Las chicas se ducharon y se vistieron para la ocasión, Paula se vistió con un pantalón jean bien ajustado blancos, tacos rojos altos, y top negro. Mariana se puso un vestido blanco ceñido al cuerpo un poco más arriba de las rodillas y Ana con una pollera de jean blanco cortita, y una remera escotada
Ella suspira, su aliento es un canto, él la envuelve en la magia de su tacto, y en esa danza de brujas y encanto, se consumen en el éxtasis intacto.
-Me alegro, ya hemos llegado a mi casa, pero no tengo la llave de la cochera, voy a aparcar en la parada del bus y me esperas, tardare media hora más o menos. -Aquí estaré SEÑOR… Así terminó el capítulo anterior
Mientras tanto, Ciro ya había terminado con Paula y ahora se disponía a atender a Mariana. Esta lo miró con intensidad, y algo en el aire cambió. Ella se recostó, ofreciendo su piel dorada al toque. La mano de Ciro deslizó el bronceador por su espalda, cada movimiento era una danza entre la suavidad
Desde que nací mis padres me han dicho una cosa si quieres algo que te gusta cómpralo nunca dudes, somos ricos y podemos darnos lujos que otros no.
Así fue, cada cosa extraña que quería la tenia, sin importar color, forma o en qué rincón del mundo se encuentre, como mi padres decía el dinero puede
-Vámonos arriba. Sin hacer por ayudar al cornudo me fui a ver que dormitorio elegia, seguido por madre e hija, dos PERRAS muy felices… Así terminó el último capítulo…
Historia de cómo por darle una lección a mi hijo jugué un juego que no pude ganar y terminé sometida a sus deseos, usada por más de una persona y arrastrando a otras personas inocentes al mismo destino. "Quien juega con fuego se quema y a veces termina haciendo un incendio." (Incesto y dominación).
Luego salieron a pasear por la noche hasta que fueron a un bar, en la noche fundidas durmieron, ya en el desayuno continuaron hablando. Ana – che como eso de la cámara espía? – preguntó mientras tomaba su café en la terraza Paula – mariana!!! – retándola por supuestamente contárselo si su consent
Yo muy joven me conseguí una veterana de 51. Una campeona de la cama.
Siguen las andanzas de nuestro maestro rurales, azotainas, sexo...