La declaración de hacienda y la funcionaria con ganas de follar
En mayo fuí a la delegación de Hacienda.
Como me había hecho yo la declaración y no controlo demasiado pensé en que me la hicieran allí.
Al llegar a la mesa me estaba esperando una mujer de unos 40 años fumando un cigarrillo que apagó al verme, con el pelo rubio a mechas y muy corto, a lo chico.
Tenía esas arruguillas alrededor de los ojos y en la comisura de unos labios carnosos sin maquillar. Llevaba una camisa de hombre a blanca a rayas con un par de botones desabrochados.
Lo recuerdo bien porque pensé que si me tenían que dejar seca la cuenta corriente mejor que lo hiciera una mujer atractiva. Siempre me han excitado las mujeres con camisa.
Empezamos a hablar de papeles, datos, números… ella preguntaba escuetamente, de forma mecánica, supongo que harta de repetir las mismas cosas toda la mañana.
Su voz era algo ronca. Yo le iba contestando pero no podía dejar de mirarle los pechos.
Se intuía el sujetador azul clarito entre los botones y parecía tener unas tetitas respingonas, de esas con el pezón grande al final de una aureola también grande que parece que apuntan para los lados y se sostienen solas, ya sabes. Me estaba poniendo cachondo mientras me hacían la declaración, no veas.
Las manos le iban rápido por el teclado cuando, se para, me mira, y me pregunta por no se que papel que no tengo. Le digo que voy al coche y vuelvo en seguida y me dice que bien, que ella se va a tomarse un café al bar y que volverá en 10 minutos.
Así que nos levantamos los dos y yo aprovecho para echarle un vistazo de cintura para abajo. Iba con vaqueros ajustados y llevaba la camisa por fuera.
Demasiado moderna para una tía de cuarenta pensé. Era más alta que yo, casi uno ochenta, de piernas largas y delgadas pero marcando muslos y con un trasero pequeño para lo grande que era.
Al salir del despachito le cedí el paso en la puerta y sonrió.
Me pareció la sonrisa más sexy que había visto, imagino que sería porque iba ya medio empalmado. Ahí, pasó a ser la de una funcionaria seria a una mujer, a una hembra. Me había enganchado.
Justo cuando salíamos a la calle veo que se enciende un cigarro y se le acerca otra mujer y se van hablando hacia el bar. Yo voy al coche que estaba a dos calles y recojo el papel que me faltaba.
Pensé que ella ya habría vuelto y antes de volverla a ver quería mear y peinarme un poco así que pasé al bar.
Fui directo al servicio. Era un poco cutre y no me extrañó que no tuviera el meadero típico de los tíos así que me metí en uno de los dos waters.
Cuando voy a sacármela me parece escuchar su voz grave. Pues sí, era ella hablando con la amiga en el water de al lado.
Luego supe que me había equivocado y me había metido en el de las tías. Como la pared no llegaba hasta arriba se oía todo.
Estaban hablando de no se qué tenía que hacer ya, que se estaba volviendo loca, después de dos años… la amiga le decía algo de.. tienes razón, yo estaría igual…¡sin follar dos añitos !.. Jooooder ! me mataría a pajas !
Cuando oí eso casi se me corta la meada.
Según parecía, ella se había divorciado hacía dos años y desde entonces no había follado y decía, de eso me acuerdo exactamente, que «le palpitaba el coño cuando tenía a un tío cerca».
Y para colmo estaba diciendo que sin ir mas lejos se estaba poniendo cachonda con el tío al que estaba haciendo la declaración ahora. Yo me quedé blanco. Ellas se fueron cuchicheando y yo esperé un ratito. De camino a la delegación decidí tirarle los trastos.
Cuando llegué estaba esperándome. Me disculpé diciéndole que me había llamado el conserje del edificio donde vivo por un problema de goteras. En parte era cierto ya que la semana anterior había cambiado la bañera por una ducha grande con mampara de cristal hasta el suelo porque la bañera tenía fugas.
Ella acaba de hacerme la declaración y me comenta que también quería ponerse una en su casa, que quería hacer reformas, darle otro aire.
Yo le digo que es buena idea, que queda genial. Y va ella y me dice que le cuesta hacerse una idea de como quedaría… veo la ocasión y le comento que si quiere puede venir a verla. Cinco segundos de silencio interminable y luego me dice que no sale hasta las dos.
La esperé, claro. Me siguió en el coche y llegamos a la portería. Lo que pasó luego os lo cuento mas o menos, como comprenderéis no me acuerdo de las palabras exactas pero fue así :
Bueno me llamo Julia, gracias por la invitación
de nada mujer, ya verás como te gusta (el polvazo que te voy a meter pensé para mi)
En el ascensor la noté algo nerviosa hablando un poco de la declaración y tal. Cuándo entramos en el piso le ofrecí algo de beber.
Agua solo, gracias. En el coche no llevo aire acondicionado como en el despacho y se nota el cambio. Estoy sudando ¿puedo fumar ?
Mientras se encendía un cigarro fuimos hacia el baño. Yo le iba contando cosas de las obras que había hecho. Al entrar al baño soltó un «guauuu».
Me gusta mucho Luis (ella sabía mi nombre claro) queda muy amplio todo, así da gusto ducharse.
Lo mejor es que al caer el agua sobre el suelo directamente parece que hay mas sitio. Yo me siento a veces y dejo caer el agua sobre mi cabeza. Relaja mucho.
Es justo lo que necesito. Relajación. Aunque debe ser caro ¿no ?
Lo dijo con ironía. Yo entendí enseguida de que iba esa relajación. Así que no lo pensé y me arriesgue.
Si lo probaras… verías que vale la pena -dije con intención.
Se hicieron otros cinco segundos de silencio interminable. Yo me puse tenso.
¿Me estás proponiendo que me duche ahora ?
Vaya tía, vas al grano ¿no ?- dije yo.
Ya tenemos una edad para no hacer el paripé
No necesité más. Me acerqué y le quité el cigarro de la mano, ella se asustó un poco, tirándose hacia atrás. Yo la sujeté por la cintura y llevé despacito mi mano hacía los botones de la camisa.
Que pasa ? si quieres ir mas despacio…
No, no -dijo- es solo que… te has lanzado de repente…
Es que me llevas poniendo a tono desde que entré en la delegación
Ella se rió y me mordió la boca.
Vamos a ducharnos ?
Entre risas nos desnudamos. Yo veía por el espejo como me miraba de reojo mi polla erecta con cara de viciosa.
La tía tenía mas ganas de follar que yo. La imagino en el coche de camino decidiéndose a acabar con esos dos años sin sentirse hembra, sin follar, haciéndose pajas con alguna peli porno del satélite.
Nos metimos en la ducha, yo con la polla empalmada y ella con esas tetillas puntiagudas ya con los pezones duros. Cuando iba a abrir el agua me empujó contra la pared y cogió la polla con las dos manos.
Esta muy dura
Voy a follarte bien funcionaria.
No cariño, voy a follarte yo – me dijo con su voz ronca.
Se agachó y se metió la polla entera en la boca chupándola como avaricia. Yo alucinaba. Julia empezó a hacer ruidos mientras la lamía por todos lados. Me cogió los huevos y se los metió también.
Guuuuuuaaaaauuuuu ! ! ! que bueno es esto ! ! – decía mientras me apretaba el culo.
Para tía, para, que me la vas a arrancar.
Me gustaba pero yo lo que quería era follármela, así que la quise levantar, pero no se dejaba… estaba chupándome, absorbiéndome. La estiré del pelo y gritó un poco.
Me has hecho daño
Pues ahora te voy a hacer mas putita…. abreté.
La levanté y la puse con la espalda, todo lo larga que era, en la pared, la separé las piernas con las mias y sujetándole los brazos en alto, empecé a tantear con la polla su coño.
ohhh, vaaaaa, vaaaaamossss, metemela ya cabroncete……
ya lo creo que te la meto, abre, abreteeee…
Estaba chorreando. Entre el sudor y el flujo, tenía empapados los muslos y mi polla resbalaba hacía su coño fácil. Estaba caliente. Y estrecho.
Aaahaggga…ohhmmm….- gemía.
Que buenoooo, está estrechito…… pero te lo voy a hacer grande.
Siiiii, vaaaa tioooooo, tooooooooda. Ya ! !
Lo decía nerviosa, ansiosa. La necesitaba dentro, y la quería Ya.
Ufffffff…..asssssi… abree…..te – le decía yo.
Ah,ah, aha…ah..ah – iba gimiendo entrecortadamente mientras la embestía sobre la pared. Su culo rebotaba y hacía como ventosa sobre el mosaico. Julia echaba sus largas piernas sobre mis piernas enredándose, quería cabalgarme de pie. Así que la cogí las nalgas y la aupé.
Quueee bueno, así, así, así… ¡como la noto así ! !
La tenía literalmente empalada sobre mi. Sus manos detrás de mi cuello y cabalgando. Era flipante ver a una mujer tan alta, con sus tetillas puntiagudas enredada en mi, echando su cabeza atrás con los ojos cerrados y sin parar de follarme, empujando su coño una y otra vez. Estaba como loca.
Mas, mas , aguantame , aguantame…
Pero pesaba y la baje mientras ella se quejaba
No te quejes que no hemos acabado, date la vuelta
La puse de espaldas y le acaricié las tetitas, estaban duras y aunque algo caídas eran muy sexys con ese forma de cuernos. Entonces abrí la ducha de agua fría.
ahhh, esta fría , joder
seguro que dentro de un momento no la notarás
¿y que voy a notar ? dijo ella con una sonrisa
Sin decir nada la agaché y mientras caía el agua sobre su espalda, vi su culo en todo su esplendor. Era pequeño, pero con forma de pera, abierto por el medio, bien formado y estaba todo ante mi. Pensé en metérsela por el culo y hacer realidad una fantasía que aún no había conseguido hacer pero cambié de opinión al ver el coño e que tenía por detrás.
Esa mata de pelo negro me pone a cien
Eres un guarro – me dijo- de haber sabido que iba a pasar esto me hubiera depilado un poco, pero no me lo esperaba…
Después de dos años sin follar, pensé yo, seguro que no se lo esperaba…
Aaaaahhhhh, cabrón , avisameeee, mmmm.hhhh
Se la metí de un golpe, entera, no quería oírla hablar, quería follármela. La tenía cogida por los pezones, que estiraba mientras la embestía por detrás.
Ella estaba toda abierta, le caía agua en la cara, en la espalda, le resbalaba por el culo y las piernas hasta abajo.
Tenía todos los pelos del coño mojados. Yo no paraba de metérsela y sacársela sin contemplaciones. El coñito ya se había ensanchado con tanto golpe. Julia tenía los brazos sobre la pared para sujetarse y no paraba de gemir bajito.
ah, ah, ah…a agmmmhhhh…
Quise jugármela con lo de encularla pero no quería que se notara que no lo había hecho antes, así que con autoridad le dije…
Sabes una cosa funcionaria ? por lo que he pagado en la declaración merezco algo mas…
Solo tienes que decirlo…-me dijo con su voz , algo ya mas suave.
No, putita, no quiero, que lo digas tu, quiero que me lo pidas tu.
…por detrás ?
no, así no.-dije yo- dilo bien dicho.
… el culo….
el culo que ?- le insistía yo.
que me la metas por ahí….¡eres un cerdo !….que me la metas por el culo… ¡quiero que me des por el culo cacho cabrón. Vamos aquí lo tienes…
Y con sus dos manos una a cada lado del culazo se lo abrió como un melón caliente, enseñándome un ojete oscuro y carnoso como sus labios.
Va para adentro… primero el capullo…. aahaaa siiii
aggguuhyyyyyyy … ostiasssss.. duele …. masssss… pero sigue, sigue……
va entrando, va tooooooooda
aaahh, joooderrrrrrrrr…que repaso… me estás …pegando.
-Ahora muevete tu… venga, metetela…
Me quedé quieto y ahora era ella la que se movía atrás y adelante mientras yo veía como aparecía y desaparecía mi polla en su agujero y notaba como se me hinchaba todo el miembro. Estaba a punto de reventar.
-Frotame el clítoris, frotamelo….ahha, dame la mano…
Me cogió la mano y me la llevo a su coño que estaba empapado del agua de la ducha que seguía cayendo. Empecé a masturbarla mientras ella seguía enculándose en mi verga.
AAAAAhhhhh…..me, me… voy… a corrrrrerr…. sigue….siiiiiiiiigue….
Yo la cogí por la cadera con la mano libre y la empujé contra la pared. Se la metía por el culo y la masturbaba por delante…
Masssssssaaaa ssiii…. me corrrrrroooooooo ! ! ! !
Se corrío de tal manera que temblaba todo el cuerpo y parecía que las piernas le flaqueaban con cada espasmo. Mi mano se empapó de flujo y yo con todo eso no podía mas y además sus gemidos y la estrechez de su culo y…. me vacié dentro. Ella jadeaba de cansancio y placer y yo estaba resoplando como un toro. Julia se giró y me apartó un poco.
Me has follado de puta madre cabroncete… me he corrido como nunca.
Tienes un cuerpo de vicio… y un culito ..uffff..
Nos dimos un beso, hasta ese momento no nos habiamos besado. Sabía a sexo, a tabaco y a sudor…
Salimos de la ducha, se vistió rápido, se encendió un cigarro y nos despedimos en seguida. Parecía que estaba algo avergonzada. Cuando ya le iba a cerrar la puerta va y me dice la muy guarra..
Cuando ponga la ducha en mi casa…. te llamaré para que la veas.