Me fascinan las mujeres mayores,estoy seguro de que gran culpa de ello la tiene MariCarmen (Mari).

Mari es una mujer con la que trabajé hace ya años, hoy en día cuenta con 71 años y aún mantiene el atractivo, siempre fué una mujer con unos kilos de más, algo que no le restaba para nada ese atractivo, una de las cosas que más llamaba mi atención de ella era la forma de vestir, siempre elegante y con un punto provocativo, usaba camisas y camisetas ceñidas que resaltaban sus grandes pechos ,y sobre todo en primavera y verano lucía vestidos de tirantes que delimitaban perfectamente sus pechos y lucían un gran escote, usaba pantalones y faldas ceñidas que resaltaban tanto sus caderas como su culo.

Hacía ya unos 8 años que se había jubilado y en todo ese tiempo apenas habíamos coincidido un par de veces por la calle y siempre junto a su marido, siempre con el tiempo justo para saludarnos y preguntar por la familia.

En septiembre del 2024 mientras paseaba por el casco viejo de Bilbao nuestros destinos se volvieron a unir, esta vez paseaba sin su inseparable marido, inmediatamente llamó mi atención el atuendo que vestía, un pantalón ancho de pana marrón y una camiseta negra holgada, además de tener una expresión vacía en su rostro, nada que ver con la Mari que recordaba, una mujer con brillo en su cara y siempre sonriente.

Empezamos a hablar y al rato sugerí sentarnos en una terraza a tomar algo ya que veía que la conversación iba para largo.

Buscamos un sitio tranquilo y nos sentamos para continuar con la conversación, empezó contándome que su marido había fallecido hacia más de un año y que su hija se había traslado a Barcelona años atrás, cogí su mano y le di el pésame, supuse que aquel estado de dejadez era causa de su pérdida, pero me contó que al poco de fallecer su marido empezó a salir con unas amigas del centro de jubilados de su barrio y apenas para en casa. No me pude resistir la tentación de preguntarle por ese cambio tan radical en la forma de vestir, que había sido de aquella mujer tan atractiva y vital?

-de verdad te parecía atractiva? -preguntó

-si ,por supuesto, y aún me lo pareces, pero creo que la ropa que llevas hoy puesta no te favorece nada.

Por primera vez desde que nos habíamos encontrado sonrió.

-Quizás tienes razón, ya no doy tanta importancia a vestirme o arreglarme, supongo que con los años ya no me siento joven y puede que de ahí venga mi dejadez.

-pues es una pena por qué aún se te ve muy bien, la edad no creo que sea impedimento para arreglarte, verte mejor y que los demás te vean mejor.

-jajaja quizás lo dices por animarme.

-no, lo digo por qué así lo siento, no digo las cosas por quedar bien o animar a nadie.

-pues gracias.

Seguimos hablando durante un buen rato de muchos otros temas y antes de marcharnos intercambiamos los teléfonos para quedar un día a comer sin que la cita se demorase mucho en el tiempo.

Al día siguiente recibí un mensaje de WhatsApp de ella que decía: “me hizo mucha ilusión volver a verte, y creo que tienes razón , quiero verme y sentirme joven y me pondré a ello”

Respondí al mensaje diciendo que me alegraba mucho de oír eso y de que estaba deseando ver a la Mari Carmen que yo recordaba, añadí también que ese fin de semana tenía libre y que si ella estaba disponible podíamos quedar el sábado para comer o cenar.

No tardó en contestar:” Genial!!!!!el sábado podíamos ir a comer y darnos luego una vuelta por el paseo del Guggenheim”

La cita la establecimos para ese mismo sábado a las 12h para poder tomar algo antes de ir a comer, hice la reserva en un local cercano a la catedral de Santiago en el casco viejo y nos emplazamos para vernos en la plaza Unamuno.

Llegó el día y para las 11:50 ya estaba en la plaza, poco después la vi acercarse a lo lejos, cuándo ya estaba cerca abrió los brazos para mostrar su atuendo y preguntó sonriendo:

-¿así si?

La miré de arriba a abajo y asentí, sonriendo también dije:

-Esta si es mi Mari, estás guapísima.

Sonrió y seguidamente nos dimos dos besos, al acercarse noté un perfume suave muy agradable.

Vestía una camisa ajustada azul marino que dejaba ver debajo un sujetador del mismo color, se podía ver perfectamente que tenía pechos grandes, una falda blanca roto pegada que por la parte trasera dejaba ver las marcas de sus bragas, y unas sandalias azules, estaba muy atractiva, parece que la intención de volver a ser ella iba por buen camino.

Antes de ir a comer nos sentamos en una terraza y hablamos un poco de todo, me contó que esa semana se había dedicado a comprar ropa nueva, había cambiado casi por completo la ropa interior, casi toda la que tenía era blanca o marrón claro y decidió tirarla toda y comprar ropa interior de colores, se la probó en casa mirándose al espejo y le gustó mucho lo que vio, decía sentirse diferente.

Una vez en el restaurante la conversación siguió en torno a la ropa interior y pidió mi opinión sobre ello:

-A ti cuál es la prenda y el color que más te gusta?

-Pues a mí me parecen muy sexys los bodies,las medias altas, los camisones de tirantes de satén…y los colores que más me gustan diría que el morado y el rojo, aunque me gustan todos la verdad

Se echó a reír y seguido me acercó su móvil y me mostró algunas fotos de algunas prendas sobre la cama que había comprado, entre ellas un camisón de tirantes de satén rojo con bata a juego, varios pares de medias altas de colores y tres bragas brasileñas de estampados, eso no era todo lo que había comprado, había más pero no sacó fotos de todo.

-Tienes que estar rompedora con eso puesto jajajaja

-Si, yo creo que si jajajaja ,ya te mandaré alguna foto con ello puesto…

-uuuummm estaría bien si…

Volvió a sonreír y planteó…si te parece que soy sexy con ropa de calle …

Y acto seguido fué al grano…

-¿Como de atractiva me ves? ¿Como para acostarte conmigo?

Me sorprendió tanto la pregunta tan directa que durante unos segundos me quedé mirándola y sin reaccionar.

-Si, por que no?

-no lo sé, quizás por los 18 años mayor que tú que soy?

-No, para mí eso no es impedimento, como ya te he dicho en más de una ocasión me pareces muy atractiva y eso creo que es razón suficiente para acostarme contigo.

-Hace mucho que no tengo relaciones sexuales, antes de fallecer mi marido ya no teníamos relaciones debido a su enfermedad y poco a poco y sin saber por qué fui perdiendo ese apetito que al principio saciaba masturbándome, el otro día después de nuestro encuentro cuando llegué a casa empecé a pensar en ti y volví a sentir ese apetito, me masturbé pensando en ti y me gustó mucho.

-Me alegro mucho de que hayas vuelto a recuperar ese apetito

-Pagamos y vamos a mi casa?

-Si, me parece bien

Salimos del restaurante y nos dirigimos a su casa, su casa está a media hora a pie del casco viejo. Durante el camino paramos en una farmacia para comprar lubricante, manifestó estar muy excitada, supongo que casi tanto como yo, nos pasamos todo el camino hablando de nuestros gustos sexuales y eso nos excitaba aún más.

Llegamos al portal y tras acceder al edificio llamamos al ascensor, no pudimos esperar a que el ascensor llegara al bajo, puse mi mano en su cabeza y la acerqué hacia mí para poder besarla, tras dos besos en los labios abrimos las bocas y empezamos a entrelazar las lenguas húmedas llenas de deseo, tras abrirse las puertas del ascensor pulsamos al 5° y no dejamos de besarnos hasta que se volvieron a abrir las puertas.

Ante la puerta y mientras sacaba las llaves y abría la puerta la agarré por la cintura y la empujé suavemente contra mí para que notara lo dura que se me había puesto, abrió la puerta y pasamos adentro, al volver la puerta nos apoyamos sobre ella y seguimos entrelazando las húmedas lenguas, bajé una mano hasta coger la suya para ponerla sobre mi pene por encima del pantalón, me lo acaricio suavemente y sentí que iban a explotar los botones del pantalón, volví a subir la mano hasta su pecho y comencé a acariciarlos por encima de la camisa, su lengua cada vez se sentía más caliente .Me separé unos centímetros de su cara y procedí a desabrocharle los botones de la camisa, Mari me convidó a pasar al salón y sentarnos sobre el sofá, así lo hicimos, proseguí desabrochando los botones mientras la miraba fijamente a los ojos, quería que sintiese mi deseo, yo percibí el suyo, llegado el último botón le retiré la camisa y allí estaban esos magníficos pechos bajo el sujetador, los pezones se marcaban en el sujetador como si estuviesen pidiendo a gritos salir de allí, los acaricié y besé sin desabrocharlo, volví a su lengua, me enloquecía como besaba, acaricié sus brazos y espalda y desabroché los corchetes, sus pechos se liberaron y quedaron a mi merced, eran grandes, no exagerados pero si grandes, los pezones tenían un tamaño considerable y estaban muy duros, mí lengua empezó a deslizarse sobre uno de ellos mientras ella suspiraba y se recostaba totalmente sobre el sofá, mis manos acariciaban cada milímetro de aquellos maravillosos pechos, mi pene se oprimía fuertemente contra el pantalón y ya no podía más, acerqué mi boca a su oído y le pedí que liberara aquella vestía, ahora era yo el que se recostaba completamente en el sofá y estiraba las piernas, con gran habilidad Mari soltó primero el cinturón y luego fue soltando botón a botón mientras acariciaba el pene por encima del pantalón con delicadeza, agarró el pantalón y tiró de el hasta sacarlo por completo, retiró un poco el calzoncillo y el pene salió como un resorte, me miró, sonrió y lo agarró suavemente mientras bajaba y subía la piel, apenas lo hizo tres o cuatro veces antes de pasar su lengua por el glande, seguido lo introdujo en su boca y empezó a chuparlo sin descanso, pronto su saliva se iba deslizando hacia abajo, había mucha saliva, su boca subía y bajaba a lo largo del pene con mucha facilidad, le retiré la boca del pene y con las dos manos atraje su cabeza hacia la mía para meter mi lengua en su boca, tenía la boca llena de saliva fluida y eso me volvió loco, le pedí que se pusiera de pie para poder desabrochar la cremallera y el botón de su falda, estaba tan ceñida que tuve que tirar fuerte de ella hacia abajo, cayó y dejó al descubierto esas piernas envueltas en unas medias altas azul marino y unas bragas de encaje del mismo color deslicé mis manos suavemente de abajo hacia arriba de sus piernas hasta llegar a la entrepierna, con dos dedos toqué suavemente su vagina por encima de las bragas ,se notaba bien dilatada ,hice el movimiento varias veces mientras Mari echaba la cabeza hacia atrás y suspiraba, bajé sus bragas y repetí los movimientos está vez directamente sobre su vagina poco húmeda, le pedí que se tumbara en el sofá, puso su cabeza sobre el reposabrazos y se tumbo a lo largo del sofá ladeada,me arrodillé en el suelo y abrí bien sus piernas para tener fácil acceso a su vagina, separé sus labios carnosos con dos dedos y metí mi lengua desde abajo hasta arriba en varias ocasiones,poco después me centré el lamer bien su clítoris con la punta de la lengua y suaves movimientos,lubrique su vagina y dos de mis dedos entraron suavemente mientras ella convulsionó de placer llevando la pelvis hacia arriba, gimió y a medida que iba metiendo y sacando los dedos se le aceleraba la respiración, dejé los dedos dentro y masajee su clítoris por dentro mientras lo lamía por fuera,temblaba y gemia de placer ,pedía que no parase mientras se acariciaba los pechos,así durante al menos dos minutos,me incorporé y sin decir nada cogió mi duro pene y se lo introdujo en la boca está vez los movimientos eran más rápidos ,movía la cabeza hacia adelante y atrás con rápidos movimientos,tuve que retirarle la cabeza ,a ese ritmo me habría corrido muy rápido, se volteó y se puso a cuatro patas, subí al sofá y lentamente introduje mi pene ,al igual que los dedos entró con mucha facilidad ya que estaba bien lubricada, comencé a darle duro y sus gemidos y respiración cada vez eran más rápidos y agudos, dobló los codos y puso su cara contra el sofá, yo agarraba sus grandes nalgas y golpeaba cada vez con más fuerza, poco después volvió a ponerse en cuatro con los codos estirados,miró hacia atrás y con una sonrisa y la respiración aún entrecortada dijo haberse corrido, saqué mi pene y me senté pidiéndole que se sentara encima de mi,abrió las piernas apoyando sus rodillas a los lados de mis piernas, agarró el pene y tras varios movimientos de arriba abajo volvió a introducirselo dentro,lo sacó y tras volverse a lubricar lo introdujo de golpe y sentada sobre el empezó a hacer movimientos de adelante hacia atrás ,las tetas quedaban a la altura de mi cara, cogí ambas con mis manos y comence a lamerlas, introducía los pezones en mi boca y los chupaba como si no hubiese un mañana, pronto comenzó otra vez a gemir y a respirar cada vez más fuerte, la tiré boca arriba y abrí sus piernas todo lo que pude,la metí con un golpe rápido y sentí una vez más su convulsión,me eché encima de ella y comencé a meter y sacar a gran velocidad,estaba muy excitado y a punto de correrme, meti mi lengua en su boca y seguí los movimientos rápidos,quería que sintiese mi aliento mientras me corría, le dije que estaba apunto de correrme y ella dijo que también estaba a punto, siguió el fuerte ritmo de penetración y gritó de placer al mismo tiempo que yo me corría, sentí su aliento en el momento de corrernos los dos y estoy seguro que ella hizo lo propio, relajé mi cuerpo sobre el de ella sin sacar mi lengua de su boca,ella me abrazó fuerte y tras unos segundos separé mi cara de la suya para mirarla a los ojos, brillaban, y su semblante sonriente hicieron que un escalofrío recorriese mi cuerpo,estuve sobre ella unos minutos hasta que me hice a un lado, pasé mi brazo por debajo de su cabeza y ella la apoyo en mi pecho,estuvo unos minutos en silencio mientras con su mano acariciaba mi pecho, levantó la cabeza, me miró y deseó que esa no fuera la primera y última vez.

Pasó un buen rato hasta que Mari se levantó del sofá, fué a la habitación y en un instante volvió al salón vestida con un camisón de tirantes de satén rojo,lo levantó un poco para mostrarme unas braguitas brasileñas del mismo color, estaba radiante,los pezones se marcaban bajo el camisón y lucía como una joven recién enamorada.

En los siguientes días nos volvimos a ver en su casa y fuera de ella,ahora no sólo era la Mari que yo recordaba ,era una versiòn mejorada,tenía ese brillo en los ojos y esa piel brillante,el sexo la había rejuvenecido y ella así lo admitía .

Al inicio de este año 2025 recibió una llamada de su hija desde Barcelona para comunicarle que se separaba y que le gustaría que se fuese a vivir con ella,así lo hizo y en este tiempo apenas nos hemos visto un par de veces pero hablamos mucho por teléfono y sé que está bien y viviendo una nueva juventud.