Me llamo Facundo, soy un chico normal de un barrio de capital. Mi viejo Juan, de cuarenta y ocho trabaja para el estado, por ello en el barrio mucho lo quieren. Es un buen hombre, algo gordo y calvo. Mi madre, Fabiana, es muy distinta
Llegaron a la habitación de un hotel donde pasarían la noche de boda, sentado en la cama, mientras ella miraba todo de pie. El comenzó a desvestirse hasta quedar en pelotas, solo con la cadena de oro en el cuello, el pene flácido. Ella se sacó el vestido y las sandalias....
He notado que son varios los nombres de las protagonistas que se repiten, algo que me llamó la atención y no es que tengamos poca imaginación, sino que es quizá una casualidad ¿o causalidad? En mi caso Silvia es ese factor común.
Era un día de lluvia, estaba en la oficina cuando recibí una llamada; era una chica que decía llamarse Alejandra, tenía 28 años, era policía de mundo ciudad y que necesitaba con urgencia un depto., si tenía algo disponible para mudarse lo antes posible ya sea mono ambiente o de dos ambientes.
El difícil acceso, había hecho que tu negativa fuera repetidamente la respuesta, pero ese día no pudiste negarme el deseo de salir y escapar un poco de la rutina, vestida con una playera sin mangas, un vaquero a la rodilla y una camisa de vaquero sobre el top, me subí a tu coche, sabía que ibas un poco inconforme, pero pensaba que el paisaje sería la recompensa a tu desanimo.
Este relato es verídico ya que me sucedió hace poco tiempo, alquilé una casa para vivir solo ya que hace desde los 15 años que vivo solo, resulta que la mujer que me alquilo la casa vive adelante es casada y tiene dos hijas una casada, y la otra juntada con un pibe de 20 años y ella tiene como 40 pero se conserva bastante bien mide más o menos 1,60 cm muy buenos pechos, su cabello es rubio y su color de piel es bronceado por tanta cama solar que toma.
Cuando decidí ser infiel y vivir mi sexualidad, me di cuenta que hasta en el lugar menos inesperado pueden suceder cosas realmente calientes. Servicio de taxi.
Toma de mi vino tinto, caliente y reposado, deja que respire entre tus manos, huélelo y disfruta de su esencia antes de que fluya en tu garganta, siente luego su cuerpo líquido derretido dentro de ti y embriágate a mi ritmo compartiendo la misma copa.