Escuché entre gemidos, mi mano se acomodó en su débil y elegante cuello, apreté ligeramente, pero ella me pidió que lo hiciera con fuerza.
Mi hermana madura y yo lo hicimos nuevamente después de varios años
Después de darle unos cuantos tragos a las bebidas, les pedí se pusieran de pie, uno junto al otro, justo para poder hacer realidad la segunda escena de mi fantasía, tenerlos de pie, y poder juntar sus vergas para tratar de meterlas juntas en mi boca, así que una vez colocados de esa forma,
El roce con mi clítoris hacia que las embestidas nuevamente llamaran a un nuevo orgasmo, mis gemidos eran ahogados, era una muñeca para estos machos, usandome a su placer...
Una joven pudiente y educada debe ir a recoger un trabajo que le encomendaron sus padres en la carpintería, lugar donde pasan cosas que jamás hubiera imaginado
La hija del patrón empezó a trabajar en recursos, un día me llamo (yo ya le traía ganas), empezó a hablarme muy cariñosamente, yo sin pensarlo le respondí, ella yo creo andaba fogosa, y sin pensarlo me bajo el pantalón y me la empezó a chupar, la mamaba súper rico, se trago toda mi leche.
Mi hermanastra me espía mientras me masturbo
Como sucumbi ante un hombre maduro e imponente que me hizo sentir lo que nadie me a hecho sentir, me hizo su mujer sumisa por toda jna tarde.
Un argentino de 60 años agobiado por sus escasas erecciones y eyaculación precoz se resigna a que su esposa de 36 años tenga sexo con otros hombres estando el presente y haciendo catarsis lo describe en primera persona.
Una amiga me reto a que creara una historia corta cada vez que comiera un chocolate de los que había en una caja que me regaló. Este es el primero