Ángel cerró la puerta del hostal poniendo un cartel donde se leía un número de teléfono, por si querían acceder al hostal. Se encaminó hacia el bar, preparó el whisky y una botellita de agua y procedió a subir a la habitación trescientos trece.
Mientras Isabella calentaba la cena trajinando en la cocina, Ángel se acercó a ella, se colocó a su espalda y le acarició los pezones con dulzura, rozando la yema de sus dedos por su cima, consiguiendo que se pusieran bien duros. Isabella gimió a la vez que él, acercándose a su oído, le dijo.
Coloqué con mimo las almohadas en la cama, tumbando a la loba sobre su cintura encima de ellas, esto le hacía tener el sexo más alto, la verdad es que ya no era un chaval y necesitaba todos los trucos, para ayudarme en la penetración. Asiéndola por las caderas, la fui penetrando muy lentamente
Marta se estaba volviendo loca, esa lengua y ese dedo la tenían loca al borde de un gran orgasmo que le llegó sin remisión, explotó en el centro de su sexo y le llevó a pegar con todas sus fuerzas su cabeza a la boca de Pablo
El verano azotaba con su sofocante calor, pero no era tan caliente como el universo de perversión y lujuria que habían creado Claudia y Manuel y que estaba a punto de hacerse más grande... y más frágil.
Siguiendo mi camino por los maduros, me cogi a uno, muy rico y era el papá de una amiga. Mi nombre es Alicia, tengo 24 años pero esta historia sucedió a los 21 años.
Bajé hasta su culo, para desde ahí ascender hasta tocar su clítoris con la punta de mi lengua, mientras recogía el maná en mi ascensión. Esa mujer era una fuente que sabía a hembra. Sus manos apretaban mi cabeza contra su sexo a la vez que movía con furia sus caderas contra mi boca.
Despertó dolorido, muy dolorido, tenía innumerables cortes en el rostro y le dolían todos sus huesos. El hombro y la pierna derecha le dolían en extremo y su mano apenas la podía mover. Se tomó unos minutos para rememorar cómo había llegado ahí, ¿por qué estaba así?
Claudia a sus 18, castigada en casa de su abuela, encuentra en la provocación a Manuel de 55, su pasatiempo favorito. Sin darse cuenta, la traviesa jovencita caerá presa de su propio juego. ¿Hasta dónde llegará esta caliente chica? El deseo y lo prohibido se entrelazan en un verano que cambiará todo
Muchas gracias por acercarme, igual te he jodido la noche. No mujer, no, ya uno no tiene edad para que nadie le joda la noche, te lo hubiese dicho. ¿tu, qué tal lo has pasado? Bien, pero ya me aburría, había más anzuelos que en una piscifactoría y no tenía ganas de líos, al menos ahí no.
Estaba deseando tocar esos pechos, comerme esos pezones y atravesar ese culo que me pajeaba deliciosamente. ¿A qué te dedicas? - me preguntó
Soy asesor financiero y corredor de bolsa.
La prueba le llegó rápido cuando Victoria llevó su mano hasta la polla de él y la apretó con ganas. Victoria abrió la boca al notar el grosor de esa polla. Que si bien, no era muy larga, si era muy gruesa.
La chica acercó sus labios, una vez más se sentía sumamente nerviosa, con lentitud y obedeciendo las indicaciones de Eduardo poco a poco comenzó una mamada, su primera mamada...
AAAhhhhhh, déjeme don Lucas...uuuuyyyy....por favor gemía ella sólo cerró sus ojos y su respiración se agitaba, oleadas de placer se sucedían en su cuerpo,don Lucas viejo zorro en estas cuestiones sabia que la chica no aguantaría con tantas sensaciones placenteras y que solo era cuestión de tiempo
Acostando a lo largo le indico que pusiera su culito sobre su cara, ella entendió de una vez que el quería lamer de nuevo su conchita mientras ella seguía mamando su verga, así comenzaron un 69...
Me decidí a escribir este relato para dejar constancia de lo sucedido y sobre todo para que en el sexo como en la vida, las cosas suceden si lo deseas y eres claro. Relato cómo conocí a una hermosa mujer a través de una web de contactos, y como tuvimos nuestra primera cita. agradeceré comentarios.
Cuando me dijo que lo disfrutaría mucho y que probablemente hasta podría correrme, pues la verdad que me interesó bastante la idea. Además, estoy abierta a ir probando cosas nuevas y Andrés me atraía bastante, ya que tenía 70 años.
No puedo explicar como surgió este sentimiento, pero desde la adolescencia me han atraído las personas mayores, y con mayores me refiero a +60, me encantaba ver videos NOPOR de jovencitas con vejetes, era la única forma de mojarme entera, siempre he querido encontrar a un viejo que me cumpla todas
Le gusta que le follen en público y lo busca para satisfacer sus instintos sexuales. Shiori hoy se ha vestido muy, muy putita, una minifalda rosa que apenas cubre su sexo una tanguita rosa también y un top escueto de color blanco. Unas converse rosas terminan la vestimenta.
Lo estoy, pero de otra forma, hace tiempo que deseo, hacer un juego, follarme a una jovencita delante de Amaia y que ella se excite con la situación.
Guay, no piensas que ella puede reaccionar mal
Silvia no paraba de temblar y de soltar gritos, sintiendo como esas vergas parecían hincharse más en su interior y notándose llena de su leche que se desbordaba de la gran cantidad que soltaban ambos. Agarrada al cuello de Tende, tenía mil orgasmos sobre su polla y no quería que ninguno de los dos
Don Gerard era un hombre algo mayor, aunque parecía cuidarse bastante, practicando seguramente algún deporte. Silvia le observaba y no era capaz de calcular la edad, pero desde luego superaba los setenta años
. Con ella acaricié todo el cuerpo de María. Pasé la pluma por sus mejillas y descendí hasta sus pechos, los rodeé recreándome en sus pezones. Notaba como su piel se iba erizando y cómo de su boca escapaban pequeños gemidos
Pablo se arrodilló frente al sofá, lentamente le quitó las bragas. Ella no podía evitar mirar hacia la puerta cerrada mientras separaba sus piernas y las subía al sofá quedando totalmente abierta para recibir aquel placer.
Tus ojos se encendieron y noté un ligero temblor en tu cuerpo. ¿Qué pretendía un abuelito como yo, con una diosa como tú? Tu sonrisa afloró en tu cara y posaste tu mano sobre la mía, en un gesto de enorme ternura y con una sonrisa en la boca. Departimos sin importarnos el tiempo y cenamos en ese