En este relato, mi amante Katherine tendrá la suerte de disfrutar del amor y el buen sexo junto a mis amigas. Se trata de un relato donde mis amigas le damos una sorpresa y vivimos con ella un ritual de iniciación a nuestro Club de Sexo. Kira, Esperanza, Mónica y yo gozaremos de una feliz tarde.
En la segunda parte de "Esto es sexo y amor del puro" sigo describiendo con precisión lo ocurrido en esta hermosa tarde junto a Gustavo. Fue una tarde sensacional, donde mis amigas y yo gozamos de la desnudez, el amor y la sensualidad, logrando que la saliva, el semen y los orgasmos nos extasiaran
Cuatro preciosas mujeres para darle gusto. A la que más le costó satisfacer fue a Mónica. Cuando ya todas habíamos gozado, estuvo clavándole su verga con gran intensidad. Eran penetradas bruscas, rápidas, frenéticas.
La orgía del Club de Masturbación se hace cada vez más intensa. Melina sigue siendo la protagonista de la noche y mi momento para besarme con ella y vivir el sexo desnudas se aproxima. Un relato que te hará soñar el estar en un momento así de intenso y lujurioso, donde todas nos damos placer.
Una historia apasionada sobre un club de masturbación. Descubre aquí como un bar oculta una puerta secreta a un reino donde mujeres lesbianas viven ardientemente el amor y el sexo. La oscuridad se vuelve cómplice de la lujuria y el placer.
Me deshice a besos y caricias con ambos, era una sensación muy cachonda estar con dos hombres a la vez, creo honestamente, que toda mujer debería hacerlo al menos una vez en la vida
Esta abrió la boca buscando aire. Nunca había sido doblemente penetrada y menos por semejantes pollas. Notaba como dentro de su coño la polla del negro entraba y salía rozando las paredes de su coño, dilatándolo, como nunca nadie lo había hecho
Sábado por la noche en una quinta a las afuera de la capital federal un grupo de pareja se reunían a comer un asado, los dueños de casa Ana y Jorge junto a Florencia y esteban esperan que llegue julia y Martin (la pareja que faltaban), lo hombre vestían con bermuda y remera.
Vega no pudo evitar orgasmar en tres ocasiones viendo lo guarros que somos. Sonia se folló en todas las posturas el trasero de Anthony (perra, misionero, de lado, ella sentada y él sentado sobre ella, de pie en diferentes modalidades, etc.), a Anthony le quedó el ojete bien horadado y escocido.
La segurata observa que en la entrada de la mansión están dos peculiares personajes: mi chica Sonia y el que escribe estas líneas, Jonathan. Desde que nos hablaron de la existencia de este lugar no podíamos perder la oportunidad de hacerle una visita. Yo pedí a dos amantes asiáticas y mi esposa...
Jorge, trabajando en la Mansión El Edén, pudo comprobar, casi como un estudio sociológico y estadístico, que lo que dice en sus artículos la consejera matrimonial Margaret Morgan Clark, es extraordinariamente cierto. De hecho, en la mansión, son muy demandados los chicos que prestan estos servicios.
Así estuvieron un par de horas más: estrujando huevos, ordeñando salvajemente polla, aguijoneando con tacones la espalda, y petándole el culo y la garganta al esclavo (obligando al macho sometido a tragarse sus propias arcadas). Jorge no pudo evitar cascarse la polla.
Eva se corría sobre la mano de la loba, a la vez que yo tenía que hacer verdaderos esfuerzos para no correrme. Una vez se hubo corrido Eva, fue “la loba” quien se amorró a mi polla comiéndola con gula y frenesí. Menos mal que tenía la boca más pequeña y me clavaba sus muelas, así aguantaría mas.
Por los alrededores del recinto se presenta Lucas. Cumplió con su decisión de aparecer al día siguiente para comprobar por sí mismo si Araceli se tiraba o no a Jorge. Lucas se acerca a una ventana y observa qué ocurre dentro. Ve a Araceli de rodillas manducándole la polla a su compañero.
A la pelirroja le tocó hacer el papel de esclava, de sumisa servicial. Sus compañeras se ensañan con ella. Le escupen en la boca unos considerables gargajos verdosos, le mean en la cara, le mandan que les lama sus respectivos traseros con sus rajas sucias. Caminan descalzas por la habitación y...
Cuando el cura ya tiene la polla bien alojada y acomodada en las entrañas de Rafael, le pide a Ana que se suba al “andamio”. Ana se inserta el falo de su padre de una sola clavada y comienzan a follar los tres a buen ritmo. Martirio se acerca y le pega buenos lametazos al conejo de su hija.
Lourdes ideó una sesión peculiar de sadomaso. Ata a la pared a sus clientes, a unas argollas, totalmente desnudos. Ella se dedica a darles patadas en su entrepierna. Primero descalza y luego cambiándose de calzado, desde el más suave (como unas alpargatas), hasta el más rudo (como zapatones).
El pelirrojo se coloca bajo palio y va lamiendo todo lo que se le pone a tiro. Cuando algún rabo se sale, el chaval le pega unos cuantos chupetones y lo vuelve a incrustar en su agujero correspondiente. Los chavales sudaban lo suyo dándole fuelle fuerte a la chica.
Un grupo de chicas mete sus pies en una tinaja llena de agua caliente. Se cortan las uñas de los pies, cuando comienzan a ablandar. Con una lima se van deshaciendo de las pieles muertas de los talones. También aprovechan para cortase las uñas de las manos. Todo ello lo echan en la tinaja.
Las chicas, en grupos de 15 en cada sesión, escogen la polla a su gusto, y colocándose en cuclillas montan sobre ellas. Pero el ritmo de las sentadillas no lo marcan las chicas a su voluntad. Hay una persona, que utilizando un gong va marcando el tempo. Con este ejercicio tonifican muslos y glúteos.
Este Cónclave lo componen magistrados, catedráticos, nobles de rancio abolengo, burgueses con grandes desembolsos en acciones de Bolsa, etc., etc. Todos y todas ellos ultraconservadores, como no podía ser de otra forma, pues tienen todo un tinglado burocrático y de intereses de clase que conservar.
Don Alfonso es físicamente más repugnante que su falta de ética. No supera el 1,60 m y pesará unos 120 kg. Por si fuera poco, aparte de seboso tiene una halitosis que se percibe a dos metros de distancia. Es extremadamente asqueroso. Un sexagenario que aparenta ser septuagenario.
En esta habitación, los tres ocupantes estaban aún vestidos cuando el segurata los interceptó haciendo zapping. Don Benedicto es rechoncho y lleva su habitual sotana y está sentado en una butaca. Enfrente de él, de rodillas como si estuvieran en confesión estaba el matrimonio.
La chica no daba abasto. Con alguna garganta profunda que practicó, no pudo evitar soltar buena cantidad de babas que le salieron como a presión por su boca y narices. Estas se fueron escurriendo por todo su torso, bajándole por las tetas, pezones, vientre y ombligo.
Hay una central de control ubicada en una garita (a la entrada de la finca), con 61 monitores, uno por cada habitación. Cuando se selecciona un número de una alcoba, esta se ve en una pantalla de plasma de 84 pulgadas. En esta sala como guarda de seguridad trabaja una chica de 34 años.
Solo una persona sabe mi delicioso secreto de libertad sexual: mi amiga Laura. Ella es mi compañera en mis días de aventura y hoy es uno de esos días.
Es viernes y tengo planeado ir a bailar con mi amiga. Me encanta bailar, es una de las cosas que más amo… pero no tanto como una apasionada noche.