Un matrimonio tradicional, conservador que viven con normalidad la devastadora mezcla entre asimetría, poder, religión y depravación. No hay artificios, no hay opciones. Es como es y con eso es suficiente y necesario.
Cuando Cristina relaja levemente su cuerpo y, jadeante, sigue el móvil con la vista, sus ojos y su boca se abren de par en par. En la pantalla está su hermana, dando una calada al cigarrillo con el cielo de fondo, en la terraza de nuestro dormitorio... "¿Qué hace la guarra de mi hermana?"
Mi capullo resbalaba por la raja de Cris, que latía con una invitación palpable, más llamándome que cediendo a una presión que aún no ejercía. Ella intentaba protegerse, extendiendo la mano para coger mi polla por la base, como si pudiera sostener mi peso entero con ese gesto...
John descubre a su mejor amigo en un encuentro íntimo con su madre y su padre actuando con sumisión. Entre shock y deseo, todo cambia para él en un instante de emociones encontradas.
Sus tetas vuelven a estar libres, frente a mí, levemente húmedas de su propia saliva. Su coño mojado aún atrapado entre las piernas cerradas. La miro a la cara mientras me saca la polla y la agarra. Ya sabe lo que quiero, no he tenido que ordenárslo, así que empieza a masturbarme lentamente.
Y siempre he disfrutado mirar a Cris. Obviamente, ella lo sabe. Pero gozo más aún de verla sabiendo que puedo observarla detendamente en vivo y desenvolverla cuando me dé la gana.
Cuando se le escapa un gemido y chupo más fuerte y empiezo a darle lametones largos de nuevo, apretando en el pezón. Le azoto el culo y la miro. Estás gimiendo fácil, putilla. Ha sido buena idea, la de Carmen: “espera a pillarla in fraganti, y ahí le das”...
Le junto las tetas para chupar ambos pezones lo más cerca posible, mientras ella acompasa el movimiento de sus caderas a las mías. Está dejándome su humedad en el pantalón, la siento en el tronco de la polla a través de la tela...
Las tetas de Cristina se aplastan a su vez una contra la otra, ondulando rápidas como flanes, presionadas por su brazo izquierdo. Su mano está dentro de su pantalón, entre sus piernas, y sus nudillos se dibujan en la fina tela, mientras se masturba.
Mi señor me ha vuelto a pedir que escriba otro relato, en el anterior ya os conté que me he comprado casa, y la verdad que estoy deseando poder estrenarla
Un padre divorciado de 41 años es seducido y dominado sexualmente por Gabriel, el amigo mayor de edad de su hijo Santiago. Lo que inicia con un encuentro inesperado en casa evoluciona hacia una relación de sumisión total, en la que Gabriel y otros amigos lo usan sexualmente.
Me estaba deshaciendo lentamente, mientras un volcán se iba formando desde mi estómago hasta mi sexo. Notaba como una fuerza extraña se apoderaba de mí y como explotaba en mi cabeza, haciendo que de mi sexo brotase un nuevo rio, una cascada interminable que seguro había cubierto a Mariano por entero
Fermín diligente se subió a la mesa, abrió mis piernas dejándome justo sobre la boca de la mujer, escupió en mi culo y lentamente me fue penetrando. La imparable lengua de la mujer hizo la penetración mucho más placentera. Fermín entraba en mi lentamente, saboreando cada milímetro de mi culo
El trato de Thiago con Sofia, aparte de salvar a Dianita supondría tener que alejarse de ella, pero era un sacrificio al que estaba dispuesto a pagar por el bienestar de Dianita.
Una historia un poco larga. Dos aventuras en un mismo relato con mi novio, donde mi esposo estuvo involucrado sin saber de quién se trataba. Mi novio pasa como mi amigo, mi esposo no sospecha que el fue quién lo sometió. Y se llevan bien cuando coincidimos, yo me porto como una damita frente ambos.
Una escapada a una cabaña en el bosque se convierte en el escenario perfecto para cumplir una fantasía prohibida. Mi esposa, vendada y sumisa, es dominada sin piedad por dos hombres frente a mí, mientras grabo cada instante. Doble penetración, control absoluto, placer sin filtros… y cero sentimiento
Eran las seis menos diez cuando apareció. Me desilusioné al verla entrar con su horrendo uniforme, aunque en las manos traía algo… Así terminó el último capítulo…
Paulina o Pau es una sexy y sensual chica que cuenta su historia, de cómo su hermana menor el que siempre la deseo, termina follandola, domandola y teniéndola a su placer y como ella termina gustandole todo eso
Ven cerda, pasa aquí y chúpame la polla como tú sabes. Elena pasó al asiento del copiloto, mientras el taxista se iba bajando la bragueta y sacaba la polla fuera. Elena se amorró a la polla y empezó a chupar.
No me voy a justificar ni nada porque me la paso increible con ella, simplemente voy a decir que nunca me imagine poder llegar a algo asi y menos con mi hermana, sinceramente habían pasado cosas con una que otra prima pero siempre de una forma muy inocente y de chicos, esto es otro nivel...
Le agarró por sus brazos y la follo muy, muy fuerte. Elena chillaba como una loca, presa del dolor y del placer. Ese anal le estaba matando. Eso era lo que ella quería y lo que su marido no le daba.