Todo comienza en la sala de cine de un teatro. La oscuridad me permitió manosear a Katherine a mi gusto, tal como ella lo revela en este relato en primera persona. Descubre más sobre cómo de ese escenario nos fuimos a gozar en las sabanas de mi cama, viviendo una tarde fantástica de mucho placer
Conocer a Kira ha sido una de las experiencias más revolucionarias de mi vida. Me abrió el camino para explorar mi vida sexual con mujeres a un nivel más intenso y apasionante. En esta primera entrega te develo cómo fue surgiendo mi amor hacia ella hasta hacerse realidad en la cama.
Hola, soy gay pasivo, este relato paso a mis 18 años, quería tener más experiencia sobre el tema y por curioso me terminaron desvirgando el culo.
El día que descubrí a mi mamá con el señor de la renta.
Aceptó una apuesta. Terminó atada, gimiendo, y pidiéndole permiso para venirse. Mario no solo ganó el juego, se ganó el control total de su cuerpo. Ahora, ella sigue sus reglas
Una escapada a una cabaña en el bosque se convierte en el escenario perfecto para cumplir una fantasía prohibida. Mi esposa, vendada y sumisa, es dominada sin piedad por dos hombres frente a mí, mientras grabo cada instante. Doble penetración, control absoluto, placer sin filtros… y cero sentimiento
Ángel dio la vuelta a la mujer y llevando el consolador a la máxima potencia, se lo acercó al clítoris. La mujer gimió y se apretó contra él, notando su erección entre los cachetes de su culo. Ángel lentamente fue introduciendo el consolador a la máxima potencia dentro de la mujer, está gimió.
La historia de como inicié mi vida sexual con mi hermana.
En este relato encontrarás la continuación de la pasión que Paula y Esperanza viven juntas en la habitación de un hotel. La experiencia sexual, que inició en el baño, terminará llevándolas a disfrutar del amor en medio de la espuma de la tina, antes de ir en busca de juguetes sexuales.
Mi nombre es Ángy, y si pensás que mi vida fue un cuento de hadas, andate a la mierda. Desde pendeja, en Rafaela, Santa Fe, mi concha y mis tetas se convirtieron en un puto negocio. Mi vieja, viuda y en la lona, me empujó a este barro y yo aprendí rápido lo que valía mi carne. Treinta años