Confesiones de un actor porno es un relato donde contextualizo la vida de un actor que trabaja en esta industria. En cierto sentido este relato es un trabajo "periodístico", porque en esta historia logre sintetizar lo que Nathan logró revelarme sobre todo lo que ocurre en este mundo del sexo
Algo que siempre ha impresionado a Mariana sobre Carlos es su condición para resistir durante el sexo. Una virtud que Mariana aprovechará muy bien gozar de su hombre, a quien le dará una excelente masturbada, que salpicara de semen su habitación.
El deseo aumenta y el desenfreno se abre paso, nuestro ritmo cada vez más intenso y salvaje. Me encanta sentir tu mano agarrándome el pelo, lo tomas con fuerza y te entierras hasta el fondo de mi garganta, me falta el aire, pero así con la boca llena de ti no me importa respirar.
El sexo con la chancha pancha y las perras Laica y Brisa.
El cariño entre Mariana y Carlos los lleva a gozar del amor en el baño privado de una habitación. Allí, Mariana le confiesa que Carlos tiene unas bonitas axilas, que aunque parecen de mujer, le otorgan un gran atractivo. Un detalle que demuestra la condición higiénica del hombre de este relato.
Dayana continua con el recuento de sus experiencias sexuales junto a su pareja Daniela. Conoce más sobre cómo el deseo por alcanzar la máxima satisfacción
Desde la primera vez que tuve trío con mi esposo y mi hijo, mi esposo me pasó haciendo preguntas sobre mi gusto por el sexo anal. Ahora ya se decidió.
Imagina que eres mujer y despiertas un domingo después de una noche loca de sexo. Y que ese domingo, la química por seguir gozando del buen sexo se mantenga activa, condenando a tu novia y a ti a continuar buscando el amor hasta humedecerse las sabanas de squirt.
En este relato, mi amante Katherine tendrá la suerte de disfrutar del amor y el buen sexo junto a mis amigas. Se trata de un relato donde mis amigas le damos una sorpresa y vivimos con ella un ritual de iniciación a nuestro Club de Sexo. Kira, Esperanza, Mónica y yo gozaremos de una feliz tarde.
Esta historia ocurrió el verano pasado, cuando yo aún tenía 18 años. Era 15 de enero, o lo que es lo mismo, era el día en que mi madre y yo nos íbamos a la casa que tenemos en la costa. Me llamo Nicolás y soy de