Mientas hacía esto, él insistía en besarme la boca y el cuello, en tanto que continuaba esforzándome por apartarme de él, cuando de pronto entre mi agitación y forcejeo, pude ver apenas por el rabillo del ojo
Estos machos estaban mejor que nunca, había de todo, músculos, jóvenes, rasados, peludos, vergas hermosas, cabezonas y venosas, vergas chicas encogidas y dulces, mulatos, blancos, latinos e incluso un chico indio del norte de América.
A los 14 años uno se pajea por cualquier cosa, desde una foto hasta un recuerdo, pero lo mágico de la masturbación es que te permite fantasear hasta el límite de tu imaginación.
He venido recibiendo muchos mails dándome cuenta de la cantidad de lectores que les gusta mis historias, continuo con ellas debido, principalmente a que deseo contar las cosas satisfactorias que me ocurrieron.
Sales del baño envuelta con la toalla y me das tu ropa mojada, la tiendo en el balcón cerrado para que se seque, no puedo dejar que una chica como tú coja una pulmonía.
No lo pensé dos veces, mientras ella orinaba salí del individual sin hacer ruido y trabe la puerta principal del baño para que nadie mas entre, con la música no se iba a escuchar nada, luego volví a entrar al individual y cerré la puerta.
Una vez que recogió todo con la lengua me dijo que se sentía profundamente agradecido, que tenía más de un año de no tener una experiencia homosexual, que hacía grandes intentos por ser heterosexual exclusivamente, pero que la pasión era más fuerte que toda su voluntad.
Todo comenzó cuando mi hermana y su novio me presentaron a un amigo de él, la verdad tuvimos mucha química desde el principio, ellos se decidieron a invitarnos a sus vacaciones, y como mi hermana acabó la Universidad, mis padres decidieron dejarnos ir, claro, si en mi trabajo lo permitían.
Ella se para del sofá y se dirige a la recamara, yo siento un alivio, se dió por vencida, rápidamente tomo con mi mano mi verga para iniciar una paja, de pronto aparece atras de mi.
Todo empezó con una apuesta de un volado, yo iba de copiloto, mi compañero manejando y ella la sensual Mónica, en la parte trasera, el volado lo avente yo y ella perdió, la apuesta consistía en que ella si perdía se quitaba la blusa