Capítulo 8
Unos minutos después de que Naomi se fuera, la puerta se abrió y entró la candidata final.
Mi primera impresión fue que era muy diferente a las otras dos en casi todos los aspectos.
Bella y Naomi tenían el pelo oscuro, curvas y una sensualidad innata que habría atraído la atención de cualquier hombre heterosexual y habría inspirado cualquier fantasía obscena imaginable. Ambas eran relativamente altas y de tez clara (la de Naomi mucho más clara que la de Bella). Ambas parecían una belleza tradicional con un maquillaje perfecto, pensado para una sola cosa: provocar una erección. Además, ambas rondaban la treintena.
Mi nueva entrevistada era bajita, medía 1,57 m. Tenía una tez cálida y aceitunada que delataba cierta ascendencia de Oriente Medio o India. Sus rasgos faciales eran más definidos que los de las otras dos, que parecían más suaves. Su vestido, más conservador, no dejaba ver mucho escote ni piernas; le sentaba lo suficientemente bien como para que pudiera ver una figura más esbelta que las otras dos. Su cabello era predominantemente plateado con un cautivador brillo morado que lo recorría todo, y tenía un flequillo que a veces tenía que apartar de sus profundos ojos castaños. Llevaba un labial morado oscuro que complement
Muestra tu apoyo a juan manuel y sigue leyendo esta historia
Compra esta parte de la historia y ayuda a los escritores a ganar dinero con las historias que te gustan.
Inicia sesión para comprar este contenido.
Al comprar aceptas las condiciones de compra.