Soy Gregorio, voy a contar lo que me paso con una promotora de ventas que contrato la empresa para la que trabajo cuando tenía como 30 años, de esto hace 6 años.
Se llama Arian, tenía 25 años, trabajaba con otro compañero pero me encantaba su estilo como de españolita, muy buen tipo aunque hablando decía puras simplezas.
Tenía un par de tetas fenomenales, grandes, se veía que usaba un brasier con gran capacidad.
Estaba casada igual que yo, su jefe, mi amigo a veces nos daba aventón a varios compañeros incluyéndome a mí y a Arian, yo siempre me sentaba junto a ella y le tocaba sus piernas disimuladamente con los nudillos, ella hacia como que no pasaba nada.
Yo me fui calentando cada vez más con ella y buscaba frenéticamente la forma de estar con ella, frecuentemente se la pedía prestada a mi compañero para que atendiera algún negocio de mi cartera y así yo aprovechaba para llevarla y recogerla.
Nuestra relación se fue estrechando y yo la fui convenciendo poco a poco. Un día le di aventón y al despedirnos trate de acercar mis labios lo más posibles a los suyos y me sorprendí al ver que ella no se retiró sino por el contrario se acercó y las comisuras de nuestros labios se tocaron.
Yo me fui haciendo más atrevido y la iba convenciendo cada vez, hasta que una vez tenía un negocio en Huamantla y nuevamente le pedí a mi amigo que me la prestara y me la lleve junto con mis propios promotores. Una vez allá todos nos pusimos a trabajar en la planta de un cliente, pero había que ir a otro edificio que estaba a pocas cuadras de ahí así que le dije a Arian que ella haría ese trabajo y me la lleve.
Ya en el carro le pedí que me diera un beso que era lo único que quería aunque después solo tuviéramos una relación platónica, ella accedió y nos dimos un beso espectacular, luego la deje en el otro edificio y regrese por ella una hora después y nuevamente se volvió a repetir otro beso.
Yo estaba como loco de caliente, organice otro viaje de trabajo pero esta vez llevándomela a ella sola, fuimos a un parque que está en el Estado de Morelos muy romántico allá estuve muy insistente dándole besos ella no quería finalmente regresamos y de regreso me dijo que lo había pensado bien y que si quería estar a solas conmigo.
La siguiente semana fuimos a un hotel pero como estoy casado y nunca había sido infiel decidí que sería muy lejos para evitar el riesgo fuimos a un hotel rústico en Toluca. Cuando llegamos apenas abrimos la puerta y comenzamos a besarnos.
Ella traía un vestido largo con botones del pecho hasta abajo mientras la besaba le agarraba las nalgas se las estrujaba y le iba subiendo el vestido, luego se lo fui desabotonando, de arriba abajo, apareció el brasier, traía uno de esos de maternidad, despegue el velcro y bese sus pezones que eran de color oscuro.
Tenía una tetotas, algo colgadas pero sabrosísimas, le besaba alternativamente las tetas el cuello y la boca y le iba dando la vuelta, levantando el vestido todo desabotonado, hasta que la tuve de espaldas besándola en la boca, acariciándola en las tetas y con mi paquete restregándoselo en las nalgas.
Ella quería voltearse pero no la dejaba, fui bajándole el calzón poco a poco como iba pudiendo sin dejar de disfrutar de sus demás atributos, mi pene calientísimo empezó a sentir la piel de sus nalgas fue muy rico y cuando ella sintió la temperatura a la que estaba se volvió medio loca.
Por fin la deje voltearse y con sus manos me acaricio alocadamente el pecho y el pene, calentándome aún más, se quitó el vestido y el brasier y subimos las escaleritas del cuarto para acostarnos en la cama.
En la cama me tendí a su lado y hubo un momento en que ella se sentó y se quedó viendo mi pene, pensé que me la iba a dar unos besitos, como que dudo y luego se acostó encima mío, yo había llevado unos condones pero cuando vi ella y de lo caliente y húmeda que ya estaba ella se ensartó sola sin ningún esfuerzo estando encima de mí, así que ya no tenía remedio empezamos los movimientos y cuando me iba a venir me salí de ella y me vine afuera.
Como habíamos ido muy lejos al hotel tuvimos que suspender la diversión y nos metimos a bañar pero no había agua caliente así que nos bañamos con agua helada. ¿Se han fijado que con el agua fría las tetas y pezones de las mujeres se hacen duras? Prueben a mordisquear en estas condiciones unas sabrosas tetas.
La lleva hasta su casa no sin antes que ella me diera un tremendo beso en la boca y me agarrara por arriba del pantalón el pene. ¡Guau!
Al otro día llegue como una hora más temprano que el horario oficial de la oficina y me sorprendió ver que Arian ya había llegado y estaba sentada frente a mi escritorio, me acerque a ella y la salude con un rápido beso en la boca, no había nadie más.
Ella me acaricio por arriba del pantalón y me dijo: «lo extrañe mucho, quisiera darle un beso»—: «adelante dáselo»—- «si se lo doy eh no creas que no»—-«creo que no te atreverías»—- eso la decidió, me bajo el cierre del pantalón, sacó con trabajos mi pene, porque ya estaba a todo lo que daba y se lo metió en la boca….. Dios mío que bárbara que rico lo hacía, —- «ayer me quede con unas ganas de darle un beso estuve a punto de hacerlo pero me dio miedo que pensaras que soy una cualquiera».
No duró mucho porque estábamos en la oficina, la aparte e hice me fui a sentar a mi escritorio, hice que se parará junto a mí para que pudiésemos ver de frente a cualquiera que llegará y para hacer como que yo le explicaba algo sobre mi escritorio, mientras así estaba le fui acariciando las piernas, no traía medias, luego las nalgas y su rajita, estaba hecha agua…
Ese mismo día en lugar de ir a comer nos fuimos a un hotel, habíamos quedado en que le enseñaría algunas otras posiciones ya que ella tenía problemas con su esposo porque no nada más llegaba se la enterraba y hasta le dolía, de hecho tenía muchos resentimientos contra él y bien que se estaba desquitando.
Mientras hacíamos el amor en forma tradicional me recordó que quería aprender otra posición, así que nos bajamos de la cama, le dije ponte como perrito, ¿qué? Apoya tus manos sobre la cama, lo hizo y rápidamente la ensarte y empezamos a bombear, ella se puso como loca, le gustó mucho y se vino después cuando se vino me asuste un poco porque empezó a llorar mucho, que te pasa? Porque lloras? Me dijo que nunca había sentido tan rico….
Me dijo que quería volverlo a hacer así pero que quería que le concediera algo—-OK, le voy a hablar a mi esposo a su oficina mientras hacemos el amor» —-«que como crees» yo había sido muy cuidadoso, me aterraba la posibilidad de que mi esposa supiera de laguna forma estas aventuritas…
Pero no dejo de rogarme y de darme unas mamaditas en el pene así que fui débil y acepte. Comenzamos nuevamente a hacer el amor, la tenía nuevamente de espaldas con sus nalgas pegando contra mi estómago y acariciándole las tetas muy rico; en un momento dado le dije, vamos a dejar de movernos para que normalices la respiración y puedas hablar, una vez hecho esto le llamó por teléfono, le dijo que estaba hablando desde una empresa donde el trabajo estaba muy flojo y empezó a platicar con él, de hecho empezó a reclamarle algunas cosas domésticas, yo mientras no deje de acariciarle las tetas y empecé también a bombearla, ella le iba subiendo a la intensidad de su discusión a la par que yo aumentaba el ritmo y excitación del momento, empezó a llorar nuevamente y le dijo «nunca me haces caso en nada ya me voy adiós» y le colgó, acto seguido siguió llorando mientras nos tirábamos en la cama. Le levante las piernas me las puse a la altura de los hombros y empecé a caer sobre ella y ella a empujarme hacia arriba, hasta que de esa manera nos venimos los dos al mismo tiempo.
Fuimos como otras 5 veces a coger y después a mí me dio miedo y remordimiento con mi esposa y corte la relación, ahora a veces me arrepiento cuando estoy muy caliente pero duermo tranquilo y cuando andas es esas andanzas no. Hay que sopesar que conviene más no….