímetros de largo, por lo que al tenerla hasta el fondo, sentí que me partían en dos, aguante un momento el dolor y cuando él inicio el mete y saca, el dolor disminuyo hasta llegar a provocar en mi deliciosos espasmos que anunciaban mi venida, él aumento el ritmo y pude lograr un orgasmo exquisito, como él no había logrado venirse, me dijo que deseaba perforarme el ano, lo cual le permití y le pedí que me untara mi chiquito con bastante lubricante, cuando sentí que me coloco la punta de su verga en la entrada de mi culito, trate de relajarme lo más posible, ya que su enorme verga estaba tratando de destrozar mi hoyito, después de algunos intentos, logro meter un poco más de la mitad de la cabeza de su verga, lo que me provoco un tremendo dolor y le pedí que ya no lo metiera, él empujo un poco más y empezó a avanzar centímetro a centímetro, yo sentía que me estaba destrozando mi culito, cuando logro meter toda su verga, tapándome la boca me dijo, ahora vas a sentir toda la verga, y la saco despacio y me la metió de un solo empujón, el grito que di fue sofocado por su mano y no me soltó hasta que yo empecé a gemir de placer con los tallones que me daba en mi culito, él tardo más de quince minutos en venirse y cuando lo hizo sentí como me inundo las entrañas con un gran chorro de leche.
Después aunque algunos trataron de cogerme, yo no permití más, ya que la verga de Oscar me dejo destrozada.
Dos noches después, nos encontrábamos en la habitación que se nos asigno a mi amiga y a mi, discutiendo y analizando la información de las actividades del día y una vez que concluimos el reporte, Ricardo propuso que jugáramos a la botella, le dijimos que eso estaba bien para jóvenes, pero que nosotros debíamos intentar algo diferente, a lo que él propuso que el juego se llamara la botella – strip, que no era otra cosa que jugar con la botella y al que señalara la boca de la botella se quitaría una prenda, mi amiga le dijo que mejor invitara a dos parejas más y jugaríamos a la silla.
Oscar pregunto ¿en qué consiste el juego ? a lo que mi amiga le explico, colocamos ocho sillas en circulo, en las sillas los hombres estarán sentados, las mujeres bailaremos alrededor, cuando pare la música, la mujer que permanezca de pie, perderá una prenda, ella debe elegir cual, Ricardo sugirió que el compañero de la mujer que pierda, también perdería una prenda, todos estuvimos de acuerdo, y un rato después, Ricardo y el novio de mi amiga volvían con tres parejas más, una ves que colocamos las sillas, sorteamos que hombre pondrían y quitaría la música, iniciamos el juego y a propósito perdí en el primer turno, solicitando quitarme los zapatos, después de algunos turnos perdí nuevamente, quitándome la blusa dejando al descubierto y a la vista de mis compañeros mi busto, ya que no llevaba sostén, algunas de las mujeres que participábamos en el juego llevábamos falda, al sentarnos en las piernas de los hombres, las faldas quedaba atoradas permitiendo que se les vieran las bragas y en ocasiones las manos de mis compañeros hacían el trabajo, en la segunda ocasión que me senté en las piernas de Ricardo, este detuvo la falda y colocando sus manos debajo de mi, tomo su verga y la puso en mi entrada, penetrándome hasta lo más profundo, la sensación fue deliciosa, cuando la música inicio me percate que la verga de Ricardo estaba totalmente parada, al detenerse la música, el hombre en el que me toco sentarme tenia la verga de fuera y al colocarme en sus piernas, aparto mi falda penetrándome por mi culito, me dolió pero por pena con mis compañeras no dije nada, al siguiente turno en la música, perdí nuevamente, eligiendo quitarme las bragas, esto para permitir que los hombres me penetraran con mayor facilidad, siguieron los turnos y en cada sentada me penetraban ya sea por mi chocho o por mi culito, cuando la última de las mujeres estuvo completamente desnuda, Oscar propuso una variante en el juego, las mujeres se colocarían encima de las sillas en cuatro patas y los hombres estarían bailando alrededor y al detenerse la música, tratarían de ensartar a la mujer que les quedara frente, todos aceptamos con entusiasmo y colocándonos como describió Oscar, se inicio una ronda de mete y saca que los hombres festejaban con exclamaciones de alegría, cuando las mujeres dijimos que estábamos cansadas, los hombres dijeron ¡Todos a coger¡ y cada una de nosotras fue tomada por un hombre iniciándose una cogida colectiva que termino hasta las cinco de la mañana.