Ocurrió en el transcurso del año 1999, cuando iba a la secundaria y justamente ese, era mi último año.
Carlos era un señor de aproximadamente 50 años, él era el padre de un muy amigo mío de toda la vida, por ende lo veía muy seguido.
Soy una persona que me considero bisexual, quizás más heterosexual porque amo profundamente a las mujeres como también a los hombres maduros y Carlos no era la excepción.
Generalmente los fines de semana nos encontrábamos con mi amigo para ir a vagar a algún pueblo de la zona, pero justo los padres nos invitaron a ir a las termas.
Como es de parecer lo primero que pensamos es que iba a estar lleno de hermosas mujeres en bikini y yo además iba a poder ver el cuerpo de Carlos con el que tantas pajas me hice en muchas ocasiones.
Cuando llegamos, extrañamente el camping estaba medio vacío y nuestras ilusiones de ver hermosos culos se nos iban esfumando.
Ni bien nos instalamos ya era de noche así que había que organizar la comida e ir a darse un baño para luego acostarse o sino salir a vagar por allí.
En realidad de joda no había nada así que lo único que se podía hacer era mirar la luna y estar con una mujer, como lo último escaseaba entonces solo nos quedaba mirar la luna.
Algo así como las tres de la mañana, yo no conseguía conciliar el sueño así que me levanté y me fui a mirar la luna (único entretenimiento en ese camping de mierda).
Entonces me fui contra una de las piletas pues tenían una leve lomada en donde se podía apoyar la cabeza y descansar.
Cerré los ojos y me imagine, cuando no, que estaba con Carlos y abrazaba su hermoso cuerpo velludo con mucho pelos blancos en el centro del pecho.
Por el calor y mis pensamientos me puse caliente y me empecé a tocar, antes mire a mi alrededor para ver si no había nadie.
Cuando mi pantalón explotaba por tamaña excitación escucho una voz, era Carlos, que me dijo: -» como estas Rolo, seguro que no estarás pensando en mi (se rió)». YO casi me muero de un paro cardíaco.
Lo primero que mire era si estaba Juan (su hijo) con él, pero estaba solo. Se sentó y me dijo: -» aburrida la noche, no? Y acá hay poco para ver, más en esta época, pero igual veo que no pierdes el tiempo, seguro que te estarás acordando de una de tus amiguitas de mi pueblo.
O me reí pero no sabía cómo ocultar la erección, tenía mucha vergüenza pero por otro lado me calentaba ver que el de vez en cuando me miraba la entrepierna. Me dijo «- que taranga traes bajo esos pantalones, a quién habrás salido y encima recién traes 18 años.
No quiero pensar si tienes más edad, seguro que la arrastras.» Me di cuenta que eran halagos para entrar en tema pues ni yo la tengo muy grande ni creo que me crezca 20 cm en un futuro (para que toque el piso digo, jaja).
Entonces le dije, -» no creo que sea gran cosa he visto otras peores (me reí)» Bueno me dijo él , entonces yo me tengo que jubilar. Para seguir la conversación pregunte el porque. Y el dijo que era porque no tenía un gran porte sino fíjate y se bajó el bañador dejando al aire sus tremendas bolas y una polla a medio parar que era excelente.
Todo esto adornado con muchísimos pelos por todos lados. Si yo estaba a full, imagínense cuando vi esto. Lo primero que hice fue suspirar y él me dijo: «- que opinas Rolo, me jubilo o no???.»
Entonces lo primero que me salió fue no bajito. Bien me dijo entonces me quedo tranquilo y me metió la mano en mi bañador y empezó a menearla.
Yo si tenia un termómetro, seguro marcaba mas que el volcán Lanin en erupción: Pero dije algo cierto. Vamos a las duchas porque aquí nos puede ver alguien.
Llegamos y no había nadie entonces nos metimos a una (todas eran individuales y con separadores). Atiné y le dio un gran beso en la boca.
Su barba me molestó tal y como me había imaginado en mis pajas.
Después baje la mano y se la metí en el short.
Toque por primera vez aquello que anhelé siempre. Entonces prendimos la ducha y comenzamos a bañarnos. Nos desvestimos y pude admirar ese cuerpo digno de una película porno de maduros.
Media unos 185 cm con un vientre voluminoso y cubierto de pelos y una pija que no estaba parada pero media unos 10 cm, un show.
El tiró el jabón al suelo (de gusto) y yo me agache a recogerlo, apoyó sensiblemente su polla en mi culo e hizo un leve empujón para demostrarme lo que iba a suceder más adelante. Me di vuelta y agarre la polla y la pelé.
Su glande era marrón oscuro pero de gran tamaño así que me lo introduje de apoco y saboreaba cada parte, cada cm.
Logré que se le pare por completo y me mintió pues tenía algo así como 20 cm de pura carne.
Entonces me dio vuelta y se enjabono las manos.
Introdujo uno de los dedos en mi culo y succiono varias veces para lograr más dilatación.
Luego metió otro y al fin apoyó su cabeza en mi hoyo.
Me abrazó y dio leves empujones que me hacían gemir, primero de dolor y luego de placer.
En un momento dado, ya estaba toda adentro y comenzó a bombear con fuerza, con mucha fuerza porque sus arremetidas parecían partirme en dos, tal como me imaginé.
Cuando estaba por acabar me apretó con fuerza y despidió todo su semen en mi culo.
Pero faltaba algo pues yo no había acabado en su totalidad así que se agacho y se la metió toda en la boca.
Empezó a mamarla como un experimentado y eso que era su primera vez (luego me lo confeso) .
Cuando estaba a punto de correrme le avise pero él siguió con la mamada y se chupo todo mi leche.
Al terminar se levanto y me dio un gran beso en la boca.
Nos terminamos de bañar y luego nos fuimos al campamento.
Obviamente que esto siguió no solo ahí sino que en su casa y en muchas otras ocasiones que les contaré en otra ocasión.