Bueno comenzare mi relato indicando que todo, todo es absolutamente realidad, no me gustan mucho los relatos que indican que son fantasías.
Bien, todo sucedió aproximadamente hace 1 año cuando yo me encontraba trabajando en una empresa local, debo decir que Yo recién había regresado a mi país después de trabajar en el exterior por algunos años, durante los cuales había tenido muchas novias a las que siempre me preocupe por satisfacer en la cama (creo haber cumplido con todas ellas).
Bueno esta empresa era en realidad pequeña pues era una sucursal solamente, en la cual lo único atractivo en cuanto a personal era la secretaria; le pondré de nombre Reina, pues era la única mujer ya que todo el resto del personal eran varones, bueno al principio no le di mucha importancia pues parecía muy seria, pero día a día nos fuimos haciendo más amigos pues durante el día solamente nos quedábamos en la oficina Reina, el Administrador y yo, el administrador tenía su oficina separada de la nuestra y Reina tenía su escritorio justo en frente del mío, razón por la cual de vez en cuando venía con sus minifaldas que luego me volverían loco, veía sin querer lo lindas que eran sus piernas, coronadas por unas caderas de lujo, cintura delgada, y unos senos más bien pequeños, pero redonditos, pelo corto pues le caía justo hasta los hombros, ojos castaños claros, y una boquita de muñeca barby.
Bueno todos estos atributos no pasaban desapercibidos por el resto de los compañeros de trabajo, y más de uno intento hacerle alguna proposición para salir que ella rechazaba, con el tiempo me tuvo más confianza y me contaba todas sus intimidades, por lo que me enteré que tenía 2 hijas, y su marido la había abandonado hacía más de un año por estar con otra mujer, bueno yo por mi parte también correspondía a sus amistad contándole mis cosas de cómo salía con alguna novia, o que hacia los fines de semana, etc, etc.
Un buen día la note muy tensa en la oficina, le pregunte que le pasaba y me dijo que el día anterior le había llamado el padre de sus hijas y que le había dicho que había decidido divorciarse de ella pues ya había formado otra familia con la mujer con la que estaba viviendo, esto fue un duro golpe para ella y sin poder aguantar más su llanto se le fueron las lágrimas, entonces Yo muy atento me acerque a ella y le acaricie la cabeza mientras la consolaba, me puse detrás de su silla y la tome por los hombros, le dije que se calmara y le dije que le daría uno masajes para que se relaje y no esté tan nerviosa, cosa que acepto agradecida, bueno la tome por los hombros y estuve masajeando sus hombros, su cuello y como estaba detrás de ella alcanzaba a ver sus senos redonditos por debajo de una blusa muy delgada y también sus hermosas piernitas sin depilar, sin darme cuenta tenía una erección bárbara, y con la excusa de que por encima de la blusa no iba ser lo mismo le pedí que se abriera un botón de su blusa a lo que accedió sin ningún reparo, al sentir su piel de seda en mis manos me paso por la cabeza que quería tenerla desnuda y acariciarla completamente, bueno baje un poco hasta tocar la parte superior de sus lindos senos, en todo esto ella estaba con los ojos cerrados y lanzaba pequeños gemidos que me excitaban más, me dieron unas ganas locas de bajar más y acariciar en plenitud su senos pero nos detuvimos porque escuchamos que el auto del administrador llegaba a la oficina, ella me dijo que se sentía mucho mejor se arregló la blusa y continuamos trabajando.
Después de ese día las sesiones de masajes eran más frecuentes y jugueteábamos con hablando de cosas de sexo ella me preguntaba que como lo hacían las mujeres del país donde Yo trabajaba, bromeábamos con las posiciones, con el tamaño de pene que tendrían cada uno de los compañeros, de lo flácido que lo tendría el administrador, y de que tamaño seria el mío a lo que Yo le decía que el día que Ella quisiera me lo dijera para que Yo se lo enseñara.
Pasaron los meses hasta que un día tuve una discusión con mi novia y el que estaba mal en la oficina era Yo, de inmediato ella lo noto y me pidió que le contara así lo hice y me dijo que mi novia era muy tonta, y que yo le daba demasiada importancia que debía darle una lección y no debía ir a buscarle en la tarde, me dijo que si quería más bien podríamos ir a pasear con ella esa tarde, no dude y le dije que tenía razón, así hicimos nuestra primera cita.
En la tarde fui a buscarla a un parque cerca de su casa, pues vivía con sus hijas y su abuelita, a quien no le gustaba que fueran a su casa hombres, bueno la encontré en el parque sentada con un pantalón de Jean que me encantaba porque dejaba ver a la perfección su figura de Diosa terrenal tenía una blusa blanca delgada que ceñía sus tetitas redondas, bueno fuimos a comer, estuvimos charlando de lo tonta que era mi novia al no querer complacerme en algunos casos en cuestiones de sexo, luego tomamos un par de cervezas y sin más ni más le dije que tenía un sueño que quería cumplir con ella, el cual era tenerla desnuda y poder darle masajes en todo el cuerpo, que si ella quería podríamos ir a un Motel para hacer realidad mi sueño, que se lo agradecería de por vida si aceptaba, ella se resistió un poco diciéndome que allí solo iban parejas a hacer el amor, a lo que Yo respondí con una frase que nunca olvidare «te prometo Reina que no pasara nada que tu no quieres que pase», entonces Ella accedió, salimos del bar, tomamos un taxi y nos fuimos directo al Motel una vez allí, pusimos música suavecita la tome por la cintura y la apreté contra mí, bailamos un momento y sin poder evitarlo mi pene se puso tieso como barra de acero, ella lo noto y se separó de mi diciéndome que mejor hacíamos lo que teníamos que hacer allí (ósea darle masajes ) y nos fuéramos porque se podía hacer muy tarde, se sentó en la cama y me dijo que quería que hiciera yo le dije que se tenía que sacar la blusa y el pantalón y debía echarse en la cama a lo que accedió sin poner objeción se paró de espaldas a mí se sacó primero el pantalón diciéndome que no la vea, que cierre los ojos o si no lo haría, yo fingí cerrar los ojos pero sin embargo veía completamente lo que estaba haciendo, se sacó el pantalón y al agacharse a sacarse las medias me enseño su hermoso culo y esas piernas que siempre había visto solo hasta más arriba de las rodillas, tenía un calzoncito blanco de encaje que permitía ver los pelitos de su monte, luego se sacó la blusa quedando solamente con el sujetador y con su calzoncito, Yo estaba que estallaba y como supuestamente no estaba viendo le dije que si ya estaba lista? A lo que me respondió que si metiéndose rápidamente debajo de la sabana, bien Yo abrí los ojos y le dije que respirara profundo 2 o 3 veces y empecé a mis masajes como en la oficina desde el cuello bajando poco a poco por la espalda hasta encontrarme con el sujetador, lo abrí hábilmente y ella solo gemía de placer recorrí suavemente su espalda con mis dedos, subiendo y bajando hasta su cintura, a momentos aprovechaba para tocar por debajo de su axilas el borde de sus senos, a lo que ella me decía que esos no eran masajes, entonces llegue a su cintura y le dije que por favor debía sacarle el calzón para que mi sueño fuera completo y pudiera terminar con mi sesión de masajes, ella se negó y me dijo que no que ya estaba bien y que mejor nos fuéramos, la note bastante excitada y la gire sobre la cama ella rápidamente cubrió sus seno con sus manos y le dije que si no se sacaba el calzón entonces por lo menos debía dejar darle masajes «completos» de cintura para arriba , poco a poco fui acariciando sus cuello y baje haciendo círculos con mis pulgares a la parte superior de sus senos, ella retiro instintivamente sus manos y quedaron expuestos a mi vista esos senos redondos y esos pezones completamente erectos, me apodere de ellos subiendo y bajando dándoles masajes suaves, y poco más duros, pellizcando sus pezones suavemente a lo que ella lanzaba gemidos que me excitaban más y más, ella tenía los ojos completamente cerrados y se mordía los labios de placer, entonces recobro el sentido y me dijo que no estaba bien lo que estaba sucediendo que mejor se vestía y nos íbamos, Yo no podía más le tape la boca con un beso largo y apasionado ella respondió metiendo su lengua a mi boca hasta lo más profundo, para entonces una de mis manos le agarraban una teta y la otra ya había bajado a buscar su centro de placer, al tocarla note que estaba levemente mojada por la excitación de mis masajes, le baje el calzón y empecé mis masajes esta vez con la boca la besaba empezando del cuello bajando por esas tetas suaves redondas, encontré su ombligo con mi lengua ella se retorcía de placer, con una mano ya había metido mi dedo más largo a su vagina caliente, mojada ella me saco la camisa y yo ayude a sacar el resto de mi ropa al ver mi verga por encima de mi ropa interior ella me dijo papito, sácatela rápido quiero conocerte, no me hice rogar me desnude por completo y ella me dijo la tienes más grande de lo que pensé, me la agarro y me empezó a masturbar primero suavemente, después más rápido, me acosté a su lado y metí mi cabeza entre sus piernas mi lengua busco su clítoris y cuando lo hubo encontrado lo lamía, lo agarraba con mis labios lo estiraba, ella tenía uno tras otro orgasmo, a la vez que me propinaba tremenda mamada y me pedía dámela por favor dámela, me di la vuelta acomode la punta de la cabeza de mi pene en la entrada de su vagina caliente y se la fui metiendo suavemente, a medida que entraba en ella, abría más sus piernas y cuando llegue hasta el fondo empecé con el mete y saca, rápidamente estaba loca de placer, me clavaba las uñas en la espalda, me apretaba con su piernas alrededor de mi cintura y me pedía, mas, mas, más papito, mas…. estuvimos así por no sé qué tiempo yo me contuve lo más posible pues me encantaba verla retorcerse de placer y hasta que no pude más y la penetre con fuerza hasta que mis bolas tocaron la entrada de su vagina y lanzo un gemido de placer si, siiiiiiiiii también Yo dije su nombre Reinaaaaaaaa y termine dándole toda mi leche en su interior, en cada chorro gemía y gemía loca de placer terminamos rendidos, saco mi verga y la lamió de arriba para abajo dejándola completamente limpia, me dijo papacito para que diste tan rico ahora nunca te voy a dejar… yo le dije que esa era mi intención y que tampoco Yo la dejaría.
Desde ese día en la oficina cambiaron mucho las cosas, jugábamos tocándonos y besándonos furtivamente, hasta que un día nuestro jefe (Administrador) nos encontró besándonos…. pero eso es parte de otra historia…