Capítulo 2

Capítulos de la serie:

Mi historia II

Después de esa noche mi hermano y yo seguimos haciéndolo a diario, en cualquier sitio, en la cama, en la sala, en la cocina, incluso varias veces me obligo a salir sin bragas y sin sostén  mientras íbamos de compras o en un supermercado, había veces que lo llegábamos a hacer hasta tres veces al día, mi hermano era un semental y yo me estaba convirtiendo en una puta, aunque suene mal decirlo, pero así me sentía, y créanlo o no, me gustaba ser así, yo era muy feliz con mi hermano su polla de 20 cm. me volvía loca, a los 18 años el se hizo de una novia.

Pero nuestra relación siguió como siempre, solo que lo hacíamos menos veces para mi desgracia, y el aunque lo hacia con su novia, me decía que conmigo era mucho mejor, yo tuve novio después de  eso, porque no pude aguantar la baja de sexo en mi vida, aunque con el solo llegue a sexo oral, porque el creía que yo seguía siendo virgen, si se hubiera enterado, el era un amor, pero no se comparaba en nada a mi hermano y menos en lo descomunal de su polla; a los 17 corte con mi novio porque no me satisfacía como Juan, y obligue a mi hermano a cortar a su novia, lo quería solo para mi, desde ese momento fuimos como novios, mis padres no sospechaban nada de nuestra relación filial, solo creían que éramos muy cariñosos entre nosotros, a esa edad yo ya estaba completamente desarrollada y los 20 cm. de Juan a los 17 ahora eran a los 19 años 25 cm.

Como mis padres trabajaban hasta noche, nosotros nos habíamos acostumbrado a coger en la tarde, en la casa sin ninguna consideración, incluso ya ni llegábamos a poner llave a la puerta, pero esto fue un grave error; un día de esos en que nos hacíamos el amor salvajemente en la cocina, yo estaba completamente inclinada en la mesa, mientras el me penetraba por detrás, en la tarde nunca tuvimos reparos y hacíamos el amor a grito abierto, sobre todo mío, ya comprenderán porque, verdad

—metemela hasta el fondo juanito, rompeme—

—como te gusta mi polla hermanita, te vuelve loca—

—si Juan cogeme fuerte…así…argggggggggg—

Estábamos tan absortos en los gritos, que nunca escuchamos la puerta de la casa, y mucho menos la puerta de la cocina, de pronto escuchamos un ruido ¡era mi padre viéndonos en la puerta de la cocina!, oh dios, no supimos que hacer, nos quedamos congelados, mi padre se quedo inmóvil en la puerta, no se cuanto tendría parado ahí viéndonos; no dijo nada, se dio media vuelta y se fue a su cuarto, Juan y yo nos quedamos fríos, papa nos había visto cogiendo, que pensaría de nosotros, me vestí como pude, no encontré mis bragas, así que me puse mi minifalda sin ellas, me puse mi blusa, no llevaba sostén y me fui a hablar con el, yo desde niña he sido mas cercana con mi padre que Juan, así que pensé en ir a arreglar las cosas con el, me arme de valor y subí a su cuarto, toque varias veces, no abrió, intente abrir la puerta y esta no tenia seguro así que lo hice, al abrir la puerta me encontré con el en la cama llorando.

—papi discúlpanos—

—pero subí—

—lo siento debimos tener mas cuidado—

—pero corazoncito, desde cuando—-

—desde los 17 papá —

—y con tu hermano o con otros—

—con Juan—

—pero son hermanos, hija mía, mis hijos…dios, que hice mal—

—ay papito…no hiciste nada mal, al contrario nos has dado todo—

—si pero que han hecho—

—es que…papito, siempre nos hemos deseado—

—y lo dices así como así—

—ay papá, vamos a ser sinceros—

—pero corazón, esta mal—

—al principio yo tampoco quería, pero desde la primera vez a sido maravilloso—

—me duele oírte hablando así susy—

—ay papito ¿tu nunca deseaste a tus hermanas?

—no, claro que no, hija, como vas a creer que haría algo así—

—yo lo hago papá—

—si hija, pero esta mal, que tiene el, que no tenga otro hombre hijita—

—ay papá, si yo te dijera…..que no le viste la tranca a tu hijo—

—susy!….no puede ser que hables así, y ¿solo por que tiene una verga grande lo haces con él?

—pues no es solo por eso papá, pero si influye—

—ay corazón si no es tan grande, es casi del mismo tamaño de la mía, normal, estoy seguro que si buscaras encontrarías amigos igual que el—

—claro que no papá, nunca he encontrado—

—porque no buscas cariño, el es tu hermano por dios—

—ay papá….tu no entiendes el me llena tanto—después de que dije esto ultimo, mi papá rompió en llanto en la cama, se mecía los cabellos, yo no supe que hacer y fui a consolarlo

—no llores papito—

—corazón—

—papá—lo abrace y pegue a mi cuerpo al suyo, su cabeza quedo acurrucada en mis pechos

—no llores papá, por favor— no sé como fue que paso, pero mi mano rozo su pantalón a la altura de la polla, y por el tamaño me di cuenta que era mas o menos como la de mi hermano, como ha de gozar mamá pensé, mis ojos se posaron en el bulto de papá y no se, si porque le toque la polla o por que estaba en mis pechos, pero el hecho es que se le estaba poniendo dura al viejo y en mi presencia, supongo que era por mi, la verdad me sentí halagada, me daba morbo estar con mi padre y que este se estuviera excitando

—no llores papá, yo te juro que estoy muy bien—

—no lloro por ti hija, creeme—

—entonces porque lloras papá—

—por mi corazón….me siento culpable—

—pero de que —

— ¿de que hija?, ¿quieres saber de que?….mira como tienes a tu padre corazón—me dijo esto, mientras tomo mi mano y la puso sobre su durísima polla, —-mira como tienes a papito…..me siento tan culpable de haberme excitado con mi hija—

—ay papito—le di un beso en la boca, que el me correspondió con la lengua, en un momento estaba dándole a mi padre el beso mas apasionado de mi vida, que morbo, con mi mano le saque la polla del pantalón, era enorme también, no tanto como la de Juan , pero unos 20 cm mas o menos, el me tomo los pechos y se puso a lamerme los pezones, que para ese entonces estaban durísimos, le empecé a hacer una paja a papá, estaba ardiendo y el también no quise esperar mas, me levante la minifalda y me clave su polla en mi coño hasta el fondo, no saben ustedes que sensación tan placentera es que tu padre te meta su rabo, yo estaba como loca, subía y bajaba tan rápido, que no aguantamos mucho, yo me corrí y unos minutos mas el lo hizo dentro de su hija, nos recostamos en la cama mientras nos besábamos, el se notaba que quería mas, por su tronco erecto, así que como buena hija, baje hasta su polla

—tu susita bonita te puede comer la polla papá—

—si bonita cómele la verga a papi–

—gracias papá—me trague todo lo que pude de su polla, nunca pude comérselas por completo eran demasiado grandes para mi boca, soy de boca exquisita, con mis manos le hacia una paja, mientras mi lengua recorría su cabeza, su tronco, sus huevos…que delicia

— ¿tu hijita te lo hace bien?

— si maravilloso mi vida—

–papi….—

—dime corazón—

—tengo hambre, ¿me das lechita?—yo creo que esto lo puso a mil, porque en seguida descargo una buena cantidad de semen en mi boca, me lo trague todo, ya tenia experiencia, le limpie la polla

—gracias por tu leche papá esta riquísima—le dije mientras pasaba la lengua por mis labios, tomando lo ultimo de semen.

— ¡dios! Hija que divino, es la primera vez que me la maman y que se tragan mi lechita—

— ¿cómo es eso papá?—

—si hija tu mamá nunca lo ha hecho, no le gustan muchas cosas, de hecho solo lo hacemos ahora una vez al mes, ella piensa que es sucio corazón

—ay papá…. ¡si supiera de sus hijos! y ¡si nos hubiera visto!—

—se moriría hija, es muy recatada, cuando lo hacemos, es con la luz apagada, para que te des una idea—

—bueno papá, entonces tu hija te va a enseñar muchas cosas

—nock, nock…se oyó un toquido en la puerta del cuarto, era Juan que había visto todo, me imagino

— ¿ya terminaron o me espero?—

—Juan hijo…

—a poco no esta rica tu hija papá

—gracias—dije

—si hijo esta riquísima—dijo papá

—bueno—dijo Juan, y  se dirigió hacia mi, —nada mas que yo no termine lo que estaba haciendo— se puso detrás de mí y me metió su polla hasta dentro del coño, papá se quedo mirándonos hasta que terminamos, Juan se corrió en mis pechos, fue riquísimo, después no dijimos nada y cada quien se fue a hacer algo.

Continuará…

Continúa la serie