A partir del siguiente lunes cuando veía algún grupo cuchicheando., de inmediato se tensaba al pensar que pudieran estar hablando de ella, preguntándose si acaso podría alguien ya haberse enterado de lo suyo con el Sr. Hernández y haberla encasillado dentro de aquel grupo de “mujeres fáciles para consumo de los jefes y clientes distinguidos”.
Una mujer es humillada diariamente por su jefe que a la sazón es su propio marido, que no se priva de nada a la hora de castigarla por una infidelidad pasada.